Partida Rol por web

Parecen huellas de botas, no sabrías establecer que tipo.

El silencio se había apoderado del lugar tras el estruendo del cielo. Con toda probabilidad la lluvia que ya se intuía por la humedad del aire comenzaría a caer de un momento a otro, y, a juzgar por la negrura del firmamento denso y encapotado no sería cuestión de un rato que amainase la incipiente tormenta.

Como quiera que los nubarrones se arremolinaban merced al viento en capas cada vez más densas, el sol veía su paso impedido cada vez en mayor medida, dejando a los visitantes de la cabaña en una suerte de penumbra que dificultaba sus actividades.

Oulard, práctico como el tiempo le había enseñado a ser, buscó la forma de iluminar la casa. Tan apartados en mitad de la naturaleza, aunque pudiera haber iluminación eléctrica como primera opción, también sería apropiado tener a mano algún candil o quinqué, tal vez incluso velas, más propio de una vivienda de recreo como ésta.

Intento aprovechar alguna ocasion para encontrarme con el inspector a solas para comntarle lo el simbolo y las manchas de sangre. Como no quiero alarmar a las damas procuro hacerlo mientras estas estan distraidas en una de sus multiples discusiones.

¡Vaya! No hemos conseguido encontrar leña seca, asi que me temo que no podremos encender la chimenea. - Se lamentó Jonas a su regreso. - Si me escusan un minuto, me gustaría echar un vistazo a la planta superior.

Mientras ambos investigan,  ingresa Jonas a la habitación donde encuentra al inspector y al médico. La habitación tiene una cama doble, un potro con una pintura, muebles y la conección con el baño. Cuando ingresas ves que el inspector está fijandose en el piso, Jonas se acerca entonces al inspector, mientras el médico esta buscando como iluminar la casa.
 

Mientras Jonas sube las escaleras y se encuentra con ustedes no ves señales de velas, por lo menos en la segunda planta. Sin embargo al parecer en la primera han conseguido algo de lumbre, pues ves la luz.
 

Las luces parpadean un poco con otro relampago y trueno. Al parecer las han dejado a las dos solas, los caballeros estan en la segunda planta y aún no bajan.

Bella observó imperturbable como todos los varones subían al piso de arriba con una excusa o la otra.-Típico.- Fue cuánto pudo decir. Dicho esto, se acercó a la puerta, agarró el paraguas y se lo colgó del brazo. Ahora se sentía más segura.

Hecho esto, volvió a la cocina e intentó encontrar alguna lumbre con la que Katharina pudiera leer el preciado diario de Dionisia.

Katharina encendió una cerilla. AUuque no se lo había dicho a nadie, ultimamente fumaba de vez en cuando. Solo en las reuniones de jovenes escritores e historiadores, por supuesto, pero gracias a eso llevaba siempre una cajita de cerillas encima. Mientras su tía buscaba un candelabro, la joven se acercaba al diario para tratar de descifrar las últimas hojas antes de que la cerilla se consumiese.

Hay una lampara de aceite, y tres velas en la cocina las cuales tomas.

Bella consigue colgada en la puerta de la cocina una lampara de aceite, y tres velas sin usar. Utilizan el cerillo y dar luz la cual  es amplia y permite ver lo que esta escrito en las últimas páginas del diario.

Lunes  31 de Septiembre de 1925.

