Partida Rol por web

El Caso de la Granja de Herbs

Epílogos.

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14/11/2021, 10:27
Narrador

Epílogo 1. Chester Barns.

No hubo juicio contra Chester Barns. No se podía juzgar a un muerto, no en Rintor al menos. Sin embargo, tanto fiscalía como la magistratura aceptaron el informe de la OFI redactado por los agentes Daeric y Jones y les citaron a declarar. Las pruebas en contra de Chester Barns eran claras, todo indicaba hacia él y no hubo demasiado debate en contra de aceptarlas o no. Era evidente que aquel hombre había sido el asesino de la carretera 61 de Sarns con Doxton. 

El caso estaba cerrado y la declaración que hubiera durado varios días, sino semanas de tener al culpable en la silla de los acusados, se saldó en una sola mañana. Se dictó sentencia en contra de Chester Barns, quien fue declarado culpable de las  muertes de Marie Penwater, Nathalie Erg, Lavinia Eruantalön y Francine Tokston. Sin embargo, el caso dio un giro cuando el agente Mills y el agente Grikhvili, presentaron un informe paralelo acusando con pruebas muy sólidas al mismo Barns, del asesinato de una quinta mujer, la cual no se pudo identificar y de un hombre, un tal Jack Miller, conocido en la zona de Sarns como Red Jack. Se encontró ADN en el cuerpo de la mujer y la bala que acabó con la vida de Miller, coincidía con el de una pistola que apareció entre las posesiones de Barns.

Kharis supo desde el primer momento, que todo aquello no fue otra cosa más que un montaje por parte de asuntos internos, para endosar aquellos fiambres a Barns. Sólo él y Jones y quizás la jefa Thako y sus agentes tenían la verdad. En la granja había sucedido algo totalmente diferente a lo que Mills y Grikhvili habían contado en su informe, aunque lo cierto era que las pruebas encontradas en los cadáveres parecían reales. Otra cosa es que estuvieran o no manipuladas por los mismos agentes de asuntos internos, pero eso era algo difícil de probar y sobre todo muy laborioso. Tenían las confesiones de los miembros de "Tras el Telón", pero si no podían acusarles de nada... difícilmente la magistratura aceptaría reabrir el caso. Mucho menos cuando sabiendo que se habían salido de rositas, los tres miembros supervivientes de la supuesta agencia de detectives, querría volver a declarar sobre todo aquello y delante del juez.

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14/11/2021, 10:41
Narrador

Epílogo 2. El Regreso a la Oficina.

Tras unas merecidas vacaciones, llegó el momento de retomar el trabajo. No es que Kharis tuviera demasiadas ganas de volver a la OFI, donde se sentía ninguneado, engañado y en general vapuleado por la burocracia y los intereses creados dentro de la misma OFI, pero volver a trabajar junto a Jones podía ser en parte la mejor parte de todo aquello. Sólo esperaba que les asignaran casos menores hasta que llegara el día de su jubilación. Eso si sería un alivio. Ahora más que nunca entendía a su viejo compañero Fortnigar.

El día empezó bien. La jefa adjunta Herbert les asignó a él y a Jones algunas labores burocráticas que les ocuparon gran parte de la mañana. Si bien era una labor extremadamente aburrida y repetitiva, al menos le dejaban en ese segundo plano que tanto ansiaba tener en esos momentos el agente Daeric. Quizás Jones no estaba tan de acuerdo con todo lo que estaba pasando, pues odiaba el papeleo, aunque por desgracia ya empezaba a acostumbrarse a él, pues tras su regreso de vacaciones, no había hecho otra cosa. Al fin y al cabo, no todos los días se cometían trágicos asesinatos en su zona jurisprudencial. 

Una vez finalizaron la labor que la jefa les había asignado, Kharis regresó a su despacho en el subsuelo del edificio de la OFI en Sarnis junto a Jones, seguían siendo pareja y más después de lo que había nacido entre ellos. El despacho había permanecido cerrado durante más de un mes, el tiempo que habían durado sus vacaciones y ni la mujer de la limpieza había pasado por allí, eso se evidenciaba a simple vista, aunque tampoco no solía pasar demasiado antes de sus vacaciones. En otra ocasión se hubiera enfadado, pero ahora le daba todo bastante igual. 

