Partida Rol por web

El corazón del Centinela

2. En la tienda de chucherías

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12/12/2012, 18:30
Felina

Dejar aquella preciosidad en manos de semejante tipejo era una abominación, pero dejar a Evelyn con él era todavía peor. No le costaría mucho arrojarla por la azotea si no hacía nada, y no estaba segura de cómo de escrupuloso era aquel hombre. Por lo pronto no había matado a ninguna de las chicas, y estando en el mismo tejado que el Centinela, ¿de verdad iba a arriesgarse? Allí había un claro conflicto de intereses. Ella quería a Evelyn y el anillo. El granuja quería el anillo, y el Centinela probablemente los quería a todos: a él para encarcelarle, a ella para mandarla a rehabilitación, y el anillo para devolverlo a las autoridades. Menudo señor más avaricioso.

Romy se echó la mano al bolsillo y le enseñó la joya al Doctor Fatos. El brillo que emitía era más que suficiente.

-¿Quieres esto? -preguntó, mofándose y retrocediendo varios pasos hacia el Centinela-. O la dejas a salvo o se lo doy a este señor tan majo, y a él no va a ser nada fácil quitárselo.

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12/12/2012, 18:40
Narrador

- Niña estúpida - el Doctor Fatos disparó a la ladrona que se apartó con facilidad de la trayectoria del disparo. Sin embargo cuando pasó cerca de él sintió como se el erizaba el vello.

El Centinela no necesitó más. Echó a correr contra Fatos, pero éste le paró en seco alzando un poco el cuerpo inerte de Evelyn. - ¡Alto, justiciero de pacotilla! Si te acercas al Doctor Fatos sufrirás el peso de la muerte de esta chica en tu conci... - PAF. Un bate golpeó con fuerza la nuca del villano, que gritó y se cayó de rodillas, dejando caer a Evelyn a su lado. El Centinela echó a correr hacia él, pero no le dió tiempo a llegar antes de que ocurriera lo peor. El Doctor giró parte de su cuerpo para comprobar qué había ocurrido.

- Tiradas (1)
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12/12/2012, 18:51
Catherine

Catherine se encontraba frente al villano con el bate en la mano, la cara ensangrentada por una herida en la cabeza y una expresión de rabia acumulada. Allí plantada, con el Doctor Fatos de rodillas, Romy la vió como una heroína. En ese momento quiso abrazarla con todas sus fuerzas...

...pero Fatos le disparó. El impacto le alcanzó en el estómago. De nuevo no hubo herida, pero el impacto, que no consiguió dejar KO a la muchacha, sí que consiguió empujarla hacia atrás. Kath estaba al borde y no pudo hacer nada para evitar precipitarse al suelo.

El Centinela intentó sobrepasar al Doctor Fatos para tirarse tras la joven, pero éste usó todo tipo de artimañas para frenar al justiciero. Romy estaba demasiado lejos y aun así no tenía una zancada tan larga como para llegar hasta su amiga, aunque lanzarse tras ella hubiera significado su propia muerte.

Sólo pudo mirarla mientras ella le devolvía una mirada de terror justo antes de desaparecer.

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12/12/2012, 19:01
Felina

Una vez había escuchado que la definición de héroe era aquel que lograba que matasen a otras personas. No sabía dónde ni en qué contexto, pero aquella frase le golpeó la cabeza mientras la vida de Catherina se le escapaba de las manos. Chilló su nombre estirándolo hasta quedarse sin aliento, y cuando calló ya no había nadie donde segundos antes habían estado los aterrorizados ojos de Cath. Por un instante sintió vacío, y al siguiente una ira incontrolable que le hacía resollar como un perro rabioso. No lo pensó, como la mayor parte de las cosas que hacía en la vida, sencillamente se dejó llevar y corrió. No para huir, sino para arrojar por la borda a aquel piado que acababa de hacer lo mismo con su amiga.

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12/12/2012, 19:08
Narrador

Cargando con todas su fuerzas, que no eran muchas, Romy se personó entre ambos para placar al Doctor Fatos, que sin esperarse aquel gesto cayó por la azotea junto a Romy. Ambos empezaron a caer durante un par de segundos, pero pronto notó como empezaban a ascender: los robots de Fatos le habían vuelto a enganchar del brazo y tiraban de ambos hacia arriba, con dificultad.

- ¡Maldita rata de alcantarilla! - El hombre sacó con rapidez una especie de táser de pequeño tamaño y le dió una descarga a Romy, no muy fuerte pero lo suficiente para que se viera obligado a soltarle: él mismo gruñó, estaba claro que la electricidad también le afectaba al estar agarrados.

Mientras Romy caía, se llamó a si misma estúpida, aunque no se arrepentía de haber intentado vengar a su amiga. Si iba a enfrentarse a la muerte, que fuera con la cabeza bien alta.

