Partida Rol por web

Tras aquel homenaje, Crews regresó a su puesto laboral. No era otro que el laboratorio forense. No es que se pasara todo el turno abriendo cadáveres, un forense era mucho más que eso, pero lo cierto era que Sarnis, sin ser una ciudad especialmente violenta, si era cierto que cada vez tenía más casos de muertes judiciales, por lo que le tocaba a él y a sus compañeros la labor de averiguar las posibles causas de la muerte.

No estaba solo durante su turno, Noom Malone le acompañaría ese día durante su labor. Él no era médico forense, sino un mero auxiliar de autopsia, que no obstante, llevaba tantos años realizando aquellas intervenciones post mortem, que prácticamente podía hacerlas él solo. Sin duda era un hombre mucho más experimentado que él en el campo de las autopsias.

Ante ellos tenían a una joven. No estaba identificada. Según el informe policial, la habían encontrado en una esquina junto a la carretera 61. Aparentemente tenía signos de violencia. Sangre coagulada en la boca y nariz, marcas de dedos en el cuello, y derrames oculares. Además, no portaba zapatos ni pantalones y su ropa interior estaba desgarrada. Muy posiblemente había sido víctima de un homicidio tras ser violada.

- Mal asunto... - Dijo Malone. - Muy joven... - Comentó. - ¡Joder, es que si las dejan salir solas! - Chasqueó la lengua.

Noom se colocó la bata, una mascarilla, gafas de protección y guantes de látex.

- ¿Por donde empezamos doctor? - Le preguntó a Crews.

Estaba terminado de prepararse cuando Noom le saludo y, rápido y seco, como siempre, empezó con el caso. Crews levantó la ceja frente a aquel comentario machista mientras se ajustaba los guantes.

— Te lo he dicho Noom, varias veces, esto es solo culpa del asesino.

Malone le caía bien, era un buen tipo, pero algo chapado a la antigua. Dio un pequeño suspiro para soltar la tensión de sus amplios hombros y se puso al caso.

—No había ningún efecto personal ¿No? —Dijo murmurando como para si. Después se refirió a Noom— Hagamos un estudio dental para saber quien es esta pobre chica. Después revisemos la sangre de la boca y la nariz, podían ser del atacante. Apunta que debemos revisar el cuello. En el caso LHP 121 de Trono del Rey encontraron una huella parcial del asesino, que dejo al estrangular a su victima.

- Nada personal... - Respondió el ayudante. - Aunque antes del análisis dental... - Miró extrañado al forense titular. - ¿No cree que con las huellas dactilares será más fácil? - Le preguntó.

Lo cierto era que la joven habría muerto tan solo unas pocas horas atrás. No era muy difícil apreciar que se encontraba en la llamada "Fase de instauración". Dicha fase contemplaba el tiempo desde que se inicia la rigidez hasta su máxima intensidad, unas tres a veinticuatro horas post mortem. En dicha fase, la rigidez se puede vencer aplicando cierta fuerza, pero si dejamos de aplicarla, al cabo de cierto tiempo se vuelve a instaurar. Por lo tanto, no llevaba ni veinticuatro horas fallecida. 

Noom comenzó a retirar restos de sangre de la boca y nariz, mientras que el forense fotografiaba el cuerpo y se centraba sobre todo en las zonas donde podía haber más evidencias. La nariz y la boca y alrededor del cuello. Fotografió también las piernas y la zona inguinal y luego las manos. Las manos presentaban pequeños cortes y restos de sangre. Las uñas, que estaban titadas de rojo, presentaban restos bajo las mismas, posiblemente piel de su agresor y alguna de dichas uñas estaba fracturada.

Acto seguido, el propio Crews comenzó a recoger pruebas de la piel que se encontraba bajo las uñas. Una prueba muy importante y evidente que podía ser fundamental para coger al asesino. Lo siguiente que debía examinar era la zona inguinal. Allí observó heridas en el orificio vaginal compatibles con la introducción forzosa de algún objeto. Además, en dicha zona también halló muestras biológicas que podían pertenecer a otra persona.

Alexander sonrió ante las palabras de Noom.

— Lo de las huellas se sobreentiende. Pero si, para ser totalmente profesionales: —Puso su mejor voz pomposa— Examine las huellas dactilares, Noom.

Después siguió con lo suyo, y fue hablando para que quedara grabado.

—Por la rigidez, la victima ha muerto hace menos de veinticuatro horas. Restos de sangre debajo de...—Siguió enumerando los detalles que iba analizando— ...las heridas en la zona inguinal, es plausible la introducción forzosa de algún tipo de objeto, imposible saber cual. Con todos estos datos, creo que no nos equivocamos al afirmar que hubo agresión sexual violenta con penetración, y que la victima opuso resistencia.

Se apartó del cuerpo, se retiró el sudor con una toallita y se dirigió a Noom— Hemos de analizar las muestras de debajo de las uñas lo antes posible.

Justo en ese momento sonó el teléfono de Crews. Era la Jefa de la División de Homicidios, una elfa de color llamada Phiachel Thaallasvashj. Si le estaba llamando era sin duda alguna, porque iba a tener más trabajo en breves instantes. Alexander descolgó el teléfono y contestó.

- Buenos días, jefa... - Saludó.

- Buenos días Crews. - Respondió ella. - Tengo algo para ti. Es más urgente que el caso que estás llevando ahora y no tengo a nadie más de servicio. - Cierto era que era el único forense de guardia de la agencia en esos momentos. Algo que sin duda alguna era toda una negligencia en una ciudad tan grande como Sarnis. Por suerte no había demasiados casos de muertes judiciales, no al menos de momento. - Ha llamado la policía se Sarns. - Sarns era un municipio que englobaba algunas zonas rurales de las afueras de Sarnis. - Están en Herbs. Han encontrado dos cuerpos a las afueras del pueblo de Herbs. - Le comentó. - Un desvío a la derecha a unos dos kilómetros antes de llegar al pueblo. Los han encontrado cerca de una granja. Rivks se llama. O se llamaba, está abandonada. Es prioritario.

- Entendido... - Y se escuchó como Thaallasvashj colgaba el teléfono.

Noom se encargaría de la recogida de pruebas en el cuerpo de aquella joven. Aun siendo sólo un auxiliar, sabía hacerlo. Lo había hecho mil veces. La jefe había establecido el orden de prioridades con buen criterio. Si los cadáveres estaban al aire libre, sin duda alguna las pruebas podían contaminarse. En el laboratorio forense, se contaminarían sólo por una negligencia...