Allí estaban todas sus investigaciones y no solo las oficiales, sino también las investigaciones sobre el pasado de Gea y lo sobrenatural. Casi podía incluir aquel último caso entre éstas segundas, pero lo cierto era que todas las pruebas que había encontrado acerca del ritual y de la extraña criatura que describieron los testigos, se había quedado en manos de Mills y Grikhvili. De todo aquello, tan solo le quedaban las declaraciones de los tres miembros de "Tras el Telón", quienes sin duda serían considerados por la opinión pública, como tres conspiranoicos, por lo que difícilmente sus testimonios servirían para acercarle a él un poco más a la verdad.

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14/11/2021, 11:00
Agente Mills

Epílogo 3. Asuntos Internos.

Unos pasos en el pasillo desvelaron que alguien se acercaba. Jones fue la primera en escucharlo y al decírselo a Kharis, éste dejó el dosier que tenía entre las manos y que estaba ordenando entre los muchos otros que estaban recolocando en los archivadores de su húmedo y oscuro despacho. El intenso olor a tabaco acabó por confirmar que quien se estaba acercando era precisamente la última persona en el mundo a la que quería ver.

Buenos días agentes... - Les dijo Mills a ambos. - Sé que mi visita no tiene que ser agradable para ustedes. - Comentó.

No venía solo, tras él se encontraba su inseparable compañero, aunque por una vez no esgrimía su estúpida risita de superioridad. Por una vez, no parecía que se presentaran frente a ellos con aires de grandeza, ni con ganas de desmerecer su trabajo. 

Aunque no lo crean, me dejaron bastante impresionado con su labor en el caso. - Habló con una extraña y aparente sinceridad. - Lo cierto era que no pensaba que me fueran a poner en tantos apuros...

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14/11/2021, 11:06
Agente Grikhvili

No se moleste... - Le dijo Grikhvili a Kharis.

Kharis había hecho un movimiento disimulado para tratar de encender la grabadora que estaba sobre la mesa. Sin duda, lo que tenían que decirle podía ser importante para él y una prueba en su contra si es que eran lo suficientemente estúpidos como para admitir cualquier implicación en la destrucción o manipulación de pruebas, en el reciente caso del asesino de la Carretera 61, como así lo había llamado la prensa.

Tenemos un inhibidor activado que impedirá que todo lo que se diga aquí quede registrado. - Ladeó la cabeza con media sonrisa. - Y por supuesto, negaremos todo lo que vaya a decirnos. Pero no obstante...

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14/11/2021, 11:10
Agente Mills

No obstante... - Mills volvió a coger la iniciativa tras lanzarle cierta mirada de desaprobación a su compañero. - ...venimos en son de paz. - Comentó. - Estuvieron ustedes muy cerca de la verdad. Muy cerca de traspasar el velo y dejar atrás la ingenuidad de vivir en una realidad inventada. - Hizo una breve pausa. - Creo que son conscientes más que nunca de que hay algo más allá. De que hay una realidad muy diferente que en la que la gente de pie cree fervientemente.  - Dio una larga calada a su cigarrillo. - La gente no está preparada para esa realidad, agente Kharis. - Se apoyó contra el marco de la puerta. - ¿No lo cree así agente Jones? - Le preguntó a ella. - Supongo que sospecharon desde el principio que estamos metidos en el asunto de las prostitutas. - Comentó entonces. - No les culpo, era una hipótesis muy plausible dadas las circunstancias. - Asintió con la cabeza. - Es lo que cualquier "persona de a pie", hubiera pensado. Pero no usted Kharis... - Negó con la cabeza. - Que Jones pensara que teníamos algo que ver en ese sentido, podría entenderlo, pero usted... - Chasqueó la lengua. - ...en eso me decepcionó un poco. - Le desveló a Daeric. - Nosotros, agentes, somos ese velo que mantiene a "la gente de a pie" ajena al inmenso mundo que hay del otro lado. Un mundo peligroso y extraño agentes. Un mundo al que esa gente no querría ir, pero... - Les miró alternativamente. - ¿Querrían ustedes?

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14/11/2021, 19:41
Chandrelle Jones

Las pruebas eran tan evidentes que el caso contra Chester Barns quedó visto para sentencia en un abrir y cerrar de ojos y le habrían declarado culpable sin contemplaciones de haber estado con vida. Era un caso cerrado desde el principio. Daeric no parecía satisfecho, pero era lo que había.

