Partida Rol por web

La reina abrió la puerta de su habitación y le hizo una rápida señal a Arthur para que entrara.

-Qué bueno que viniste a verme temía que estallara el caos en estas horas. Temo que mis hijos comiencen a combatir entre ellos para definir quién es nuevo rey.- Dijo con gran preocupación la Reina Madre.

-Ethan aún no ha terminado de morir así que quiero que cierres el castillo a cal y canto, no hables con ninguno de mis hijos y avísame si alguno te va a ver. Luego de los Funerales veremos cómo proseguir pero no permitiré que mis hijos conspiren cuando el cuerpo de su padre aun esta tibio.-

Arthur entró a la habitación y se paró frente a la reina. Le gustó la resolución de sus palabras. Era una mujer fuerte.

- Así se hará mi señora. Ya empecé con las pesquisas también. Será difícil dar con el envenenador, pero siempre hay una posibilidad. También me temo que arranque la Anarquía. Mis hombres ya están listos para frenar cualquier situación. Sopesó sus palabras unos momentos, pero debía decirlo. Me temo que pronto alguno de ellos hará la primer jugada, aunque el Rey aún viva.

-Has obrado bien Arthur.- Dijo tomando de las manos al hombre. -Yo analizare la situación y convocare a una reunión para ver quién debe ser designado como rey.- La mujer soltó las manos del hombre y le hizo una seña para que la siguiera. Hay que hablar con la guardia negra. Temo que ya hayan hablado con ellos. Quiero mantener la paz hasta que la reunión se lleva a cabo.- La mujer comenzó a caminar con rapidez a la torre en donde la guardia tenía su refugio. -Tienes mi permiso para sacar del camino a cualquiera que dé muestras de rebelión salvo claro a mis hijos.- Agrego. La reina estaba muy preocupada pero aun mostraba entereza.

Las manos tersas de la Reina tocarón las manos frías y callosas de Arthur. Una extraña sensación pasó por su cuerpo. Por un segundo estuvo a punto de retirarlas, ese fue su primer impulso. En un segundo pasaron por su cabeza mil imágenes, del rey viendo aquellos y desollando sus brazos. Pero el Rey ya no desollaría a nadie. Cuando la reina soltó sus manos Arthur volvio en si.

- La Guardia Negra debe ser controlada con rapidez o nos exponemos a perder el control del castillo. Siguió a la reina a paso rápido.

No podemos permitirnos perder el control del castillo, Hasta que haya un rey quien manda soy yo. Harás bien en recordárselos a todos. Soborna a quien debas sobornar, amenaza a quien creas que debas y si es necesario mata. Pero quiero que este castillo este controlado hasta la reunión. Confío en ti.

Una luz pasó por los oscuros ojos del Hornwood. Sin dudas correría sangre, pero no dejaría que fuese la de la Reina. Arthur asintió con un profunda reverencia.

- Sus deseos, mis ordenes. Iré a hablar con Hankkel ahora si así lo deseas mi señora.

-Si haz eso, yo informare al maestre para que no se meta en ningún asunto y que no haga caso a ninguno de mis hijos en sus pedidos.- Tras decir esto la mujer salió caminando a paso rápido en dirección a la torre del maestre.

- Asi se hará mi señora... Se giró para marcharse, pero se frenó en seco. Agregó de espaldas. Mantenga las ojos abiertos mi señora. No dejaré que nada malo le ocurra... nunca... Luego de un segundo de silencio, continuó caminando.