Partida Rol por web

 Los personajes se han dado cuenta de que esta tormenta no solo ha traído rayos, truenos y lluvia; también una multitud de enemigos con ansias de derramar su sangre.

Abajo se escucha el ruido inequívoco de las cotas de malla y las armas tintineando al moverse los guerreros por las escaleras. Podéis escuchar las órdenes del capitán.

Hay un par de jinetes de Rohan preparados para acabar con cualquier enemigo que intentara descender por la escala.

Al abrir la trampilla el Sr. Brandigamo esperaba enfrentarse a la terrible escalerilla de mano pero... ¡ahora resulta que tambien debia superar a varios guardias armados!

-¡Calma, calma! ¡Somos nosotros, amigos! Hemos neutralizado a los enemigos en la muralla, ¿Seriais tan ambales de ayudarme a bajar? Esta escalera me parece mas peligrosa que esos Balchotts. Y dejadla preparada, detras mio viene el resto del grupo.

-Detente, Borgo- le digo, tocándole el hombro con suavidad- Amigo, me parece haber oído a los de arriba mencionando la proximidad de numerosos nuevos enemigos armados hasta las cejas. ¿Qué hacer? Creo que voy a optar por asegurarme de que todo está en perfectas condiciones de seguridad por aquí abajo, y que volveré a subir a la torre por si nos vuelven a alcanzar. La lástima es que salvo que se aproximen y asciendan a la torre, seré de poca utilidad con mi espada- digo, mientras toco su empuñadura con dulzura, al mismo tiempo que pienso en lo bien que me vendría poseer un arco en estos momentos- Desgraciadamente, no cuento con ninguno. De todos modos, creo que algo debemos hacer.

-Demonios! Pero que quieren esos tipos de nosotros? Acaso esta torre es tan importante?. En fin, tienes razon, subiremos pero, te importaria que me atara a tu cintura para evitar ser arrastrado por el viento? Mi arco puede ser pequeño pero puede ser de ayuda.

Borgo saco su cuerda y empezo a realizar nudos.

 ¡Alto! - el capitán lo ordena mientras se acerca a vosotros dos cojeando. Los otros soldados que estaban vigilando la escala suben rápidamente por ella y se pierden de vista.

Vosotros seréis más de ayuda aquí abajo. - hace un gesto para que le sigáis, y se encamina al piso inferior. - He enviado dos mensajeros pero no estoy seguro de que hayan conseguido atravesar el cerco. - refunfuña.

A mitad de las escaleras podéis ver que la planta baja está preparada con varios hombres, algunos de ellos vigilan por entre los ventanucos y el resto suben y bajan llevando sacos y carcaj con flechas para colocarlos junto a las ventanas del segundo piso.

Norwyn* sube a avisar a la dama Isilwen de que necesito un informe de lo que haya descubierto estando ahí arriba para planear la defensa, y tú Borgo, no quiero ponerte en peligro pero eres pequeño y seguramente puedas deslizarte con toda esta tormenta y la oscuridad, lo suficientemente cerca del enemigo para saber si nos han rodeado por completo. Si hay algún hueco que podamos usar para enviar otro mensajero, es necesario que lo descubras.

-Llámeme Norwyn- le digo cuando inquiere por mi nombre- Iré a hablar con Isilwen, pero si la situación es crítica arriba, no creo que pueda perder mucho el tiempo debatiendo conmigo.

Me doy la vuelta y me encamino escaleras arriba. Antes justo de subir, me giro hacia quien nos ha cortado el paso y le digo una última frase.

-No tengo arco. Cuando regrese abajo quiero que me proporcionen uno si es posible. De otra manera no tendré utilidad alguna ante el asedio al que nos van a someter.

Corro hacia arriba sin pararme a escuchar su respuesta.

Veo con sorpresa a Norwyn (¡que resulta ser una mujer!) salir disparada hacia arriba. Parece que esta vez el Sr. Brandigamo ira solito a husmear por el bosque. Maravilloso.

-Haré lo que pueda, pero antes no consgui ver casi nada por culpa de la tormenta. Espero que esta vez haya mas suerte.

 Tenemos armas, proyectiles y provisiones para varios días. - Contesta a Norwyn - Avisa a la dama elfa, necesito esa información lo antes posible, le pediré a uno de los soldados que te deje lo que necesites aquí. - señala una de las mesas.

Sígueme pequeño - le dice a Borgo. Descendéis a la planta baja. - Tendrás que acercarte mucho al enemigo, ya que es una necesidad seria. No puedes fallarnos. - hace un gesto a dos hombres que estaban preparando algo junto a un fuego.

Le tienden a Borgo una pequeña vasija de barro. 

Es Negro de armas, y un poco de barro negro de los pantanos del norte. Se usa para este tipo de actividades nocturnas, aunque dudo que con esta tormenta tengas problemas. Además te hemos preparado unas ropas oscuras e impermeables para que aguantes todo lo posible bajo la lluvia.

Borgo ya se sentia mas animado. Aquello era un aventura real, no como las que había leido, incluso iba a tener sus propios "objetos mágicos".

-No le fallaré, capitán.

Y si fallo me abriré paso a relámpagos.

-Dadme un minuto- les digo, firme- Es lo que necesito para que me tengáis aquí de nuevo. Voy a dar tu mensaje de inmediato y a ver qué nos cuenta la elfa.

Me retiro a la velocidad del rayo hacia la parte superior de la torre.

 El capitán hace un gesto a sus subordinados y éstos abren la puerta. El frío viento entra en el bastión con fuerza y rápidamente la temperatura desciende.

La lluvia también hace acto de presencia, lanzándose contra el interior, y en apenas unos segundos se forman charcos de agua a vuestros pies.

Suerte, pequeño. - Borgo sale de la torre y los guardias cierran la puerta - ¡Ve con dios!

 Norwyn sube los peldaños de la escalera de dos en dos y luego apartando a algunos de sus compañeros de fatigas sube por la escala en dirección al ultimo piso de la torre.

Enlace al mapa.

Vale. En primer lugar me dirijo al sur, hacia la zon amarcada con el 6, donde parece que no se ve ninguna hoguera. Parece el mejor sitio para encontrar una via de escape. Me dirijo hacia alli viajando de arbusto en arbusto, escudado por la capa que me han proporcionado.

 El descenso por el camino es peligroso así que decides rodear la torre y descender por uno de los flancos. Gracias a la tormenta y a tu sinuosa figura es muy difícil que te vean, sin embargo debido a que se trata de un abrupto descenso entre uno y otro nivel necesitas hacerlo con cuidado. La lluvia y el viento no ayudan nada en esta empresa.*

El resto de niveles de la colina son algo más suaves y es posible descender de un nivel a otro teniendo suficiente cuidado y atención. **

Una vez en el nivel más llano, puedes percibir las tenues luces de las hogueras y los pabellones improvisados de los campamentos que están construyéndose bajo el intenso aguacero. Ves unos cuantos guardias que hacen la patrulla cerca de la linde del pequeño bosque, aun lejos de ti, pero que patrullan con cierta prisa... como si quisieran rehuir el contacto con el agua y el viento. Apenas se fijan en ti por ser pequeño e ir solo. ***

Llegas al lindero del pequeño bosque. No se ven guardias apostados en el interior, pero no puedes asegurar que no sea así. Bajo las frondas de los árboles, el agua cae sin fuerza y el viento choca contra sus troncos, que te proporcionan cierta defensa.