Cuando salís del monasterio veis unas sombras entre los árboles, por un momento pensáis que es vuestra imaginación, pero entonces lo veis bien, se trata de Lothar que intenta esconderse, pero va con seis ghouls, lo que le hace muy dificil ocultarse, parece que os está espiando
. - Espere por favor un momento más señor Capadocius! Susurra María Azkarizade cuando se acerca al anciano mientras mira de reojo como varios de los jóvenes vampiros parecen querer terminar la conversación para salir incómodos por las palabras de Capadocius
- Yo le he oído interesada en lo que he comprendido, deseo saber cómo puedo o podemos algunos de mis hermanos y yo saber más acerca de los valiosos conocimientos que ostenta su clan, tal vez para poder colaborar con sus planes más adelante? -. Responde la duquesa Borgia al antiguo Capadocius después de escuchar que regresen con Giovanni y antes de que Japhet retomará el control de su persona y cuando esto último sucede la viuda le sonríe a Japhet antes de preguntar:
. - Me ha impresionado mucho como usted ha podido traer a los templarios a la vida y permitirnos conversar con su antepasado ... Me encantaría poder aprender un conocimiento cómo ese .... Cómo podría ser eso posible caballero? Le estaría sumamente agradecida
Parpadeo. Debe ser muy poderoso para desaparecer de esa manera; siento curiosidad por algo así, pero ya aquí no hay nada que hacer.
- Creo que ha dado la audiencia por terminada - digo -. Regresemos antes de que amanezca.
- Bien regresemos, también me he dado cuenta aunque miro con disimulo que Lothar el siervo del amo de los Giovanni nos sigue con seis ghouls para ver si vamos a visitar al señor o no. Hemos hecho bien en elegir ir con el señor Giovanni e informarle.
En el camino Enzo intentó ir junto a Piero, Alberth y Basilio pues eran los que más les habían impresionado, y con los que más en consonancia estaban según sus ideas.
Volvíamos a entregar el mensaje, pero en el camino les acechaban las sombras.
- Sonreíd y saludad. - Respondió Antón a Enzo divertido. - La verdad es que me importaría poco prescindir de él. Pero no me encuentro en disposición de ello. - Pensó Antón al recordar cuan desagradable era aquella persona. Seguro que Anna diría algo en tal sentido.
Continuó caminando, atento no fuera que el hombre aprovechara la oportunidad de que no todos esdtaban sanos, para aligerar el grupo.
Tenía el convencimiento de que María seguía sin comprender lo que estaba pasando y lo mismo hacia Mctagger, lo cual era una suerte porque muchos más podrían haber seguido su mismo camino para desgracia de todos.
¿Cómo pueden ser tan estúpidos?
Evidentemente no iba a poder contar con ellos si eran capaces de vendernos a todos por la simple esperanza de aprender algo. Ni siquiera tenían la insinuación de que fueran a hacerlo, lo que evidenciaba cuánto se podía confiar en ellos.
Y seguro que el resto estarán en una situación similar llegado el momento.
Deducí llegando también a la conclusión que en algún momento todo estallaría y cada uno seguiría su camino según sus propias, y erróneas, decisiones. Llegado el momento, tendría que ser rápida o terminaría sin posibilidad de sobrevivir, lo mismo que el mayordomo.
- No tiene posibilidades.
Repliqué a Enzo más centrada en mis propios análisis que en el hecho de que Lothar nos hubiera seguido.
- Y ya estoy cansada de él.
Quizás era la oportunidad de acabar con él ahora que estábamos lejos de Giovanni, únicamente debíamos cuidarnos de no actuar demasiado cerca del monasterio.
De su silencio podía dar fe de que era su dueño, pues de su boca no brotó palabra alguna al observar a los demás, astuto cómo una serpiente, y aun que sentía curiosidad, la cautela debía ser mantenida, no sería engañado por ningún otro cretino o cainita.
Ahora era su naturaleza la que le decía que desconfiara de todo y de todos, incluso en esta situación, no dejaba de estar con el ojo avisor sobre cualquier situación extraña, o más extraña que esta.
despues de aquello solo quedaba volver con mas dudad que respuestas y con la decepción de no llevarse ninguna sabiduria del anciano monje
Mctagger entorno los ojos hacia donde estaba Lothar acechando- siempre vigilados, parece que no gozamos de la confianza de nadie.
- No nos hemos ganado la confianza de nadie. - Observó Antón caminando con aspecto despreocupado.
. - Espere por favor un momento más señor Capadocius! Susurra María Azkarizade cuando se acerca al anciano mientras mira de reojo como varios de los jóvenes vampiros parecen querer terminar la conversación para salir incómodos por las palabras de Capadocius
La súplica de la duquesa quedaron en nada, el antiguo Cappadocius había desaparecido
. - Me ha impresionado mucho como usted ha podido traer a los templarios a la vida y permitirnos conversar con su antepasado ... Me encantaría poder aprender un conocimiento cómo ese .... Cómo podría ser eso posible caballero? Le estaría sumamente agradecida
-¿Yo? Yo no hice nada, ni siquiera estuve allí, fuisteis vosotros con vuestro perdón quien lo hicisteis. El conocimiento lleva tiempo, y tienes una eternidad para entender el conocimiento... Te llegará, en algún momento
Os pongo ahora otra escena
. - Entiendo que los conocimientos valiosos llevan su tiempo para ser comprendidos y asimilados caballero, pero creo que debido a nuestra actual condición podemos darnos el tiempo para conseguir lo con paciencia y perseverancia, por favor cuente conmigo en el futuro si considera ofrecerme dicha oportunidad, seré responsable y agradecida con ello! -. La viuda de Sforza le susurra al oído al líder del recinto después de sonreír le y antes de retirarse con una breve reverencia para demostrar le su respeto antes de despedirse para salir de lugar tras del resto