Te miró de reojo al ver los modales con los que te le estabas dirigiendo. Ciertamente, la etiqueta se notaba en tus modos y ella, tan refinada que parecía, no pasó eso por inadvertido. Pareció sonreír por un momento, quizá por tu curiosidad por las alas de demonio, eso pareció divertirla, pero se dio cuenta de ello y recuperó su aire digno y glacial rápidamente.
―Supongo que no eres tan mala persona. Olvidaré entonces lo que pasó hace un rato y aceptaré tu disculpa, Reyner-kun.
Sus manos se relajaron un poco, extendiéndose y reposando tranquilamente sobre su falda un poco arrugada ―que no tardó en estirar―. Levantó su dedo índice, de forma refinada, y te miró.
―Las alas son una parte más de tu cuerpo; así como tus piernas o tu cuello. Al ser una extensión de tu cuerpo deberías tratar de sentirlas como parte de ti ―llevó el fino dedo que tenía levantado a sus labios y pareció meditar algo por un momento―. Cuando quieres mover tu mano solo lo piensas y lo haces, ¿no? ―dijo, tratando de explicarse― Lo mismo pasa con tus alas; ¿esa explicación es entendible? ―y inclinó un poco hacia un lado la cabeza; un gesto bastante tierno.
-Fiiu- suspiro mentalmente, he podido calmarla. No queria llevarme mal con la primera persona de mi edad que me encontraba. -Oh de verdad- trato de sentir las alas en mi espalda e intento sacarlas. -Es mas dificl de lo que parece-digo al no conseguirlo, no siento nada en mi espalda para mover -Aaah- suspiro -Supongo que necesitare practica-
-Por otra parte- cambio de tema -¿No se supone que los demonios son seres monstruosos y feos?, alguien tan linda como tu no parece nada "demoniaco", si me decias angel, seria mas creible ¿sabes?- digo sin reaccion alguna -¿Eso significa que todos los demonios son... como humanos? Ademas, eso de la reencarnacion...lo mio fue un caso especial o hay otros que fueron "revividos"?, el ossan de antes dijo algo de un experimento y se me parece que no estaba del todo seguro de su funcionalidad- No queria estar con la paranoia de que iba a caer muerto en cualquier momento, si alguno mas existia podia pregutar
Arabelle se ruborizó, escondiendo una pequeña sonrisa tras su mano. Es muy posible que tu pequeño halago. Aunque, al final terminó riendo divertida por tu curiosidad.
―Tenemos forma humana, Reyner-kun. Además, no deberías preocuparte mucho por ser un reencarnado; hay muchos más como tú, y eso me incluye a mí ―tosió sobre su mano, tomando su aire elegante una vez más―. Creo que a lo que se refería Azazel-sama era a lo que había dentro de ti; tu sacred gear. Él ha sido capaz de replicar muchos de los sacred gears que creó originalmente el Dios de la biblia. No obstante, nunca se le había implantando un sacred gear artificial a alguien que había perdido el suyo; a eso se refería con "experimento", ya que tu has sido el primero. Al principio se temía que tu cuerpo lo rechazara, pero finalmente terminaste por despertar. El experimento de Azazel-sama funcionó, pero lo más seguro es tratar de encontrar tu sacred gear original; tu cuerpo en cualquier momento podría rechazar la replica ―bajó por un momento la mirada―. Sería triste si murieras.
-Oooh- digo emocionado como un niño que aprende algo nuevo. Ella tambien parecia ser una reencarnada, eso significa que tambien murio -Aunque no creo que deba preguntar eso- pienso mientras la miro. Por otra parte tenia otra duda que desde hace tiempo me comia la mente -Entonces ¿que es todo eso del sacred gear? Todo el mundo parece pensar que es muy importante. No puedo vivir sin esa cosa ¿no? ¿Que se supone que es?-
Ya voy terminando con esto XD
―Se dice que las Sacred Gears han existido desde el principio del mundo ya que estas que eran creadas por Dios, han residido en los cuerpos de muchos humanos, entre algunos de los personajes mas famosos de la historia han poseído Sacred Gears.
