Partida Rol por web

La última etapa del viaje ya estaba en marcha. Verdor se había quedado atrás y Fuerte Antares era lo que tenían delante. Por los problemas de Jace en Puntagrís, el grupo no pudo tomar ese camino al llegar a Pontflamingo pese a que el camino era más cómodo.  Pero tampoco tenían urgencia por llegar, nadie sabía lo que llevaban, así que no esperaban ningún ataque. Para Kilian y Klaus era una situación curiosa, era la segunda vez que custodiaban un objeto importante y peligroso. ¿Era alguna especie de señal? ¿Algo en lo que especializarse?

Una vez en Fuerte Antares entregarían la Solución Final a Beldorek Haulfson y serían libres para lo que el destino les deparase. O lo que venía a ser lo mismo, buscar un nuevo trabajo. El grupo parecía entenderse bien, así que no había motivos para separarse. Pero antes de llegar el destino todavía les deparaba una última prueba.

El camino, lleno de árboles en la linde izquierda, trazaba una amplia y larga curva en esa misma dirección. Eso impedía la visión de lo que esperaba adelante, pero por suerte los aventureros tenían otros sentidos. Y lo escucharon. Gritos, golpes secos, golpes metálicos, más gritos... Y cómo aventureros que eran, en lugar de retroceder corrieron hacia adelante.

El grupo descubrió lo que estaba ocurriendo después de correr unas centenas de metros. Un grupo de viajeros había sido atacado. Dos carromatos habían volcado y varios cadáveres sembraban el suelo. Los causantes, un variado grupo de kobolds, trasgos, orcos y osgos. Un grupo muy peligroso para la gente común, pero nada a lo que el grupo de aventureros no se hubiera enfrentado antes.

El osgo, cuando vio llegar a los nuevos viajeros, dio un rugido llamando la atención de los asaltantes y los señaló agresivamente. Asaltantes y aventureros se miraron los uno y a los otros. El combate era inevitable.

Mapa del combate

Podéis empezar el combate con las armas fuera.

Elegid posición en el recuadro verde.

Tirad iniciativa. Si alguno saca más de un 20, que directamente postee su turno, en caso contrario que se conforme con hacer una pose de power ranger.

Jace se apresuró en colocar sus manos listas para comenzar a conjurar. No es que sus talentos fueran los mejores para el combate, pero al menos se aseguraría de no ser un estorbo para sus compañeros.

—¡Por Mebsuta, Antares y todos los dioses del saber! ¿Es que hoy día no se puede viajar por los caminos con seguridad?—preguntó con su habitual ironía—. ¡Kobolds, trasgos y orcos! ¡Y hasta un osgo! ¡Vamos compañeros! ¡Esto es un regalo para vosotros!

Zhukov caminaba alegremente silbando una simpática nana enana. Pero al escuchar los gritos dejo de silbar, se colocó el casco y, desenvainando su hacha Gloria mientras cogía su Escudo Honor, que llevaba a la espalda, salió corriendo tras los mas rápidos de los Errantes. Su pesada armadura no parecía entorpecer sus movimientos pero al fin y al cabo era enano, legendaria fortaleza fisica, gran sabiduria e inteligencia pero unas piernas pequeñitas. Mientras corría a todos les llego la letanía de una plegaria, en idioma enano, que Zhukov elevó pidiendo que llegasen a tiempo. La bondadosa cara del enano se torno furiosa al ver el altercado. Gritó mientras hacia estruendo golpeando su escudo con el hacha, llamando la atencion de los enemigos. —¡¡Venid enemigos de Moradin!!—Después sonrió ferozmente, feliz de repartir justicia de parte del Gran Padre Moradin. Le dio un codazo a Kilian, al lado suyo—Me pido los orcos, que los osgos me dan acidez Después le guiño un ojo, bajo el grueso casco de acero.

Al contemplar aquél panorama y oír el rugido de aquél osgo, Kilian arqueó una ceja, y una media sonrisa se dibujó en su rostro. Hacía ya varios días que no combatía, por lo que aquella situación le serviría para desentumecer los músculos.

El codazo del clérigo le sacó de sus pensamientos, y tras oír su comentario jocoso, Kilian respondió con el mismo tono: - Claro, cuando acabemos con ellos, te podrás comer a todos los que quieras.

Tras ello, comenzó a caminar para colocarse junto a Zhukov mientras desenvainaba su espadón con la mano izquierda. Una vez hecho esto, se atusó el flequillo con la mano derecha, se colocó en posición y  se dijo así mismo: - Pues bien, comencemos.

Elbrietas caminaba tranquilamente escuchando a su amigo Zhukov silbar, lo cierto es que le gustaba esa nana, a días incluso se encontraba tarareándola mentalmente ella misma. Estaba perdida en sus pensamientos y un poco aburrida del tedio de caminar cuando los gritos que se oían la devolvieron a la realidad y la pusieron en guardia.

