Y así, en silencio, comenzó la que para bien o para mal, o para mal o para bien, según el punto de vista, probablemente sería la última noche de aquel tortuoso, infernal, sangriento y psicopático entrenamiento. Aún quedaban muchas incógnitas sobre la mesa, y no sólo relativas a qué estaba sucediendo realmente sino a quiénes eran los ghuols o el ghoul restante, o a quién era más conveniente y seguro asesinar. Un paso en falso significaría que todo el esfuerzo de todos los bandos por vencer sería en vano.
Si sois dos ghouls. Matad a otro. Que a mi con sobrevivir me vale.
Si son dos, matad a Muto a si me libro de todo esto... |
—¿De qué quieres librarte William?
De un amor no correspondido... Por eso prefiero que lo haga otro.. antes que yo... |
—Pase lo que pase... —pronuncié en voz baja, dejando caer los párpados— ... buena suerte a todos. A todos los que la merecen.