- Saki-chan, ¿por qué dices eso? No tienes por qué morir. ¿O tiene que ver con tu condición prohibida?

Me acerco a ella para ayudarla y reconfortarla.

—Hoy soy yo quien no puede votar— dijo enjugándose las lágrimas— eso son dos votos en contra, Kasumi los tenía. Sumado al voto de al menos un asesino... son 3. *sniff* Vincent no puede votar a nadie, a lo más que podía aspirar era a un empate, pero Sousuke ya ha votado.

Saki hundió la cabeza un poco más.

—Hace un par de días que no escribo en mi diario, y no tiene nada muy útil... casi todo lo que aprendí me lo dijo Eromochi. Estuve...*sniff* tan cerca de salir...

- No necesariamente, yo aún no lo he hecho. Sólo tenemos que igualar o superar el marcador. Pero para eso necesitamos conocer los votos de cada uno, sabiendo que uno mentirá posiblemente.

—Lo siento pero creo que yo ya no puedo ser de ayuda porque yo ya tambien había votado. Aunque puedo decir que mi voto fue por Bayrus. Si alguien más voto por él si Kiryu votas tu por él tendrá tres votos en contra. Aunque será mejor esperar a confirmar si los demás votaron por otros.

—Vincent dijo que votó por Vanilla. ¿Sousuke ya has votado?.

Tranquila, yo he votado por Vanilla para no incumplir mi acción prohibida, Sousuke ya emitió su voto.

Así que todavía podemos igualar el conteo, sinceramente, dudo que Sousuke haya votado en tu contra, pues son sus palabras las que me han llevado a confiar en ti. - comento mientras abrazo a Saki intentando calmarla.

- He votado por alguien muerto, puedo decir, si no me créeis lo veréis pues, cuando se cuenten los votos en unas horas.

Dijo sin mucho enfoque, no había consideración de si es que empataban Monokuma no mataría a los dos más votados o tiraría una moneda o algo vil para decidir tampoco.

- Haced las paces, yo ya lo he hecho.

Suspiró, sí, es cierto que alguien mentía.

Pero claro, por algo se le decía la pregunta del millón, o respuesta en este caso.

La sección prohibida, eso suena interesante, es una teoría pero quizás no es la única, digo hemos visto que hay pasajes y habitaciones ocultas en mas de un lado, sigo afirmando que deberíamos enfocarnos en investigar este lugar de arriba abajo

Plantee al momento de escuchar lo que había pasado con Saki Tomoe levantando mi mano haciendo acto de presencia

Si les sirve de algo yo aun no he realizado ningún voto, pero aun me queda una duda, Maro Shinta voto por mi, vaya ¿Por que eso no me sorprende?, pero lo importante es que si nosotros nivelamos los votos con alguien que ya falleció, todos viviríamos, ¿O el linchamiento pasa a la persona viva con mas votos?

Esa pregunta hacia temblar mis piernas, como gelatina que estuvo mucho tiempo al sol quedando asquerosa porque a nadie e gusta la gelatina medio derretida, ese temblor se detuvo unos instantes para levantarle el dedo medio a Maro Shinta

¿Podrías dejar de votarme por cinco minutos?, ni siquiera hemos hablado para que lo hagas, apuestas al caballo incorrecto

Uhmmm, esa baza nos quedaría, votar por Vanilla. ¿Tú que dirías, Bayrus? No veo otra salida.

Bostezó entonces, estirando sus brazos y pensando en los típicos giros posibles de traiciones e hipocresías ya habladas por las viperinas lenguas en esta clase, su total, presente, fantasmal u otherwise.

O claro, podía pasar lo de antes.

- De antemano... Lo siento.

Miró a Bayrus y le dió posiblemente la única sonrisa legítima que hubiese dado en cualquier momento fuera de las sesiones de carnitas asadas y cocinajes improvisados. Sin más, esperó, medio echado en su atril.

Saki se levantó, aún sorbiéndose los mocos.

—Perdón, vamos a seguir...—dijo con poco convencimiento— anoche encerré a Maro, él no ha respondido cuando pregunté por coartadas, pero imagino que es porque no pudo salir de su cuarto. Anoche tampoco ha muerto nadie...—Saki parecía estar haciendo un esfuerzo por recobrar la compostura y concentrarse en lo que probablemente fueran sus últimos momentos— los dibujos del gato me parece que dicen que hay tres bandos. El nuestro, el de los asesinos y una tercera persona. No se si ese tercero está a favor o en contra de monokuma, pero creo que ese es el color amarronado que usa para algunas figuras. Hay que tomarlo en cuenta para todo lo que refiera a los bandos...—atinó a decir antes de tener que volver a esconder el rostro entre las manos.

Eso es lo que sostenía el gato, decía que hay un tal Akemi que insinúa que era Maro, o sino que lo eras tú, aunque lo veía menos probable.