- O venga ya, ¿¡En serio!? No podíamos tener una mañana tranquila, no...

Refunfuñando Elbrietas se ajustó los guanteletes mientras corría con el resto del grupo hasta que vieron la escena.

- Has hecho esto ya muchas veces campeona, recuerda el entrenamiento. Mente fría. Menta calmada.

- ¡PIÑATAS MÓVILES! ¡Ensalada de puños!

- ¡¿Cual es la estrategia chicos!?

Fueron las palabras de Elbrietas mientras se preparaba para cargar contra los asaltantes.

Iba caminando atrás en el grupo sumido en sus propios pensamientos y observando tranquilamente alrededor tarareando la nana que cantaba el enano para si mismo. Claro hasta que escucho los gritos de los demás y como todos parecían prepararse. Fue entonces cuando salió de sus propios pensamientos y miro alrededor para estudiar la situación antes de acercarse a killian y quedarse tras el mismo.

Los gritos sacaron al paladín de sus pensamientos y rápidamente llevó la mano a su fiel espada. Miró a sus compañeros por un momento y sin decir nada empezó a correr. En cuanto pudo ver la situación notó como si una aguja en el pecho se le clavara, quedándose con los ojos fijos en los cadáveres.

- Por Nihal... espero que se apiade de las almas de estas pobres personas.

Se adelantó y salió corriendo haca el enemigo más cercano con la espada desenvainada.

-¡Justiciaaaa!

Con un potente movimiento con la espada golpea al osgo en el costado haciéndole retorcerse de dolor. Le miró fijamente a los ojos mientras se quejaba tras el golpe.

-Vas a lamentar el haber atacado a estos pobres viajeros.
 

Rajmia iba caminando junto al grupo, absorta en sus propios pensamientos, pues había recibido pocos días antes una de las esporádicas visitas de su madre y eso la hizo ponerse nostálgica por el tiempo pasado en su poblado, con sus seres queridos y su gran amor Liam. 

De repente, sintió una terrible sensación de hambre que hizo que agudizara sus sentidos y estuviese atenta a su alrededor, por si veía algo que cazar y con lo que poder alimentar al grupo. Cuando se disponía a rezar sus plegarias a Elgafar... escuchó un rugido ensordecedor que la alertó y tras aproximarse al lugar del altercado junto a sus compañeros de viaje, y ver la situación, se preparó para actuar lo más rápido posible, pensando en buscar una posición desde la que poder atacar a los enemigos sin herir al resto de viajeros atacados ni a sus propios compañeros. ¡No podía permitirse errar de nuevo en su tiro! ¡Su flecha debía ir directa a su objetivo!

En una audaz y arriesgada acción, Aethorn cargó contra el osgo pasando entre el kobold y el orco que tenía más cerca. Al llegar al imponente enemigo descargó con rabia un golpe que le infligió un feo corte en el torso. Una buena manera de comenzar el combate, pero que tendría su respuesta.

Los kobolds comenzaron a arremolinarse en torno al paladín y lo rodearon, aprovechando la ventaja. Numerosos ataques comenzaron a acosarlo por todas partes. Las pequeñas lanzas comenzaron a clavarse en su cuerpo hiriéndolo seriamente.

Kobold rojo usa su acción de movimiento para colocarse en O7. Flanquea a Aethorn ganando un +2 al ataque, y usa su acción estándar para atacarle. Acierta y le provoca 4 puntos de daño.
Kobold amarillo usa su acción de asalto completo para cargar contra Aethorn y se coloca en N6. Acierta y realiza un crítico, provocándole 8 puntos de daño.
Kobold verde usa su acción de asalto completo para cargar contra Aethorn y se coloca en P6.  Gana un +2 al ataque por flanqueo. Acierta y le provoca 4 puntos de daño.
Kobold azul usa su acción de asalto completo para cargar contra Aethorn y se coloca en P5. Falla.

Mapa del combate.

Iniciativa: Elbrietas -> Trasgos -> Klaus -> Jace -> Osgo -> Kilian -> Rajmia -> Barril -> Orcos -> Aethorn -> Kobolds

¡Es el turno de Elbrietas!

- ¡Aethorn idiota! ¿¡Cuál es la estrategia!? ¡Te van a matar!

Gruñendo ante la temeridad ya habitual del paladín pero sin dudarlo Elbrietas se lanzó a ayudar a su amigo cargando contra la odiada raza de los goblinoides sin temer el peligro. O caían todos o sobrevivían todos.

- ¡CAED BAJO MIS PUÑOS!

