Partida Rol por web

Y aunque sea maligna, no es motivo de atacarla sin que ella haya hecho nada. ¿O creéis tener derecho para decidir sobre la vida de la gente? 

Que Dios tan extraño seguís si os permite prejuzgar a la gente... Muy mal, ¿eh?

- No, si fuese maligna la cosa cambia. Yo no la atacaría, pero no confiaría en ella ni la querría a mi espalda. Servimos a un Dios del Bien, las personas que no habéis recibido la llamada no podéis entenderlo porque es algo que hay que sentir, pero en cierto modo perdemos parte de nuestra libertad dado que nuestros actos tienen que servir a Pelor, somos una especie de extensiones de su poder en esta tierra, para que su voluntad nos guíe a todos. Luego está en como actúa cada uno según ese mandato, yo por ejemplo siempre lo he interpretado como una relación entre iguales, yo le sirvo y actúo según sus designios, porque sus designios cumplen la visión que yo misma tengo del mundo. Y entre las normas de ese mandato está la de combatir el mal en todas sus formas. Eso no significa matar a todos los seres malignos, en mi caso al menos si me resulta posible prefiero entender qué mal habita en ese ser y erradicarlo, como forma de liberarle. No todo mal merece la muerte, pero todo mal es dañino. No es igual de reprobable un ladrón de poca monta que un nigromante que levanta muertos vivientes, pero si me resultase posible, daría al ladrón un modo alternativo de ganarse la vida y le haría ver las consecuencias de sus actos. En caso de no hacerme caso, tendría que entregarlo a las autoridades para que fuese juzgado. Y en última instancia tendría que combatir contra él. Incluso aunque en mi presencia no haga nada. Sus robos hacen daño a inocentes, y la integridad de los inocentes está por encima de la del ladrón. El mal siempre encuentra el modo de salir a la luz, y cuando lo hace siempre hay inocentes que sufren, por eso lo combatimos. Sé que no se comprende bien visto desde fuera, pero para nosotros es así. De todos modos, dudo que Envy sea maligna, así que esto no pasa de ser una charla teórica. 

Pues no me gusta vuestro dios. Como bien has dicho, no es lo mismo un ladronzuelo que un nigromante. Y antes de hacer ni decir nada contra el ladronzuelo, hay que entender el por qué roba. Porque no es lo mismo robar por necesidad que por placer. Y en este mundo, sea cual sea el caso, no deja de ser un ladrón.

Y al fin y al cabo, todos somos mezcla, ¿o creéis que mi tono de piel es porque estoy enferma? ¡Jaja!

Pero bueno, como tu, Alese, no creo que Envy sea maligna. Y si alguien dice lo contrario, que lo demuestre, o si no que se prepare para que me le coma dije enseñando mis colmillos

- Pero es que mi juicio no es el de las leyes humanas. Un ladronzuelo que robase a gente adinerada porque no tiene otro modo de subsistir lo haría sufriendo, y eso lo notaría. Eso no es ser malvado, eso es estar desesperado. Un ladronzuelo que roba porque disfruta acorralando a un débil en un callejón para intimidarle con su arma es otra cosa muy distinta, es alguien que disfruta con el mal, y eso no es estar desesperado, es amar el mal, es amar el hacer daño. Yo combatiría a este último y ayudaría al primero.

Por lo menos no actúas contra la gente sin saber antes el por qué de sus acciones. ¿Ves? Por eso me caes bien, Alese, hay pocos creyentes como tú

Me dirigí con paso energético al lugar donde estaba Envy, y me planté a su lado.

Escucho con atención las elocuentes palabras de la clériga, ciertamente tiene razón en sus palabras pero y comparto su opinión, pero no pienso decantarme hasta que Ashlyn lo haga, la debo fidelidad y por ello permaneceré alerta hasta que diga que podemos confiar en la licántropa.

Envy seguía apesadumbrada, seguía en parte adentro de sí misma, atenta como no puede dejarlo estar nunca de su alrededor por una mescla de sentidos desarrollados de animal e instinto, pero aun así, con su conciencia centrada en su interior debatiéndose con sentimientos encontrados. No le gustaba exteriorizarlos, siempre acostumbraba a esconderlos sobre su capa de sonrisa y excentricidad, pero ella había nacido así, y no le molestaba, odiaba que sea algo con lo que tuviera que “cargar” porque no lo era… Pero según el mundo era una marca de vergüenza. Al ver la reacción de quienes habían sido salvados no se inmuto, antes que se acercasen no podrían hacer nada antes que ella hullera si quería. Y no era nada nuevo, si lo era la reacción de personas protegiéndola, lo que al menos mitigaba su dolor.
-Olvídalos Thokk, estoy acostumbrada- Dijo con parsimonia. Escuchaba la discusión y los alegatos de Quenya y Alese, y creía estar de acuerdo con los de Quenya y aun cuando comprendiera los de Alese en parte no podía sentir pena por ella, ya que según ella había perdido parte de ella en sus dios, aun cuando ella alegaría que lo había sacrificado por propia voluntad y que lo volvería a hacer.

