Partida Rol por web

Pasa un año y sigue tu adiestramiento en secreto. No vuelves a ver a ninguno de los otros cultistas, aunque es posible haberse cruzado con estos sin reconocerlos. Es posible que todo este pensado para que tu al ser el miembro más nuevo de la Hermandad al ser capturada y torturada no puedas delatar a más miembros que tu sire, por el que sientes muchísimo aprecio. El alejandrino siendo siendo un mentor frío y severo, enigmático como siempre y distante la mayoría de las veces, pero empiezas a apreciar sin querer esa forma de ser. Cuando te quiere recompensar te muestra más afecto y es un amante atento como nunca has tenido uno. Sin embargo notas que tus sentimientos son como una especie de correa que te ata a él.

Sigues viendo a otros compañeros del camino a Mediolanum, sobretodo a Cilo Anneia. Ella te invita a su villa sin importarle la diferencia de clase social y allí puedes departir con esta y su mater, Julia Sabina. Departís de muchas cosas, sobretodo de teatro que parece ser una debilidad de las dos Julii. Notas que entre Cilo y Julia hay algo más que simplemente una relación de sire y chiquillo. Julia Sabina en particular parece esconder bajo su apariencia de persona templada y perfecta matrona una personalidad dominante y lasciva. Tienes veladas ofertas tanto de Cilo como de Julia para unirte a ellas.

—Claro— respondo alargando el abrazo un poco más. Recojo mi tunica corta del suelo y me la pongo. Tras recuperar mis sandalias, cojo la capa carmesí y la doblo cuidadosamente ocultándola bajo el vestido.

Salgo del recinto un poco embotada aún. Ha sido una noche intensa. Tanto que no tengo ni idea de la hora que es. Por si acaso, me doy prisa. Regreso a mi refugio, voy a por agua a la fuente y regreso para lavarme. Estoy cubierta de aceites y de sangre.

Mientras me limpio, hago un repaso mental de la ceremonia. Tras terminar, me tumbo en mi sarcófago, relajada como no había conseguido estarlo en los dos años anteriores.

«Ahora estoy dentro, eso es bueno... parece que al fin y cumplido» pienso sintiendo cierta satisfacción «pero mañana todo volverá a ser como hasta ahora»

Me duermo plácidemante en cuanto llega el Sol.

Acabo de leer ahora el segundo post, contesto en breves :P

Durante otro largo año, continúo mis estudios, esta vez dedicando tanto tiempo a desarrollar mis poderes como vástago, como a aumentar mis conocimientos. Disfruto de mis solitarias horas de biblioteca, pero también empiezo a disfrutar de los actos sociales que comparto con mis antiguos compañeros de viaje. Sobre todo con Cilo, que empieza a ser una de mis escasas amigas. Ella y su sire son mujeres cultas e interesantes con las que es fácil encontrar un tema interesante del que hablar.

A pesar del cariño que les tengo, secretamente envidio la relación que mantienen, algo a lo que parece que yo no puedo optar. Supongo que esa es la razón por la que he rechazado sus ofrecimientos más intimos. Tampoco ha sido una negación rotunda, si no un aplazamiento. Ya veremos.