Elbrietas se lanzó a ayudar al aasimar, y lanzó un fuerte puñetazo al kobold. Era normal, era algo casi instintivo, pues bien es conocida la gran enemistad existente entre Kutulmak, el Hechicero Astado, dios patrón de los Kobolds y Garl, del Oro Luminoso, el padre de la raza gnoma. Por mucho que la gnoma camorrista adorase a Nihal lo llevaba en la sangre. Y sangre fue lo que brotó de la boca de la reptiliana criatura después de que el puñetazo de Elbrietas le saltase unos cuantos colmillos. Pero no fue suficiente como para acabar con él.

Los tragos también comenzaron a unirse al unísono, unos aprovecharon para seguir atacando a Aethorn, pero esta vez el paladín no tuvo problemas en repeler los ataques enemigos. Pero suerte tuvo Elbrietas que se vio acosada por izquierda y derecha y llego a recibir un fuerte mazazo.

Elbrietas acierta su ataque y le causa 6 puntos de daño al kobold rojo. La posición de la gnoma es O8, miró el mapa del turno anterior en el que se encontraba el kobold.
Trasgo Verde ataca a Aethorn y falla.
Trasgo Amarillo carga hasta N8, ataca a Elbrietas y falla.
Trasgo Blanco se mueve hasta N5, flanque a Aethorn, le ataca y falla.
Trasgo Rojo se mueve hastas P8, flanquea a Elbrietas, la ataca y acierta. Elbrietas sufre 5 puntos de daño.

Uno de los kobolds, el que estaba inspeccionando un carromato se quedó rezagado respecto a sus compañeros y cuando se quiso dar cuenta, el combate estaba enzarzado. Sin posibilidad de unirse a la refriega tuvo que bordear buscando un nuevo enemigo al que atacar.

Me olvidé de este kobold. Usa dos acciones de movimiento para colocarse en P7.

El osgo herido en su orgullo por haber sido la primera sangre derramada, lanzó un devastador golpe con su maza de armas contra Aethorn. Pero el paladín fue más rápido y consiguió interponer su escudo bloqueando el golpe a la perfección.

El osgo ataca a Aethorn y falla.

—¡Aethorn rayos! ¡Soy demasiado joven para enterrar a un amigo!—exclamó Jace contrariado al ver cargar al paladín.

A continuación el mago comenzó a mover sus manos con rítmicos movimientos, al tiempo que luminosos glifos arcanos se dibujaban y desaparecían en el aire.

—¡Armok naxak ektanis vin!—recitó.

Una energía invisible recorrió su cuerpo y pareció posarse encima de su torso. Después corrió hacia donde estaba el enemigo buscando ayudar a Elbrietas y a Aethorn.

Jace lanza Armadura de Mago como acción estándar. Después utiliza su acción de movimiento para colocarse en P11.

Mapa del combate.

Iniciativa: Klaus -> Kilian -> Rajmia -> Barril -> Orcos -> Aethorn -> Kobolds -> Elbrietas -> Trasgos -> Jace -> Osgo

¡Es el turno de Klaus, Kilian, Rajmia y Barril!

Nota 1: En el D&D normal, se sigue un orden estricto de iniciativa. Por foro, para flexibilizar el asunto que todos tenemos disponibilidades distintas, hago "bloques de iniciativa" entre PJs y PNJs. En este combate los bloques serían:

- Bloque 1: Aethorn.
- Bloque 2: Kobolds.
- Bloque 3: Elbrietas.
- Bloque 4: Trasgos, Osgo y Jace.
- Bloque 5: Klaus, Kilian, Rajmia y Barril.
- Bloque 6: Orcos.

Nota 2: En circunstancias normales Klaus iría antes que Jace y el osgo (los 3 han sacado un 12 y él tiene mas destreza). Pero dado que tenemos a la jugadora de viaje (con su posteo relativamente más limitado) y formaría un único bloque que hace que el combate se ralentice, he decidido de forma excepcional retrasar su iniciativa hacia atrás y que forme bloque con el resto de los jugadores.

Nota 3: Está el combate ahora mismo para tirar una bola de fuego que ríete tú de la matanza de los santos inocentes.

Sin tiempo a que le diese a reaccionar, Kilian vio como Aethorn se había metido él solo a luchar contra toda aquella marabunta. Apreciaba la valentía, pero ya había aprendido en sus propias carnes que la valentía en ocasiones se vuelve temeridad.  Sea como fuere tenía que salvar a su compañero.

- Menudo fregao. En fin, pongámonos manos a la obra –dijo a los compañeros que aún estaban cerca de él,  mientras encogía sus hombros ligeramente en signo de resignación. Ya que a la vez que decía estas palabras, Elbrietas y Jace se habían adelantado para socorrer al paladín.

