Constanza escuchó cordialmente a la duquesa María mientras cantaba también, acompañando la canción con palmas suaves pero dejándole el debido protagonismo ya que sus criados también actuaban en todo aquello. Cuando la canción hubo terminado, se puso en pie y se giró hacia Anton y cabeceó hacia él para agradecerle que hubiera tocado la canción.
— Espero tener la oportunidad de escucharle de nuevo en la Mansión Giovanni, Antón. Ha sido una velada encantadora y me satisface mucho encontrar a amantes de la música tan lejos de la corte; vuestro señor, el duque de Milán, ha de tener muy bien gusto para teneros a su servicio — Las palabras de la condesa, aunque eran agradables, no parecían lisonjas; sonaba genuinamente a que lo pensaba de verdad y no estaba piropeando al bardo más allá de resaltar una evidencia. Luego dijo en general, dirigiéndose al resto de la gente que quedaba despierta a esa hora—. Lamento no poder quedarme más tiempo con vosotros, pero estoy cansada ya y necesito ir a leer un poco antes de dormir.
Constanza hizo una reverencia elegante y se retiró a sus aposentos.
Durante la madrugada, Constanza descendió discretamente de nuevo al interior de la posada y procuró hacerse con algo de pan y agua fresca de las cocinas o de la barra, intentando no despertar a nadie. En caso de que el posadero estuviera despierto, le explicaría lo que pensaba hacer y posteriormente, ya provista con un poco de comida y bebida, se acercó a ofrecerle la caridad cristiana al establo al monje Clemente, incapaz de desatender a su cautiverio. Le dio de beber hasta que se saciara y le ayudó a comer el pan, pero no lo liberó, consciente de sus obligaciones como invitada del señor Giovanni.
Si hay guardias, no tengo problemas en hablar con ellos para explicarles que solo vengo a darle al pobre monje algo de comer y de beber. Si necesitas tirada avisa. ^^
Anton, que estiraba los dedos mientras descansaba de tocar la pieza, le devolvió la reverencia.
Si tuviera tan buen gusto os invitaría todos los años a nuestras cortes. le dijo con una sonrisa.
Haré lo posible por que os tengan en consideración en futuros eventos, nuestra ciudad es un gran lugar para pasar un invierno más amable que los de Francia y si vos estáis allí de buen seguro será un lugar todavía mejor. sin dar más importancia a aquella despedida se dirigió a las presentes.
Nuestro amigo el musulman hubiera disfrutado de esta canción, por su origen y por su interpretación, lastima que subiera a sus habitaciones. En el compás 9º, si me permitís la pregunta, oí un movimiento raro de la flauta ¿Podríais repetirlo? sin duda Anton estaba tratando de memorizar la melodía.
Si mi señor. -Contestó Ethienne tras volver de su ensimismación y de estar atento a todas las conversaciones que podia atender o le parecian interesantes.
Anton... Me alegro de verdad de veros, pero el viaje ha sido arduo, quizá mañana al salir el sol tendremos tiempo de poneros al dia. Nada me place mas ahora que cociliar el sueño.
Luigi se acercó a excusarse, Anton le dedico una sonrisa cómplice.
"Disimula delante de tu señor, si" decía aquella sonrisa.
No os preocupéis Luigi, os echare de menos esta noche, pero mañana espero que nos compenséis a todos. dijo Anton algo decepcionado Intentaré entretenerme esta noche yo solito. añadió con cara de pena. Descansad como un niño bueno. al decirlo no pudo evitar reírse Mañana será un mejor día, bailaremos, comeremos, beberemos como si cada día nos muriésemos un poquito más. le palmeó el hombro a modo de despedida.
