Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Lyra se presento a la torre del maestre, este la había hecho llamar mediante uno de los pajes para "revisar sur heridas"
Krilan ya había preparado todo para tener los utensilios y los ungüentos necesarios al alcance de la mano. Aún no había conseguido un aprendiz, por lo que prefería tener que moverse menos cuando tuviera que aplicar las medicinas.
-Pase, milady, por aquí- le dijo una vez se presentó ella acompañada del paje.
-Puedes retirarte- le dijo el Maestre al muchacho y luego se dio vuelta para prestarle atención a Lady Lyra.
-¿Cómo están tus heridas?- preguntó.
Lady Lyra llego a la torre del maestre con un porte de seguridad. Llevaba un vestido que le llegaba hasta el cuello pero sin mangas de color amarillo y con detalles de Ónice.
Sobre el vestido llevaba un tapado de piel de oso que le había regalado su marido en el tiempo en que vivía.
-¿Como se encuentra hoy maestre?- Pregunto marcando seguridad en su tono de voz.
-Mis heridas están mucho mejor, le agradezco sus cuidados.- A pesar de que sabia para que había sido llamada Lady Lyra decidió esperar. No diría nada hasta que el maestre hiciera mención del acuerdo. Entonces el se llevaría una sorpresa.
-Me alegro que estén mejor...- respondió mientras con una seña le indicó que se sacara el vestido -Me encuentro bien, cansado pero bien...- dijo ausentemente como si se tratara de una amiga. ¿Alguna vez había tenido una?
-¿Cómo la ha tratado el banquete?- preguntó e hizo una pausa para luego continuar -Tengo buenas noticias para usted...- le dijo cuando estuvo cara a cara con la mujer -Pero primero dígame qué ha averiguado...- no daría rodeos, no hacían falta con ella.
¡Ey! El Maestre no tiene siempre dobles intenciones... ¬¬ De verdad te tiene que revisar las heridas...
Aunque esta vez sí tiene segundas intenciones... además de las antedichas :D jajaj
Lyra se saco la parte superior del vestido y se tapo sus generosos pechos con sus manos y volteo para darle la espalda al maestre y que este pudiera trabajar.
-El banquete me trato muy bien.- Dijo la mujer con orgullo. -Pude hablar con algunos vasallos y descubrí que tengo más de un amigo así que no vi necesario tener que acostarme con cuanto hombre quiera para satisfacer su necesidad de información, Mi pellejo está a salvo. Lord Locke prometió hacer todo lo que estuviera a su alcance para salvarme de irme con los caníbales así que si quiere sacarle información a gente como Arthur tendrá que acostarse usted con el.-
El maestre es peligroso y Lyra prefiere tomar precauciones
Apenas comenzó a hablar Lyra, notó en el tono de voz algo que no le gustó en lo más mínimo: orgullo. De parte de una mujer, era inaceptable.
-Milady- dijo dejando de hacer lo que estaba haciendo y colocándose frente a ella con un rictus serio y agudo -Me ha malinterpretado totalemente, en ningún momento le pedí que se acostara con cualquiera para obtener información para mí. Sólo le pedí que me averiguara todo lo posible sobre Arthur y sobre todo aquel que pudiera... realmente me debe haber malinterpretado porque nunca haría que su honorabilidad se pusiera en tela de juicio- dijo el Maestre con voz firme y hasta aleccionadora al tiempo que recomenzaba las tareas curativas -Ahora bien, ¿no tiene información para mí? Porque yo sí he cumplido con la parte del trato y, como bien ya debe saber, he logrado que no la manden a Skagos, a usted ni a su hijo...- replicó el Maestre mientras en una mano tenía un frasco de un líquido con olor fuerte.
¿Quién se cree que es? Ahora me viene conque yo le dije tal cosa... debería dejarle caer todo el frasco encima a ver qué le parece traicionar al maestre...
¿Peligroso? ¿Perdón? No le doy motivo alguno, y realmente me has malinterpretado :D
La mujer miro con suspicacia al maestre no le creía que él hubiera tenido algo que ver en el asunto. -Se lo preguntare a mi cuñado, le preguntare si lo que me dice es cierto. Yo creo que él fue quien me ayudo, yo hable con él y él me dijo que me ayudaría con mi problema.- Lyra se mostraba fuertemente a la defensiva mientras el maestre seguía trabajando en su espalda.
-No averigüe nada de Arthur, no veo la necesidad de hacerlo ahora que estoy a salvo. No entrare en sus juegos de intriga, pídale a alguien más que haga su tarea sucia.