Se explica que el Dios original de la Biblia creó las Sacred Gears como parte de su sistema para promulgar milagros en la Tierra. No puede haber más de un Sacred Gear del mismo tipo. Si un Sacred Gear es retirado del propietario, su poseedor morirá.
Sólo los seres humanos o los híbridos de humanos nacen con Sacred Gears. Los Ángeles y Demonios pueden obtenerlos por la resurrección de un híbrido humano o humano como uno de los suyos. Los ángeles caídos han ideado una ceremonia para extraer y poseer un Sacred Gear de su usuario original.
No deberías guardarle rencor a los ángeles caídos por lo que te ha sucedido. Ahora ellos no suelen hacer... ese tipo de cosas. Fuiste víctima de una facción terrorista ―su mirada de repente se volvió severa―. Definitivamente debemos evitar que cosas como estas sigan ocurriendo.
-Mm asi que de eso se trata- sabia que este "nuevo mundo" iba a ser la mar de interesante. -Parece que tengo algo dado por Dios. Buena manera de dejar ser ateo, por cierto. Ahora podria portarme como niño bueno para ir al cielo.....espera, ¿no soy un demonio ahora? ¡Eso significa que ahora ire al infierno! Creo que eso es malo...a ver...que decian sobre el cristianismo....¿algo de sufrimiento y tortura eterna? ¿o ese era el purgatorio? Aaah que complicado.......dejesmolo asi- dejo de divagar a donde me iria cuando muriese.
-Entonces ¿dices que puedo hacer milagros? ¿Como asi? ¿Algo como convertir el agua en vino o hacer mas pan o peces?- pregunto confundido. No parecia nada divertido ¿caminar sobre el agua? podria ser, pero no creo que valiera la pena tanto mareo para eso. -Por otra parte,...¿hay angeles terroristas?- me imagine a alguien alado con una bomba atada al pecho....se veia ridiculo -Bueno, ya no importa- de tanta informacion me estaba mareando -Al final ¿que es lo que hace una Sacred Gear?-
Arabelle se rió entre dientes por tu razonable confusión.
―Depende del tipo de sacred gear. Hay unos más poderosos que otros. Unos que sirven para combatir; otros para curar. Incluso existe un sacred gear que tiene el poder para matar a un Dios. En realidad yo no sé demasiado de los sacred gear ―dijo, frunciendo un poco los labios―; deberías considerar preguntarle eso la próxima vez a Azazel-sama. Estoy seguro de que él podrá responderte mucho mejor que yo ese tipo de dudas.
Arabelle bajó un poco su cabeza, notándose de repente un poco triste. Junto sus manos y te miró.
―Reyner-kun, tú... ―dudó por un momento, pero ya no tenía caso echarse para atrás. Tomó aire y se ruborizó en el proceso, avergonzada por lo que sea que fuera a preguntarte― Reyner-kun, tú crees qué... ―y agitó la cabeza, incapaz de formular la pregunta― Olvídalo ―chilló―; todavía falta un poco para llegar a la academia. ¿Qué te parece si descansas mientras tanto?
Ladeó la cabeza al ver sus dudas. No estoy muy seguro de que quiere decir, pero me pica la curiosidad ahora
-¿Mmm?- no me gusta que me dejen a media oración -¿Que pasa?- pregunto curioso -Si quieres preguntar algo no te contengas. Como habrás visto no soy alguien......corriente cuando se trata de tratar con los demas-sonrió divertido Además como dices aún falta para llegar, así que...pareces saber mucho sobre mi pero yo no sé mucho sobre ti- digo amablemente -¿Puedo preguntar por ti?-
No parecía demasiado cómoda con la pregunta, pero exhaló un suspiro y decidió contestar.
―Yo... ―pareció perderse en sus pensamientos por un momento, pero aterrizo a la realidad una vez más con rapidez― nací en Alemania, en un pueblo llamado: Rothenburg ob der tauber ―su perfecto acento Alemán salió a relucir en el acto, pero, de forma extraña, pudiste entender lo que dijo con claridad, aún y cuando en tu vida habías estudiado Alemán―. Ahí conocí a Val-buchou. Cuando era apenas una niña me llevó con él y... me hizo miembro de su familia. Cuándo tuvo la edad suficiente para tener sirvientes, me reencarnó como demonio. Él es... como un hermano para mí.