ups vaya salto en el tiempo XDDDD
- ¿Enamorada, no lo se ... aunque valoraba mucho el liderazgo y cierta ... sabiduría que tenía mi difunto marido ... el matrimonio fue arreglado como se acostumbra entre la nobleza y no solo la diferencia de edades entre nosotros era demasiada, sino que en lo personal nuestras formas de pensar eran muy diferentes, pero además de apreciarlo y querer saber lo que le pasó mucho de mi presente y mi futuro depende de cuidar las formas con respecto a mi difunto marido y su familia ... ¡Además de que soy una mujer devota que tiene fé de cuidar que su alma descanse en paz en santo sepulcro! - Responde la duquesa Borgia con un susurro al oído de lady Anna Katarzyna con mayor confidencia, ya sea porque ahora la sintiera o porque el vino se la hubiera facilitado, justo cuando Pietro se acercó a su señora para retirarle el vino y hacer le un gesto un poco recriminatorio
- Señora, creo que es mejor que continúe mañana la pieza musical porque como la mayoría de los presentes ha hecho ya es hora de descansar y ... el viaje le ha comenzado a cobrar factura. ¿Si quiere yo puedo quedarme un rato más para platicarle si hubo algo mas interesante en la velada? - Dice con voz baja Pilar con lengua española y por un momento la duquesa le dedica una mirada fulminante después de haber fallado en un paso de baile, que provoco no terminara la última rima con la nota que le hubiera gustado, pero después de un momento de reflexión, la mujer respiró y le dedicó una sonrisa a su criada y dijo al resto de los ahora presentes con voz alta en italiano:
- Disculpen por favor la molestia pero me parece que ... terminaré con la pieza en otra ocasión ... estoy exhausta por el viaje y no deseo dar una mala impresión en ustedes, además de querer respetar por mas tiempo mi luto ... si nadie se opone me despido y les deseo que pasen buena noche ... ¡Mi criada Pilar se quedará un rato mas con ustedes y me alcanzará después! - Responde la duquesa antes de despedirse del resto con la mano y acercarse a lady Anna para susurrarle algo antes de subir a sus aposentos
Eso lo explicaba todo, o al menos una buena parte, en cualquier caso me había hecho una idea sobre qué podía esperar de esta mujer y no importaba tanto si mi idea era acertada o no, sino que ya tenía a todas las invitadas presentes bastante bien situadas.
Salvo por esa.
Reconocí al recordar que una había ido directa a las habitaciones sin quiera saludar.
- La verdad es que no es mala idea, mañana será un día largo - declaré incorporándome dispuesta para ir a descansar - Disculpadme.
Y dicho lo cual me dirijo también a las habitaciones, las cuales seguro que no tendrían nada que ver con las que nos esperarían al día siguiente, solo que no llegué a subir las escaleras y me volví hacia los presentes tras recapacitar un segundo.
- Tengan cuidado.
Dejé caer la advertencia con una sonrisita divertida, porque lo extraño era que había mirado a los hombres presentes antes de hacerla.
Vió marcharse primero a la Duquesa hispanay luego a la mujer que a todas luces sólo quería su aprobación, pobrecilla, la gente como ella acababa quemada y usada por la gente como la duquesa y llenas de rencor. Pero le daba igual, era su vida y que lamalgastara como creyese menester, una vez las dos se fueron escaleras arriba se volvió a las dos gemelas.
¿Me lo decía a mi o a ustedes? djo divertido, era una pregunta retórica, una que trataba de ser dañina, reirse de un intento tan vanal como aquel era lo más apropiado.
Luego susurró picaro solo para que las mujeres lo oyeran.
Creo que el monje se ha dormido, lleva un buen rato sin moverse. la malicia era evidente
Con una media sonrisa, asiento a las palabras de la mendiga.
-Bueno, en todo caso es de agradecer.-Digo depositando una moneda en sus manos.-Muchas gracias.
Dicho esto, me levanto y cojo mi bastón para retirarme a dormir. Mi paso es lento, pero firme. Mientras me alejo voy observando la sala, antes llena de vida y ahora casi completamente vacía. Pienso en dónde nos estamos metiendo y en todo lo que puede venir. El tiempo lo dirá.
No es un monje^^
Sólo un encapuchado
Se sonrieron la una a la otra, ya sentadas después de bailar tras las canciones entonadas, aunque no eran las mejores melodías para bailar -Seguramente a vos- dijo Sonia, sonriendo con malicia -nosotras... nos sabemos cuidar solitas- añadió Sofia -y la señorita Anna lo sabe bien- sonrieron ambas, mirando a Anton. Miraron como el encapuchado se marchaba -solo esperamos que la noche en la mansión del señor Giovanni sea más animada- Sonia asintió -Si no moriremos de aburrimiento, los acompañamientos no os han hecho justicia- Sofia sonrió -quizás teníais en mente algo mas.... animado-
Cita:
Anton sonrió.
Eso es bueno por que yo tengo un talento natural para meterme en líos, hacer lo que no debo, decir lo que no resulta apropiado... ¿Me defenderíais llegado el caso? preguntó provocador.
¿Así que se conocen? ¿Rivales en una corte? Tenéis que decírmelo para que me escape allí algún día para veros en vuestro elemento, seguro que resultará fascinante. dijo prosiguiendo con la conversación.
Anton se encogió de hombros ante las críticas a los demás que se han retirado:
Todos estábamos amuermados por el carromato, ha sido un viaje exigente. E imagino que quieren reservar lo mejor de si mismos para nuestro anfitrión mañana. le confesó no siendo muy duro con ellos. Pero yo he dormido gran parte del camino, no quiero irme a dormir todavía. reconoció.
