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HLCN - Caos en el Olimpo

El tártaro

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20/02/2016, 15:33
Hades

La vertiginosa sucesión de los acontecimientos acaba por desorientarme. El ciclón provocado por mi padre, mis intentos por proteger a Perséfone, mi esencia alterada de nuevo, una desconexión forzosa, mi pecho atravesado por la vil mano de un titan... Pero en cuanto reconozco donde estamos una sonrisa aparece en mi rostro. Podía haber perdido parte de mi verdadero ser, podía estar encerrado en una prisión de bronce, pero mientras pudiera vagar por mi reino no podrían vencerme. Yo soy el Hades.

Me giro hacia Pan y agarro su cabeza con ternura.

- Pan.- Le beso la frente. - Lo siento. - Encaro nuestros rostros y le miro a los ojos. - Ahora ambos estamos en mi reino, estaremos bien.

Entonces le suelto y echo una mirada inquietante a los presentes. 

- Bienvenidos.

Mi sonrisa se tuerce en una mueca perversa al posar los ojos sobre quienes creía titanes. 

- ¿Estamos incomunicados?... Sea como sea responderé a las palabras que se me han dirigido en el Olimpo. Hecaté, gracias por comprobarlo. Apolo, si, se quien es capaz. Yo. He sufrido un cambio de esencia durante el ciclón y ahora poseo parte de tu esencia. 

Entonces desvió mi mirada del resto de dioses y pego un silbido. Era posible que Cerbero ya me hubiese olido, pero ¿habrá cambiado mi olor? ¿me reconocerá a pesar del fragmento de mi ser del que carezco en estos momentos? Solo esperaba que atendiese mi llamada. 

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21/02/2016, 22:08
Helios

Helios permanecía en el tártaro, ensimismado en sí mismo, mientras culpaba internamente de su muerte al maldito dios que cambiara su esencia, ya poco le restaba hacer, sólo esperar y esperar que si triunfara Cronos le devolviera al Olimpo en virtud a sus servicios.

Cuando llegó Afrodita la correspondió en el saludo y pero no realizó ninguna acción más, no merecía realmente la pena gastar ningún esfuerzo mayor. Miraba lo que pasaba en el Olimpo cerrando los ojos y conectando con su estatua, pero más bien por aburrimiento que porque le interesara realmente. No obstante decicidió aprovechar el regalo de Rea y desahogarse con aquellos hermanos que acabaron con su vida; así que de está forma con los ojos cerrados dijo:

-Tengo todas las repuestas que buscáis, el Dios del Sol lo sabe todo, pero ya no podréis sacarme nada, y los sirvientes de Cronos acabarán con todos vosotros... -su tono era un tanto tétrico, pero era lo que podía esperarse de alguien que reposa en el Tártaro.

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24/02/2016, 03:07
Calíope

Tras sentir como todo tu cuerpo se convertía en bronce y sentirte atrapada en aquella urna, sentiste la flecha de Apolo en tu pecho y segundos más tarde, tus oídos sentían el suave balanceo del agua. No sabías donde estabas ni sabías por qué, pero algo te había llevado a aquel lugar.

Iris, te levantas alarmada y miras alrededor para encontrarte en un barco sobre el río Estigia. Solo los mortales viajaban en sus aguas y parecía que, esta vez, también lo harías tú. Miraste detrás tuyo y encontraste una figura con una túnica negra que cubría también su rostro. Posiblemente era Caronte, el barquero, pero no preguntaste nada. El precio a pagar ya lo habían pagado con su inmortalidad. La deuda estaba saldada. Entonces, supiste hacia dónde se dirigían, aunque nunca antes hubieran estado allí. 

Siguieron navegando rumbo a lo más profundo del Averno y allí encontraron las puertas del Tártaro, sin guardianes y sin Cronos en él, solo se encontraban Hermes, Eolo, Ilitía, Thanatos, Afrodita, Dionisio, Hades, Hefesto, Helios, Nyx, Pan, Hipnos, Poseidón y Thanatos quienes habían muerto en días anteriores. Las puertas se abrieron para darte ingreso y el barquero destapó su rostro en ese momento. Atenea era quien te había guiado hasta allí. Ella sería su mensajera, su confesora y su enlace con el Olimpo. Antaño podía cruzar los mundos pero ahora, estaba encerrada al igual que los demás, condenada a navegar el Estigia solamente en el Hades. Ahora era parte de los encerrados.

Mas mientras ibas pisando el Averno, la esencia de Hades se iba flotando por el Estigia para dirigirse a un lugar más lejano.

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29/02/2016, 02:58
Calíope

Tras la estatua de Atenea romperse en el Olimpo, la barquera recuperaba su habilidad de cruzar el Estigia, siendo otra vez el contacto de los prisioneros con el exterior.