Voy colocando las manos donde Matt me va indicando. Se ha sumado el señor mayor, cuya experiencia y es plus y su pulso un... en fin... No es una tarea agradable de ver las agujas rasgando y cosiendo la piel de la mujer, y me extraña horrores que ella haga el tipo de bromas que estoy escuchando. Supongo que debe ser causa de la anestesia o algo así... pero no sería raro que le diera un bajonazo enorme una vez estuviera en cierto modo recuperada y se le hubieran pasado los efectos de la anestesia.
Hubo un día en que creí en la posibilidad de que alguno saldría con vida, alguno que tendría que vivir con la tortura del recuerdo de lo que pasa entre estas paredes y que únicamente lo haría para que la historia del psicópata no muriera aquí. Pero a estas alturas, vuelvo a pensar que todo esto está concebido para que no sea así. Tal vez salgan los secuaces que queden vivos, pero ¿a qué precio?, o tal vez el muñeco no quiera testigos y no salga nadie.
El tiempo sigue descontando y debemos convertimos en asesinos, por la gracia del secuestrador.
No tenía mucho que hacer o decir por mi parte, ya que prácticamente ya había expuesto mis razones. Matt y el hombre mayor, Harold si mi memoria no me falla, estaban atendiendo las heridas de la abogada. Mi “amigo” Matt había mencionado a Ziba, y recordé que llevaba tiempo en silencio, demasiado tiempo, además de que en las dos votaciones anteriores ella no participó. Temí que corriera la misma suerte que el farmacéutico así que me acerqué a ella.
-¿No te dije que debías luchar? ¿O es que ya te has cansado de vivir? Lo único que estás demostrando con tu actitud es que no te importa nada lo que le puedan ocurrir a tus hijos, ellos te necesitan, no pueden perder también a su madre. – Palabras duras dichas por un tono igualmente duro dichas con la esperanza que tuvieran algún efecto en ella.
Esperé un poco para ver si reaccionaba, pero como vi que era en vano, no me quedó más remedio que pasar a mayores. No me hacía mucha gracia pegar a una mujer, pero supongo que no tenía más opción. Tenía que conseguir que reaccionara de alguna formo o estaría condenada.
Con mi mano derecha crucé la cara de la pelirroja dejando una delatoria marca roja en su mejilla izquierda, sumando el sonido producido por aquel acto evidenciaba que no me contuve a la hora de darle aquel guantazo, si serviría o no, era cuestión de tiempo, tiempo que no teníamos. En cualquier caso, ya había hecho todo lo posible sobre aquel asunto. La dejé sumida en sus depresivos pensamientos y me alejé con paso firme.
Miré seriamente a Isabella, veía en sus ojos sus reservas hacía mí, era obvio, pero no me preocupaba mucho.
- Isabella, a estas alturas me es indiferente lo que penséis de mí. Creer en mis palabras o no hacerlo ya es cosa vuestra. – Comenté cruzando los brazos aparentando una postura tranquila, aunque mis ojeras nada discretas, y mi barba bien pronunciada, mi aspecto era más bien de cansancio más que de otra cosa. Aunque sí había un asunto que me obligaba a centrar mi atención y especialmente discutirlo.
-La persona que tenga las herramientas de Arthur debería permanecer en el anonimato. Hacerlo público es como dibujarle una diana. Es mejor que no se sepa quien es. – Dejé muy claro cual era mi postura, había que ser prudentes, un mal paso podía causar una desgracia, aunque tenía que admitir sentir un poco de curiosidad sobre este tema.
Ahora miré a la abogada, tenía algo que decirle pero no sabía muy bien el que, pero no era el momento ni lugar, quizás cuando todo acabara.
-Señorita Harris, en cuanto esté dispuesta, le acompañaremos cortésmente al ordenador para que así usted pueda emitir su voto. Puede aprovechar el tiempo para pensar mientras el resto discutimos. – Enarqué una ceja un poco desconcertado ante la nueva y diferente actitud de la rubia. Pero aún así me mostré educado con ello pese a que me costara un esfuerzo sobrehumano por culpa de la puñetera espina que tenía clavada.