Cita:
Pero ustedes dos sois justo acompañamiento, se me ocurre difícilmente, cosa alguna para la que no lo fuerais objetó ante sus palabras.
¿Planes? .... no hago muchos planes, he descubierto que es mas divertido dejarse llevar, siempre que te rodees de las personas adecuadas... se sirvió vino de su jarra en la mesa que antes ocuparan los soldados.
Por ejemplo, ahora solo pienso en que desconozco el nombre de tan interesantes compañeras con las que me he reunido de forma fortuita, y en nada más... se acercó hasta ellas para sentarse en su misma mesa.
Sonia sonrió -solo te "defenderíamos" en caso de que llevásemos las de ganar, nos gusta ganar ¿sabes?- Sofia siguió -así que depende del lío en el que te metieses y lo que ganásemos nosotras- dijo sonriendo. Luego Sofia negó con la cabeza -Nada de eso ¿rivales? ¿con Anna? es demasiado niña buena para nosotras, es muy... inocente si quieres decirlo así- Sonia rió a carcajadas -Seguro que si, en nuestro elemento somos... fascinantes ambas- sonrió picara.
En el momento que él se sentó en su mesa, Sonia se levanto para sentarse al otro lado de él , dejándolo en medio de las dos -Yo me llamo Sonia y ella Sofia- Continuo Sofia -¿y que tenemos que saber nosotras de ti? además de que te metes en líos, que eres un excepcional músico y que no tienes sueño- casi ronroneo.
Como sigamos así nos van a comer y vamos a seguir con dos frentes abiertos XD
La sonrisa nació en los labios de Antón. Satisfecho por robar aquella carcajada. Tras pensar en la situación se relajo al darse cuenta de que probablemente no fuera a pasar nada, que aquello era un juego, esas dos gatitas jugaban con el ratoncito que habían visto en él, por puro deporte. No obstante, no necesitaba de más que de la compañía de dos mujeres como aquellas para pasarlo bien. Se dejaría llevar a ver que ocurría.
¿Sin apellidos? Bueno, es mas misterioso de este modo... reconoció sin insistir en aquello.
¿A quien no le gusta ganar? preguntó de forma retórica. El problema de la mayoría es que hay gente que no sabe ponerse objetivos plausibles o donde parar, identificar ese momento en que perdurar es mas costoso que el beneficio final. argumentó. Ignoro el comentario que las identificaba como niñas malas, pensó que podría ser terreno farragoso.
....¿De mi?.... ¿Pero lo que yo diría o lo que dirían de mi a mis espaldas de mi? bromeó con malicia Pues sé que mi ego no es tan grande como para creerme un músico excepcional, sino del montón y creo que nos parecemos más de lo que parece a primera vista... Los tres somos ambiciosos y los tres jugamos al mismo juego con el mismo handicap, nos movemos entre gente influyente sin apellidos de peso, sin títulos que nos den potestad para hablar y de tenerlos pobrecito del mundo... y aún así seguimos sentados a la mesa donde se deciden las cosas.
Jugaba con la copa mientras hablaba, de una mano a la otra, se la había acercado a los labios sin haber bebido realmente, luego la dejó en la mesa.
El dinero, la elegancia, la belleza, la sutileza dijo aquello mirando Sofia por ser la ultima en hablar, convirtiendo cada palabra en un halago con la forma en que lo decía y miraba, vocalizando despacio. Nos mantienen en la mesa, pero por mucho que nos hallamos ganado estar ahí, falta algo ¿Verdad?
Recorrió un trecho del camino que separaban sus labios para quedarse allí, a medio camino para decir en un susurro.
Y quizá, la invitación de un hombre poderoso como el señor Giovanni pueda arreglar eso. Pueda darnos el impulso que nos falta, legitimar los esfuerzos que hemos hecho para llegar a esa mesa.
No dejaban de sonreír con esas caras de angelitas que tanto podan engañar, pues no había nada más lejos de la realidad, pero no podían evitarlo estaban sumamente divertidas, pues su elegida victima les seguía el juego y no solían encontrar mucha gente así.
Sofia asintió -Sin duda la oportunidad que nos brinda en señor Giovanni.... nos puede dar algo que nos interese, con dinero, belleza, elegancia y sutileza.... se pueden conseguir muchas cosas, si sabes utilizarlo bien- en ese momento Sonia miro a Sofia y ambas se sonrieron con malicia.
