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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Caminos de Nidal.

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28/09/2020, 11:04
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Le costó un mundo calmarse y recuperar el equilibrio, la cordura. La visión a su alrededor era espantosa, pero a sus ojos sedientos de sangre, aún era insuficiente. Sin embargo, poco a poco los temblores se apaciguaron, y la rabia, la locura, se fueron apagando hasta casi desaparecer.

Estaba erguida, las dos cimitarras empuñadas con fuerza, cubierta de suciedad, trozos de carne y madera, y sangre.

Jadeando.

Con una lentitud espástica guardó sus cimitarras, y buscó su escudo. Lo encontró, y también la Ballesta de la Quinta, allá al lado del cadáver de uno de los Revividos, sin duda el que había rasgado el vientre de la mujer antes de que alguien acabara con él. Cogió el arma, y la llevó al Carro de Khadesa. En el fondo de su cerebro escuchaba los gritos y las órdenes, entre ellas la del Cabo Barril, su líder. 

Recoger lo útil, eso ya lo estaba haciendo. Así que se dispuso a vigilar el perímetro, con los ojos aguzados, mientras los que sabían curaban heridas.

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28/09/2020, 11:14
Hostigadores: Pitonisa Khadesa.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Yamila la miraba con una sonrisa ladina. ¿Cómo era posible? ¡Era su madre! ¡Su propia madre!

-¡Me has engañado! ¡Madre, ¿por qué?! ¡Ballestero ni ha notado mi magia, pero yo he sucumbido!

La Primera torció aún más la sonrisa, más, aún más... hasta que se convirtió en algo espantoso, aberrante. Su boca ocupaba todo el rostro, y se abrió para dar paso a una bocanada negra como la noche, entre dientes afilados y sucios, dientes de... ¿qué era aquello? No era Yamila, era otra cosa, algo bestial y sin embargo inteligente, ni vivo ni muerto, algo escurridizo y gigante. 

¿Gigante?

Crecía, crecía ante ella hasta alcanzar proporciones desmesuradas, Khadesa gritaba, sumida en el terror. Gritaba desesperada, angustiada. Gritaba y gritaba. Pero no podía hacer nada, estaba inmóvil, paralizada. ¿Muerta? 

De pronto la negrura ruidosa que reía a carcajadas mientras escupía almas condenadas que se estrellaban en el suelo, retorciéndose, abrió unos ojos reptilianos, astutos, múltiples. Que la taladraron hasta la médula, hasta el fondo más remoto de su ser, de su espíritu.

-¡¡NOOOOO!!

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28/09/2020, 12:41
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.
VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.



Las palabras de Plumilla indicando que como pensaba "Perrito de su ama" solo está inconsciente, hacen que el por otra parte malherido Desastre se ponga en pié, asintiendo. Ahora que el frenesí del combate ha terminado, el golpe sufrido, precisamente, cuando se interpuso en el camino de aquel pequeñajo no muerto hacia la señalada Plumilla le molesta. Al fin y al cabo, no ha habido tiempo de recuperarse de las anteriores heridas.

Una sonrisa entre divertida y perversa aparece en sus labios.

- No hay descanso para nuestras fuerzas, ¿no es verdad?- preguntó a nadie en concreto, para luego mirar a "Carapan"- Una forma muy curiosa la tuya de tomar impulso, ¿no? Ah, por todos los espíritus, no importa, ha sido un buen golpe. Dentro de poco si sigues así, seguro que te llamamos hermano. Como a este-  dijo mirando el cuerpo tendido de "Perrito de su ama"

Tras esto, y tras escuchar las órdenes de Cabo Barril, se movió para formar un perímetro con el resto de compañeros protegiendo la zona.

- ¡Plumilla! si terminas con los inconscientes y malheridos, y puedes echar un vistazo a mis heridas, genial. Y por si a alguien le interesa, yo también creo interesante recuperar las armas y armaduras, al menos, de los últimos que hemos destruido.

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28/09/2020, 13:07
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS

Una ominosa sombra se cernió sobre el Primer Mago cuando procedía a hincar el pequeño cuchillo en la escamosa piel del cadáver. No necesitó alzar la mirada para saber quién era el recién llegado; un tenue aroma a polvo, aire estancado y flores mustias le rodeó como el abrazo de un viejo y achacoso amigo.