Pues ella había nacido así, y amaba serlo, y si pudiera retirar esta “maldición” de ella, no lo haría, y ojala pudiera volver a nacer así, porque era parte de ella, y se sentía libre así como era. Y mientras todo esto ocurría, no podía evitar sentir la agradable sensación del calor curativo que ordenaba a sus células a duplicarse, y cerrar sus heridas.
Ya habiéndose curado, o al menos la mayor parte, no sabía a ciencia cierta, cerró los ojos, cuando los abrió ya estaba resuelta, porque por más que luchara con eso, con si era correcto o no ser como era ella, si era una maldición o bendición, si estaba bien o si era una aberración, así era, si no era un ser malvado, era porque ella lo había decidido, y no iba a dejar que sus compañeros salieran heridos por defenderla de las consecuencias que le tocaban a alla. Por lo que con paso lento paso al lado de Thokk tocándole el hombro en un mensaje que se quedase tranquilo, dejo atrás a Alese y paso junto a Quenya hasta situarse frente al grupo de seguidores de Pelor mirándolos fijamente con determinación quedando a pocos pasos de ella, y con su mano en la empuñadura de su cimitarra para estar en las mismas condiciones que los paladines del “bien”.
-Mi nombre es Envy Moralt… y gozo de la “bendición” de la licantropía de nacimiento- Dijo marcando bien la parte de que cambiaba la maldición por bendición. –Soy yo una mujer lobo, y solo yo entonces tengo un problema con ustedes, por lo que no tocaran a ninguno de ellos, si tienen un problema con migo, pues a con migo…- Dijo sin dejar de mirarlos con sus ojos azules.

-Yo nací así, y no siento ninguna vergüenza, no lo elegí, pero lo haría si no hubiese sido así, y no es algo con lo que tenga que CARGAR, para mí es un honor ser un licántropo, un cambia formas, sabiendo que soy libre, no me ata ningún credo, país, ley, ni dios alguno más que mi conciencia, en la cual no hay nada de lo que me sienta avergonzada o quiera retractarme… Ahora, si ustedes tienen un problema con migo o mi existencia será mejor que lo aclaremos ahora ya sea por la palabra o por el filo del acero- Dijo determinada a no huir debido a que no tenía nada de lo que huir, ya no se ocultaría de nuevo, eso no volvería a pasar.

Vi como Envy se acercaba a los nuevos y les hacía frente.

Que aprendan pensé.

Si necesitas ayuda, Envy, me lo dices. Al fin y al cabo, si tu eres maligna por ser una mujer loba, ¿qué dirán de alguien con sangre de dragón? Estoy impaciente

- Relájate Envy, no te conocen, acaban de estar al borde de la muerte, y la tensión todavía no se ha ido. Su reacción es relativamente normal, pero no existe ninguna amenaza. Las palabras altaneras no son necesarias, ni ayudarán en nada -replicó Alese, agotada- El asunto está terminado -sentenció-, así que vayamos a otra cosa, por ejemplo a revisar esas tiendas, y buscar un lugar donde ponernos todos al día sobre lo que ya pasado hasta ahora, porque si vamos a sobrevivir aquí, cuanto más sepamos más posibilidades tendremos.

Me levanto  resollando a duras penas antes de  decir de  manera entrecortada.  Acabemos  con esta  estéril y  estúpida discusión .Enivy ,¿ me permitirías  detectar si hay mal en ti?.Creo que tus actos hablan por ti pero seria  la manera más rápida de  convencer a los que puedan tener alguna duda.Levanto el símbolo esperando que me otorgue su permiso  antes de hacer  nada.

-No Alese, no son palabras altaneras  y no es un mal entendido, tu no sabes la cantidad de fanáticos y religioso de los que he tenido que huir que creen tener una misión divina en la cual yo debería morir… y si tu hablas de que en estos momentos debemos pensar en sobrevivir, yo estoy de acuerdo, y aclarar en este momento el que no tengo que estar cuidando mis espaldas en todo momento para que me maten cuando creen que su dios lo pide es algo que del todo necesario para mi supervivencia- Le dijo de una manera mas fría de la que quería demostrar.
Lo siguiente fue escuchar una proposición de uno de los paladines el cual ni siquiera había dicho bien su nombre.
-Adelante, hazlo, no tengo miedo de cómo me juzgue Pelor ni nadie, como ya dije, no hay nada en mi conciencia de lo cual me avergüence, pero pobre ignorante el que crea que lo que yo tengo es una maldición-

