Mientras escucho al padre Kransvik con suma atención, mis ojos no lo observan, sin embargo. Están fijos en la floresta de los alrededores, siempre vigilantes por si acaso. Aunque el susto inicial hace tiempo que pasó, no quiero que eso vuelva a pillarme por sorpresa. Y menos en medio del espeso bosque en el que ya llevamos más de una hora adentrándonos.
Cuando termina, escucho la pregunta de padre y asiento con la cabeza, a mí también me ha generado curiosidad esa parte de la historia... ¿por qué reaccionaría de esa manera si no fue porque lo que dijeron tuviera cierta importancia? Además, ¿quién era su mujer? ¿Habrá intentado traerla de vuelta? ¿Jugará con fuerzas que no comprende? ¿Por eso he tenido esa sensación tan extraña cuando lo he observado? ¿Será realmente el causante de lo que está sucediendo en Mölle? De pronto, mis oídos dejan de escuchar y mi mente narrativa comienza a entretejer una historia en la que el farero, desesperado por la muerte de su mujer, trata de traerla de vuelta por medios poco convencionales y acaba firmando un trato con fuerzas oscuras que, años después, no cumple, y Glosson es enviado para acabar con él...
Claro que eso no cuadra con la idea de que hayan sido las Hijas de Satán quienes lo han invocado y que sea a ellas a quien está asesinando la criatura, así que rehago esa parte... Su mujer vuelve, pero todo el mundo sabe que los tratos que no se comprenden acaban acarreando problemas con los que no se cuenta, así que ella ya no es la misma. La vida del más allá la ha cambiado, así que se marcha de su lado, lo abandona y por eso el señor Lundin se enfada tanto cuando alguien saca el tema. Dolido con las fuerzas del pacto y creyendo irrevocable el estado de su mujer, Magnus invoca a un poderoso espíritu vengativo llamado Glosson que persigue a su mujer y...
No. No fue así tampoco. Lo que ocurrió realmente fue que ella se juntó con otras mujeres y creó un aquelarre, en el que también comenzaron a jugar con fuerzas demasiado poderosas, llamando la atención de eso, despertándolo de su apacible descanso... Y por eso Glosson las persigue ahora. A ellas y a cualquiera dotado de la Visión.
Sin darme cuenta, hemos llegado a una zona donde todos mis compañeros de caminata parecen detenerse, por un acuerdo tácito, a descansar un rato. Miro alrededor, casi como saliendo de una ensoñación, y veo cómo el sacerdote bebe un poco de agua y Castelferro comienza a sacar algunas de las cosas que traemos para comer. Entonces cuento las nueces que hemos sido capaces de recoger: quince. No son demasiadas. Las reparto entre todos, tres para cada uno, pero tras pensármelo un momento, le doy cuatro al padre Kransvik y yo me quedo con dos. Al fin y al cabo, tengo la manzana.
Después saco mi cuaderno y garabateo rápidamente en una hoja: «¿Quién era la mujer de Lundin?» y se la enseño al padre. Por alguna razón, esa pregunta no deja de rondarme la cabeza y no me deja pensar con claridad. ¿Y si, más allá de las absurdas historias que yo me haya podido imaginar, realmente tiene algo que ver con todo esto? Quiero averiguar todo lo posible de ese tal Magnus.
Cuando por fin nos ponemos en marcha de nuevo, vuelvo a caminar dando rodeos por los laterales del sendero en busca de más nueces. Y, quizás, con suerte, algún tilo del que pueda tomar una rama. Un escalofrío recorre mi espina dorsal. Contra ese ser que vi anoche en la arboleda, cualquier precaución me parece insignificante...
Tirada oculta
Motivo: Vigilancia en busca de nueces parte 2
Tirada: 5d6
Dificultad: 6+
Resultado: 3, 5, 1, 4, 3 (Suma: 16)
Mmm... yo no me apunté lo que compramos los del equipo ARCE, pero puedo buscarlo cuando Vidarrealia me dé un minuto. XD
Y sí, de hecho, para la tirada de buscar nueces yo he utilizado la de Vigilancia (con Lógica), di por hecho que era esa habilidad. Si hubiera tirado Observación, habría tenido más dados, jajaja.
Ok, 15 nueces de momento, así que las reparto y sigo buscando, dire, que Ebba no quiere volver a enfrentarse a eso sin un as en la manga... Y 15 repartidas de momento le parecen muy pocas. Tiro otra vez por la segunda parte del viaje. ^^
Por cierto, yo solo llevo una de las manzanas, la otra se la di a Alvar. ;)