Lasss marrrionetasss del Ssseñorrr del Dolorrr errran patéticas parrrodiasss... —murmuró Keropis a sus espaldas—. Essstasss no ssson mucho mejorrresss, perrro hay detallesss diferrrentes... La magia corrrre másss librrre en essste mundo...

El eremita dio un par de pasos más y adelantó al oscuro, que seguía ensimismado en su bizarro estudio. Desde la posición de Serpiente, fija la mirada en el pequeño espécimen que yacía frente a sus rodillas, lo único que llegaba a atisbar eran las botas claveteadas de acero del ermitaño y la punta de su kopesh, que oscilaba indolente mientras la negra sangre que la teñía se deslizaba por la herrumbrosa hoja hasta precipitarse sobre la tierra en gruesos goterones.

¿Quierrresss que te trrraiga la cabeza de uno de losss harrrapientosss...? —preguntó con sorna el soldado inmortal.  

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28/09/2020, 14:38
Capitán.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.

Por fin habían terminado con aquellos seres. Había costado, pero todos los muertos volvían a estar muertos, y los vivos seguían vivos, aunque algunos mejor que otros. En resumen, todo estaba como debía estar, pero ahora le tocaba correr. Primero una montura moribunda, después, revisar rápidamente al resto de heridos. Por último, retomar aquel condenado viaje.

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28/09/2020, 17:18
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.

La batalla termina cuando los últimos cadáveres enemigos caen al suelo, esta vez destruidos para siempre mientras su líder huye hacia el norte sin ninguna contemplación más que salvar su miserable existencia. Por mi parte, me ha sido imposible acercarme a los últimos no-muertos para luchar contra ellos pues son demasiados los cuerpos de los aliados que se interponen entre mi lanza y los objetivos.

Al final, no soy más necesario, por lo que sigo la orden recibida desde los superiores y permanezco en guardia, protegiendo el perímetro. Dudo realmente que alguien ataque, considerando la paliza que le acabamos de dar a los enemigos pero, aparte de una estrategia de la bruja ahora fugitiva, también cabe la posibilidad de que hayamos llamado la atención de alguna clase de bestia local.

"Pero tampoco lo creo realmente pues las criaturas tienden a tener alguna de instinto de conservación y lo estaría desafiando si atacase a un grupo tan numeroso."

Pero no tengo nada mejor que hacer ahora mismo. No poseo un equipo que haya dejado tirado antes de luchar ni alguna ayuda en la que sería de más utilidad que simplemente vigilar los alrededores. Hasta que no tenga órdenes más precisas de parte de mis superiores, me quedaré vigilando a la espera de que continuemos con nuestro viaje.

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28/09/2020, 21:24
Instrucción: Aspirante Gobaldet.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Había terminado. La puta batalla había terminado.

La cabeza de Gobaldet fue despejándose y el cansancio lo invadió de sopetón. Entre él y Desastre cargaban el cuerpo inerte de Sabueso. El monje era bastante ligero, tanto que cualquiera de los dos habría podido cargarlo, pero los nervios de la batalla asaltaron al leñador y esa fue la única acción coherente que podía hacer por acto reflejo; ayudar a su compañero.

Desastre hizo referencia a su carrera al inicio de la batalla, y a su regreso. Gobaldet tenía la mandíbula tan apretada, y resoplaba tanto intentando recuperar el aire, que solo pudo responderle con un asentimiento de cabeza y una risita nerviosa. Las escenas de la batalla se sucedían una y otra vez en su cabeza. La carga de los bichos, la defensa frenética, y su propio ataque con la clava, golpeando fuertemente la cabeza del engendro. Para nada sentía culpa, pero sí que la sensación de golpear algo vivo (o no-vivo, vaya) lo perturbó un poco. ¿Sería igual si alguna vez le tocaba hacerle eso a un humano?

Mierda, así es la guerra, pensó.

Se obligó a sentarse en la tierra junto a Sabueso para poder controlar los nervios. Las piernas y las manos le temblaban aún levemente, sus pulmones se sentían como a punto de estallar.

