Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Caminos de Nidal.

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04/10/2020, 14:39
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


La noche aparentemente transcurrió en calma, aunque si hubiera sido de otra forma Frontera tampoco se hubiera enterado. Entre lo fatigado que estaba y el subidón de adrenalina del combate del día anterior, con su consecutivo bajón, había dormido como un lirón.

Despatarrado dentro de su tienda, con un hilillo de baba cayendo por la comisura de sus labios, el explorador despertó un buen tiempo después de que el sol hubiera asomado sobre el horizonte, más por los ruidos de toda la Compañía poniéndose a sus quehaceres que por su propia voluntad.

Ugh...

Aún estaba soñoliento, pero al menos se sentía descansado. La manta que le había dado Reyezuelo había obrado milagros, pues no notó el frío mañanero hasta que se la quitó de encima. Lamentablemente, con el frío vino un viejo dolor que hacía tiempo que no le incomodaba. Las punciones en pecho y espalda por las flechas que casi acaban con él y que liquidaron a casi todo su escuadrón... flechas de plumas rojas y azules. Las podía ver en su cabeza, surcando el aire, acabando con la vida de sus amigos...

Sacudió la cabeza, alejando aquellos indeseables recuerdos e intentando ignorar el escozor en la piel alrededor de esas viejas heridas.

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04/10/2020, 15:37
Instrucción: Aspirante Sabueso.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


 

Finalmente no parecieron necesitarse las habilidades de Sabueso, así que al amanecer despertó helado hasta los huesos, después de haber hecho su guardia con Gobaldet y dormido luego algo apartado del fuego. La guardia bajo la lluvia y luego descansar con la única protección de los árboles sintiendo las duras raíces en sus costillas habría sido una pobre oblación para no sentir la vergüenza de haber sido noqueado, por lo que Sabueso pasó parte de su descanso practicándose pequeños cortes en los antebrazos con una pequeña piedra afilada.

No había pasado por alto el ritual nocturno de Mago Serpiente y las sacras palabras que llegaron a sus oídos. Lo que pudo percibir desde donde se encontraba le agradó profundamente, aunque le resultaba extraño que el Primer Mago conociera aquellos salmos si era verdad que provenía de tan lejos. Tal vez fuera todo mentira. O tal vez ya no fuera Mago Serpiente. Como fuere, la noche fue segura. Sin la protección de la efigie, probablemente las Sombras se hubieran cobrado alguna de las insignificantes vidas que habían pasado allí la noche. Tal vez la suya propia.

Sabueso se incorporó. Su capa gris estaba tiesa por la helada tras la humedad de la lluvia. La sacudió haciendo saltar la escarcha. Al empezar a moverse para calentar su cuerpo notó el escozor de los cortes en los antebrazos y la pequeña herida del pequeño no muerto. La inflamación de sus finos labios agrietados había cedido bastante con el frío, pero ese mismo frío era el que ahora le hacía sentir especialmente el antiguo dolor y rigidez de la cicatriz de su descarnada mano derecha. Esa mano quemada hacía años era el recuerdo permanente del inicio del camino que Zon-Kuthon había escogido para él. Abrió y cerró la mano con firmeza varias veces, deleitándose con el dolor que le provocaba el movimiento hasta que se convirtió en apenas una molestia. Luego estiró sin piedad sus entumecidos músculos casi hasta el desgarro y se acercó para colaborar silenciosamente en los quehaceres del campamento.

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04/10/2020, 15:47
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Lombriz se levantó aún cansado y con dolor de espalda por dormir sobre aquel suelo duro y lleno de gruesas raíces. Como era de los pocos sanos y salvos después del combate, le habían sobrecargado con tareas la noche anterior. Primero fue a cortar y recoger leña junto a Cielo y Gobaldet, y el maldito 'Astillas' los había tenido dando vueltas por el campo y siendo, en opinión del K'hlata, demasiado especialito al escoger la madera necesaria, aunque al final resultó ser una tarea completada de manera satisfactoria.