Tal y como le había dicho, a veces no ganas porque resuelves el caso y ves todas las aristas, sino porque consigues que el mundo sea un poco menos malo. Quizás me había vuelto algo más pragmática a raíz de la pérdida de mi hijo y mi vuelta al trabajo. Ya no veía el mundo con los mismos ojos que antes.

No esperábamos la intervención de los agentes de asuntos internos, pero al hacerlo confirmaron que allí había mucho más que no veíamos, tal y como Daeric sospechaba. Pero y qué. ¿Ganaban ellos o nosotros?

A mí me daba lo mismo porque no necesitaba llegar hasta la verdad. A veces con rascar la superficie veías la mierda que había debajo y te preguntabas hasta qué punto merecía la pena seguir intentando limpiar, cuando lo que había que hacer era echar abajo toda la pared. Yo había regresado y solo quería sentirme viva y con Daeric me resultaba bastante sencillo.

Durante nuestras vacaciones, follamos como conejos y nos olvidamos de la oficina, aunque me parecía que en el fondo Daeric solo estaba postergando aquel asunto. Estaba herido por no haber conseguido llegar hasta la verdad y eso era algo que no podía olvidar, perdonar ni dejar de lado.

Quizás por eso a nuestro regreso, siguió dándole vueltas y vueltas, volviendo a repasar cosas que se le hubieran podido pasar desapercibidas o que pudieran servir para demostrar el juego sucio de nuestros agentes "favoritos".

Por otro lado, me parecía que no sería aquella la última vez en la que nuestros caminos coincidirían. A pesar de que a Daeric le quedaban solo dos años para jubilarse, ellos debían ver a Daeric como una amenaza y Daeric verlos a ellos como una mancha en su historial.

No, las cosas no iban a quedarse así.

Y si me dejaba, permanecería a su lado para verlo. Lo único que tenía que hacer era abrirme la puerta cuando llamase a ella, porque por mucho que ambos estuviésemos en desacuerdo, deseaba ser su apoyo igual que él había sido el mío.

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15/11/2021, 09:59
Kharis Daeric

Tal y como supuse, la fustración por no lograr lo que quería, aún sabiendo que había más mierda de por medio y que venía por parte de Mills y su compañero, me dejaron sin ganas de la cena hablada con Chandrelle. Mi ánimo estaba tan quebrado que ni sus besos ni caricias lograron reconfortarme esa noche. Noche que pasé con ella, en mi apartamento, sin dejar de abrazarla ni un solo instante.

A la mañana siguiente hicimos todo el papeleo y se lo entregamos a nuestra superiora, quien nos dio un largo periodo de vacaciones y, sorprendentemente para ella, yo no lo negué. Siempre le decía que no y esta vez quería estar muy lejos de todo aquello y más aún cuando supe que Mills y Grikhvili habían usado el caso de Barns para meter los dos cadáveres de la Granja de Herbs junto el arma homicida, la cual seguramente Gumshoe se la entregó a Mills antes de nuestro interrogatorio.

Al menos al llegar a nuestro destino, en aquella hermosa playa llena de palmeras, pude empezar a relajarme y a demostrar a Chandrelle lo que sentía por ella.

Disfrutamos más de la cama que de la playa, aunque para descansar salíamos al exterior de vez en cuando. Era realmente hermoso y me planteaba empezar una nueva vida allí. Pero era demasiado pronto para ello y embaucar a Chandrelle con aquella idea no me parecía bien. Aún debíamos tener las bases sólidas y por el momento éramos peor que dos adolescentes. Pero ese empuje y esa vitalidad nos vino bien a ambos. Ella mejoró psicológicamente y mi fustración había llegado a un punto en el cual solamente odiaba a Mills y Grikhvili.

Pero todo lo bueno se acaba y lo que había sido mi pasión durante los últimos años se convirtió en mi esclavitud durante el tiempo siguiente. Lo único bueno era que seguía con Jones, dentro y fuera del trabajo. La jefa nos había visto besarnos, Neil también, seguramente el cabrón había mirado desde su ordenador el destino de nuestros vuelos y fechas de viaje y que sabría que habíamos pasado el mes juntos en algún lugar de Taití.

Regresar a nuestro despacho, pues ahora era de ambos, fue como volver a mi segunda casa, un lugar del cual no quería salir cuando me ponía a investigar sobre Gea y las bestias que nadie cree que habitaron en ella. Pero sabía que lo que había ocurrido en aquella granja era real, tan real como que Jones y yo estábamos allí juntos, en un lugar poco frecuentado. Ni la limpieza iba por allí, así que solía tener en el baño todo para poder hacerlo yo.