Aunque al final terminó hablando más de Val que de ella misma.
-Oh- agrando los ojos sorprendido -Parece que eres mas de lo que aparentas- digo al oir su historia -Has mencionado mucho a ese Val-buchou. Supongo que tengo que estar agradecido con el por revivirme ¿Como es el?- pregunto interesado. Parecia un buen tipo, pero uno nunca sabe, aunque no poco probable que Arabelle dijera algo malo de el, al menos podria saber como lo ven los demas.
Cuando era apenas un niño me llevó con él
Dime que fue un error de ortografia, por que la verdad es que no fio de nada.
WAAAAAAAAAAAAAIIIIIIIIITTTTTTTTTT
Cuando era apenas un niño me llevó con él
A....QUIEN....SE....REFIERE???
Arabelle expulsó el aire de sus pulmones, relajándose. Aunque no te lo dijera, parecía agradecer el hecho de que no insistieras más en saber de su pasado.
―Él es un buen chico... se comporta de forma elegante y refinada. A pesar de pertenecer a una familia importante se comporta con mucha humildad; nos ve a nosotros, sus sirvientes, como sus amigos, así como a todos los que conoce. Él... es muy bondadoso ―y sonrió ante su comentario―. Te diré algo que seguramente Val-buchou nunca será capaz de decirte. Él... nunca tuvo la obligación de reencarnarte. Pero, cuando llegamos y desmantelamos el ritual, dijo que había algo en ti que no podía ignorar: El deseo de proteger a alguien. Dijo que tenían la misma determinación... y que simplemente no podía dejarte morir ahí... así es Val-buchou.
Cambié esa frase, para que no te quede ninguna duda. Puedo ser cruel y todo lo que quieras, pero tampoco soy un monstruo uwu.
Enarco una ceja al escucharla, parece que habia pisado una mina sin querer, no obstante felizmente cambie de tema hacia ese tipo llamado Val, parece ser alguien amable, eso es bueno, no creo que ser resucitado por un idiota pedante hubiera sido algo agradable. Aunque segun Arabelle, no suele hablar honestamente. ¿Sera un especie de tsundere?
-Parece que le tienes mucho aprecio- contesto -El deseo de proteger ¿eh?-digo para mi -Heh, menuda broma- una sonrisa de autoburla se dibuja en mi rostro. ¿De que servia el deseo si uno no podia cumplirlo? Miu y Ren siguen perdidos y cada momento que pasa pueden pasar por alguna otra desgracia.¿Y si esos hubieran sido los verdaderos Miu y Ren. No puedo dejar de pensar en ello. La preocupacion me corroe por dentro. Esa faccion de angeles caidos....tengo que averguar sobre ella, tengo que hacerme capaz de sacarlos de donde sea que esten. Cuando estuve delante de Sona, no pude hacer nada, solo quedarme ahi mientras ella me arrancaba la Sacred Gear del pecho.
Sin embargo, no dejo que esa preocupacion se me note en el rostro. Como una fugaz sombra, mi expresion cambia a la despreocupada de siempre. -Bueno, gracias por responder a mis preguntas Arabelle-chan- sonrio divertido -Gracias por haberme aguantado hasta ahora y perdon por las molestias. Es una suerte que la que me haya guiado hayas sido tu y no un cientifico viejo y aburrido- le agradezco sinceramente -Aunque puede que ya sepas casi todo sobre mi, si tienes alguna pregunta sobre mi no dudes en preguntarme. Es mas ¿creo que querias pedirme algo? Estaria encantado de ayudarte, depues de todo tengo que agradecerte de alguna manera por haberme aguantado- termino con una mirada alegre
Arabelle te dedicó una sonrisa afable ante tu trato dulce. Parecías haber borrado de momento aquella primera impresión tan mala que había tenido de ti. Estaba mucho más relajada; cosa que le quitaba aquellos aires de persona difícil de tratar de la primera vez en que te la topaste. Pudiste advertir, también, que aquellos gestos con clase y ese porte tan elegante eran parte de su personalidad; se comportaba como una ojou-sama; aunque era mil veces más modesta que una. Asintió tímidamente ante tu agradecimiento.
