El arte del buen comer: Sois invitados a cenar a casa de Claudius Giovanni, algunos vais por vuestro pie, otros sois arrastrados a la fuerza. Durante la cena los anfitriones comienzan a poneros a prueba, a algunos con una simple conversación, a otros con torturas, pero es el momento en el que los anfitriones eligen su presa. En ese momento os dais cuenta que vosotros sois la cena. Mientras vosotros estáis aterrorizados y ellos se divierten y brindan, descubris que intentan derrocar a un tal Japhet. Os terminan convirtiendo cuando atacan la mansión de Giovanni, entonces a pesar de las reticencias de los miembros de Giovanni os convierten en sus chiquillos para servir de distracción al ataque mientras los anfitriones escapan.
En los salones de los muertos. Gracias a Roderigo, el cochero que os llevo a la mansión Giovanni, los atacantes que irrumpen en la cena no os aniquilan, sino que os llevan prisionero hasta un tal Hardestadt, allí os encierran y os interrogan a todos. De nuevo, un grupo de personas comienza a debatir si mataros o no, finalmente, ante la intervención de Durga Syn, os dan la oportunidad de vivir. Durante vuestra estancia con Hardestadt os explican que ahora sois vampiros y lo que ello conlleva. Pero no tenéis mucho tiempo para asimilarlo ya que os piden que espieis a vuestros sires, para en caso de poder, acabar con sus no vida. Pero cuando dais con Giovanni y los suyos os manda a dar un mensaje a Japhet, durante el camino el Padre Clemente y un grupo de templarios os atacan, dejándoos muy heridos y a merced de la bestia. Al despertar estáis en un Monasterio, nada más y nada menos que ante Japhet