Partida Rol por web

14 de Marzo de 1976
Grant Park

Siendo ya de noche, el vigilante conocido como Justice se encontraba vigilando con unos prismáticos sobre un edificio frente a Grant Park. Le había llegado un soplo de un contacto en los bajos fondos: aquella noche aproxidamente a esa hora llegaría al parque un 4x4 cargado de armas para los Skalters.

Le tenía el ojo puesto a ese cargamento desde hacía ya varias semanas y aquel era el momento de darles a esos desgraciados donde más les dolía: intervendría sus cosas y se desprendería de ellas como fuera con tal de que no las usaran monstruos como ellos.

Advirtió de lejos, en la calle, como un todo terreno de color negro y con las luces apagadas se acercaba a la entrada del parque. Había varios semáforos por medio, así que aún tenía unos minutos para actuar. Por aquel momento no veía a nadie en esa parte del parque o las cercanías, pero debía estar alerta por lo que pudiera pasar.

Por fin - pensó triunfante - la espera ha merecido la pena...

Contaba con unos minutos de ventaja pero no podía entretenerse. Sin dudarlo ni un instante, Justice se ayudó de su fiel pistola-gancho modificada (era como una pistola-gancho normal pero sin la pistola) para bajar del edificio, enganchándola a un árbol. Acto seguido, se adentró en el parque, intentando pasar lo mas desapercibido posible. Todo lo desapercibido que puede pasar un tipo con un disfraz de colores chillones. Eso si, algún día ese traje sería un símbolo de justicia, un foco de esperanza para los necesitados y oprimidos.

Justice se acercó a el vehículo a una distancia prudencial y cuando lo tuvo cerca, disparo a una de las ruedas delanteras, mientras en su mente se encontraba preparado un plan B por si aquello fallaba...

A Justice le costó un par de disparos acertar a la rueda, pero a la segunda la rueda se pinchó con un poderoso silbido y el conductor del vehículo dió un volantazo y casi vuelca el todoterreno intentando controlar aquel armatoste. Parecían ir dos personas en el interior, el piloto y el copiloto: este último se bajó del todoterreno abriendo la puerta y quedándose tras ella, usando la ventanilla para apuntar y con el resto de la puerta como improvisada cobertura, buscando la dirección del tiro, aunque no pareció encontrar a Justice.

El vigilante no pudo ver qué hacía el piloto ya que su compañero le tapaba la visión, pero el 4x4 ya estaba totalmente parado aunque aún con el motor en marcha.

La situación exigía rapidez. Justice disparó a la pierna del hombre que había salido del vehículo. Aquellos tipos tan solo eran mensajeros, no merecían morir, así que no lo haría a menos que no le diesen alternativa.

El hombre tras la puerta gritó de dolor cuando la bala le impactó. El daño fue mucho menor que de no haber tenido la chapa del vehículo protegiéndole y sólo consiguió que se arrodillara de dolor agarrándose una pierna pero dándole unos segundos vitales para actuar.

Entonces Justice escuchó un clac y la puerta del maletero se abrió, observando al segundo tipo buscando algo en el interior... y salvo que hubiera alguna sorpresa, creía que allí detrás sólo tenían armas de gran calibre.

Joder.

No era momento de pensar, Justice echó a correr hacia el vehículo y, cuando le tuvo a tiro, disparó contra el segundo hombre antes de que encontrara lo que Dios sabe estaba buscando en el maletero.

La discrección ya era secundaria.

El disparo tiró al hombre al suelo, que perdió la consciencia al instante, debatiéndose entre la vida y la muerte. Justice tenía en aquel momento el vehículo disponible para lo que quisiera, cuando empezó a escuchar voces que venían del interior del parque, no muy lejos.

No necesitó escuchar mucho más para saber quiénes eran... si hacía algo, tenía que ser rápido y actuar correctamente.

¡No había tiempo!

