Partida Rol por web

Wow!... alas?... que buena... felicitaciones Azhariel... tus alas están espectaculares!... aparte de las alas... lo demás es lo mismo?- le digo a azhariel, mientras le pongo cara de pregunta.

Estaba empezando a pensar seriamente en suicidarme o algo y esperar a que alguien me traiga de vuelta. Es que... humo, serpientes, cadenas, alas, barro (bueno, eso último ya lo tenía) todo se veía fantástico. Alla en Polonia, donde la tierra era dura y el tiempo aun más, me vendrían de maravilla esas herramientas.

-Azhariel, bienvenido de nuevo.- Le dije. -No te perdiste de mucho. Tuvimos que usar esta votación para volver a deshacernos de Domino, por lo demás no pasó nada.-

Una vez saludé al devuelto del mundo de las tinieblas, le contesté a Verona, que me hablaba. -Siempre estoy contento de ayudar, ¿qué es lo que necesitas?- Le pregunté con una sonrisa.

La mirada de Nybras se dirige hacia Azhariel tras haber estado unos segundos desenfocada y perdida en el fondo de la estancia.

- Azhariel, Valfar quiere saber de quién sospechas aquí. Me ha pedido que te pregunte quiénes crees que son los asesinos.

Tras la pregunta, la joven se queda esperando en silencio algún mensaje de vuelta, bastante más reconciliada con su labor "telefónica" que el día anterior. Su mano juega distraídamente con las orejas de Nyx, sentada a su lado.

Agradezco las palabras de los que me dan la bienvenida inclinando la cabeza, mientras mi mirada sigue inexpresiva, como si estuviese en otro lugar. Hasta que Nybras habla de Valfar. Saber que está mal y que sospecha de mí me duele. Una mueca de dolor se tristeza en mi rostro. Hasta Valfar... -Dile que no esté mal, que yo no lo estoy. Que cuando vuelva podremos seguir estando juntos. Mis sospechas siguen siendo las mismas, nada ha cambiado. Los que estaban en mi punto de mira siguen estándolo. Él ya sabe quienes son y tú también, Nybras. No deberíais desconfiar de mí. Mis prioridades no han cambiado.

Al ver el regreso de Azhariel, se le acerca para saludarle, posando con cuidado la mano en su hombro. - Te ves bien, muchacho. - Tras ello, retrocedio al lugar de Bheka, para acariciar al animal. 

Yannick asiente ante las palabras de Azhariel. Eso son buenas noticias. Habrá que esperar que los hechos las apoyen, claro, pero al menos el chico parece pensar igual que siempre.

- Me alegro de oír eso. - le dice de manera sincera - Y aunque supongo que Nybras te lo habrá comentado, ya sabemos quién trastocaba tus votaciones - le informa después, haciendo un gesto hacia Cristie.

Después se dirige a todos desde donde se encuentra para volver a hablar. Ha estado dándole vueltas a algo, y finalmente ha tomado su decisión.

- Debéis saber - comienza - que yo también estoy en ese lugar del que Nybras habla, y confirmo que somos seis los que nos encontramos allí. Sin embargo, conocer el lugar y a las personas que están allí dentro me ha hecho ver que la prioridad siguen siendo los asesinos.

Luego comienza a caminar por el lugar, bastante inseguro ante la cercanía de la noche. Esperaba no ser él el caído, pero en cualquier caso, se sentía completamente desprotegido. Era la primera noche que iba a pasar siendo lo que era ahora, y no tenía muy claro cómo actuar. Quizá encontrar un lugar resguardado fuese lo mejor... ¿y proponer volver a dormir todos juntos? Descartaba todas las ideas, pues sabía que nada podría esconder de los asesinos ni a él ni a las personas que consideraba cercanas, y eso le daba miedo.

Era cierto que no tenían un sospechoso claro, pero probablemente la noche trajera nueva información.

Miró a los que consideraba compañeros, y luego a los otros, sin saber muy bien dónde encuadrar a alguno. Finalmente, con un suspiro, se sentó, con Trigo en su hombro, temiendo el momento en que se quedasen dormidos por completo.

La pregunta de Sandor, la discusión de las mujeres, el regreso de Azhariel, Yannick en el bando del misterioso hombre. Todo ello pasaba mientras como otros, él se mantenía en silencio. Pero a Helmuth protector, le surgieron preguntas.

Pero antes respondería a Sandor.
-Perdona camarada.-Así es como llamaba al resto de los legados-Te había pedido que copiaras esta noche el don de Azhariel para observa a mi acusado. Pero parece que alguien a querido complacerme al traerlo de vuelta, aunque parece que quien realmente tenia ese poder era su enamorada después de todo.-Sus palabras eran suaves y tímidas.