El pasado pasado es, no cambiará, por mucho que hagamos o digamos quedará estático. Era empezar asimilar mi futuro, un futuro incierto pero futuro después de todo. Tarde o temprano me vería a reflexionar sobre que debía hacer con mi vida, eso si es que salgo de aquí con vida.
La ayuda de Mike y de Harold hacen posible que pueda acabar antes. Además, las heridas han resultado extrañamente menos graves de lo que imaginaba al principio. En media hora Sam está como nueva y descansa, fuera de peligro. Suspiro, aliviado y le coloco un analgésico fuerte para el dolor. No puedo volver a sedarla o no podrá votar.
-Ya está, Sam. He acabado.-Parezco más preocupado que aliviado. Sam está fuera de peligro, pero no sé si he actuado bien. Me giro hacia los demás.-Chicos... Puede que sea una tontería, pero la cantidad de sangre no concuerda con la gravedad de las heridas. Quiero decir... Hay demasiada sangre para las pocas heridas que tiene. Es como sí se hubiese echado sangre para aparentar que tiene heridas serias cuando en realidad, quitando alguna un poco más profunda, son superficiales. No creo que su vida hubiese peligrado por la prueba, creo que la sangre pretende esconder una falsa prueba, premeditada para pensemos que ella es inocente.
Miro a Sam aún tendida y bajo los efectos de la anestesia.-Sabes algo de esto, Sam?-No quiero creerlo, pero los hechos están ahí y son innegables.
Embobada, asiento a la oferta de CJ. Continúo entonces mirando la aguja entrar una y otra vez en mi carne. La sensación es lejana, como si le estuviera sucediendo a otro. Cuando terminamos respiro aliviada y me dejo guiar para descansar.
Al ver a Matt acercarse un rato después le miro agradecida. Aunque aún es soportable, los brazos y las piernas van comenzando a dolerme y no sé si podría caminar tranquilamente.
- Eso no tiene ningún sentido. - Respondo aún tumbada. - Vosotros visteis toda la prueba desde antes de que empezara, y no estaba manchada... ¿Estás realmente seguro de eso?
- Quizá alguien lo hizo, aunque no sé cómo. No sé cuándo tendrían la oportunidad. Después de ver cómo salvabas a Arthur, es lógico que intenten algo así... Sólo hay que ver lo que le han hecho esta noche. Esto no va de pruebas. Les da igual que las superemos o no, y así además se librarían de estas votaciones. No quieren que vivamos.
-Lo que dice Matt me hace pensar que según las reglas del muñeco asesino, durante la noche sus secuaces sólo pueden asesinar a uno. Esta noche hubieron tres muertos, pero tal vez solo uno fue asesinado por ellos. Samantha ha sobrevivido, con lo cual el doctor podría tener razón y habríamos sido testigos de una pantomima.
Yo sospechaba de todos cuantos votaron a la que se alzó como vengadora, puesto que a ningún secuaz le interesaría ser asesinado, y el desconocido ya se había cargado a dos. Por mi cabeza había pasado lo que Matt decía, pero lo había descartado por creer que me estaba volviendo paranoico.
-David murió decapitado por su collar, posiblemente por su propia huída o por otra causa. El único muerto seguro por causa ajena es Arthur, así que, contrariamente a lo que estábamos pensando, tal vez la víctima escogida por los secuaces del chalado era él y no Samantha.
Me quedo pensativo andando en círculo por la habitación. No podía asegurar nada porque no tenía certeza de ningún hecho, pero lo que dijo el doctor concordaba con la actitud que había estado teniendo Samantha cuando la cosían. Tal vez yo creí que era causa de la anestesia y realmente el motivo de la guasa y la despreocupación era que sabía que no corría peligro alguno. ¿Podría alguien ser capaz de hacer algo así?