Cuando le tocó la guardia, lo primero que hizo fue poner su capa y manta a secar, mientras esperaba al lado del calor halagüeño que desprendían las hogueras, hasta que todo estuvo seco, sin dejar de mirar a su alrededor, más que por el enemigo, por Keropis.

Aquel maldito zombu rajagargantas seguía sin gustarle, y no entendía como los mandos lo habían dejado libre sin ningún tipo de castigo, que oliese como un ñú putrefacto y llevase esa armadura oxidada durante todo el día no era castigo suficiente, no, era necesario ejecutar la disciplina de manera dura con él. Quizás no matarlo, pero sí quitarle aquellos hierros oxidados y darle cuarenta latigazos para luego meterlo en un pozo encerrado unos días. Sí, era buena opción.

Cuando tuvo todo seco, se apartó de la hoguera y empezó su vigilancia con más ahinco y le pareció ver de manera fugaz y débil aquellas sombras que los habían asediado en la iglesia abandonada, aunque la sensación no fue ni de lejos la de aquel lugar, era más bien como proyecciónes sin espíritu del antiguo mal que rondaba los bosques, tímidos reflejos que no podrían herir ni siquiera a una ardilla voladora.

Cuando fue relevado, volvió a su tienda, a intentar dormi como un tronco envuelto en sus capas de tela gorda.

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04/10/2020, 17:50
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Desastre recogió su tienda y volvió a preparar su equipo, bastante animado. Había tenido buenos sueños durante la noche, como desde hacía ya bastantes días y a pesar de todo lo ocurrido, se sabía en paz con los espíritus. Antes de incorporarse a las actividades matutinas había rezado por los hermanos caídos de la compañía y, también, por los tigres, y por el espíritu de sus hermanos de tribu, a más de un mundo de distancia.

Esa idea, que a cualquier otro le hubiera inquietado, a él le hizo sonreír. Tal vez de ese modo también los tigres de este mundo (había tigres en este mundo, eso ya se lo habían confirmado los espíritus) también se introducirían en el ciclo eterno de la reencarnación de su tribu que, sentía, incorporaba ahora a la Compañía Negra.

O, al menos, a algunos de los miembros de la misma.

Sí, podía ser un gran día. Había que tomarse las cosas bien en este mundo extraño. Tras las revelaciones el tiempo de la tristeza había terminado. Tras dar un largo suspiro y preparar todas sus cosas, volvió a cargar con su mochila y con todas sus cosas y se acercó a Palomita.

- ¿Intrucciones para hoy?

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04/10/2020, 18:22
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


¿Había dormido algo? ¿Un par de horas? Recuperar la movilidad fue todo un universo de dolor: el viejo conocido ya de tantas correrías, su amigo el dolor de las heridas, de los pies, de los huesos, tanto propio como ajeno.

Saludó con un gesto, pues, a su viejo amigo el dolor. Durante toda esa noche habían mantenido una larga conversación hecha de contenida mímica.

Ahora se desperezó poniendo a punto todo su equipo mientras ablandaba a fuerza de molar un par de trozos de cecina. Puso un ojo en los hostigadores, por si había algún problema específico.

Luego, cuando se aseguró de que el cabo Ponzoña estaba ya despierto y despabilado, se dirigió a donde estuviera en busca de las órdenes para el día entrante: ──Señor ──hizo un cansado pero experto saludo militar ──¿Órdenes para hoy?

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04/10/2020, 18:59
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.



 

Al parecer los rituales de sangre de Serpiente habían sido efectivos, ya que las sombras no se colaron en el campamento para absorber la vida de los vivos. Barril había visto a aquellos entes parecidos a espíritus que rondaban a la Compañía en la primera noche que pasaron en la iglesia derruida, cerca del Lago Verde. Parecía que había pasado una eternidad desde aquellos tiempos, la verdad. Puto país de los cojones donde no podía encontrar uno una taberna; a Barril le hubiera bastado ver los restos de una quemada, al menos eso le indicaría que había cierta normalidad cotidiana en este lugar de mierda.