Cuando él se acerco a Sofia, sin llegar a sus labios, Sonia empujo suavemente la cabeza de Anton, hacia su hermana y esta no se separo, de forma que sus labios se pegaron a los de Anton, y pasando una mano por detrás de la cabeza de este lo termino pegando a ella, besándolo, mientras Sonia se apoyaba en el hombro de este y le susurraba al oído - Sabes que las gemelas lo compartimos t-o-d-o, verdad?- susurro dejandole un mosdisquito en la oreja, dejandole claro que quería el mismo trato que su hermana, sin duda él les había dado pie a ello, ellas no se iban a acercar sin una señal, pero tampoco se iban a alejar del juego.
Se notó que en un primer momento Antón se sorprendió, pensó que le estaba apartando para que no se lanzara pero se encontró a Sonia al otro lado y esta lo besó, aunque no rechazó el beso, no lo esperaba y mientras lo devolvía sintió el peso de Sofía en su hombro, el mordisco y aquellas palabras.
Creía que no iban a llegar a este punto. Que sería una conversación entretenida, que le tantearían y jugarían con él, aunque no de este modo.
Su beso fue largo y apasionado y luego beso los labios Sofía.
Luego se volvió a Sonia para besar su cuello... era complicado gestionar esa situación, alternar de la una a la otra, pero no quería desaprovechar la oportunidad y conforme más se dejaba atrapar por ella más difícil le resultaría salir de ella, cuando se dio cuenta de ello, sencillamente pareció no importarle y decidió seguir adelante.
Viendo que no se negaba al juego que ellas dos plantearon, lo siguieron guiando. Se sentaron cada una en una piernas él, quedando las dos casi sobre él. Mientras Sofia lo besaba apasionadamente e introducía su lengua en la boca de él, jugueteando con la de él, mientras Sonia, dejaba besos y mordiscos es su cuello y su manos paseaban por el pecho de él acariciándole, mientras que la manos de Sofia, una estaba en su espalda y la otra acariciaba su nuca y en un momento se cambiaron los papeles, parecían estar perfectamente sincronizadas, como si fuese una única mente la que pensase.
Anton trataba de seguirlas el juego, pero ellas no dejaban de estimularse, turnándose sin dar un instante de tregua. Sus labios cambiaron de la boca de una a la otra, sus manos recorrieron su piel, sus brazos, su cuello su cintura, sus muslos, conforme iba excitándose mas y más era más atrevido e iba un paso más allá.
Su respiración estaba agitada y su excitación se notaba debajo de su ropa.
No estaba acostumbrado a algo tan intenso y al mismo tiempo hacía rato que había perdido el control de la situación, de sus sentimientos y de si mismo, dominado por sus instintos seguía adelante.
Se separó de aquella boca y tras tomar aire, susurró.
¿Vamos a un lugar más privado? lo preguntó tras meditar que decir durante un segundo. Pues escogieran lo que escogieran, ahora mismo no podía escoger parar. No recordaba la última vez que había estado tan excitado, o si lo había estado alguna vez. Sólo podía pensar en su piel, en su tacto, en como sabría.
Mientras esperaba la contestación beso unos labios lentamente, recreando se en ello y con la otra mano acercó a la otra hermana hacia si mismo para sentir su cuerpo pegado contra el suyo.
Sofia se dejo besar nuevamente por él, mientras Sonia se dejaba acercar, en ese mismo instante ambas se miraron y se separaron un poco de él. Le habían dejado probar la miel de sus labios y lo que podían ofrecerle, pero él no había hecho nada para merecerlas, de hecho no les presto atención hasta que fueron las ultimas allí con él y eso estuvo muy feo. Si quería algo más, tendría que trabajarselo.
Una a cada lado le susurro, comenzando Sofia -Si, deberíamos irnos a un lugar más privado, pero tu al tuyo y nosotras la nuestro- Continuo Sonia -Hay que dormir tenemos que estar frescos los tres para mañana- Le volvió a tocar a Sofia -Esto no es un adiós, es un hasta luego- Sonia susurro -buscanos después de la cena y quizás terminemos los postres a solas- ambas sonrieron y se dirigieron a las escaleras.
Yo doy aquí terminada la escena, a menos que quieras responder.
Antón se quedó embobado con una sonrisa viéndolas marchar escaleras arriba. Dejo que se sintieran observadas por sus ojos, las comía con la vista.
Buenas noches... dijo quedándose a medias, tantos poemas, tantos versos y chistes y chanzas y ahora se quedaba sin qué decir.
"Parece ser que tenía razón y que no íbamos a llegar a nada... sólo querían darme la primera dosis, para discutir luego el precio..." negó con la cabeza ante semejante pensamiento. "Yo no tengo dinero ni títulos ni influencia ¿Que van a querer de mi? Esto solo era caza mayor y le habían cazado..." suspiró y miró la copa.
"Fiesta para uno, como iba diciendo" y apuró la copa.