Joder! No sé si yo saldré con vida, pero sería cojonudamente satisfactorio que de hacerlo alguien, no fueran los perros del muñeco.
Me quedo mirándolos durante unos segundos, confusa, antes de decir nada. Entonces carraspeo y me incorporo un poco al ver la gravedad del asunto.
- Puede ser. - Respondo - Pero no me creeréis tan tonta como para hacer algo así con alguien aquí que ha demostrado con Arthur que sabe lo que hace. Además, ya os lo he dicho: todos visteis la prueba. No hice nada más que luchar por mi vida. O eso creía.
- Si estaba falseada o no, ya no lo sé. Aunque viendo el tiempo que me sobró es posible. Pero joder, si no creyese que me estaba jugando el cuello, me habría quedado allí hasta el último segundo.
-Esto cada vez se pone más complicado...
Reflexiono durante un largo rato, mirando a Samantha y preguntándome que tipo de mente retorcida podría haber organizado algo así.
-Entonces alguien sabía que Samantha sobreviviría pero puso toda esa sangre falsa por que a su vez sabía que Matt lo descubriría y eso haría que sospecháramos de la abogada. ¿Parece de locos, no?...
¿Quien puede hacer algo así? ¿Quién sabría que Matt iba a descubrirlo? ¿Quien tiene acceso a sangre? ¿Quien tenía los conocimientos suficientes para saber que heridas se provocarían sin que resultaran mortales?
Demasiados interrogantes.
Doy una vuelta por la habitación, llevando frecuentemente mi mano hasta el mentón, reflexionando, atando cabos. Quedamos pocos... el final de todo esto está cerca.
-Recapitulando... sabemos que Joseph y Jacqueline eran culpables, los mató el vengador... o vengadora. De esos no queda duda. Y podemos pensar que Charlotte también lo era. -Me obligué a aceptar esta parte, aún con dificultad. -Creo que David murió simplemente por no participar, por no seguir las reglas del juego, ese payaso simplemente hizo explotar su collar, lo mismo que le ocurrirá a Ziba si sigue sin reacción.
Creo que esos mierdas degollaron a Arthur como un perro, era el verdadero objetivo, pero a la vez montaron ese teatro para que desconfiáramos de Sam. Bien pensado.
-Bueno, realmente esto tiene dos interpretaciones: por un lado, dices que no formas parte de una estrategia que te convierte directamente en inocente porque no eres tan tonta como para intentar engañar a un doctor. Pero por otra parte, tal vez no se trate de engañar al doctor, sino de creerse demasiado listo y dar por sentado que Matt, a pesar de que se daría cuenta, se quedaría callado -digo respondiendo a Samantha.
Me encojo de hombros. Siento rabia de que tengamos que discurrir de esta manera. Siempre he preferido la gente directa, el ir de cara, y no soporto los que se ocultan tras los demás, como parásitos. Esta noche han habido dos víctimas que yacen muertas, otra persona que sospechosamente ha conseguido sobrevivir y ningún mensaje del vengador.
-No sé quienes son los asesinos, solo expreso mis pensamientos. Cada cual que se haga responsable de su voto.
Estoy a punto de salir de esa sala cuando Kyle expresa algo parecido a los demás, pero dando por sentado que Sam es inocente, la saca de la ecuación sin siquiera considerar esa opción. Me escama que solo esté tirando balones fuera. Decido responder a lo que dice.
-Supongo que un médico tiene esos conocimientos, pero realmente, la respuesta en este caso es: cualquiera. Esos conocimientos los puede tener cualquier persona o conjunto de personas con el suficiente tiempo para informarse y urdir un plan.
-Das por hecho que Samantha es inocente, sin embargo... también dijiste que Marion era una asesina y debía morir, pero parece ser que era responsable de la muerte de los secuaces, así que colaboraste en ayudar a los infiltrados. También dijiste que Hugh era un secuaz, y que era "algo así como el jefe", y esto también resulta haber sido falso según parece, incluso ahora lo has obviado al citar tu lista de ayudantes. Defendiendo a Samantha creo que le haces un flaco favor y por lo que a mí respecta tengo la decisión tomada.