Iba a salir para poder poner un poco de orden en aquel sitio cuando la pareja más odiosa de todo el planeta se presentó ante nosotros. Retrocedí y me senté en mi silla, buscando la grabadora que debía estar bajo la montaña de papeles mientras los agentes Mills y Grikhvili se las daban de listos. Pero me pillaron y no me dejaron grabar nada.

- Sabía que estábais detrás, que de alguna manera estaba todo vinculado... pero que Barns fuese el ejecutor de esas pobres mujeres y tenerlo en la mano, fue lo que me hizo perder la prespectiva y no poder ver lo que tenía tan claro delante: a quien endosar las muertes de los dos zombis. - Dije claramente y sin tapujos, porque eso eran, zombis. - Si hubiese caído, no os hubiera dejado escapar tan fácilmente. - Les dejé claro a los dos.

- En cuanto al tema de la granja, seguramente mi superiora me hubiese obligado a tapar la verdad pues nadie iba a creerse nada sobre un demonio invisible, que levanta zombis y hace explotar personas. Nadie salvo los frikis como yo, pero sabemos que eso en un tribunal no se sostendría. Así que seguramente ambas muertes hubiesen quedado como un ajuste de cuentas y el cuerpo de Rachel esparcido por toda la granja no hubiese salido en ningún informe oficial, solamente en mis apuntes y los tres "investigadores" libres y con algún tipo de advertencia. - Les dije claramente, demostrándoles así que realmente no eran útiles para nada, porque yo ya sabía la verdad, que era lo que me interesaba.

- No me importan los medios, no me importa si la gente sabe o cree, me importa ver, saber y creer a mí. De querer demostrar al mundo la existencia de estas cosas, no me hubiese metido en un trabajo donde hay que respetar primero a los superiores y luego unas normas de confidencialidad, las cuales, si rompo, puedo ser sancionado o expulsado del cuerpo. ¿Qué os pensabais? ¿Qué jugabais con un bebé de teta? Yo no soy como Arthur Gumshoe, yo no me achanto, no me acobardo ante vosotros. No me dáis miedo. - Les hablé con seguridad. - Creo que por eso habéis venido aquí, buscando una tregua, porque sabéis que os puedo dar caza y me estáis poniendo delante el mejor cebo, el que me haría trabajar para vosotros y taparos...

Miré a Jones antes de decir nada más. Ella era mi compañera y mi pareja en aquel momento, lo supiesen esos dos o no.

- Lo siento. Yo no soy un asesino ni quiero ser cómplice de asesinato. Porque eso es lo que ocurrió con Barns. Le asesinasteis al retirarle la asistencia médica hasta que llegasen los paramédicos. Y si para estar en ese lado, tengo que ser un asesino, prefiero seguir en este y más aún cuando sé que soy vuestro maldito grano en el culo. De hecho, estoy empezando a plantearme retrasar mi jubilación unos cuantos años más. Así podremos conocernos un poco mejor los tres. - Les sonreí levemente, sabiendo que no les gustaría, sin querer meter a Jones en todo aquello. - Y si nos disculpan, tenemos mucho trabajo atrasado y nada que ver con ustedes... no al menos hasta el próximo caso que nos una.

Y con eso quedaba todo dicho y cuando se marcharon me abracé a Jones, estaba temblando porque sabía en que me había metido. - Si después de esto quieres dejarme, como compañero y pareja, lo entenderé. - Y sin dejarla hablar la besé, por si aquel era nuestro último beso, no dejar que se perdiese por ahí y tenerlo de recuerdo.

*FIN?*

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15/11/2021, 12:28
Agente Grikhvili

El derroche de energía que imprimió Kharis Daeric en su exposición dejó sorprendido a Grikhvili. No esperaba una reacción como aquella de aquel hombre, eso se veía a la legua. De hecho, no supo como responder. Se quedó callado y mirando de reojo a su compañero Mills. 

¿De qué le servía ese tipo a Mills? Era algo que Jones y Mills desconocían, pero lo que tenían claro era que alguna utilidad tendría, algo sabría hacer, pues de lo contrario Mills, un hombre solitario al que le gustaba hacer las cosas por si mismo y que no necesitaba ayuda de nadie, no tendría a esa garrapata pegada al culo todo el tiempo. Al fin h al cabo, siempre o casi siempre que se topaban con esos dos indeseables, era Mills el que hablaba y tomaba la iniciativa. De hecho, Kharis ni siquiera recordaba el sonido de la voz de Grikhvili.