Las palabras de Sousuke Yakushi me hacían errar en mis pensamientos, ¿Quizás le había apostado al caballo equivocado?, Trataba de votar entrando en pánico, contando cartas para tranquilizarme

Pana, esas cosas que dices, me sientan mal algunas veces, no quiero morir, quiero que nadie más muera, debemos votar todos en equipo

Las manos se cerraban tratando de mantener mi compostura

Sullivan, ¿vendrías a mi habitación esta noche? Si vamos a ser novios, tendremos que empezar por algo, ¿no?

Mientras la mayoría de los presentes seguía discutiendo y viendo la posibilidad de dar con alguno de esos asesinos, y otros simplemente se encontraban más perdidos que un pulpo en un garaje, el reloj de arena que tenía Monokuma bien escondido y que tan solo veía el llegó a su final por lo que este anunció el fin de las votaciones.

-¡El tiempo ha terminado!. -Exclamó de manera solemne pero a su vez algo entusiasmada- Veamos qué es lo que ocurre en estas votaciones, esperemos que no sea ninguna sorpresa desagradable para nadie y hayáis dado con uno de nuestros enemigos comunes... ¡Veamos el recuento!.

Aquellos resultados parecían ser bastantes claros, la mayoría de los presentes habían optado por un motivo u otro que el más votado fuera no otra que Saki Tomoe, aquella joven, la única muchacha que al parecer seguía soltera y sin compromiso (excepto el compromiso con la muerte que iba a tener) entre todos los demás supervivientes.

-Al parecer la más votada ha sido Saki Tomoe. -Advirtió el oso no pudiendo contener sus ganas de reirse- Upupupu... Esperemos que hayáis acertado, aunque eso lo veremos luego... ¡Pero antes de nada es hora del Castigo!. -El oso sacó una maza que golpeó a un botón que emergía del suelo.

El compartimento debajo del atril de Saki Tomoe tenía que abrirse dejando ver bajo ella la completa oscuridad y de esta emergían engranajes que empezaban a funcionar. Pero este no se abrió y la joven no cayó hacia el agujero. Al parecer alguien, había bloqueado la puerta de la trampilla y esta no se abría, dejándole el tiempo suficiente a la muchacha de saltar a los engranajes paralizados y descolgarse hacia la oscuridad, escapando de su ejecución.

LOLcked Inside

Tras unos segundos, las pantallas se encendieron mostrando que la joven Saki Tomoe se encontraba sana y salva; bajando por entre los engranajes de aquella torre hasta finalmente dar con una compuerta cerrada que, con suma facilidad logró abrir y colarse al interior de la misma. Este era el hueco del ascensor.

La muchacha no tenía demasiado que hacer ahí dentro pero, usando las escaleras de emergencia que estaban al lado de la pared, continuó descendiendo en la oscuridad hasta que sus ojos captaron una leve luz proveniente de la rendija de unas compuertas del ascensor cerradas; a lo que, con una posición precaria y tan solo suando sus manos, esta trató de abrir la compuerta para salir a un lugar más seguro.

Por desgracia para ella esto le estaba costando y las penas iban a aumentar con el sonido del ascensor bajando desde la cima de la torre; podía escuchar como este se iba acercando peligrosamente hacia ella y apenas había logrado causar una abertura en las puertas dobles para salir del hueco del ascensor.

Los segundos pasaban y sus manos empezaban a sangrar a medida que esta joven trataba de abrir la puerta con todas sus fuerzas, primero logró abrirla del tamaño de su cabeza, luego un poco más, y para cuando esta finalmente hubo abierto casi lo suficiente como para que su cuerpo cupiera, el ascensor ya estaba encima de ella.

Con un fuerte salto la muchacha logró salir al interior del piso, aunque no toda ella lo logró, puesto que sus piernas habían sido arrancadas de cuajo a distintas alturas por debajo de la rodilla por culpa del ascensor que había bajado, y no solo eso, sino que se había detenido en ese mismo piso.

Aquella muchacha dejando un fuerte reguero de sangre tras de sí siguió arrastrandose por aquel piso, tratando de echar un vistazo a cualquier cosa que pudiera serle de utilidad; se fijo en el que el piso en cuestión era el 4º, es decir, el próximo que habrían desbloqueado si hubieran aceptado el Motivo.

A parte de eso algo que se fijó fue una enorme puerta blindada al final de un gran atrio; lo que probablemente fuera la puerta de salida. Arrastrándose hasta allá la muchacha llegó al panel de control, el cual parecía estar cerrado y bloqueado con llave, pero, usando sus últimas fuerzas, esta logró desbloquear la cerradura y pulsar el enorme botón rojo.

Con un gran estruendo la compuerta de acero se fue abriendo, dejando entrar la luz del sol del exterior cubriendo por primera vez el rostro de la muchacha desde el encierro pero antes de que esta pudiera dirigirse al exterior, el sonido de una metralleta rompió el silencio.

Desde el ascensor, Monokuma había disparado impactando en la espalda de la joven así como en el panel de control; y mientras la puerta se iba cerrando nuevamente, lo único que se podía ver era el cuerpo inmóvil y mutilado de la muchacha a escasos centímetros de la salida y la libertad.