Tengo mi idea formada, me levanto y me dirijo al ordenador para teclear mi elección.
- Mike. - le digo mientras se marcha. - Sería estúpido pensar que Matt se quedaría callado. ¿Por qué iba a hacer eso? ¿Para quedarse esperando a que acabasen con él? No tiene ningún sentido.
- De todas formas. - Añado después - Te puedo asegurar que Marion no era la vengadora. Tengo la completa certeza de que mentía. Ese fue el motivo de mi voto.
Abrí los ojos, un gesto que denotaba mi sorpresa ante la afirmación de Matt. También escucho las teorías expuestas por parte de Kyle, Harris y Mike. Si era lo que me imagianaba, la prueba de la abogada realmente un ardid, una distracción. Pero es que era tan evidente, que me parecía demasiado absurdo, debe haber algo que se nos escapa, quizás una piezza del puzle que nos ayude a desmontar toda esta locura bañada en sangre, dolor y de sentimientos contradictorios.
- Tenemos tres culpables, dos de ellos se confirmaron su muerte. En cambio con Charlotte desconocemos su paradero. Suponiendo que son cinco secuaces, solo faltan dos. Quizás crean que el juego esté llegando a su fin y decidan utilizar trucos para confundirnos. Presupongo que no los utilizaron antes porque nadie había sobrevivido hasta ahora. Si Matt lo ha averiguado, ¿en qué estaban pensando realmente para crear esta situacón?¿Qué querían conseguir si era demasiado evidente? No le veo sentido alguno.Sería una auténtica estupidez que ella lo organizara siendo tan descarado, no pasaría desapercibida. Y sí, parece ser que la verdadera víctima de hoy era Arthur y no Samantha.- Expuse agarrando con mis dedos índice y pulgar derecho mi poblado mentón, mientras a su vez mis labios forman una extraña mueca.
Se complicaba por momentos, y lo que es peor, las votaciones se acercaban a su fin. Era cuestión de tiempo que un nombre apareciera en pantalla, y su muerte sería inevitable.
-Yo... No sé lo que pensar.-Mi voz tiembla. No sé lo que pensar, esto que he descubierto ha trastocado todas mis planes.-Antes me fiaba de ella pero ahora...
Escucho a todos atentamente, intentando descubrir la verdad escondida.En mi mirada se ve la duda mientras miro a Sam, Kyle, Harold y Corey. Asiento a las palabras de CJ. -Yo... le voy a dar el voto de confianza. Espero no equivocarme. Lo siento, Kyle, pero te voy a votar a ti. Sigo pensando que eres uno de ellos. Desde hace mucho...-En mi mirada se ve la duda y la súplica por su perdón.-Es solo lo que siento, no tengo pruebas de nada y ya no sé lo que hacer, s eme acaban las opciones.
Salgo de la sala para ir hacia la sala para cambiar mi voto.
-Lo cierto es que ese payaso nos metió aquí para que aprendiéramos el valor de la vida. Pero conmigo no ha funcionado... Quería a Charlotte... desde antes de entrar a este puto lugar... supongo que ella simplemente utilizó eso.
Me encojo de hombros, bajando la mirada con tristeza.
-No tengo nada por lo que valga la pena luchar, y espero que si muero, eso sirva para que otro inocente pueda salir de aquí. Ojalá mueran esos putos ayudantes... de una forma cruel y terrible, como todos los que han matado ellos.
Meter mi nombre en ese ordenador si queréis, no soy inocente, ninguno aquí lo somos... todos tenemos las manos manchadas de sangre desde que empezamos a poner esos putos nombres en el ordenador. Pero tener una cosa clara, NO soy uno de esos ayudantes del payaso.
Cuando muera, sólo pido al que tenga las herramientas de Arthur que lo deje claro y deje limpio mi nombre.