LAS MOIRAS

El actuar de Cronos los había dejado confundidos y al sentirse nuevamente normales, notaron que su naturaleza había cambiado. Hipnos y Thanatos, hermanos gemelos cuyas funciones era algo complementarias tendrían un nuevo hermano, Eolo, cuyo destino se entrelazaría con el suyo. Ahora eran las Moiras, las amas del destino encargadas de cortar los hilos de los mortales, hermanas ciegas que veían a través de un solo ojo y que ahora, serían parte el uno del otro.

Es era su nuevo don. Estaba confundido al principio, no soportaba oir los pensamientos de otros en su cabeza, sin quererlo ni desearlo. Le mareaba y le agobiaba, el siempre había estado solo en sus pensamientos, en sus sueños.

Poco a poco fue acostumbrándose a ello. Decidió levantarse para dar unos pasos y aclarar sus cabeza. Lo consiguió por fin.

Saludos Thanatos, y saludos Eolo. Al parecer estamos unidos en este trance que se avecina. Somos unos aquí y ahora, al menos sabemos que no podemos desconfiar de nosotros.

Abrid vuestra mente. Revelar cualquier sospecha que tengáis, pues yo haré lo mismo.

Los tres nos haremos fuerte y nos protegeremos... hermanos.

Cronos apareció frente a ustedes y se rió. Miró a Eolo y él mismo atravesó su corazón. Eolo se convirtió en una estatua de bronce como Hermes y Gea y les dijo - Lástima, creo que las Moiras han perdido uno de sus momentos. ¿Pasado, presente o futuro? Quién sabe jajaja - rió y se alejó.

- Solo quedan los dos gemelos. Por ahora - y así, se alejó.

Con parsimonia y sin mirar a su gemelo Hipnos, Thanatos cerró los ojos para concentrarse. Estaba empezando a notar cómo empezaban a fluir libres y caóticos los pensamientos de su hermano en su cabeza. Como si de una puzzle se tratará, empezó a manipular aquellos pedazos de información y colocarlos en su sitio. 

De pronto, notó una presencia amenazadora y no invitada. *Cronos...* Sin opción a actuar, notó como perdía la conexión con Eolo. 

- Hola hermano... parece que nuestro vínculo de sangre ha creado su propio poder. La suerte está de nuestra parte, quizá podamos salir con vida de esta guerra juntos. Y dime... ¿Sospechas de alguien ya acaso?

Una punzada de dolor recorrió su cuerpo al sentir roto su vinculo con Eolo. Gimió lastimosamente al perder la conciencia de su hermano, al perder parte de él mismo.

No, aún no sospecho de nadie. Pero Cronos pagará por esto. - una mueca de rabia se marcó en su rostro. - Debemos ser cautos e inteligentes, pues aunque nos podemos proteger mutuamente de los ataques de los titanes, no podemos salvarnos de la acusación de los otros dioses.

Así pues, mantengamos alerta y sin levantar sospechas, hermano. Esto, creo, no ha hecho más que comenzar.

La aparición de Rea en el Tártaro hizo que sintieras un nuevo poder, algo que te recordaba quién eras.

Tu rol secundario es Sueño: Puedes elegir un personaje para causarle una pesadilla y debido a ello, no podrá usar su poder por esa noche. Único uso.

La aparición de Rea en el Tártaro hizo que sintieras un nuevo poder, algo que te recordaba quién eras.

Tu rol secundario es El Velo: Puedes hablar con un vivo o un muerto por un día en una escena privada. Si estás muerto, un vivo. Si estás vivo, un muerto. Único uso.

Deseaba venganza. Concentró su nueva esencia y la dirigío decidodo y sin remordimientos, hacía Hécate. Mantuvo su mirada en él durante largo rato, asegurandose que su nuevo poder hacia efecto.