Partida Rol por web

Antes que sus ojos se hubieran adaptado (¿o era que habían bajado la intensidad de la luz?), un olor intenso, dulce, abrumador, les golpea las fosas nasales. Cuando el cuarto queda a la vista, entienden por qué. Toda la habitación, a derecha e izquierda, están cubiertas de flores. Jarrón tras jarrón lleva dentro un ramo pequeño, de cuatro o cinco flores cada una. Cada ramo es distinto, con flores tan sencillas como margaritas, o tan exóticas como aves del paraiso. Amapolas, orquideas, rosas, tulipanes... Y sus colores también varían.

En medio de la sala hay una mesita decorativa, y junto a ella un caballete con un lienzo en blanco. En un vaso hay varios pinceles de distintos tamaños, y una paleta para colores de madera, pero no parece tener pintura.

Al fondo ven una puerta, sin picaporte ni cerradura. Junto a ella hay un panel pequeño con pantalla, sin teclado, y con un micrófono viejo. Hacia la esquina superior derecha hay un reloj cucú, pero solo tienen una manilla, y en vez de los numeros del 1 al 12, se muestran del 1 al 15. Finalmente, sobre la puerta hay un cuadro de tela, al parecer bordado a mano, donde esta escrito:

"Se lee de afuera hacia adentro."

Al revisar sus móviles, descubren que no tienen nada de señal telefonica ni wifi. La manilla del reloj cucú empieza a moverse en retroceso, empezando un conteo a partir de 15...