Partida Rol por web

Karley Seen, el Demonio del Suicidio, había vivido mucho tiempo bajo una única verdad: ella no deseaba luchar, no tenía ambiciones ni alianzas, ni con demonios ni con humanos. Su única voluntad era desaparecer, borrar su existencia de una vez por todas. El caos de su vida, la carga de ser la encarnación del suicidio, la había llevado a la neutralidad absoluta. Ni bien ni mal, solo el anhelo de terminar.

Ser devorada por Denji no fue un castigo ni una tragedia. Era lo que Karley había deseado. En el momento en que fue votada y Power ordenó a Denji que "se encargara", Karley no mostró resistencia. Ella aceptó su destino con calma, sabiendo que el acto de ser devorada significaba el final que tanto había buscado. No fue un sacrificio ni una batalla perdida; fue una liberación.

Cuando las motosierras de Denji la alcanzaron, Karley no mostró temor ni dolor. En sus últimos momentos, una paz profunda la envolvió, algo que nadie más podría entender. Al ser consumida, su poder y su esencia se desvanecieron del mundo, junto con el concepto que representaba.

El Demonio del Suicidio dejó de existir, y con ello, el deseo de autodestrucción en la humanidad desapareció sin dejar rastro. Para Karley, había sido una elección, un camino hacia la inexistencia que la liberaba de todo lo que la había definido.

Y aunque nadie lo recordaba, su desaparición fue un acto de voluntad personal, una neutralidad que trascendía el bien y el mal. Ahora, el mundo continuaba, ignorante de que una de sus ideas más oscuras había sido erradicada por un demonio que solo había querido desaparecer.

De un momento a otro, el suicidio dejó de existir en la realidad. Aquella noción de quitarse la vida, tan antigua y cargada de desesperación, fue erradicada. Las personas, dentro y fuera de esas instalaciones, ya no podían ni siquiera concebir la idea. Cualquier pensamiento que se acercara a esa posibilidad se desvanecía como una niebla disipándose al amanecer. Era como si nunca hubiera sido parte del mundo.

Los recuerdos de Karley Seen también se desvanecieron de las mentes de todos en la sala, incluida Power, quien había supervisado la votación. Ahora, solo había una vaga sensación de haber tenido una discusión intensa, pero sin resultado claro. Nadie sabía que uno de los demonios más oscuros había sido borrado de la existencia, y con él, una de las ideas más trágicas de la humanidad.