Rápidamente, Justice, asegurándose de que no había nadie mas dentro del vehículo, se sentó en el asiento del conductor, cerró todas las puertas y arrancó el coche a toda velocidad.

Sin dudarlo ni un instante, se dirigió a las afueras de la ciudad, buscando una zona elevada no transitada.

Si, señoras y señores, pensaba despeñar la furgoneta para que tanto ella como lo que había en su interior quedase inservible.

Tal era su odio hacia los Stalkers que a veces Justice no razonaba correctamente.

Lo más delicado del plan era lograr salir del vehículo antes de estrellarlo...

Durante unos pocos kilómetros pensó que le estaban siguiendo, pero pronto se dió cuenta de que había salido de allí airoso, aunque seguramente a costa de las vidas de aquellos dos tipos. No es que fueran buenas personas en absoluto, cosa que relajaba un poco la incómoda sensación que se acumulaba en su estómago, pero Justice siempre prefería no acabar con la vida de la gente. La muerte sólo genera más odio, el mismo odio que lleva a la gente a hacer cosas como las que sufrió su novia. Se prometió a si mismo mantenerse alejado de ello para no caer en el mismo pozo de crueldad.

Así que allí estaba, observando la bajada por la cual iba a llevar el coche. Una vez dentro y tras tomar aire, empezó a descender acelerando un poco para que el vehículo continuara por su cuenta hasta caer contra el mar en aquel pequeño acantilado.

Cuando quedaban unos cuantos metros y era seguro que el vehículo iba a caer, Justice abrió la puerta y se lanzó al exterior rápidamente. No calculó del todo bien y rodó hacia abajo sin poder controlar su velocidad de giro, viendo que se le acababa el terreno y se precipitaría al vacío: justo cuando estaba a punto de caer se agarró a una roca que había allí, frenando su caída. Pese a que un pie se le resbaló por el borde al intentar incorporarse el vigilante pudo arrastrarse hasta estar seguro.

SPLASH, se escuchó a lo lejos. El movimiento del agua dejó claro que el coche se había hundido precipitadamente en el agua.

No había sido un trabajo limpio en absoluto y lo sentía por aquellos dos tipos pero al menos ahora los Stalkers sabrían con quien estaban jugando...

¿Y con quien estaban jugando? ¿Con un tío que ha estado a punto de matarse y que no parece pensar demasiado los planes?

¿En que se estaba convirtiendo?

Pero no había tiempo para lamentos, tenía que desaparecer de allí antes de que nadie le viera, así que se movió sigiloso en la noche hasta volver a su apartamento, siempre atento de que nadie le siguiese.

El resto de la noche se quedó con sus propios pensamientos a caballo entre la culpa y la satisfacción de haber asestado un duro golpe a la organización. Pasaron los días en los que Justice no tuvo mucha novedad y cierto día, mientras patrullaba los alrededores de Old Betlam, escuchó jaleo cerca de allí y se encaminó raudo para comprobar qué ocurría.

Al llegar al lugar, observó como había varios tipos (al menos media docena) que habían acorralado a Sentencia, uno de los vigilantes más agresivos que había conocido jamás. Tenía los puños juntos en una clara posición agresiva y parecía dispuesto a propinarles a todos una paliza pese a estar en clara inferioridad numérica: ni el vigilante ni aquellos tipos parecieron advertir la presencia de Justice.

¡Sentencia estaba en apuros! Bueno... ¿realmente lo estaba? Probablemente pudiese darle una paliza a Matón1, Matón 2, Matón3, Delincuente1, Delincuente2 y Fugitivo estándar sin necesidad de ayuda, pero ¿por qué arriesgarse pudiendo echarle una mano? Contaba con el factor sorpresa y no le vendría mal para desentumecer los músculos. ¡El peso de la justicia caería sobre aquellos malvados!

Por lo que se acercó sigilosamente a ellos, dispuesto a dejar KO, con sus puños, al que estuviese mas cerca.