Se desperezó mientras bebía algo de agua de su odre, procedió a desmontar la tienda poniendo cuidado en limpiar sus partes de barro y secarlas bien, asimismo.  Una vez hubo empaquetado el conjunto, sacó las piezas metálicas de su armadura de las que había prescindido durante la noche y volvió a colocar toda el conjunto en su lugar, cubriéndose por completo de metal. Tras eso se acercó interesado a la hoguera donde se preparaba el desayuno, y mató dos pájaros de un tiro, entró en calor y se puso a engullir cual gocho su desayuno. Habló sin dirigirse a nadie en particular.

¿Se ha avistado algo durante las guardias? —

Una vez acabado el desayuno, tras chuperretearse los dedos convenientemente, volvió a ponerse su gruesos guanteletes metálicos, aprovechó para remolonear algo cerca del fuego. Bastante en realidad, ya que era un viejo truco para entrar en calor. La armadura se calentaba tras un rato y hacía que el que estaba dentro tuviera un agradable calorcillo durante un tiempo. Luego se dirigió a observar el estado de los heridos. Si el Capitán declaraba que alguno no podía viajar, estarían en un problema. Eso le trajo a la mente el asunto de Dante y sus heridas, así que buscó a Rastrojo, al cual interpeló.

— ¿Cómo están los espíritus esta mañana, Chamán Rastrojo? ¿Han traído salud al pobre Dante? Creo que tu intervención en ese aspecto es esperada y deseada. —

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04/10/2020, 20:11
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Rastrojo "no había pegado ojo", lo que en lenguaje chamán significaba que no había dormido todo lo que solía. Era algo insólito en él, pero el miedo a las sombras le había puesto nervioso. La macabra visión de Serpiente autolesionándose tampoco ayudaba, pero aún tenía la duda de si el mago lo había hecho para atraer a las sombras que vagaron cerca del campamento o para mantenerlas alejadas.

Miró hacia el Cabo Barril.

Yo... Sí. Los espíritus son favorables. Solo necesito un minuto...-dijo, distraído.

Cabo, voy a necesitar un material especial para el ritual. Es algo insólito, una planta muy rara. En la sabana se llamaba morera, pero solo necesito sus frutos. Los chicos habían encontrado algunas moras en una de sus expediciones de caza al bosque cuando estábamos en la granja, pero nos comimos todas ese día. ¿Puede poner a los soldados a buscarlas? Lo haría yo mismo, pero he de meditar para establecer el vínculo con la tierra.

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04/10/2020, 20:34
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.



 

Dudando de que el asunto de las moras fuera una "rastrojada", Barril miró intensamente al chamán por unos instantes. Luego asintió levemente, dándose la vuelta para buscar a Ponzoña, al cual abordó.

— Buenos días, espero que tu tobillo esté mejor. Me dice Rastrojo que necesita una especie de moras que crecen de una planta para tratar de curar a Dante. ¿Crees que alguno de tus muchachos podían encontrar algo así por aquí? Me consta que Guepardo y Frontera son buenos en esos asuntos. Si las encuentran, que se las den directamente a Rastrojo. Espero que pueda ayudar a Dante o perderemos una montura antes de empezar nuestro periodo de servicio. —

El grueso Oscuro se queda charlando con Ponzoña un rato mientras le ayuda a recoger la tienda, poner en orden sus pertenencias y le señala dónde puede desayunarse.

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04/10/2020, 21:07
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Finalmente varios hostigadores se unieron a las guardias, por lo que Grito pudo incorporar un turno más para reducir la duración de las demás y reforzar las horas centrales con algunos ojos extras.

