Partida Rol por web

Amanece y os levantáis sin que hayan acontecido más problemas a lo largo de la noche. Estáis algo más descansados, y saber que os quedan menos de diez horas para llegar a Caern Andrhen os anima un poco.

De hecho, desde la linde del bosque ya podéis ver una extensa llanura y justo donde el horizonte parece acabar podéis descubrir tímidamente el ascenso de centenares de volutas de humo escapadas de las chimeneas de las casas.

Sin embargo, una vez abandonéis la seguridad del bosque seréis un blanco fácil para las patrullas de enemigos que os persiguen, y no es descabellado prever que una avanzadilla de exploradores enemigos ya haya tomado posiciones cerca de la ciudad para evitar que las noticias del avance del ejército principal lleguen a oídos de los Rohirrim...

Demian examina es paisaje con el semblante preocupado.

- Maldita sea, no distingo nada pero sé que seremos vulnerables en esta llanura...- refunfuña en voz baja mientras se gira hacia sus compañeros- ¿Veis algo? Quizá podríamos desviarnos ligeramente a la izquierda para seguir el cauce del río hasta la cuidad, pero es peligroso perder más tiempo... ¿Qué opinais?

La elfa avanzo un poco e intentó ver lo que se les escondía mientras contestaba a Demian -Si avanzamos podemos caer de lleno entre nuestros enemigos pero si nos quedamos aquí, ellos caerán de lleno sobre nosotros- Dijo -Deberíamos avanzar aunque sea cautelosamente.

-Creo que es lo mejor.

Borgo sabia que tenian prisa pero tenian todo el dia para llegar y era mejor tratar de no volver a entablar combate.

El joven rohirrim asiente pensativo a las palabras de sus compañeros mientras pondera por última vez los riesgos, pero no pueden alargarlo más.

- Bién, entonces vayamos ladeando el río hasta la cuidad. Despacio y atentos a cualquier movimiento.

Coge a Norwyn por la cintura para ayudarla a avanzar y se gira hacia Isilwen.

- Como ves el camino? Despejado?

Por el momento todo despejado. 

Me desligo del brazo de mi hermano.

-Estoy bien, más o menos- miento, pero no quiero que se preocupe más de lo que ya lo está- En el caso de que nos sorprendan enemigos, mejor que no estés cargando conmigo, eso entorpecería tu respuesta.

Ya no quedaba nada para llegar a la civilización y recibir ayuda. Seguí el paso al grupo, como buenamente pude. Mis heridas clamaban por reposo y cuidados.

Demian mira dudando a Norwyn, sabe que necesita ayuda y que se hace la fuerte pero por otro lado ella tiene razón, si se topan con enemigos él tiene que estar preparado y con ella colgando de sus brazos no va a ser muy útil.

- Bién- le dice asintiendo severamente con la cabeza- pero te quiero pegada a mí. Si hay algun combate, te apartas a la retaguardia, ni pienses en desenfundar. Y te lo digo como tu capitán, no como tu hermano, ¿de acuerdo?

Sin esperar su respuesta, se gira y se pone delante del grupo para encabezar la marcha mientras vuelve a mirar su posición, viendo que tienen que cruzar el camino para llegar al río. Quizá cruzar el camino no sea muy buena idea...

Isilwen negó con la cabeza para contestar a Demian, el camino parecía totalmente despejado. Si había algún peligro permanecía muy bien escondido.

Después de dejar que su tuviera una pequeña discusión con su hermana siguió a Demian que parecía dudar en seguir avanzando -¿Pasa algo?- Pregunta al rohirrim.

El enano, en silencio, atento al camino, seguia al grupo jugueteando con la mano sobre el mango de su hacha que colgaba de su espalda. 

Demian no aparta los ojos del paisaje mientras sigue dándole vueltas al asunto. Parece evidente que no puede ocultar su indecisión y la pregunta de la elfa lo saca de su ensimismamiento.

- Estaba ponderando otras opciones, pero lo más probable es que si los balchott han llegado, lo hayan hecho por el camino del este que viene de Taur Andrhen, así que sí, supongo que avanzar junto al río es lo más seguro- dice a Isilwen con renovada resolución y se gira hacia el grupo- Vamos, nos moveremos en dirección noroeste, al lado del río. Atentos a cualquier movimiento o sonido sospechoso- aconseja mientras echa a andar.

Ha estado en unas cuantas batallas, pero no puede disimular la tensión por el miedo a ser descubiertos, ya no tanto por la misión, sinó por algo más visceral. Norwyn debe sobrevivir.

Os acercáis a la orilla del río que corre con fuerza y bastante caudal. De una orilla a la otra debe haber al menos cincuenta metros lo que no os permite cambiaros de orilla.

Avanzáis con cautela, agachándoos de vez en cuando y manteniendo a Isilwen a unos diez o doce metros por delante, como exploradora mientras Ergon escoge vigilar la retaguardia.