Jonathan Spencer apareció por Control tras venir de la Zona de Contención en la que tenían retenida a la que había sido Felina en el pasado. Pero en aquel momento el semblante siempre agradable de Spencer estaba oscurecido, y el antiguo Centinela conocido como Número 5 se dirigió a Leo Slizard.
- Leonard, ¿podríamos hablar en privado un momento? - dijo él muy seriamente
Leo se volvió hacia los monitores un momento. Todo parecía estar tranquilo de momento.
-Por supuesto -dijo, antes de dirigirse hacia Fedora-. Por favor, discúlpanos. Avísame si surge algo, sólo será un momento.
Y salió de la habitación haciéndole un gesto a Spencer para que le siguiera, concediéndole la privacidad que pedía aunque consideraba que el equipo debía trabajar como un solo hombre y los secretos entre ellos sólo favorecían un funcionamiento entorpecido de la máquina que era el Centinela.
Ya a solas, Jonathan suspiró visiblemente cansado, mientras se apoyaba en la pared. Miró al anciano como lo hacen dos viejos amigos que se encuentran ante una situación bastante comprometida.
- Escucha Leo, esto no puede seguir así... He venido de hablar con Felina en la Zona de Contención junto a Troy y a Mark. El chico ha sido muy correcto, apenas ha intervenido, pero Troy está totalmente descontrolado. Me temo que sin James esto se va al traste y no te ofendas, pero tú no puedes encargarte de hacer de Operaciones cuando tu propio trabajo ya te roba el tiempo suficiente. - le confesó Spencer, serio - Si te parece bien, estoy dispuesto a aceptar coordinaros hasta que James vuelva a estar. Lo que sea necesario para tenerle de vuelta lo antes posible. -
Leo se pellizcó el puente de la nariz, intentando pensar.
-Troy siempre ha sido impulsivo. Es en parte lo que le hace un buen candidato para llevar el traje, pero te aseguro que sabe acatar órdenes cuando es necesario. Pero supongo que llevas razón, mi sitio está apoyando las operaciones, no dirigiéndolas. Tu ayuda es más que bienvenida, número cinco.
- Muchas gracias, Leo. Voy a llamaros a todos para dar la noticia, vamos. - le dijo con una amplia sonrisa agradecida, dándole una palmada en el brazo.