La noche fue larga, debido en gran parte a las incomodidades del lugar que hacían casi imposible dormir varias horas seguidas.  Al levantarse antes del alba, el codo derecho de Grito le recordó al instante que seguía herido, aquella batalla no había sido lo mejor para la articulación que se despertó resentida, al menos pudo hacer que mereciera la pena mandando al infierno a dos de esas criaturas e hiriendo a uno de los errantes.

​​​​​​El último turno de guardia corrió de su cuenta, el cual pasó sin novedad como los demás, con el alba y los primeros rayos el campamento comenzó a cobrar vida conforme los hombres se levantaban.

Sin novedad cabo, esas malditas raíces del suelo ha sido lo más peligroso de la noche.

Comentó mientras se llevaba la mano a la zona lumbar y se acercaba a uno de los fuegos para tomar algo de calor.

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04/10/2020, 21:46
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

¿Para eso quería las moras? ¡Jo! yo que pensaba que eran por su extremo dulzor.- Sabandija no había podido evitar escuchar al Chamán Rastrojo en su conversación con el Tonel. Se había sentido un poco despreciado pues era él quien las había encontrado en el bosque y Rastrojo no le había nombrado específicamente. Quizá es que tuviera reservado para él otra misión más importante. Tampoco el Tonel parecía tenerlo en cuenta. No le culpaba, claro, ¿qué iba a saber él de nada que no fuera machacar cráneos, tirarse pedos, eructar, beber cerveza como si no hubiera otra cosa y romper espaldas?

Sabandija podría haberse metido en la conversación, solicitando a su Cabo permiso para hablar, y haberse ofrecido para buscar las moras. Estaba seguro de que era el más indicado para ello, pues conocía el bosque ya casi como la palma de su mano. Pero entonces no hubiera sido Sabandija, hubiera sido Guepardo o el simpático de Frontera. No. Se quedó cayado, mirando al suelo, como si tuviera algo en la punta de los pies que estuviera llamando de forma extrema su atención

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04/10/2020, 22:11
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

La noche anterior, Reyezueló había sido destinado a ser tratado por sus heridas a la tienda de enfermería.

La tormenta le recordó que algunos miembros de su pelotón, Dolor, Guepardo y Caracabra, no poseían una tienda de acampada, dato que comentó al resto de los heridos quienes no necesitarían usar la propia personal que poseían aquella noche. Tenía buenos motivos personales para ofrecer la suya a cualquiera de los tres Hostigadores, pero el aprendiz de Analista no debía tener favoritismos, o al menos eso se dijo, y se la ofreció al primero que encontró, Caracabra, quien la aceptó. ¿Era Reyezuelo alguien bueno y solidario? Quizás eso parecía, aunque en el fondo, lo que el noble castor buscaba no era más que mantener el mejor estado posible de su pelotón para que rindiera mejor en batalla, pues sin serlo, se consideraba un líder a sí mismo.

Al despertar al alba, sus heridas estaban mucho mejor, parecía que la de sus compañeros también, y hasta Khadesa había recuperado la consciencia.

-Creo que han hecho un gran trabajo, apenas si siento alguna molestía ahora, gracias.- felicitó y agradeció a los sanadores, Capitán, Lagrimita y Plumilla. Aunque las heridas aún le escocian bastante, el castor era demasiado orgulloso para demostrarlo.

Se levantó de la estera y le pareció notar una molestia allí donde había sufrido una luxación de muslo en la Batalla de Fuerte Chuda tiempo atras, cuando se sobre esforzó para lograr que el ariete se moviera inspirando a sus compañeros a seguirle. Por los Tres Castores, no de nuevo, mejor voy con cuidado. Se dijo el orgulloso noble con miedo a volver a sufrir la herida, o peor aún, ocasionar una hernia. Nada de cargas pesadas hoy.

Se acercó a la Primera Pitonisa, la Única, a decir verdad.

-Me alegro de verte mejor, Khadesa.- le dijo con sinceridad, aunque no tenía especial aprecio por la sacerdotisa, una mera seguidora de campamento a la que no podía llamar hermana juramentada, si podía llamarla compañera y confidente. -Si no te molesta la pregunta, ¿qué estabas haciendo tan cerca de la primera línea?- le preguntó curioso.

