Partida Rol por web

¡Hala! ¿Ya la habéis confirmado? ¿Os ha atacado? -pregunto curiosa aunque con cierto recelo, pues no me habían creído, algunos de la sala, optando por tacharla de inocente-. Debísteis dejar que Inara se ocupase de ella -confieso frotándome la sien-. ¿Dónde está Montoya? ¡Se supone que la estaba vigilando!

Gerard Mercier sale de la estancia por la puerta hacia el Gran Salon.

Increible. Recuerdenme que me pegue un tiro la próxima vez que pretenda buscar un antídoto para el veneno de víbora porque una de estas dos rameras se ha mordido la lengua

Salgo inmediatamente detrás del sumiller

Entonces por favor, ¿puedes ir a buscar un antídoto? -le pregunta Inara con malicia.

Sería inútil. Ningún antídoto podra curar tu dolencia. Por suerte para mi, sí puedo curar fácilmente la de tener que escucharte. Adiós

Alice sale de la estancia.

-Buscar una alargadera sería lo más sensato, ¿no? ¿Dónde puede haber una? Y así vamos buscando... - Me giro para mirar las puertas del patio de cristal..

Al ver la propuesta de Arieth, le indico que no lo haga:

-Una vez salieron tortuga por una de esas puertas... ¿Qué pretendéis hacer? A sí mismo, ¿cuál es vuestro fin?

La muerte del chino no era nueva para él. La ultima vez que estuvo en la cocina, ya parecía muerto, pero que sabría él, Richi no entendía de medicina.

-Les puedo asegurar que para llegar a la estancia de arriba necesitamos algo con motor para cortar esas rebeldes ramas de arriba. -Señalo el problema. -Y si me disculpan... creo que yo me retiro a mi habitación. Llevo casi tres días sin dormir... -La verdad es que tenia preguntas sobre aquel supuesto poli y la cocinera. Pero le asustaba mas morir de puro cansancio.

Inara Serra

-No lleva nada-

Llegar arriba será complicado -comentó Inara, mirando hacia las alturas -y sobre todo, como dicen, necesitaremos una herramienta más fuerte que un hacha.

Inara se paseó por el lugar, examinando cada centímetro del mismo. Ya había estado antes, pero casi no recordaba cómo era. Nunca olvidaría aquellas tortugas, desde luego, y sobre todo, tampoco olvidaría que en aquellos momentos, no solo eran más sino que confiaban más los unos en los otros. Pero el tiempo pasaba de manera inexorable y aquel lugar los estaba cambiado a todos.

-A lo mejor en el despacho del Barón hay algo así, pero si no lo hubiese, creo recordar que sí que había una lámpara. Quizás podríamos adaptar el cable y alargar el de la sierra.

Richi sale del lugar

-Me parece una idea brillante. ¿Por qué no vamos y lo intentamos?.- Respondí