Llegue Ayer a este pueblo alejado donde mi marido parece ser muy popular, y si escribo con rabia ya sabéis que es cierto. Tenía que parar antes de llegar a la reserva, mi intensión era quedarme en su apartamento, pero cuando encontré señales de sus infidelidades, no pude más que doblarme del dolor. Posiblemente por eso es que tengo ese dolor de estomago tan fuerte, por todo el dolor acumulado. No me sobrepongo todavía, me han ofrecido infusiones y otras cosas que en mi concepto me ponen peor. Luego de vomitar toda la noche en el hotel, pude descansar un poco. Estaba llena de rabia, y se me dio por arreglarme e ir al club de golf donde mi esposo era uno de los grandes accionistas. Me recibieron con sorpresa, no me conocían, pero el asistente de Golf, o el que lleva los palos (no recuerdo cómo es que le dicen) me dijo que él guardaba todas sus cosas en su vehículo. Fue entonces que me entere que él tenía un auto deportivo, ¿porqué nunca me enteré de ello?, estaba hecho una desgracia, con el vidrio roto y manchas de sangre, y en el baúl encontré sus palos de Golf y un maletín con papeles.  Llena de rabia tomé las llaves del vehículo y me lo lleve, seguro luego  pueda arreglarse y venderse, seguro pueda regalarle lo que gane a tía Bella.

 

Miercoles 2 de Octubre 1925.

Hoy amanecí muy triste y nuevamente algo enferma, soñé con Edd toda la noche otra vez. Me hace falta ser su esposa, me sentía protegida a su lado a pesar de que sé que nunca se prestó por ser el hombre perfecto. Encontrar todas las pruebas de sus aventuras me ha destrozado por dentro. ¿Porqué me hiciste eso Edd?, llegar a la casa de campo de la cual tanto hablabas lo único que ha hecho es llenarme de recuerdos falsos, nunca estuve en este lugar pero parece que sí, te veo en las esquinas y cada vez que me veo al espejo… son solo ilusiones, fantasma de mi corazón. Sin embargo quería alejarme de todos, mi hermana, mi tía, hasta Sonia que insistió me quedara con ella, no han comprendido porque he emprendido este largo viaje. No saben nada de lo que me ocurre, no sé si podría explicarlo siquiera con palabras, sólo tenía que venir acá, para ver con mis ojos todo lo que dijo él que nunca olvidaría.

La casa es linda para ser  una casa para visitantes, la encargada me dijo que mi esposo siempre pedía esta. Es la más alejada, me he surtido de víveres y cada mañana me dejan leche fresca.

Esta casa no tiene indicios de que mi esposo haya vivido aquí, pero siento su presencia siempre. ¿Estaré volviéndome loca? …

 

Domingo 5 de Octubre 1925

No me han dado ganas de escribir, me  siento sola y triste. Ni siquiera pude darle a mi esposo un hijo para no sentirme tan sola.  Oh Kathy, te extraño, espero verte pronto. No debí venir acá.

 Viernes  10 de Octubre 1925

Tome un lienzo en blanco para comenzar a pintar, el lago es hermoso, y estoy segura que será una buena pintura , estoy pensando en volver a casa y comenzar de nuevo. Me esperan en casa, se termina mi estadía aquí. Pintar me hace bien, no sé porqué no lo había hecho antes, pero no tuve mucha suerte, cuando iba a salir  a pintar  se desató una gran tormenta, llovió por horas, el cielo aunque era de día se puso tan oscuro que parecía de noche, y mientras esperaba que la lluvia parara  se me dio por revisar los papeles que tenía Edd en el auto. Lo sorprendente es que encontré un mapa hecho con su puño y letra sobre un sitio cerca aquí… mañana iré a investigar.

Sábado 11 de Octubre de 1925.

La tormenta fue peor de lo que pensé. Parece que me va tocar quedarme un par de días más. Los arboles bloquearon las vías, y el encargado que me trae los víveres me ha dicho que tampoco hay teléfono.  El lago ya no es tan hermoso pues se ha llenado de peces muertos, no me provoca pintarle, pero creo que hoy he encontrado algo que sí deseo pintar. Seguí la ruta  del mapa de Edd y me encontré con un sitio maravilloso, nunca había visto algo igual, me parece que es una especie de ruina de piedra y barro, no se mucho de antropología pero parece que es muy antiguo, no sé porque nadie en el país sabe de este lugar, estoy segura que se convertiría en un sitio turístico.

A pesar de ser hermosa e imponente parece no haber sido afectada por la lluvia. Decidí inmediatamente pintarle.

