Cojo un pijama, ropa para mañana, la maleta de instituto y los cargo en una bolsa. Luego dejo una nota en el frigorífico pegada con un imán diciendo que duermo en casa de David y me marcho.
Nos dirigimos a mi casa andando mientras hablamos por el camino.
-No te preocupes por eso, no lo va a saber nadie más.- Evito su primera pregunta. Sé que David no tomará represalias, pero prefiero no delatar a quien me lo ha contado- Y... Muchas gracias por los ánimos. - Le digo con ironía.- Pero ya me lo figuraba, ayer me pidió que me metiera con ella en los probadores como si tal... Casi nadie en el instituto me diría algo así tan tranquilamente, así que lo más seguro es que ni siquiera sepa lo mio todavía... Bueno, tampoco es nada que tú no te puedas imaginar- Eres el primero que se tiene que joder con los heteritos.- Sonrío por un momento- Aoh... Tendré que ir hasta tu casa la próxima vez que quiera coger la moto, qué pereza...
-Al menos TIENES una moto... yo tengo que ir a pie al instituto todos los días-Bufo-En serio, mis índices de popularidad han bajado hasta el punto en el que ni siquiera estoy entre los tres más buenorros del instituto... Espero que eso no se traduzca en que me hagan la vida imposible.
Miro el reloj, se está haciendo muy MUY tarde.
-Será mejor que vaya tirando al instituto... ¿Vienes?
-Exagerado... Déjame soltar esto y cambiarme y voy.-Digo levantando el brazo para enseñarle el casco y la mochila-No se tú, pero yo hasta segunda no entro a clases, así que ve tirando si tienes mucha prisa, tardo cinco minutos.-Termino de decir en lo que abro la puerta y entro, para ir a mi cuarto, dejar el casco y cambiarme de ropa a toda pastilla. No quería llevar la ropa de luto que había llevado el día anterior, aunque el negro sea uno de los colores que más visto. Cogí la mochila y salí para dirigirme al insti.
-Nope, no tengo prisa, yo también entro a segunda.-Le digo-Pero me gusta llegar a primera hora, porque así tengo tiempo para concienciarme e ir a clases.