uffff con mi suerte no paso de esta semana... Master dame vida extra!!! ;D
- ¿Qué se suponía que se nos había perdido aquí?
Preguntó el doctor con aparente poca memoria.
- No logro recordar el por qué de venir aquí. ¿Me puedes aclarar la ideas señor Moctod? Aunque... viendo todo lo sucedido... creo que las formalidades ya las podemos dejar de lado. ¡Ah, ya recuerdo! La caja con la combinación. Aunque eso estaba en el taller mecánico y no en este. Deberíamos ir ya. Y con cautela.
-Si amigo, era el Taller Mecánico, pero tenemos que cruzar cincuenta mil habitaciones antes de llegar al dichoso Taller y la trampa del Calabozo me parece que sera la primera de muchas. Preferiría que otro continuara yendo el primero o que todos estuviéramos atentos antes de entrar a nuevas estancias. -Dijo molesto.
Yo entiendo que realmente estamos en el pasillo entre el Calabozo y el taller de madera. Y según el mapa vamos por el camino de a sala de calderas, que por cierto me da en los recuerdos que la puerta del taller estaba cerrada por Alice o por Ger... Así que igual estamos haciendo el payaso.
Y los 3 fueron al fin al taller de mecánica, tras desmantelar la trampa.
La puerta al pasillo se encuentra en la pared opuesta a las 3 pequeñas ventanas en forma de ojiva que hay, el resto de las paredes se encuentran repletas de estanterías o mesas de trabajo, las cuales están llenas de herramientas o pequeñas esculturas o objetos de madera. Hay otra puerta que lleva a un taller oculto aunque con la misma temática de madera.
En una de las mesas hay una sierra automática de madera en la propia mesa de metal.Sobre esta mesa había otros 2 discos de metal, así como a un lado de esta había Cubos de madera cortados y troceados por la sierra. Y el torso sangrante de alguien.
Por último, había un tablero de ajedrez en una mesa apartada, pegada a la pared, y entre la pared y la mesa, había una enorme figura de una persona de tez de color del caramelo y un traje antiguo, similar a los que llevaban los turcos hacía siglos.
Me llevo el torso sangrante y vuelvo por donde he venido si sigue abierto hasta el salón
Gustavo viendo lo que acababa de ver decidió no continuar con aquello, una poderosa arcada fue contenida por parte de su fortaleza mental aunque el regusto ácido del vómito se quedó en su garganta y escaló hasta su lengua. Pese a ello, se puso firme.
-Solo nos queda una pierna. Voy a buscarlos, estarán por el Taller Mecánico o la Capilla.
Dicho esto Gustavo andó en dirección a la Sala de Calderas.
Gerard llega al taller de madera, pese a que el ambiente aún está lleno de polvo, esto no le supone más que una leve molestia.
Caminando sobre los escombros con sumo cuidado, Gérard fue acercándose hasta el taller de madera y observó que la explosión había tenido lugar en la sala de calderas pero...¿Quién había manipulado la instalación nuevamente? ¿Estaba muerto? ¿Habria allí un cadáver entre los escombros? El sommelier no lo dudó y trató de apartar algunos de los bloques, tuberías y ladrillos que abarrotaban el lugar. No pretendía acceder al otro lado, sabía que sería misión imposible, pero si tratar de encontrar evidencias de unanposible víctima o algún herido. ¿Qué lograría encontrar?
Motivo: ¿Qué encuentra el sommelier entre tanto escombro?
Tirada: 1d100
Resultado: 78
Rebuscando entre los escombros, te encuentras con un brazo regordete chamuscado, que al parecer quedó casi intacto de aquella enorme explosión que tuvo lugar en la Sala de Calderas y casi destrozó por completo las plantas superiores que ahora son facilmente accesibles usando los restos de los escombros.
Gérard seguía mirando las manecillas de su reloj esperando la explosión en la cocina que hiciese saltar gran parte del salón. ¿Por qué se demoraba tanto? Con la cantidad ingente de gas que estaba dejando salir y todas los electrodomésticos de la cocina funcionando a mil, no debería estar prolongándose tanto. Sentía sería dudas de si volver a acercarse o no cuando, rebuscando entre los escombros, encontró el brazo regordete del que intuía sería Luis Montoya. Una sonrisa siniestra se dibujó en la cara del sommelier quiero guardó el brazo satisfecho para hacer alguna macabra de sus representaciones posteriormente.
Después observó detenidamente las estancias a las que ahora tenía acceso tras la explosión debido al acúmulo de escombros. ¿Sería posible llegar por alguna brecha en la pared a las salas del registro, biblioteca o similar? Qué bueno sería, ahora que les había entregado la esfera, esperarles allí dentro tumbado en un sofá leyendo algo cuando se presentarán...
Dicho y hecho, el sommelier escaló la torre de escombros y empezó a remover por la zona que intuía le daría el ansiado acceso a aquellas dependencias aún desconocidas a su persona.
Al parecer los escombros tan solo daban a la mitad del Patio de Cristal, así como al Invernadero, cayendo sobre la Sala de Calderas y sobre el Almacén de Trastos. Las paredes que daban hacia la Sala de Registros aún aguantaban porque la explosión y el derrumbe aún no llegaron hasta allá.
Gérard valoró la posibilidad de volver a mostrarse ante los invitados. Deseaba poder entablar alguna conversación y esperaba que la explosión de la cocina ocurriese ya, hacia demasiado que estaba en marcha y la acumulación de gas insostenible. Divertido retrocedió el camino andado y avanzó por los calabozos en sumo sigilo para ver si lograba encontrar a alguien en el gran recibidor sin ser visto. Quería observar el momento en que tomaban la esfera roja y la depositaban en su lugar del planetario.
De llegar al calabozo y observar a alguien en el gran recibidor, quizá interviniese de forma graciosa. Pero antes quería saber quién podía ser el que estuviese allí, si es que había alguien.
Voy con sumo sigilo hasta los calabozos y desde allí observó si hay alguien en el gran recibidor. ¡Quiero interactiva ya con alguien! XD
Con sumo sigilo, tratando de no hacer el menor ruido con los escombros de las paredes y el techo que habían por el camino, Gerard se dirigió hacia el Calabozo y echó un vistazo furtivo al Gran Recibidor.