No obstante, al insistir sobre aquello que había decidido no preguntar, pisaste de nuevo una mina que hizo que toda su tensión volviera. Dudó por unos momentos, mientras te miraba de reojo, pero al final terminó cediendo ante la confianza que le estabas brindando.
―Tú familia... ¿Tienes familia? ―preguntó Arabelle, dudosa de si se estaba propasando― Ellos podrían estar muy preocupados por ti en este momento. Si lo deseas podríamos desviarnos, así podrías avisarle a tus seres queridos... ―sonrió, sintiéndose un poco tonta ante lo que iba a decir― bueno, no creo que sea fácil explicar que te has vuelto un demonio y que estudiarás en una escuela prestigiosa de la noche a la mañana. Yo... ―y la duda la volvió a invadir. No parecía ser aquellas personas que gustaban de incordiar a los demás con sus cuestionarios; quizá sentía que se estaba metiendo en un asunto que no le incumbía― No tienes que hacerme caso. Perdón si te molesté.
Alzo las cejas, la pregunta me toma por sorpresa -¿Familia?- el primero que viene a mi mente es mi padre, pero... ¿seria bueno ir a verlo? Por lo que sabia tambien estaba involucrado en el secuestro de Miu y Ren, ademas el fue quien me hablo de Sona en primer lugar y me la presento, asi que puede que tambien tuviera algo que ver. Por otra parte, si no era asi....tampoco tenia ganas de verlo, el tipo no se preocupo por mi en el tiempo que me escape y lo primero que hizo cuando volvi fue usarme como ficha para su empresa. Ahora mismo era lo ultimo que querria.
-Yo....- me lo pienso un momento antes de responder -Tengo familia si, un padre. No conoci a mi madre y no tengo hermanos, por lo que el es mi unico familiar- suspiro -Aunque.... no creo que sea necesario ir a verlo. Nuestra relacion no es....- trato de encontrar una palabra -Muy unida que digamos- sonrio de una manera melancolica
-No te preocupes, no me molestas en lo absoluto. Solo estas preocupada ¿no?- esta vez sonrio amablemente -Por ahora, me gustaria conocer a ese Val-buchou del que tanto hablas. Tengo que agradecerle por revivirme despues de todo-
―Está bien ―dijo Arabelle, mientras asentía, recelosa de haberte incordiado―. De todas maneras; discúlpame por haber sido imprudente.
Y es que, si rebobinabas en torno a todo lo que te había sucedido, era para que tuvieses un quebradero de cabeza. Volviste a tu casa a recuperar a Miu y a Ren, o al menos, eso crees. Pasaste por un verdadero infierno; conociste a una linda chica que resultó ser tu prometida, aunque al final descubriste que era una ángel caído y, en el proceso para quitarte tu sacred gear, te mató. Estuviste unos días desmayado, despertaste en una especie de laboratorio en dónde hacían experimentos crueles y sadomasoquistas. Tu sacred gear fue reemplazado; reencarnaste como demonio y ibas en una limusina hacia la academia con más reconocimiento de Tokio acompañado de una hermosa extranjera que acababas de conocer hacía unas horas en camino a conocer a quién ahora parecía ser tu amo; ciertamente habían sido unos días bastante agitaditos.
―Estamos en camino; la ciudad está a unas horas de acá. Nos tomará un rato llegar, por mientras, ¿quieres que te sirva algo? ―y hizo un ademán hacia un pequeño minibar que había al fondo de la limusina. Su sonrisa resplandecía bajo la oscuridad de los vidrios tintados, y su belleza refinada se antojaba embelesadora.
Arabelle Schneider se llamaba, ¿no era así? Parece que habías hecho a una nueva amiga.
Eras un demonio y, al parecer, tenías poderes sobrenaturales. Pero, quienes habían secuestrado a Miu y a Ren, también parecían tener esa clase de poderes. Conseguir rescatarlos no sería fácil, pero... con su ayuda...
...
Gozabas de una segunda oportunidad.