- No juzgues a los dioses por lo que hacen algunos de sus siervos. Los prejuicios son normales, yo misma he tenido que enfrentarme en el pasado a hombres-lobo porque tras ser mordidos se convirtieron en seres malignos, asesinos despiadados. Es el caso más común, lo que no significa que siempre haya de ser así; pero si te has enfrentado a hombres-lobo antes y has tenido que luchar por tu vida y por la vida de sus víctimas, es normal que, por lo menos, seas precavido. Pero hay modos y modos. Tu has demostrado ser una leal y valiosa aliada, con lo que la precaución, ahora mismo, debe estar orientada a saber como es posible que haya tantos muertos vivientes en este lugar, y tan poderosos, y como podemos salvar nuestros pellejos. Acabemos esta parte de una vez, y busquemos un lugar libre de miradas indiscretas donde ponernos al día y organizarnos, ya hemos perdido demasiado tiempo en esta tontería.

Ya he tomado una decisión en torno a la licántropa. No necesito escuchar ningún beredicto por parte de ninguno de mis compañeros para tomar mi propia decisión, pero si Ashlyn decide lo contrario, la apoyaré.

Relajo mi mano del mango de la maza y afirmo con la cabeza para mostrar que a mi al menos ya me ha convencido, es cierto que la mayor parte de los licántropoos son seres malévolos, pero también los hay buenos y a mi parecer esta chica era un ejemplo.

Bien podría utilizar mis artes como inquisidor para discernir la verdad de sus palabras, pero no lo veo necesario y esos poderes podrían venirme bien para combatir muertos vivientes.

La paladina de Pelor se adelantó un paso para bajar los brazos del hermano Orphanos y alejando su mano del pomo de su propia espada se acercó hasta estar frente a frente con el licántropo... Envy es el nombre cierto?? Disculpa nuestras reacciones, ellos dos son buenos hombres que me acompañan y yo os he confundido con un nuevo enemigo, ahora tengo claro que formais parte del mismo equipo y bien querida que sois... Sea esa maldición que os acompaña una herramienta para devastar las hordas no-muertas y la luz de Pelor os acompañe...

Giró sobre sus talones y habló a sus acompañantes, Presentaos y agradeced la ayuda que nos han prestado que no se diga de los Iluminadores no son dignos del dios sol.

Me alegra realmente que Ashlyn haya tomado la decisión correcta.

Avanzo unos pasos y me coloco frente a la licántropa Envy mientras estiro la mano para que me la estreche.

-Lamento mi reacción, pero hace unos años unos licántropos exterminaron una población entera en que vivía. Aun así, soy consciente de que no todos los afectados por la licantropía se entregan a sus instintos animales. - Tomo aire y continúo - Mi nombre es Haiayel, inquisidor de la iglesia de Pelor. Nos has ayudado y te estoy agradecida.

Esto ya ha perdido su emoción dije cuando vi que ya todo era amor y felicidad.

Con paso decidido, marché tras Igor a la tienda de ultramarinos

Guardo mi símbolo satisfecho  de ver como  todo se ha solucionado de  la mejor de  las maneras.Soy el hermano  Orphanos  humilde servidor del Dios radiante y  os vuelvo a agradecer   vuestra ayuda.

- siempre es un honor ayudar a un hombre de fe, dejad que me presente, me llamo Leo... Leo de Stelion, Soldado sagrado de Paladine- dice al pasar cerca de orphanus, luego mira la tienda de ultramarinos y vuelve a decir -disculpad, ¿tiene algo de "especial" esa tienda de ultramarinos?, podriamos descansar en su interior- al terminar de hablar comenzo a andar direccion a la tienda.

Envy saluda cordialmente a los servidores de Pelor, pero sin dejar de sentirse incomoda, ya que aun siguen tratandola como si padeciera su condicion de licantropa. Y entiende que son fanaticos. "no hay peor ciego que quien no quiere ver" Le resuena en su cabeza un viejo proverbio.

- Pues yo me llamo Yoru y soy un bastardo sin corazón...

Dijo el elfo, con tono absolutamente sarcástico, que había estado escuchando atento a toda la conversación que había dado lugar la revelación de Envy. Su rostro volvía a mostrar esa sonrisa demente y sobrenaturalmente amplia, que junto a esos ojos abiertos de par en par, le daba un aspecto desquiciado. Guiño un ojo a Envy cuando todos los demás se hubieron marchado en dirección al comercio y comenzó a reirse entre dientes con algún tipo de chiste que solo él parecía entender.

- Una licántropa... jijiji... Lo que son las cosas... jijiiji... -y después comenzó a canturrear para si cerca de los nuevos compañeros de grupo- ¿Quien teme a lobo feroz? Al lobo, al lobo...