Las cosas no me cuadraban. Si antes se habían apagado las luces no era por mi propio mérito, sino por el de la otra Yoel. Así que rectifiqué y así se lo anuncié a la chica.
—¡OYE, YOEL! TAL VEZ SEA QUE TÚ CONTROLAS LAS LUCES DE MI HABITACIÓN Y YO LAS DE LA TUYA. A VER TÍRAME UN CABO¿QUÉ COMBINACIÓN HABÍAS HECHO?
Me quedé un instante mirando los controles y luego la expresión de Yoel mirándolo directamente a través del espejo. ¿Estaba desnortada o cabreada o las dos cosas al mismo tiempo? A saber lo que le había tocado superar a ella para llegar aquí, tal vez ella si que tuvo que pasar una prueba mortal que acabó con la vida de su compañero, o tal vez tuvo que matar a su compañero porque era un sucio sociópata. Todo lo contrario que a mí que solo me habían tocado maravillosas personitas.
—¿TÚ HAS APAGADO EN ALGÚN MOMENTO EL POWER ON? —le dije mientras yo mismo lo apagaba y me quedaba pensativo un momento—LA CLAVE CREO QUE ESTÁ EN APAGAR LA LUZ PRINCIPAL Y ENCENDERLOS LAS DOS AUXILIARES QUE ENCIENDEN EL NOMBRE DE OSCAR WILDE. YA SÉ...
Miré el panel y volví a pulsar también el 3 para dejarlo ON.
Pulso el power ON y luego pulso el 3. De tal manera:
1 - ON
3 - ON
POWER - OFF
Luego de escuchar la voz de Yoel, la luz de la habitación de Joelle se apaga. Al mirar hacia el espejo del muro, puede ver hacia la otra habitación, como en las series de policía cuando están en la sala de interrogación. Alli ve a Yoel frente al panel eléctrico.
Además, ve que de los espejos donde se leen "Oscar" y "Wilde" parece provenir una luz...
—Mi POWER ESTÁ APAGADO AHORA MISMO —le confirmó a Joelle, intentando recordar— LAS COMBINACIONES FUERON 2 OFF, 4 OFF, POWER ON, Y AHORA 2 ON, 4 OFF, POWER OFF.
Cuando el espejo que pertenecía a "Wilde" se deslizó hacia un costado, dando lugar a una habitación que bien podría haber sido el dormitorio de Harry bajo las escaleras, Joelle no supo qué pensar. Tras examinar el contenido de la habitación-armario, removiendo corbatas, cintas de pelo y otras piezas de ropa misceláneas, se percató del mensaje invisible sobre una de las paredes internas de la habitación.
—¿OYE, JOELLE? AQUÍ SE ABRIÓ EL ESPEJO QUE PONE "WILDE", HAY UNA HABITACIÓN ESCONDIDA DETRÁS, CON MUCHA ROPA Y ACCESORIOS. Y DENTRO HAY UN MENSAJE EN LA PARED QUE PONE "...EN LOS OJOS DE QUIEN MIRA". ¡OH! —exclamó, interrumpiéndose al notar la nota doblada junto a la maleta— Y TAMBIÉN HAY UNA NOTA...
¿Qué quería decir eso? Cuantas más pistas descubrían, más confundida se sentía. Nada tenía sentido. A menos de que pudieran comprender aquel mecanismo con los paneles, iban a permanecer caminando por esos corredores eternos para siempre, observando día a día en los espejos como sus rostros se arrugaban y contraían un poquito más, igual que en el retrato de Dorian Gray. Se sentía cercada, plantada como uno de los endebles árboles de su pequeño jardín común (que Joelle no había plantado), escondidos entre bloques de cemento que apenas dejaban pasar la luz del sol. Pronto, si no espabilaban, todo lo que quedaría de su existencia sería la memoria que sus hijos tendrían de ella (Joelle no tiene hijos). Joelle levantó las manos en un gesto de "me rindo", y luego apuntó al espejo por el cual ahora veía a la otra Joelle.
—NO SÉ QUÉ ESTÁS HACIENDO, PERO AHORA PUEDO VERTE A TRAVÉS EL ESPEJO DEL MURO. Y TAMBIÉN SE HA ENCENDIDO UNA LUZ EN MIS DOS ESPEJOS DE OSCAR WILDE... CREO QUE TENEMOS QUE VESTIR A LOS MANIQUÍES CON ESTAS COSAS... —dijo, mientras se aproximaba al suyo dispuesta a ponerle una bufanda alrededor del cuello.
Joelle lee la nota del maletín e inspecciona los espejos iluminados :3
Si mi power estaba apagado y su power también ¿por que a mi no se me abría una de esas compuertas molonas? Pero escuché con atención lo que Yoel decía y yo que era muy de refranero y chascarrillos dije algo así como...
—ASERE, ESE REFRÁN ME LO SÉ YO—pensé un momento siguiendo con los dedos la línea de mis pensamientos y solté—. LA BELLEZA ESTÁ... EN LOS OJOS DEL QUE MIRA. O ESO DICEN YOEL.
Me acerqué al espejo Wilde y lo husmeé a gusto para ver si podía correrlo. Aunque seguro que era cosa de los movimientos de los botones. Pues si me estaba viendo es porque ella tenía el power a tope de ON mientras yo lo tenía en OFF.
