Partida Rol por web

Cuando llego al taller miro a ambos lados, aún indecisa. Lo cierto es que me estoy divirtiendo mucho con ellos, y salvo Matt, creo que ninguno ha aprendido nada realmente.

Sólo por el orgullo herido siento ganas de probar a CJ. Que vea lo que se siente. Pero he dicho abiertamente que confío en él, y todos saben que yo escogeré quién será probado esta noche.

Con un suspiro, comienzo a preparar la prueba para Mike. Ya le dije que sospechaba de él. Que era fuerte. Espero que lo sea lo suficiente.

Te acercas a la habitación de Mike, pero algo te detiene. Aquel sujeto comienza a embestir la puerta de su celda con una fuerza tremenda, tanta que amenaza con sacarla de su soporte. Es demasiado arriesgado probarlo a él. Esta despierto, y si abres esa puerta, te machacara. Lo único que puedes hacer es volver a tu celda, a esperar a que llegue un nuevo día.

Cuando llega la noche, me encuentro llena de incertidumbre. Por primera vez no sé qué es lo que podría llegar a pasar, y eso me asusta más de lo que reconoceré en voz alta. Sólo espero que la loca de Amanda no me hable cuando entre en el taller.

Por descarte, ya sólo puede tratarse de Harold. Tiene que ser él. Espero que cuando sea sometido a prueba todo termine. Poder irme de aquí y ajustar las cuentas pendientes con John. Puzzle.

En cuanto suena la alarma, no me molesto en ir a la habitación. Que se jodan. En lugar de eso trato de poner un refuerzo en la puerta del puto loco que ha estado a punto de matarme, no vaya a ser que esta vez sí consiga tirarla abajo. Unos cuantos sacos de arena serán suficiente.

Después me preparo para la que espero que sea la última noche aquí. Llevo a Harold a su prueba y espero a que llegue el amanecer en medio del pasillo. Ya no tengo nada que perder.

Cuando llegue la hora de salir de las habitaciones, no me molestaré en sacar a Mike. Es un auténtico gilipollas. Esperaré a que salgan los demás, y les daré cuatro simples palabras.

- He encontrado al asesino.

Con determinación saliste del taller de los secuaces para someter a prueba a Harold. Al salir te encontraste con una figura que no alcanzaste a identificar, puesto que Mike con sus embestidas había conseguido derribar la puerta. Pudiste ver perfectamente como se lanzaba hacía ti, pero el collar exploto mucho antes de tocarte. Era demasiado por una noche, tenías que volver al taller.

Esta noche y espero que de forma definitiva, someteré a prueba a Harold.