Además... me ha pedido perdón por intentar matarme. Pobrecita, mírala. ¿No ves lo acomplejada que está? Solo fue un breve ataque de envidia... pero ya lo ha superado. ¿Verdad Hanae?
No tienes que acomplejarte por tu copa. Aunque pudiera ser más grande, no está tan mal. A Shuji le gustan.
-Confirmo, su copa me encanta, aunque me hubiera gustado conocerla por otros medios, talvez no siendo una armadura por ejemplo...
Se cierra discusión. Actualizaré en breves.
Poco a poco la conversación fue llegando a una resolución clara. El último intento, tal vez desesperado, de poder acabar con los invasores que se habían colado en el Fuerte Briggs, una última oportunidad a la cual no quedaba más que aferrarse con uñas y dientes a la espera de que, quizá, con algo de suerte, la resolución final fuese la correcta. Incluso cuando las sombras que acechaban en la oscuridad parecían estarse multiplicando minuto a minuto, cuando las sonrisas falsas parecían abundar en los rostros de más y más personas a medida que el número de muertos incrementaba.
Tal vez fue eso, el cansancio, el estar hartos de la desconfianza que pudo generar en su momento, de las sonrisas, de las falsas certezas, las acusaciones indiscriminadas y la falta de pruebas lo que llevaría a que los miembros restantes de Briggs alzasen su dedo en dirección a aquel que parecía haber estado dirigiendo grandes segmentos de las discusiones, al único superviviente de la guarnición del Este.
Uno a uno fueron alzando sus miradas y sus dedos, señalando de forma unánime al Mayor Pip Pip. La Alquimista Estatal Hanae Nakamura, el Alquimista Estatal Shuji Tsushima y finalmente, quizá para sorpresa de todos, la Teniente Primero Claudia Falman. No había duda de quién sería el eliminado. ¿Y el voto del anciano? La verdad es que no parecía importar. Él, como si tratase de cumplir con su amenaza funesta, pronto se llevó una mano al bolsillo de su chaqueta y tomó un objeto metálico en esta, apuntando a todos quienes lo habían votado. Parecía un arma, una pistola tal vez, sin embargo antes de que pudiese hacer absolutamente nada el sonido del metal chocando contra sí mismo pudo escucharse. ¿Su origen? Shuji Tsushima.
El Alquimista hizo un movimiento rápido con sus brazos, generando una suerte de fricción que pronto se convertiría en un destello de electricidad que alcanzaría al Mayor Pip Pip en apenas un instante, seguido de otro y otro rayo en sucesión. El hombre no fue capaz de reaccionar para esquivar ninguno de los ataques. Quedó frito, en el suelo, retorciéndose y balbuceando cosas impronunciables mientras la baba le caía por la comisura de los labios debido al choque eléctrico que acababa de recibir. Un estado deplorable y triste que duró varios segundos, hasta que por fin el anciano cerró sus ojos luego de un último espasmo bastante violento.
Pip Pip habría sido ejecutado de una de las formas más dolorosas y crueles, a vista y paciencia de los miembros restantes. ¿Su supuesta arma? Luego de inspeccionarlo pudieron encontrar que no se trataba de más ni menos que su distintiva petaca, finalmente vacía. Y la verdad es que al darse cuenta de ello la perspectiva sobre el anciano podía ser otra. Ahí, con su bigote hecho un desastre por la electricidad, sus babas y la posición errática de su cuerpo... Era difícil creer que se tratase de una amenaza.
Una pequeña nota pudo encontrarse dentro de su bolsillo, lo más cercano a una bitácora que parecía haber hecho el anciano...
Si no me hicisteis caso en vida, que os den. No os aprovecheís de mi muerte.
PD: Dadle de comer a mi Hamster.