Lunes 13 Octubre de 1925

He ido varios días seguidos a pintar. Siento que me he obsesionado por hacerlo bien. Creo que dejaré mi regreso cuando termine mi obra. Malditos dolores de estomago, vienen y se van.. cuando regrese al casa iré a ver al médico.

Viernes 17 Octubre de 1925

Me siento realmente entusiasmada. Hasta en los sueños me veo pintando, y siento que Edd me acompaña en espíritu. Ese lugar es especial, creo que es un gran secreto.  Estoy comenzando un segundo cuadro, y ahora a pesar de que no salga de casa, parece que he grabado el lugar en mi memoria..

(Hay un espacio en el diario, y aparece nuevamente la letra de Dionisia, es evidentemente que es de ella pero el estilo parece como quien escribe rápido)

Hoy luego de regresar del lugar he sentido que me han seguido.  Veo muestras de que alguien estuvo rondando por la casa. Deben ser personas que quieren descubrir mi lugar secreto. Escondí el mapa en el reloj. Debo terminar la pintura…

Eso fue hace tres días. No hay más páginas a pesar de que pareciera que originalmente el diario las tuviera.

Dios Santo....Tía. Salió hace tres días...Y ahora podemos saber a donde. ¡¡Detectives!! ¡¡Bajen rápido!!—Katharina estaba en pleno ataque de ansiedad, la costaba respirar y la costaba quedarse quieta. La mujer daba vueltas por la habitación esperando que los hombres bajasen. ¡¡Ra..Rapido!!

Oh tia Bella...¿Quién la seguía? Por dios...Edd ¿mataría a alguien ese bastardo? La sangre en el coche...Dsos santo...dios santo...¡La pintura! Falta una pintura, dijo que pintaría dos y...

Dios Santo....Tía. Salió hace tres días...Y ahora podemos saber a donde. ¡¡Detectives!! ¡¡Bajen rápido!!—Katharina estaba en pleno ataque de ansiedad, la costaba respirar y la costaba quedarse quieta. La mujer daba vueltas por la habitación esperando que los hombres bajasen. ¡¡Ra..Rapido!!

Cuando miras a los lados en tu desespero, ves desde el pasillo que en el cuarto No 2, hay un potro y tiene otro cuadro.
 

Una huella de barro.- Señalo al lado de la cama cuando llega el señor Marchaud a mi lado.- De botas. Aunque no sabría decir si de hombre o mujer.

En seguida escucho los gritos de Katharina, aquella mujer siempre con tantas prisas no dejaba hacer un trabajo mínimamente profesional. Decidí bajar a comprobar que quería, si la mujer había desaparecido, cosa que dudaba, tendríamos que procesar la escena con mucha más calma.

Usted dirá, señorita Arrichet.- dije mientras bajaba por las escaleras con tranquilidad. Si su hermana hacía tres días que abandonó la casa poco importarían los diez segundo que podría ganar si las bajaba corriendo y con la creicente oscuridad que la tormenta estaba provocando, lo único que podía era tropezar por las escalera y torcerme un tobillo.

La expresión en el rostro de Durand antes de descender por las escaleras lo dijo todo; su posterior comentario apenas traslucía su frustración real al guardar las adecuadas maneras.

Ya que la huella y demás pistas no se moverían de su sitio, el doctor decidió unirse al grupo en la planta de abajo.

Sabemos donde fue Nisia, se fue a un lugar que había encontrado paseando y, al parecer llevaban días siguiendola— Katharina estaba tan nerviosa que ni siquiera se planteaba la posibilidad de que su hermana sufriese paranoias. Además, en el diario todo encajaba. Todo. Hizo un mapa...y lo escondió en el reloj cuando comenzó a sentirse observada.

La joven abrió el diario para que todos pudiesen leerlo. Estaba tan feliz de haber encontrado una pista que incluso hubiese podido abrazar  a aquel estúpido de Marchaud, a su tía y al resto de los presentes.