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29/09/2020, 01:50
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Tomó el pulso de la quinta nada más llegar, su cuerpo aún estaba suspendido en los brazos de Tarado. Tal era la preocupación del oscuro, que ni siquiera se dio cuenta de quien la portaba. A la altura de la yugular, los dedos índice y corazón trataban de encontrar el pulso de la joven en varios puntos del cuello, sin estar muy seguro de haber captado el flujo de la sangre entre latido y latido. Dubitativo, pasó la palma de la mano a la altura de la nariz, esperando captar el aire salir de las fosas nasales... Durante aquellos angustiosos momentos, Lagrimita temió lo peor, se le veía visiblemente más afectado. Apartó las manos de pronto, giró la cabeza hacia Capitán, con un gesto de súplica.

¡SE NOS VA!, ¡NO HAY TIEMPO! — Vociferó exaltado. — ¡No lo contará si no le damos unos de esos bebedizos curativos que guarda Analista! — Afirma, con un tono ligeramente más bajo.

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29/09/2020, 02:19
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.

Reyezuelo recogió su lanza corta, esa de que nada le había servido frente al demonio revivido con el que luchó. Limpió la punta sucia y mientras lo hacía se dió cuenta de que los nudillos de la mano con la que golpeó al harapiento también estaban sucios.

Puaj.

Mala idea curiosear con la nariz, los restos de carne podrida y sangre en descomposición emanaban un olor nauseabundo, tanto que tuvo que hacer un esfuerzo para no vomitar.

Se había acercado a los mandos para ponerse a disposición, mientras veía como los que habían sido peor heridos eran estabilizados.

Capitán y Chamán Rastrojo se habían terminado de ocupar de Beltza y parecía que ya nadie tenía heridas de peligro.

Se acercó entonces a Maestro Analista y al Cabo Ponzoña. Tanteó con la mirada la lesión del tobillo de su líder, no parecía tener mayores problemas que los que ya tenía ese día por la mañana, lo que estaba lejos de significar que estaba bien. Así y todo dió el golpe con el que el campeón de los enemigos encontró la muerte.

-Permiso.- Comenzó diciendo. -Viendo la resistencia que tienen nuestros enemigos a ciertos tipos de armas, quería solicitar portar la espada corta que pertenecía al buhonero asesinado. Si no me equivoco está en desuso y su hoja parece buena. ¿Podría ser?-

Luego de unos momentos se escucharon unos gritos, parecía la voz de Lagrimita.

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29/09/2020, 10:04
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Tras la adrenalina del combate, la realidad volvía a posarse como el polvo sobre la superficie de una mesa y con ella, los olores, los ruidos, lo que la vista recogía... Todo se hico perceptible. Con fuerza. El piafar nervioso de algunas monturas, los relinchos desquiciados de Dante, el hedor ferruginoso de la sangre que lo manchaba todo, tiñendo el suelo de un rojo oxidado, las tripas de los caídos  y su contenido esparcido sobre el campo de batalla, mezclando su acre fetidez con el del sudor.

El Hiena jadeaba, sintiendo una vez más su tobillo palpitar ominoso. Miró a un lado y a otro, ciego a sus propias heridas, calibrando la situación de sus hombres, evaluando lo que hacer. Y entonces la oyó y todo su ser se revolvió. 

-Khadesa -jadeó antes de correr cojeando hasta donde se encontraba esta tendida. Se dejó caer de rodillas a su lado, abandonando a su lado la maza, aún goteante de la sangre del bicho que había matado. Y es de aquella altura, la miró y miró su herida. Una palidez que tiñó su rostro oscuro de un matiz cetrino fue el preludio de un jadeo apenas ahogado. Deseó gritar pero mató aquel grito en su garganta. Posó una mano con delicadeza en la frente de su esposa y otra en su vientre sangrante, ciego a todo lo demás-. Khadesa, mi hembra, mi leona, aguanta, resiste, no te dejes vencer ni arrastrar por la muerte ni por tus demonios -susurró. La petición de Lagrimita, apenas alcanzó a atravesar su embotado cerebro, pero repentinamente pareció ser consciente de sus palabras. Miró en derredor, los ojos secos y sin lágrimas, la congoja estrangulando su garganta y sus estómago-. ¡BALLESTERO! -gritó reclamando la presencia de su segundo y cuando este hizo acto de presencia, se puso en pie ante él. Algo había cambiado. En sus ojos flotaba una tormenta lejana y todo su cuerpo parecía destilar una amenaza contra todo aquello que se atreviera a arrebatarle a su esposa, a su hembra-. Ballestero, haz que los hostigadores formen. Los que estén heridos de gravedad, que se agrupen y esperen a ser atendidos. El resto, que recojan su equipo, y ayuden en cuanto sea necesario. Heridos, monturas, carros. Que revisen los cuerpos de los caídos y si hallan viales o pócimas que se los lleven a Analista para que los reconozca. Pero antes que nada, vuela hasta los carros y da con el pago de Seldocha. Allí hay pociones curativas. Tráelas. ¡TRÁELAS!

