Va con sus cascos, ajeno a lo que le rodea. Salió malhumorado de su casa, pensando que (ahora sí) las vacaciones se le habían acabado. Tendría que acudir a las clases alguna vez.
Ve a Morgan cerca, y le hace un medio saludo.
Señalo a Gamer que voy a la cafetería
Diana y Remy entran.
Me mantuve en silencio durante el viaje, tratando de entretenerme con el móvil y pensando en qué hacer exactamente. Remy tenía toda la razón, pero todo era tan nuevo para mí… Y tenía que aportar una fuerza extra a todo esto.
-Muchísimas gracias, de verdad. – volví a darle así las gracias, sonriendo. – A ver si la próxima vez nos juntamos para una reunión más informal. – reí, acercándome a él y dándole otro beso en la mejilla. – Gracias.
Me despedí de él con la mano, entrando rápidamente en el edificio, dispuesta a dar con Jayden.
Me senté en un bordillo cercano a la entrada, dejando la mochila en el suelo, junto a mí, y tomando el móvil entre mis manos.
Al final la reunión ha durado mucho menos de lo esperado…
Escribí a Jayden y dejé el teléfono sobre mi pierna, dándome unos minutos para descansar; aunque sólo un par de ellos.
Me dirijo directamente a mi coche en cuanto salgo de clase, mirándolo con desconfianza al acercarme. Compruebo que las ruedas están bien y que no haya rayones en la pintura, y entro, arrancando el motor.
Próxima parada: la casa de Robin, a ver si la encuentro.