Partida Rol por web

-Espero que para esta batalla me elijan como campeón de Gorr.- Dijo el muchacho con mucho entusiasmo en su voz. A este comentario Marrku fulmino a su hermano con la mirada

-No serás tú el campeón de Gorr, ese cargo no le corresponde a alguien que no ostente el grado de sacerdote y además eres un príncipe.- Dijo con seriedad el hombre a su hermano. Luego giro la cabeza y volvió la atención a Draken
 
-Me dices que puedes partir a un hombre con tu espada ¿y no te consideras un enemigo terrible? creo que tienes mucha modestia, si yo pudiera asegurar lo mismo que tu no entraría en este salón de lo hinchado que estaría.- Acto seguido largo una carcajada y golpeo la mesa con su cuerno de cerveza haciendo que esta se derrame un poco.

Conque quieres negociar...

-Por supuesto que cierta inmunidad tendrás, aunque no creas que podrás andar como si fuera tu propio palacio... lo lógico será- respondió el Maestre -Y claro que tendrás una buena paga, no podría ser de otra manera- respondió casi sonriente Krilan mientras hacía el ademán de brindar con su interlocutor.

El Maestre ya había pensado cómo haría para cobrarle esa desfachatez. Sobre que le estaba dando la posibilidad de vislumbrar la Corte más importante del Norte, quería una "buena paga". Sería así, aunque tendría que pagar por cada cosa que fuera a comer y beber.

-Eso sí, mejor que no te guardes nada ahora porque sino sí que será corta la estadía... tengo muchos más intereses que los que te he comentado, y una persona como tú podría serme útil. Espero que no sienta o crea que me estas ocultando algo porque sino eso no sería ni un buen comienzo ni un buen final para una amistad próspera y fructífera... ¿no crees?- la mirada del maestre se posó firmemente sobre los ojos del skalda. Aún mantenía una buena presencia y hacía valer su estatus en momentos así.

Vanya era joven pero no se tiraba a confiar en nadie así como así, quizá su cojera, su gato, su reciente despertar al sexo le habían dado una seguridad que ya venía acuñando de mucho tiempo atrás pero de cualquier manera, prefería alguien que podía saber muchas cosas.

-Un amigo, ¿eh? Entonces puedo preguntar lo que sea... A veces hay que confiarse a más que simples oraciones. Yo creo, que aún tengo esperanza, quizá padre entienda que es mejor casar a la más vieja de nosotros primero...

Sonrió y se acercó más a él hasta poder hablarle al oído.

-Mia no me agrada tanto, eso será perdonable con alguna oración, mi señor?

Draken en silencio atendió a las palabras de sus compañeros de mesa y tras unos segundos de recelo con el gesto serio e ignorando las risas de Marrku comentó.-Marrku, Njörðr...¿Podéis hablarme de vuestra religión? quiero conocer vuestras costumbres y creencias.-Les comentó a ambos con seriedad.-Aún me falta mucho por aprender para ser un enemigo temible, os lo aseguro.-Draken era un hombre violento y cruel por naturaleza pero comprendía perfectamente sus carencias como combatiente y persona.

-Entiendo.- dijo Lord Ahen a Vanya asintiendo con la cabeza. -Es difícil interceder en las decisiones del rey pero hare todo lo que esté a mi alcance para que usted no tenga que casarse con alguno de estos reyes y su prole. Además si intentare apoyar el matrimonio de su hermana con alguna otra casa así su presencia ya no es molestia para usted.- El hombre hablo con notoria sinceridad a la joven princesa.

-Me gusta el trato.- dijo con alegría el Hombre. -Pero hoy no te contare todo lo que se, te lo contare a lo largo de mi estadía así no es tanta información de golpe.- Dijo condicionando su información a el tiempo en el que estaría en el castillo.
-Yo no oculto nada, no he llegado hasta aquí por estúpido, siempre recuerde que soy un músico y hago que todos bailen  a mi ritmo.- Agrego con una maliciosa sonrisa

-Me alegra saber que no ocultas nada- respondió Krilan -Pero te recuerdo que te arriesgas a demasiado si intentas que "bailen" a tu ritmo... a demasiado- repitió levantando la copa a manera de brindis -Por una buena estadía y un buen aprendizaje- propuso para luego empinar el codo y terminar la copa de un trago.

Se notaba que el Maestre no era un neófito a la hora de beber, es más, era admirable la capacidad que tenía a su edad.

-Puedes empezar...- sugirió luego de un momento durante el cual aprovechó a comer un poco.

Marrku al igual que su hermano se mostraron sorprendidos ante aquella petición. -Bueno nosotros adoramos al dios Caníbal Gorr.- Comenzó contando el príncipe Marrku. Él fue uno de los 8 primeros, los 8 que crearon todo.- Dijo tratando de dar una versión un poco más corta de lo que era la doctrina en sí. -Entre los 8 se repartieron la creación y el dominio de cada una de las cosas que habitan en el mundo completo pero Gorr era más sabio y sabía que esa armonía no duraría. Y así fue, Aquel que custodiaba las mareas invadió al que dominaba las tierras hundiendo todo su dominio bajo el agua. Este respondió usando el fuego de las entrañas del mundo y logros hacer surgir los continentes y las islas. Mientras esta guerra se libraba los otros también combatían por el apoyo de uno o de otro, por alguna antigua ofensa o solo porque tenían ganas de combatir.

 Solo Gorr fue el único que vio como toda la creación se destruía mientras que los antiguos combatían entre ellos.- Mientras contaba la historia Murrku dejo de beber cerveza al parecer el tema le parecía serio. -Así fue como Gorr sorprendió a cada uno de los otros dioses y los venció. Para que no volviera jamar devoro su carne y tomo de ellos la fuerza para gobernar cada una del as creaciones. Así fue como nuestro dios entendió que la única forma de detener a su enemigo era devorándolo y tomando una parte del.- Las historias eran muchas más pero esa era la primera y tenía que ver qué opinaba Draken antes de contar algo mas