Le vio partir. Y entonces llegó la voz de Reyezuelo. 

-Ahora no, Hostigador. Ahora no -le dijo. 

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29/09/2020, 10:30
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.

Rastrojo se alejó del caballo, aceptando su fracaso, pero no permitiendo que otro se llevara el mérito.

No se puede hacer nada por Dante. Es su final-anunció, como cuando había anunciado la muerte de Analista porque se lo dijo un camello.

A pesar de ello, Matagatos lo intentaba. ¿Para qué nombraron a Rastrojo como consejero si luego ignoraban sus consejos? En cualquier caso, un inútil siempre encuentra cosas que hacer. El chamán se dirigió al Gran Grajo para cumplir la orden del Cabo Barril. Rastrojo le habló de la virtud de ayudar cuando alguien lo necesitaba, de terminar con los enemigos para que no volvieran y de que si el pájaro no ayudaba terminaría en la cazuela. El Gran Grajo le habló de la virtud de no dar ante el vicio de pedir, del dicho a enemigo que huye puente de plata y de que no temía terminar en la cazuela porque ya había carne de caballo para la cena. A la Compañía le valía más comerse a Dante o acabar con el peso de las provisiones para avanzar más deprisa, que comerse a un grajo de huesos delgados. El pájaro también se excusó por el clima: el cielo se había cubierto de nubes tormentosas; el frío y el viento eran moderados. El tiempo no era el adecuado para volar.

Rastrojo se quedó con esto último, tal vez era un buen consejo que poder atribuirse para colgarse la medalla. Fue a hablar con el Barril fondón de culo gordo.

Cabo Barril, el cielo amenaza tormenta. Nos llevará tiempo levantar el campamento. Deberíamos empezar ahora-y con "deberíamos" se refería a que los soldados deberían, Rastrojo no estaba como para trabajar después del disgusto de no haber logrado un milagro con Dante-. La bruja debe recuperarse de sus heridas, no atacará esta noche. Este es un lugar seguro a pesar de que ella conozca su ubicación.

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29/09/2020, 10:32
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

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AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

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Desde su altura privilegiada Barril observaba el despliegue de los hombres. A pesar de que en los últimos momentos del combate no habían actuado como una unidad entrenada, ahora parecían volver a saber lo que hacían. Incluso Ponzoña salió de su estupor, aunque fuera para sobrepreocuparse por su esposa.

El acorazado gigante avanzó un par de pasos observando la escena y escuchando las palabras de Ponzoña. Las pociones eran para asuntos graves, y Khadesa hacía mucho alboroto desde su inconsciencia, pero Barril no veía un charco de sangre hacerse más y más grande a su alrededor.

— Errr... Cabo Ponzoña, deja que el Capitán atienda a tu esposa. Confío más en sus manos que en ninguna magia de dudosa procedencia.

¡Capitán! Presto, tu hermana necesita tu ayuda. 

Barril se quedó en segundo plano, pero observando la escena. Ponzoña actuaba movido por sentimientos personales sin duda, unos que había que dejar a un lado en el campo de batalla y el el triaje de heridos. El Capitán juzgaría cuál era el mejor curso de acción para tratar a la Quinta.

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29/09/2020, 10:42
Analista.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

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Analista, en la calma que sucedía a toda batalla, miraba a Dante. En aquel pequeño universo no había nada más que requiriera su atención. Los ojos del caballo giraban desorbitados, los ollares parecían incapaces de abrirse más y sus relinchos histéricos parecían cubrir cualquier otro sonido. Las patas apenas se movían salvo por ocasionales espasmos nerviosos que Analista conocía muy bien. Eran el síntoma de una muerte pronta. La sangre, brotando a borbotones de las heridas, parecía un surtidor inagotable, la fuente de una vida que se perdía sobre aquella tierra maldita. 