Pero aquel no era su día. El Centinela saltó al vacío agarrándola y su capa se extendió a su espalda, actuando como un paracaídas. Aun así cuando aterrizaron frente a unos cubos estaba claro que de no ser por aquello el Centinela se habría hecho mucho daño.

- No te preocupes, ya estás a salvo. - dijo el caballero oscuro, apartándose un poco para dejarle espacio. Cuando Romy miró el lugar, se dió cuenta asustada que no había rastro de Cath. El Centinela no esperó disparó un gancho al techo para volver a subir.

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12/12/2012, 19:27
Felina

No fue muy consciente de lo que hizo en su momento, y tampoco después. Sintió chocar y después precipitarse a la nada antes de que todo empezara a desvanecerse. Había saltos y cosas difusas en su mente, y nunca le quedaría muy claro cómo llegaron al suelo de una pieza hasta que años después volvió a ver al Centinela en acción. Pero aquella noche todo era un misterio, desde cómo había acabado en la situación de ver a Catherine precipitarse al suelo hasta cómo ella misma había llegado allí abajo. Había sido estúpida, y eso era todo lo que sabía.

Intentó mantener el equilibro, pero acabó de culo junto a la basura. Respiraba con esfuerzo y los pensamientos se agolpaban en su cabeza.

-¿Cath? -llamó, intentando averiguar a dónde había ido a parar su cuerpo.

Volvió a repetir su nombre notando cómo se le rompía la voz. Empezaba a tener ganas de llorar. Pero no; ella no lloraba. Se puso en pie apoyándose sobre las rodillas e intentó aclarar la situación.

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12/12/2012, 19:36
Narrador

Escuchó un gemido de dolor y fue hasta allí a mirar qué era. Ahogó un grito de alegría al ver que Catherine estaba tumbada en el asfalto, retorciéndose de dolor con una pierna izquierda que tenía muy mala pinta. Pero había alguien junto a ella, un chico de unos 20 años disfrazado de una especie de lince. Recordó que hace unos años se decía en los periódicos que el Centinela era un desalmado por llevar de compañero a un joven de 15 años con él, pero aquel parecía alguien con una envidiable forma física. Ahora estaba terminando de vendar la pierna y parecía que la había entablillado también.

Linx miró a Romy, serio bajo su máscara. - He llamado a la ambulancia, será mejor que vayas a por tus amigas. - la ambulancia. Si se llevaban al resto de chicas, las llevarían con familias de acogida. Cath... Cath tenía que ir a un hospital.

Y cuando quiso responder, Linx ya había echado a correr.

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12/12/2012, 21:59
Felina

Balbuceó un leve "gracias" que se perdió en el aire, todavía atónita por lo que acaba de ocurrir. Se acercó tambaleante hasta el cuerpo de Cath y la observó como si viese un fantasma. No supo muy bien cuánto tiempo estuvo así, sólo que al final cayó de rodillas a su lado y le besó la frente repetidas veces asegurándole que estaría bien y que la cuidarían, pero que tenía que salvar al resto de chicas. Se disculpó por no haber podido hacer más, y con todo el dolor de dejar a una hermana abandonada a su suerte se incorporó y echó a correr, rodeando el edificio para volver a la planta donde todas habían quedado inconscientes.

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12/12/2012, 22:04
Narrador

Kath asintió con severidad pese a tener lágrimas en los ojos, observando como ella se alejaba. Romy llegó hasta donde estaban el resto de jóvenes, que empezaban a despertarse. Evelyn estaba junto a ellas, supuso la ladrona que por mano del Centinela. Explicándoles muy muy brevemente la situación, todas siguieron las órdenes de Romy y fueron hasta la furgoneta, no sin antes darle un beso a Catherine y desearle suerte. Chloe condujo con cuidado hasta la casa del Príncipe y todas llegaron totalmente exhaustas por lo vivido. Al llegar, se fue a un cuarto y lloró durante apenas un par de minutos por el mal trago que había pasado al creer que perdería a Kath. Pero no duró más y Romy se puso en pie limpiándose las lágrimas: sólo cuando se miró al espejo y no vió indicio alguno de sus lágrimas salió a buscar a Peter.

Cuando llegó, éste la recibió con preocupación.

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12/12/2012, 22:11
Príncipe de los Dulces

Al entrar, Peter Creek le dió un abrazo cariñoso, mirándola como intentando descifrar el rostro de la muchacha. Se le daba bastante bien pero si el Príncipe de los Dulces había advertido que sus ojos habían derramado lágrimas no dijo nada al respecto.

