Las pantallas se encendieron mostrando que cuando la joven Yumei Nakamori aterrizó lo hizo en una tumba egipcia abierta de par en par, siendo enrededada parcialmente por vendas de la momia que se encontraban en el sarcófago abierto; tras echar un vistazo a los alrededores, esta muchacha salió del interior de las mismas para encontrarse completamente encerrada en lo que parecía ser una cámara funeraria del Antiguo Egipto.
Apenas unos segundos más tarde, del techo de la sala empezaría a caer arena de unos agujeros; al parecer de alguna manera había activado la trampa que tenía y poco a poco, se estaba acercando a una inminente muerte por asfixia y aplastamiento; por lo que como loca, se puso a investigar los alrededores por una puerta de salida que no parecía haber en ningún lado.
Como último recuerso, ya con el mar de arena cubriéndole hasta las rodillas, la muchacha trató de descifrar los jeroglíficos que había en todas las paredes en busca de algún mensaje o cualquier cosa de información extra que le pudiera servir para escapar de su nefasto y aciago destino mientras las arenas iban sumergiéndola cada vez más y más en la desesperación.
Ya habiendo terminado de revisar tres de las cuatro paredes, y ya con la arena llegándole hasta el cuello; la muchacha finalmente pudo localizar algo que le interesó, la cabeza de Monokuma a modo de jeroglífico, por lo que sin pensarlo dos veces, esta lo pulsó y una compuerta se abrió.
La joven Yumei Nakamori fue arrastrada por la arena que era succionada por aquella puerta y terminó en un largo y casi interminable pasillo rodeado de antorchas y lámparas de aceite; hasta donde su límite alcanzaba había fosos sin fondo, fosos llenos de serpientes y fosos llenos de escorpiones... alquitrán y aceite en el suelo tirado por tramos. Al parecer no había terminado, pero en la distancia podía ver la luz del exterior, por lo que esta se dispuso a intentarlo.
Con un primer paso, el suelo cedió levemente para que de una de las paredes dardos fueran disparados contra su costado derecho; del dolor esta dio otro paso y volvió a suceder lo mismo; del suelo se elevaron unas lanzas que atravesaron su pie y pierna para posteriormente retirarse ocultándose en el suelo.
Y para aún peor, con un estruendo detrás de ella, una enorme roca gigante empezó a rodar por la casi imperceptible pendiente que tenía aquel pasillo; por lo que si no deseaba ser aplastada más le valía darse prisa. Por lo que aún herida, esta trató de huir del lugar, recibiendo más ataques por parte de las trampas ocultas del lugar, algunos picotazos de escorpiones y algunos mordiscos de las víboras de los fosos, cubierta de aceite, alquitrán y de su propia sangre, la muchacha logró superar todas las pruebas hasta llegar al final en donde...
Se encontró que la puerta de salida había sido previamente saqueada por los Ingleses, algo que sabía pues detrás habían dejado un juego de té y un reloj que marcaba las 5 en punto de la tarde. Por lo que esta desolada, cayó de rodillas y la roca terminó por aplastarla... abriendo nuevamente la puerta al exterior y al cabo de unos segundos, unas manos tomaron su cuerpo y la pantalla se cortó durante tan solo un breve instante para posteriormente mostrar la imagen del cuerpo de Yumei Nakamori en una exposición de un museo.
Una vez que hubo terminado aquella ejecución el oso volvió a hablar cortando la transmisión de una vez por todas, a fin de cuentas ver un cadáver por tanto rato era una auténtica pérdida de tiempo y para nada algo al nivel de elegancia que aquel Monokuma tanto se esforzaba por remarcar.
-Muy bien, pues esto ha llegado a su fin. -Comentó dejando que las puertas del ascensor se abrieran- El Periodo Nocturno sigue activo, así que más os vale ir a la cama. Tenéis que estar listos para el día de mañana y el Juicio que vendrá... no desfallezcáis... no todos, al menos.
Y aquellos que aún seguían con vida, decidieron marcharse nuevamente a sus respectivas habitaciones, a fin de cuentas, el suceso había ocurrido durante la noche y aquel juicio y la investigación previa apenas les había llevado un par de horas; por lo que el "Tiempo de Horario Nocturno" seguía siendo vigente; esperando poder volver a conciliar el sueño luego de haber contemplado la muerte en directo por medio de las pantallas de uno de sus compañeros y el cadáver de otro. Iba a ser una noche complicada.