Después observo al recién llegado.
-¿Alas? No creo a ver visto nunca alas en un semidemonio. Azhariel, ¿Sabes ahora de tu legado? No parece que seas como el resto de los regresados con parte de los 3, como incluso tenia Domino. Que curioso

Ahora miraba al Yannick.
-Dime tu que eres el mas nuevo entre ellos o la misma Nybras, pues parece que el resto no quiere mencionar que están allí. Crees que entre todos los que estáis allí, ¿También pueden a ver traidores? De no haberlos, el numero se reduciría sustancialmente.

Por ultimo tenia una reflexión mas que una pregunta.
-¿Admitís otra posibilidad con el regreso de Domino y Azhariel? Si decís que no han vuelto como vosotros.-Señalo a las primeras regresadas.-Y de ser el mismo quien trajo a Domino y ahora a Azhariel. ¿No seria, que esa persona tal vez simplemente regrese a la gente para saber si decían la verdad o por información? La primera para conocer los nombres de sus aliados y la segunda para espiarlos y confirmar las palabras de la primera. Yo lo veo lógico, aunque parece que a fallado en su cometido si Azhariel necesitaba a su pareja para poder usar ese don.-Su mano acariciaba su mentón, hoy parecía mas positivo que el día anterior.

Yannick escuchó lo que Helmuth tenía que decía. Parecía que el chico se había guardado algunas cosas, y ahora hablaba del tirón. Bien, mucho mejor eso que que permaneciera callado.

- Cuando estaba en la cabeza de Nybras - comienza a responder, dirigiéndose a Azhariel en lugar de Helmuth - Mark habló sobre algunos hijos de Eve capaces de fusionarse con su compañero animal. Supongo que de ahí proviene tus alas, Azhariel. ¿Sientes de alguna forma a Raven en ellas?

Después se dirige al hijo de Grovehn para continuar hablando, esta vez sí directamente a él.

- Sobre los que están en este lugar, no voy a decir el grado de confianza que tengo con ellos, porque eso serían pistas evidentes sobre quiénes son. - explica - Sin embargo, sí es posible que por ahora sea un lugar libre de traidores. Tengo mis dudas con alguno de ellos, pero es una posibilidad, desde luego.

- En cuanto a lo de Domino y Azhariel... - le dice entonces, comenzando a dirigirse a todos - Yo no soy de guardarme las cosas. - anuncia, antes de tomar aire y continuar - Has de saber que tengo una cierta seguridad sobre la identidad de quien los ha traído. Estoy concediéndole el beneficio de la duda durante unas horas, pero si esa persona sabe lo que le conviene se desvelará a sí misma pronto y explicará con qué intención los trajo de vuelta, sobre todo a ella. No por mí, sino porque igual que yo lo sé otros pueden haberlo averiguado. Su vida seguramente corra peligro por parte de todos los bandos presentes. Sus intenciones no están claras, y se ha convertido en un objetivo evidente. No he dicho nada por las dudas, para mantenerla a salvo de los asesinos esta noche, pero si no habla pronto, será mi objetivo en las votaciones, como todo aquel que colabora con los traidores.

Yannick, tengo claro que aun la prioridad son los asesinos,pero te pido que vayas haciendo una lista dados tus conocimientos y los de Nybras, que quien puede estar detras de esas acciones. Es lo unico. Pues cuando tengamos dudas podriamos intentar localizarlo.

Ahora solo queda esperar la hora aciaga y ver quien de entre nosotros caera esa noche a manos de esos asesinos....

tras mi breve intervencion, me sente he intente relajarme, pero en esta situacion es practicamente imposible, pobre tu tambien lo sientes verdad... esta cerca, emasiado cerca....le dije a mi pequeño mientras lo acariciaba.... seremos fuertes pase lo que pase.

Sentada en un lado de la estancia, percibió que algo se agitaba. Ya no le sorprendió, se había convertido en algo habitual que las almas traspasasen el umbral de la vida y la muerte en este lugar. Dirigió el rostro hacia la espesa bruma entre la cual se vislumbraba la sombra del recién llegado. Caían salpicando sobre el suelo esbozos de su piel, que más adelante se vería agrietada.

Miró boquiabierta la llegada que a su juicio fue la más espectacular de todas: como si de un ángel oscuro se tratara, el joven descendió con sus dos alas negras desplegadas.

-Bienvenido Azhariel –dijo con una leve sonrisa teñida de nostalgia. La noche estaba a punto de ceñirse sobre ellos y en este juego macabro cualquiera podría no despertar.

Rompí mi largo silencio para dar la bienvenida de nuevo a Azhariel con un simple "Hola de nuevo", y continué reflexionando sobre las idas y venidas del otro mundo. Nybras y Yannick tenían una explicación coherente tras la confesión de Nekhbet hace ya tiempo, pero el resto de gente que resucitaba parecía asegurar que había dos personas distintas con ese poder. ¿Era acaso posible que uno de los traidores pudiese resucitar a sus camaradas caídos? ¿Estábamos acaso luchando en vano?

La muerte de Valfar me hizo abrir los ojos y plantearme nuevas posibilidades. Si algo estaba claro aquí es que nadie era lo que aparentaba, y mucho menos lo que decía ser.