- Lauren me ha contado lo que ha pasado, al menos lo que recuerda. Aunque más de la mitad de su relato trataba sobre cómo cruzaste ese campo de láseres... - el hombre sonrió con evidente orgullo, acariciando su pelo un poco - No te preocupes. He llamado a uno de mis contactos en el Betlam Memorial y seguirá muy de cerca a Catherine. Por lo visto ha tenido una fractura múltiple bastante grave: está fuera de todo tipo de peligro, pero me temo que no podrá volver a trabajar, no al menos en lo que hacía hasta ahora. -

Peter suspiró. Si tuviera que elegir cuál era su mejor alumna, no hubiera tardado ni dos segundos en nombrar a la pelirroja... hasta la llegada de Romy. Lo que Peter sí que sabía es que en cuanto la morena adquiriera la experiencia que ya tenía su compañera...

- Pero ya sabes cómo es ella y jamás aceptará dejar este mundo, así que tendremos que desarrollar un poco más su faceta femenina y usarla como gancho para robos y otros asuntos de mayor magnitud. Estará contenta de poder seguir ayudando. - el hombre se dirigió a una mesa redonda y pequeña de madera, donde había una botella grabada con whisky. Se echó una copa pequeña y le dió un trago tras echar un par de hielos en el interior. Romy se había cansado de repetirle que primero se echaban los hielos y luego el líquido, pero el Príncipe parecía ignorar siempre su consejo.

- Así que nos encontramos ante un curioso giro de acontecimientos. La Banda no funciona sin una líder que las guíe cuando estáis ahí fuera... y creo que hoy has demostrado con mucho lo que vales. Quiero que seas la nueva cabeza del equipo, Romy. ¿Vas a rechazar mi oferta? Después de lo que ha pasado Catherine hoy lo entendería aunque me llenara de desdicha. -

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12/12/2012, 22:29
Felina

Romy jamás dejaría que le descubriesen una debilidad suya. No siempre había tenido un carácter fuerte, pero lo había ido adquiriendo con los golpes de la vida y lo de Cath sólo era una de las desgracias más que añadir a la lista. Además, al final todo había salido más o menos bien. Las lágrimas habían sido por la situación, el estrés, la cercana posibilidad de morir... Nada que preocuparse, se dijo a sí misma. La próxima vez lo haría mejor.

-Ponme uno de esos. Pero primero con hielo -dijo. Aunque más bien sonó a exigencia.

No había tomado una decisión a pesar de que la respuesta estaba bastante clara. Aun así, necesitaba un trago, quizá para sentirse lo suficientemente mayor como para encarar las responsabilidades que ahora iban a ser suyas. Cath iba a sobrevivir, pero le había quitado el puesto a la verdadera heroína de la noche. O al menos ese era su punto de vista. Sin embargo, allí estaba, bebiendo un whisky que le hacía arder la garganta, aparentando que tenía la entereza suficiente como para cumplir las expectativas de Peter, de las chicas, y de la banda en general. Pero la verdad, la realidad, sólo la conocían ella, aquel pirado de las máquinas voladoras, y el Centinela. Y la verdad era que había preferido arriesgar la vida de Evelyn por el anillo que ahora estaba en su habitación.

-Lo haré. Tomaré el mando, si lo consideras apropiado.

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12/12/2012, 22:47
Narrador

Desde ese día, Romy se convirtió en la nueva líder de la Banda de la Piruleta. Durante el año que estuvo en aquel papel ninguna chica del equipo volvió a sufrir una herida de gravedad como la de Catherine, pero también reinó un ambiente menos familiar cuando tenían que trabajar a raíz del ligero egoísmo que movía a la muchacha.

Catherine se convirtió en una especie de espía de la Banda, abrazando totalmente ya su condición de mujer. Aunque jamás tuvo sexo para conseguir avanzar en un trabajo (Peter jamás permitió algo así), sí que sedujo a muchos empresarios pervertidos para que le dijera información confindencial que luego las chicas usaron para su provecho.

Evelyn dejó la banda a los seis meses: envió un trabajo para un concurso del ayuntamiento, alguien vió su potencial y le ofrecieron una beca para ir estudiar en un centro privado y después ir a la Universidad. Nadie pudo ni intentar retenerla.

Peter continuó moviendo a sus contactos en el mundo de los robos y las finanzas, pero su ego le llevó a descubrir por error su residencia y en 1976 la policía irrumpió en la casa de las chicas, deteniéndole. El fiscal no puso cargos contra ellas considerándolas víctimas del Príncipe de los Dulces más que cómplices y excepto las mayores de edad, como Romy y Catherine, todas fueron enviadas a los servicios sociales. Después de tres años de sentirse lo más cerca de una familia que había estado jamás, Romy Shepard volvía a quedarse completamente sola.

Pero eso es ya otra historia.