Personajes no elegibles: Dioses Olímpicos, Titanes, Deidades Primordiales, Cronos.
Personajes disponibles: Dioses menores, héroes.
Afrodita | Fobos/Deimos | Aracne | |||
Apolo | Harmonía | Aquiles | |||
Tánatos | Eris | Hécate | Zelo (neutral) | ||
Tritón | |||||
Nike | Tique | ||||
Némesis | |||||
Dionisio | Anfítrite | Ilitía | |||
Heracles | Aura/Eolo | Perseo | |||
Bía | Cratos | Peón | |||
Hermes | Hestia | Circe | Momo | Morfeo | |
Quirón | Escila | Ulises |
Quirón | Eris | Cratos | Tique | Perseo | Afrodita |
Heracles | Fobos/Deimos | Circe | Tritón | Peón | Apolo |
Hestia | Ulises | Harmonía | Zelo | Morfeo | Dionisio |
Escila | Bía | Hécate | Aquiles | Príapo | Hermes |
Tánatos | Aura/Eolo | Nike | Aracne | ||
Némesis | Anfítrite | Ilitía | Momo |
Poderes:
Afrodita:
La dama roja (werewolf)
Motivo: cual
Tirada: 1d3
Resultado: 1 [1]
Afueras de Kyoto
Miércoles 25 de marzo
20:57
Una voz juguetona irrumpió en la silenciosa octava planta de una fábrica abandonada, cuyas paredes agrietadas fruto del imparable pasar del tiempo hacían más que evidente el frágil equilibrio que mantenía la estructura en pie. Con que tan sólo una viga decidiese doblarse por la mitad todo podría desmoronarse mucho antes de lo previsto.
—¡Ne, ne, Tatara-kun! —exclamó la voz femenina—. ¿Falta mucho para que comience?
Los ojos del ghoul peliblanco analizaban implacables las muchas luces provenientes de la ciudad aledaña, repasando en su mente toda la información con la que habían logrado hacerse y buscando cualquier clase de imperfección en el plan. No habían errores. Todo había sido medido milimétricamente, bastaba con que los implicados siguiesen las instrucciones al pie de la letra y el objetivo sería completado sin inconvenientes.
—No, Etto. Falta poco.
Tras sus muchos vendajes, la chica sonrió alegremente.
—¿Ya están todos listos?
Tatara asintió con la cabeza. Todos tenían un papel ya asignado. Infiltrarse en la CCG. Ganarse la confianza de compañeros y superiores. Recolectar información. Rescatar a quien se convertiría en el Rey de un Ojo.
—Los nuevos reclutas serán recibidos por la mañana. En exactamente un mes lo tendremos de vuelta —aseguró Tatara.
Esta vez fue Etto quien asintió con la cabeza.
—Eso espero —dijo con cierto fastidio antes de darse la vuelta y retirarse del lugar en silencio.