Fuera como fuera, tanto uno como otro eran dos seres despreciables. Sus aires de superioridad podían hacer perder los estribos a cualquiera y en ese momento Kharis los había perdido, aunque por suerte no de manera agresiva, no llegando a las manos al menos, pues sin duda, ganas de cogerles de cuello y apretar hasta que dejaran de respirar no le faltaban.

Mire agente Daeric... - Fue a hablar Grikhvili, pero entonces Mills se le adelantó interrumpiéndole.

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15/11/2021, 12:34
Agente Mills

Veo que lo ha entendido, agente Daeric. - Dijo un sonriente Mills. - Hay cosas que nadie creería. Como bien ha dicho, agente Daeric, en la OFI hay escalas jerárquicas que respetar y muchas de las cosas que suceden a diario, nadie las creería y mucho menos un jurado. - Comentó sin que esa sonrisa burlona se retirase de su rostro. - Alguien tiene que hacer que todo siga siendo tan real como el cerebro humano pueda aceptar. Esos somos nosotros. - Argumentó haciendo referencia a ellos mismos. - Me sorprende no obstante, el hecho de que no quiera que "la verdad" - entrecomilló con los dedos - salga a la opinión pública. - Hizo una breve pausa. - Tendré que ponerme las pilas, pues si tiene tan claro que en un caso como éste tendrá que hacer lo que tenga que hacer a la hora de remitir el informe a su jefa, igual me acaba quitando el trabajo. - Concluyó. - Nos vemos en el siguiente caso, agente Daeric. - Miró a su compañera. - Agente Jones... - Se despidió de Chandrelle con la cabeza. 

Se dio media vuelta y se dispuso a salir de la oficina en el sótano de los dos agentes. Grikhvili les lanzó una nueva sonrisita de superioridad, la cual hizo hervir la sangre de ambos una vez más. Los dos se alejaron unos pasos y entonces Mills se detuvo y ladeando la cabeza hacia atrás, volvió a dirigirse a los agentes.

Por cierto Jones... - Se dirigió a ella. - ...pronto tendrá noticias nuevas. Le va a interesar... mucho...

Y dicho aquello finalmente los dos indeseables se largaron del lugar.

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15/11/2021, 12:42
Neil Pjakovsky

Epílogo 4. El Correo.

El teléfono de Chandrelle sonó en mitad de la noche. Ambos dormía, tanto ella como Kharis y los dos se sobresaltaron al escuchar el tono del móvil de Jones. La agente agarró el teléfono que reposaba sobre la mesilla enchufado a la carga eléctrica. Enseguida se rascó los ojos para quitarse las legañas y miró la pantalla de su móvil.

- ¿Pjakovsky? - Dijo en voz alta al leer el nombre del autor de la llamada. - ¿Qué mierda...? ¡Son las tres de la mañana! - Exclamó.

Dudó un instante si mandar a la mierda a Neil y colgarle el teléfono para seguir durmiendo o cogérselo. Podía ser algo del trabajo, aunque... ¿No se suponía que ahora eran meros archivistas? Fuera como fuera, finalmente se decidió a cogerlo. Podía ser algo importante.

Jones... - Dijo ella.

Soy Neil, de informática... - Le respondió.

Se quien eres... - Dijo ella. - ¿Qué coño quieres a éstas horas?

- Es importante, de otra forma no hubiera molestado. - Comentó. - Es un e-mail. Me ha llegado un e-mail extraño. El remitente está oculto, pero... - Se hizo el silencio por unos breves instantes. - Han intentado ocultarlo, pero no saben con quien se la están viendo. - Se escuchó una risita. - El e-mail dice que te envía esta fotografía, acabo de mandarla a tu teléfono...

Chandrella se apartó el teléfono de la oreja y activó el altavoz. Acto seguido consultó su aplicación de mensajería, abrió la fotografía y...

Niño en el parque – El blog del profe José

¿Es él verdad? - Preguntó Neil. - ¿Jones? - Jones estaba congelada y sus manos temblaban. El teléfono se le cayó al suelo y desde allí se siguió escuchando la voz de Neil. - ¿Es tu hijo, verdad? ¿Me oyes? Tienen información sobre lo que pasó... ¿Ese es el parque, verdad? Donde desapareció... ¿No es así?

- CONTINUARÁ... -