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04/10/2020, 23:22
Instrucción: Recluta Piojillo.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Me levanto a la mañana siguiente con el cuerpo y sobre todo los pies algo doloridos. Mal asunto, eso puede significar que Samuel hizo de las suyas anoche. En fin, si me piden explicaciones con solo decir la verdad bastará.

Aunque la verdad ya dudo de la ecuanimidad en los mandos de la compañía. Salgo de la tienda y me pongo a recogerla en completo silencio. Desde luego no estoy para nada feliz y eso se refleja en mi aspecto.

¿Instrucciones? Comernos la mierda de los demás pienso, ya que dudo que se queden aquí. El ritual hecho por Serpiente, parecido al que hizo en el templo derruido, no durará eternamente.

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04/10/2020, 23:26
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Apenas he dormido nada en la noche recordando lo sucedido en el combate. Tengo que mejorar mucho como guerrero si quiero evitar que esto vuelva a suceder.

¿Cuánto hacía que no tenía un combate así? Seguro que es cosa del maldito Serpiente. Y hoy todos ya tendrán con qué burlarse de mí, los golpes en precisión y el lanzazo demasiado preciso sobre quién no tenía que serlo.

Recojo mis cosas y mi tienda, incluyendo la lanza que rescaté ayer, y me preparo para seguir el camino.

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05/10/2020, 00:08
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Palomita se levantó temprano, al despuntar el alba, y preparó todo su equipo, recogiendo la tienda después de asearse y antes de desayunar. 

Ajustó la armadura a su cuerpo y colocó la espada y el escudo en su lugar, después de extender la capa sobre los hombros y ajustarla con el broche.

Esperamos órdenes, Desastre, supongo que nos pondremos en movimiento pero aun Capitán no ha hablado. Voy a ver como esta Dante, aseguraos de tener todo listo para cuando de la orden.

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05/10/2020, 00:17
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Durante la noche, BallesteroIndómitoPreocupado y Reyezuelo fueron debidamente atendidos, sus heridas merecían un detenido seguimiento durante toda la noche, pero no estaban tan graves. La preocupación de Lagrimita hasta que fue relevado de su guardia en la tienda de mandos, que ahora servía de enfermería, residía en el delicado estado de Khadesa. Lo cierto es que, el temor de verla fenecer en cualquier momento, fue lo que le hizo pasar más tiempo a su lado, sin alejarse demasiado, como si una invisible cadena les uniera de alguna forma. Con aquel pensamiento constantemente taladrando su cabeza, al oscuro se le hizo difícil conciliar el sueño una vez alcanzase su tienda.

Por suerte, la noche pasó sin incidentes, trayendo excelentes noticias. La compañía contaba con la bendición del talento médico de Matagatos, capaz de arrancar de la muerte al más moribundo; Esta vez le había tocado a su hermana. Se dirigió a él, aprovechando que repasaba algún vendaje realizado a Dante, el caballo de Analista.

— ¿Crees que podrá viajar sentada en su carro al menos? No hay sitio para que pueda tumbarse en ninguno, la otra opción sería a caballo, con Jerifante y Pelagatos pero no lo veo. — Pasó la mano por su propio rostro, resoplando ante la falta de opciones aparentes mientras miraba a la moribunda. De pronto, algo se le ocurrió. — ¿Y si Gobaldet construyese una camilla sencilla con ayuda de algunos muchachos? Dos hombres que viajen ligeros podrían transportarla, serían relevados por supuesto. — Sugirió.

Al poco rato, percibió como la Quinta comenzaba a abrir los ojos. No tardó en llegar a su vera, visiblemente emocionado. Agarró una de sus manos para que notase aún más su presencia.