-Pregúntele- dijo suavemente con una leve sonrisa -Especialmente pregúntele qué hice yo cuando él increpó de una manera más que suicida a nuestro Rey, cuando prácticamente lo amenazó...- la miró nuevamente -Pregúntele... aunque tal vez no sepa qué decirle porque un hombre tan ciego como para hablarle así a su Rey aún en presencia de reyes extranjeros, poca perspicacia tendrá de ver a un Maestre haciendo su trabajo de concejero-
Continuó con su labor, utilizando el frasco para unos paños, que luego colocó sobre sus heridas, haciendo que un ardor penetrante tomara la zona con furia. Y justo en ese momento ella le habló de esa forma tan inadecuada.
-Creo que está cometiendo un error con respecto su tono- dijo con un frío en el tono que podría haber helado el agua, y dejó de limpiar la herida -Espero que no necesite mis servicios prontamente porque de esta manera no continuaré trabajando en sus heridas... veo que usted es un claro ejemplo de que la mujer no tiene honor alguno ya que habíamos hecho un acuerdo, yo lo he cumplido y usted no. Espero que tenga en cuenta esto y se atenga a las consecuencias. Retírese ahora mismo de mi presencia-
El Maestre había dejado sus tareas de curación sin terminar, y eso podía conllevar a infecciones y quién sabe qué más. Lyra seguramente se daba cuenta de ello...
Inocente palomilla... espero que sepas recapacitar ;) jjajajja
Lyra no contesto a lo dicho por el maestre. Cuando tuviera tiempo hablaría con su cuñado y le preguntaría como habían ocurrido las cosas.
A pesar de sentir dolor cuando el maestre la estaba curando no dijo nada, su orgullo era grande y no dejaría que nadie la oyera lamentarse.
Ya a lo ultimo no pudo contener mas su silencio. ¿Usted realimente se da cuenta de a quien le está hablando? preguntó con prepotencia. Soy de la realeza, soy hija de un rey y hermana de otro rey. Mi padre me dejo una pequeña fortuna y la familia de mi hijo y de mi difunto esposo es una de las más poderosas de todo el reinado.- Su tono comenzaba a elevarse y su cara estaba desencajada. -Usted debería de estar lamiendo el suelo que piso en vez de estar hablándome así. Lyra busco con la mirada una repisa que tuviera frascos de vidrio, cuando dio con ella barrio con su mano dicha repisa haciendo que cayeran al piso destrozando los contenedores de vidrio y manchando el suelo con incontables fluidos. -Si yo quisiera le ordenaría que limpie ese desastre con la lengua y usted me tendría que obedecer maldito viejo idiota. No juegue con migo por qué puedo hacer que le vaya realmente mal. Concluyo la mujer desafiando así al Anciano Maestre.
El Maestre miró impertérrito a la mujer que ahora se creía en posición de poder.
Una lástima por aquellas sustancias... una verdadera lástima...
-Por supuesto, milady, sepa disculpar a un viejo Maestre- respondió Krilan haciendo una leve reverencia -No se preocupe que sé muy bien de dónde viene usted, yo mismo la traje al mundo. Ni hablar de su hermano y sobrinos, yo también los traje al mundo- hizo una pausa que aprovechó para acercarse a la puerta y abrirla.
-Dile a John que mande a un par de sirvientes, necesito que limpien algo- le dijo a uno de sus guardias de la puerta.
Se escucharon pasos apresurados bajando la escalera de la torre justo antes de que Krilan cerrara la puerta nuevamente. Esquivó parsimoniosamente los líquidos en el suelo y se acercó a Lyra.
-Milady, lamento mucho que haya reaccionado así, en aquellos frascos estaban los componentes con los que hago sus ungüentos- explicó Krilan con los ojos fríos clavados en los de ella -Por lo que tendré que pedirle que regrese en otro momento, cuando haya conseguido nuevos componentes. Espero que no se le infecte en el interín... si llegara a encontrar pus o algún mal olor, le ruego que acuda a mí inmediatamente porque una infección en aquella zona puede resultar mortal para una mujer de tan avanzada edad-
Las curaciones necesitarían de mayor atención, pero sin los componentes, ni aunque quisiera podría hacerlo bien más que una chapuza. Y ella había sido clara: era hija y hermana de un Rey.
-No regresare a este lugar.- dijo con enojo. -Me buscare a alguien que se ocupe de mis heridas o mandare a buscar a un nuevo maestre usted ya está viejo y olvida quien es quien en este castillo.- Se notaba que la mujer seguía furiosa por la impertinencia del anciano. -Espero que de ahora en mas sepa ubicarse por que la próxima vez haré que le den latigazos a usted tal vez a los golpes logremos que su cerebro vuelva a funcionar.- Tras decir eso la mujer dio media y salió de la torre dando un fuerte golpe al cerrar la puerta.
-Como usted prefiera...- respondió el Maestre haciendo una leve inclinación de cabeza -Que los Dioses la acompañen...- los necesitará...
¿Cerramos?