Sintió a su lado a Capitán y se apartó en silencio, poniéndose en pie. Le vio trabajar y de igual forma vio a Rastrojo emplear su magia curativa con su caballo. Supo que no era justo, máxime cuando habrían vidas humanas que necesitarían de aquellos servicios que se ofrecían a un animal. Pero no pudo menos que agradecerlos en silencio. Al menos, hasta que Rastrojo abrió la boca. Y solo entonces, cuando vio llegar a un renqueante Ponzoña de rostro demudado hasta su prima, fue consciente de lo que ocurría a apenas unos metros. 

-¡No! -exclamó ante la sangre y lividez de Khadesa, sin moverse de su sitio, sabedor de que llegar hasta ella solo serviría para entorpecer a quienes podían ayudarla-. Las pociones de druida -susurró para sí, al tiempo que nervioso tanteaba entre sus ropajes a la búsqueda de aquella redoma que, en aquel momento, no recordaba si conservaba o había utilizado. 

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29/09/2020, 10:44
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

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Ponzoña miró a Barril. Por un segundo la tormenta de sus ojos estalló en rayos y relámpagos y los letales puños del Hiena se abrieron y cerraron, haciendo crujir los nudillos. Pero tal y como llegó, la tormenta desapareció. Un suspiro de angustia y frustración salió de la garganta de Ponzoña, que acabó transformado en un grito estentóreo que se sobrepuso a cualquier otro sonido. Bajó la cabeza, dejó caer los hombros y por un fugaz instante, pareció que Ponzoña fuera a derrumbarse derrotado. 

Pero alzó la cabeza, con el orgullo de su pueblo brillando en cada centímetro de su piel. Asintió.

-Matagatos, hermano, sálvala y me salvarás a mí -dijo mirando a Capitán, ya no como su superior, sino como a su amigo y pariente, la única esperanza que le quedaba para conservar a Khadesa-. Barril, sácame de aquí. Hay cosas que tenemos que hacer. Debo estar ocupado. 

Miró en la dirección en la que iba Ballestero.

-Ballestero, aguarda. Acompáñame -le pidió a su segundo, al tiempo que miraba a Barril para que abriera camino. Necesitaba un guía que le obligará a abandonar a su esposa. 

Cuando finalmente atrás quedaron su hembra y quienes hubieran de atenderle, tomó aire y con determinación gritó.

-Hostigadores, quienes estéis en situación de poder formar, formad aquí ahora mismo. 

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29/09/2020, 11:07
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

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Tratando de no interferir con el tremendo ejercicio de autocontrol del Hiena, Barril simplemente asintió al requerimiento de Ponzoña, al cual tendió un brazo cubierto de acero tan grueso como un árbol para ayudarle a incorporarse y a abrirse paso para avanzar a donde necesitara. Con el rabillo del ojo vigiló que Matagatos atendiera a su hermana, y dejó a Ponzoña donde pretendía.

— Tranquilo Hermano, está en las mejores manos. 

Después del desempeño de los Hostigadores en el combate, Barril suponía que Ponzoña se disponía a impartir algo de conocimiento o quizás directrices entre ellos. Esperaba que el Hiena no se dejará llevar por el negro hado que parecía acompañarlo últimamente y no fuera demasiado duro con los hombres; en todo caso Barril se apartó a un lado dejando clara la autoridad de Ponzoña para con los asuntos de los Hostigadores.

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29/09/2020, 11:59
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.

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Con todo su equipo ya recogido y las armas en su sitio, Palomita se acercó con paso firme hacia el inconsciente Sabueso y Gobaldet, aunque en poco tiempo su nombre cambiaría.

¿Sigue respirando? - Preguntó al aire, tanto Desastre como Gobaldet podrían responder a esa simple pregunta. Podía parecer desalmada, pero en estos instantes, la vida de Sabueso era la que menos la preocupaba a pesar uno de sus muchachos, aún no se había ganado un lugar en la Compañía por lo que era más importante recuperar de las garras de la muerte a Khadesa y a los demás. Recoged el equipo de Sabueso, tanto si vive como si muere no va a poder cargar con él hoy, y luego preparaos para partir en cuando se dé la orden.