Buenos días, dormilona¿Estás compitiendo con Rastrojo en eso acaso? Dime¿Cómo se encuentra la guerrera más brava de la compañía? — Le preguntó burlón, queriendo alejar la inquietud que aún le inundaba. Su voz temblorosa y suave no ayudó en nada a camuflar sus intenciones. Posó la mano diestra sobre su frente con extrema delicadeza y ternura, buscando algún rastro de fiebre que delatase una posible infección, la suerte les sonreía.

Unos minutos después, Ponzoña sería felizmente informado del estado de su mujer, emplazándolo a correr a su lado para verla. Los detalles sobre su salud, deberían ser consultados con su cuñado.

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05/10/2020, 11:45
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Se desperezó y estiró sus músculos hasta casi romper los tendones. Estaba entumecida, porque había dormido como un tronco, mimetizándose con las gruesas raíces que le habían servido de duro lecho. Pero bien, mejor eso que una cama de barro mohoso y húmedo.

Había hecho la primera guardia junto a Palomita, sin sobresalto ninguno. Y tras eso se acostó como si le fuera la vida en ello. Ni el tétrico ritual de Serpiente consiguió perturbar su ánimo, con el añadido de que había funcionado. Así que al alba, despabilada por las horas dormidas y el frío, se dedicó a desmontar su tienda, a lavarse lo mejor que pudo, pertrecharse con todo su equipo y a buscar algo que desayunar.

Saludó a los que ya deambulaban por allí, corroborando el parte de Grito a Barril con un contundente asentimiento. Seguía con los dedos despellajados, pero no iba a molestar a nadie para obtener una cura, sólo faltaría. 

Sin alejarse demasiado del centro del campamento dio unas cuantas vueltas corriendo, tanto para entrar en calor como para fortificar sus músculos aletargados aún.

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05/10/2020, 11:55
Hostigadores: Pitonisa Khadesa.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Con todo el peso de la oscuridad sobre sus párpados, Khadesa intentó abrir los ojos. Era un esfuerzo titánico, en su mente luchaba contra seres malvados que no querían que despertara, seres horrendos y pegajosos que tiraban de ella, la intentaban arrastrar hacia una hoya de la que sólo podía ver la negra boca, pero no el fondo, aunque se adivinaba profundo y cruel.

Pero no podía dejarse vencer. No por los espíritus de su abuelo o su madre, que incluso ellos habían sido traicionados por las fuerzas del mal y habían usado sus formas para manifestarse falsamente, no, no podía dejarse vencer porque se lo debía a los vivos, a la Compañía. A todos y cada uno de ellos, que sabía de algún modo, en su letargo, en su inconsciencia, que no la habían abandonado. 

Así que con un gemido de dolor y de resolución a un tiempo, lo consiguió. Primero el negro velo fue aclarándose, tomando una pequeña cantidad de luz, para hacerse gris, y luego... la estrecha rendija entre sus párpados le mostró colores, y movimiento.

¿Dónde estaba...?

Le llegaron voces. Reyezuelo, ¿hablando con ella? Y Lagrimita, su primo, bromeando dulcemente. 

Sonrió, incapaz de más.

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05/10/2020, 12:36
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Se despertó descansado, sentado contra el tronco de un árbol y totalmente cubierto por un pedazo de lona que lo cubría por entero, protegiéndolo contra el frío y la humedad, junto a su manta de lana y su capa. Se estiró para desentumecerse y mover las articulaciones agarrotadas, haciendo que entraran en calor. Tenía una sensación contradictoria. Físicamente se hallaba bien pero en su cabeza se arremolinaban retazos de sueño. Recordaba haber visto de nuevo a los sombríos cómo le rondaban...

Espera. No. Realmente los vi por la noche, rondando el campamento, recordó. Y también recordó la ofrenda al Señor Oscuro que Serpiente había realizado, similar a la del templo. Lo observó en la lejanía y si bien podía entenderse como un sacrificio por parte del mago para protegerlos a todos, el joven tenía bien claro que también era un paso más a la posible perdición del arcano y su perdición en las sombras. Tampoco es que hubiera dudado ni tuvo reticencias. Pareció hacerlo con gusto y eso era lo que más preocupaba al explorador.