—¿Y TE GUSTA COMO ME QUEDAN LAS GAFAS? PUES ME VERÁS PORQUE TIENES EL POWER ON, YO TENGO TU POWER OFF Y LOS OTROS DOS QUE SON LAS LUCES DE LOS ESPEJOS ENCENDIDAS ¿PERO QUÉ HAS HECHO PARA QUE SE ABRA EL ARMARIO DE LA ROPA QUE YO TAMBIÉN QUIERO VESTIRME PARA LA OCASIÓN...
En realidad no sabía si tenía la razón pero lo decía con una seguridad como si de verdad lo fuera.
—HAY QUIEN DICE QUE LA BELLEZA NO ES MÁS QUE LA LUCHA ENTRE EL DIABLO Y DIOS, CON EL CORAZÓN DEL HOMBRE COMO CAMPO DE BATALLA. ESO DICEN, JOELLE —afirmó Joelle con solemnidad— CREO QUE LO DICE TAYLOR SWIFT EN UNA CANCIÓN1.
Debía admitir, ahora que era su turno, que era divertido espiar lo que hacía la Joelle al otro lado del espejo.
—TE QUEDAN PADRÍSIMAS. ESTÁS EN EL LÍMITE DE BELLEZA TOLERABLE, JOELLE; MÁS SERÍA ALGO TERRIBLEMENTE ESCANDALOSO. TE SWIPEO A LA DERECHA DE UNA, PAPASITO. JAJAJAJA.
Vale, piensa Joelle, concéntrate: ¿cómo se había abierto el ropero mágico? En realidad... En realidad ella no había hecho nada. ¡Había sido Joelle!
—¡TÚ DEBERÍAS SABERLO! ¡HAS SIDO TÚ QUIEN LA HA ABIERTO! BUENO, ESO CREO... —dijo, un tanto indecisa— INTENTARÉ ESPEJAR TU CONFIGURACIÓN, A VER SI CUELA. ESPERA UN SEGUNDO...
1 En realidad la cita es de Dostoievski.
Joelle va hacia el panel y manipula los botones de forma tal que queda:
2 - ON
4 - ON
POWER - OFF
En cuanto Joelle manipula los interruptores, la luz del cuarto de Yoel se apaga también, quedando ambos a oscuras. Sin embargo, detrás de los espejos de la habitación de Yoel también hay luz.
—¿TAYLOR SWICH? ¡QUÉ DICES MIJA! ESA FRASE LA DIJO UN RUSO. ESA TAL TAYLOR SWICH LA COPIÓ DE LOS HERMANOS KARAMAZOV.
Mientras más la escuchaba hablar más le sonaba el acento a latino por lo que no tardó en preguntarle.
—¿TÚ TAMPOCO ERES AMERICANA?—comentó con curiosidad. Al final iba a resultar que había allí dentro más foráneos que locales.
Intentando descubrir alguna palanca o artefacto oculto escuchó la réplica debla Yoel rubia y negó con la cabeza ahora que podía verlo.
—YO QUE VOY A SABER...—dijo con desidia—SI TODAVÍA ANDO MÁS PERDIDO QUE UN PULPO EN UN GARAJE.TAL VEZ TENGA QUE TOCARLE LOS HUEVOS A MI MANIQUÍ...
Me pongo delante del cartel. Trato de desplazar el espejo.
Al ponerse a revisar el espejo que dice Oscar, éste se desliza hacia la izquierda, como las puertas de algunos centros comerciales. Dentro puede ver una especie de armario iluminado por una lamparita de techo: blusas, pantalones, faldas, camisetas, vestidos... Con la misma tinta invisible, ve un mensaje en la pared:
La Belleza está
En ese momento las luces se encienden, y los espejos donde dicen Oscar y Wilde se abren. En el que dice Wilde se encuentra un maletín con un contador en 0. Se escucha una vez más la voz guía. -Es momento de continuar, pero esta vez no habrá despedidas. En el maletín encontrarán la indumentaria que deberán vestir para la siguiente sala.-
En la pared con espejo se desliza revelando un espacio de un metro que conecta con la habitación del otro.
Dentro del maletín encuentran un traje de trabajo de cuerpo completo color blanco. Y de pronto, la pared del panel detrás del maniquí empieza a moverse...
¡Cuarta habitación terminada!
Pueden poner un último post aquí, y pronto les daré apertura a la siguiente habitación.
—BUENO YOEL, NO HA PODIDO SER. PERO HA SIDO IGUALMENTE UN PLACER. NO NOS HAN DISPARADO DESDE LAS PAREDES NI NOS HAN DADO UN REVOLVER PARA QUE NOS DISPARÁRAMOS DESDE EL OTRO LADO DEL CRISTAL...—dije sin terminar de tenerlas todas conmigo—. POR AHORA...
Me puse inmediatamente la ropa asignada convencido de que esta vez sí, nos iban a gasear y solo el que menos respirara antes de salir a la luz del sol sobreviviría. Desde que los canales americanos entraron en la isla estábamos tan contaminados por las historias yankees que difícilmente sería capaz ya a mi edad de pensar en otras historias que no pasaran por el pasapurés de la industria del cine americano.
—YOEL, ES POR ESTA PUERTECITA POR DONDE VAMOS A ENCONTRARNOS, NO? —dije con incertidumbre en la voz y algo difícil de definir que bien podría ser miedo.