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29/09/2020, 12:18
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

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AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Permanezco junto a Khadesa, apartado de ella lo suficiente para dejar que quiénes se deben de hacer cargo de esas heridas lo hagan, pero no tan lejos como para no prestar ayuda si necesitan moverla o algo así.

Cuando su marido, Barril y los demás se acercan, comprendo que ya mi presencia no es necesaria. Compruebo si el Capitán ha dejado libre la lanza para cogerla y ponerme a vigilar como este ordenó.

Entonces me llegan las palabras de mi superior, así que abandono mi vigilancia para formar donde él dice. Mi desempeño en el combate ha sido nulo, peor que eso, así que me espero una buena regañina o incluso un castigo. Quizás incluso uno tan grande como el que le han hecho a Piojillo.

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29/09/2020, 12:27
Instrucción: Recluta Piojillo.

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DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

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Con la mente un poco más clara, pero aún con recuerdos de las visiones que esa furia me provoca, me voy acercando hacia los curanderos. No sé si tenga derecho a que me curen mis heridas, y en cualquier caso comprendo que seré el último tanto porque no son excesivamente graves cómo por mi posición actual. Todo por culpa de él.

Mis puños se aprietan cuando le veo pasar hasta que me fijo en el sitio al que se dirige. Khadesa... se escapa de mis labios como un suspiro generado por una voz gutural. Sé que Samuel y ella tienen alguna relación especial, y parece que le afecta verla así.

Ahora no es el mejor momento, mis heridas son leves comparadas con eso. Me quedo de pie, esperando, atento a mi entorno por si se produjera otro ataque.

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29/09/2020, 12:32
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


- Sí, jefa de instrucción Palomita, lo está. Y no parece estar perdiendo sangre, lo que debe ser bueno- tras las palabras Desastre procede a recoger tanto el equipo de "Perrito de su ama" como el suyo propio, a fin de cargar con ambos mientras el aspirante siguiera inconsciente.

Tras ello observó con preocupación, aunque la verdad no demasiada, como intentaban salvar a Khadesa. Esa despreocupación le molestó, y se reprendió mentalmente por ella. Por mucho que estuviera enfadado con su compañero Ponzoña, y por la propia Khadesa por ser bastante inútil, ambos eran hermanos de la Compañía.

Espíritus, salvadla. Y si no... permitid que su próxima reencarnación esté más cerca de la esencia del tigre.

Rezó para sí, sin atreverse a los espíritus a pedir que Khadesa se reencarnase en tigres puesto que, desgraciadamente, no pensaba que lo mereciera. Hecho esto observó como se intentaba salvar, igualmente, a uno de los caballos. A pesar de la victoria, perder uno de los caballos sería una tragedia. Aunque no tanto como perder a Khadesa.

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29/09/2020, 12:41
Infantería: Soldado Novato Cielo.

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 1, DÍA DEL SOL.

HORA: AVANZADA LA TARDE. - CLIMA: EL CIELO SE HA CUBIERTO DE NUBES TORMENTOSAS. FRÍO Y VIENTO MODERADOS.


Mientras en otro lugar del claro atravesado por el camino, parece haber lucha por alejar de la muerte a algunos miembros de la Compañía, incluido uno de los caballos, Cielo siguió su labor, vigilando y recuperando lo posible de los cuerpos que sembraban el campo, hasta descubrir con que estos se iban convirtiendo en polvo, ante lo cual gruñó:

-Magia...

Parecía que esos seres habían sido convocados, y una vez eliminados... tanto sus cuerpos como las pertenencias que les acompañaron en su retorno a esta existencia, al no tener cabida en el mundo de los vivos, simplemente, desaparecían...

-Pues ya podían desaparecer también las heridas que sus armas provocaron -gruñó de nuevo.

... Y dejó de gruñir, puesto que conociendo a los camaradas... bien eran capaces de reasignarle el nombre por "gruñón". Siguió centrado en vigilar el perímetro, perdiendo interés en los cuerpos yacientes que salpicaban el terreno.