Dicho esto, observó la contienda y comenzó a correr espadón en mano. Lo que al principio era una carrera hacia su objetivo fue convirtiéndose en ligeras zancadas conforme iba acercándose a la trifulca. Hasta que, a una distancia aproximada de unos diez pies, levantó el espadón sobre su cabeza y dio un salto hacia delante. Durante el mismo, tensó todo lo que pudo su cuerpo hacia atrás, consiguiendo así que su cuerpo se arquease hacia delante. Y cuando empezó a sentir que comenzaba a descender; echó todo el peso hacia delante acompañándolo a su vez del espadón, el cual dejo caer  con una trayectoria un tanto inclinada, para asestar un poderoso golpe sobre aquella criatura.

Como siempre ocurria con los sinbarba en vez de una batalla se habia organizado, o mas bien al contrario, un tumulto mas grande que si un orco se metiese en un baño elfo. Zhukov avanzo corriendo hacia el barullo, mientras farfullaba — Grrr malditos imberbes y sus prisas est... Mientras llegaba a la refriega vio mejor a los trasgoides y kobolds rodear a Aethorn y Elbrietas. Una lluvia de golpes, gritos y espadazos. Tenia que proteger a sus amigos. Se fue directo al trasgo mas cercano, apretando los dientes para no machacar su craneo... era un enemigo de Moradin, pero tenia imberbes que cuidar. Alzo el simbolo de Moradin, en el interior de su escudo y de repente un aura protectora surgió desde su amuleto. —¡¡Moradin os protege!! Solo unos enemigos le separaban de Elbrietas y Aethorn, sonrio ferozmente.

La félida vio como el combate había comenzado antes de que ella pudiera lanzar una flecha y observó la complicada situación en la que se había metido el aasimar. Respiró hondo y dio unos pasos hacia delante, levantó su arco, sacó una flecha del carcaj y rápidamente apuntó directamente al osgo.

- A ver si te hace tanta gracia atacar a inocentes tras esto...

La flecha salió disparada y antes de que el osgo pudiera darse cuenta notó como se le clavaba en el hombro.

Rajmia sonrió al ver cómo su flecha acertaba y esperó a la reacción del osgo antes de realizar su siguiente movimiento.

Después del envite de los asaltantes, los aventureros comenzaron a moverse.

En primer lugar, Kilian se lanzó dispuesto a abrir camino. Ganando fuerzas con su salto, el guerrero golpeó al kobold partiéndolo por la mitad. Después aprovechó el impulso para lanzar otro tajo al otro kobold que tenía a su izquierda y lo abrió de arriba a abajo. El camino empezaba a despejarse.

Barril por su parte alzó su sagrado símbolo para bendecir a sus compañeros. Una traslúcida aura sagrada resplandecía emanaba en todos ellos protegiéndoles.

Por último, Rajmia, con ese buen ojo que tienen los tiradores, vio el único hueco que había para disparar al osgo y que sólo había sido posible gracias a que Kilian había matado a esos kobolds. La flecha silbó pasando entre Aethorn y el orco y se clavó en el hombro de su objetivo.

Kilian mata a los dos kobolds.
Rajmia le hace 11 puntos de daño al osgo.

Mapa del combate.

¡Es el turno de Klaus!

Observó cómo todos sus compañeros estaban haciendo su mejor esfuerzo, todos se lanzaban sin pensar en el combate y aunque ya estaba más que acostumbrado al combate parecia que aún le costaba un poco iniciar el mismo. Sujeto con fuerza su espada antes de apretar los labios e iniciar la carrera hacia todo el tropel que suponían sus enemigos y amigos sin dudar ni un segundo más. Freno su carrera solo para lanzar el golpe bajando con toda la fuerza que poseía sobre el cuerpo enemigo, había estado entrenando y esperaba no hacer el ridículo cuando su cimitarra bajo sobre el cuerpo de aquel ser.

Klaus cargó contra uno de los orcos, pero éste no tuvo ningún problema en esquivar su ataque. A continuación, blanzó un potente golpe contra Kilian. La poderosa hacha golpeó la coraza del guerrero, pero el golpe fue de tal magnitud, que llegó a sentir como el filo se clavaba en su piel.

El otro de los orcos, como instantes atrás hizo el malogrado kobold despistado, se movió por el campo de combate buscando un objetivo al que atacar. Una vez más Kilian fue el objetivo, pero el ataque fue tan penoso que el guerrero nisiquiera necesitó esquivarlo.

Klaus falla su ataque.
Orco verde flanquea a Kilian. Utiliza su acción estándar para atacar, acierta y le inflige 10 puntos de daño.
Orco blanco usa su acción de movimiento para colocarse en O6. Usa su acción estándar para atacar a Kilian y falla.

Mapa del combate.

Iniciativa: Aethorn -> Kobolds -> Elbrietas -> Trasgos -> Jace -> Osgo -> Klaus -> Kilian -> Rajmia -> Barril -> Orcos

¡Es el turno de Aethorn!