Caminó por el perímetro para observar posibles amenazas, cosa que parecía que no se daba. Con la llegada de la luz la oscuridad retrocedía, afortunadamente para ellos. La mayor parte de la Compañía dormía, aunque ya se percibían movimientos aparte de los centinelas apostados. Dentro de poco estarían todos en pie y habría cierto jaleo, así que aprovechó para hacer alguna visita. Principalmente a los heridos. Se los encontró descansando, en buen estado. El trabajo del Capitán y el resto había sido soberbio. Después se asomó para ver a quien más le interesaba que su salud fuera óptima.

Oyó voces en la tienda donde la pitonisa convalecía y reconoció las de Reyezuelo y Lagrimita. Entrando comprendió que se congratulaban del despertar de Khadesa. El jaguar suspiró con cierto alivio.

- Buenos días - saludó a los presentes, dirigiéndose a Lagrimita después de que el oscuro hablara sobre el transporte de Khadesa -. Una parihuela. Dos ramas largas y se entrelazan otras ramas y cuerdas entre ellas. Finalmente se deposita una lona encima y todo ello lo podríamos atar detrás de un carro, a ritmo lento. Tú o Plumilla podríais caminar junto a ella para vigilar su estado - opinó el hostigador, mirando después a la mujer. Estaba muy débil pero consciente.

- Me alegro de verte en mejor estado - dijo con voz cordial que, repentinamente cambió a otra más grave -. No nos vuelvas a hacer esto. No nos podemos permitir que nos dejes. El resto somos reemplazables. Tú no - dijo con cierta seriedad que pronto se disipó recuperando una suave sonrisa -. Reponte y deja los golpes para los golpeadores. Tú tienes otra misión y es más importante - afirmó con convicción.

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05/10/2020, 13:21
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Rastrojo completó su meditación. En ocasiones normales se pasaba esos momentos discutiendo con el Gran Grajo, pero esta vez estaba atenazado por sus inseguridades. No estaban lo suficientemente lejos de la granja maldita de Verdín como para que las curaciones de Rastrojo fueran efectivas, lo de ayer fue la prueba. Y el ritual maligno de Serpiente anoche no ayudaba al correcto orden natural de las cosas. Se dirigió al caballo, distraído.

Mmmh... No me dejes en ridículo otra vez, Dante.

Puso su mano en el pescuezo del animal. Lo acarició. De niño, en los establos, siempre cuidaba de los caballos. Eran mejores que las personas, menos racistas que los Oscuros abominables, seres impíos de la creación.

Últimamente paso poco tiempo contigo.
Te pido disculpas por confiar tus atenciones
a los Oscuros. Te considero mi amigo
y te daré una nueva vida con mis curaciones.

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05/10/2020, 13:30
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AL ALBA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.



 

Tras ver que la atención de Ponzoña está más con su herida mujer que con el levantar el campamento y comprendiendo sus desvelos, Barril se acerca a Ballestero, el Segundo de los Hostigadores.

— Hola Ballestero, vengo con un asunto que el Cabo Ponzoña no puede atender ahora mismo, así que te digo lo que le dije a él. Me dice Chamán Rastrojo que necesita una especie de bayas o moras que crecen de una planta para tratar de curar a Dante. ¿Crees que alguno de los Hostigadores podían encontrar algo así por aquí? Entiendo que tú conoces los puntos fuertes de tus soldados, así que lo dejo en tus manos. Si las encuentran, que se las den directamente a Chamán Rastrojo. Sin esas cosas probablemente Dante deba ser sacrificado. —

El animal había servido bien y era un proceso natural el dar la vida por la Compañía, pero si estaba en las manos de alguien que eso no fuera así, salvar una vida para continuar sirviendo en la Compañía era de obligada necesidad.