Despues de todo lo que se ha liado los tienen esperando porque el embajador esta de reunion y el teniente tambien esta.
Lo bueno es tener a Alex a mi lado y poder cojerle aunque sea la mano.
Cuando comenta lo de que podemos estar en el medio por que ellos creen una guerra a Maria se le pone el pelo de punta y dice espero que eso no ocurra por que entonces nosotros no sabremos de que lado ponernos o si.
Despues eso sienten el movimiento y es cuando Alex dice que se estan moviendo, Maria en ese momento no sabe que decir espera ver la reaccion de los demas.
Isamu sabia que Ian les contaria lo que estaba pasando, pero Isamu deseaba estar dentro en aquella reunion para enterarse de lo que pasaba, en vez de que darse fuera aburrido, cuando la nave comenzo a moverse- habran llegado a algun tipo de acuerdo?, o sera que han pedido hacer la reunion lejos de la tierra por si no se ponen deacuerdo y comenzamos a luchar?
El resumen de lo que hice se podía resumir en " nada ". Me quedé en silencio mientras los superiores hablaban y después, caminé junto a ellos, más bien detrás, mientras los escoltábamos hasta que acabamos con el culo sobre una silla de nuevo, aunque ahí sentada durara más bien poco, pues tampoco es que pudiera hacer demasiado más que pasearme nerviosa.
- Otra vez perdiendo el tiempo de manera absurda... - murmuré mientras mis pies prácticamente se movían solos de un lugar a otro.
Lo peor, fue ver cómo la nave comenzaba a moverse, pero no en dirección a casa sino a otro lugar que desconocía y al que ya de antemano no quería ir.
- Estoy cansada de que hagan lo que quieran con nosotros. Será por nuestro bien pero yo quiero volver a La Tierra no separarme más de ella...
Mientras pensaba aquello me detuve mirando por una de las ventanas a nuestro planeta azul, cada vez más deprimida y con menos ganas de nada.
Tan pronto como hizo sus preguntas a sus compañeros se fijo en la cara de Eve mientras miraba como nos alejabamos de la tierra, no hacia falta ser adivino para leer en su rostro, asi que se acerco a Eve- sabes, cuando regresemos a la tierra lo siguiente que voy ha hacer despues de ver a mi familia sera darme un baño en la playa, hecho de menos el olor y la sensación de bañarme en el mar, y despues a casarme con Ema y montar una buena fiesta. cuesta esperar, pero voy a desquitarme del tiempo pasado en esta nave a lo grande, y espero que me ayudeis todos a hacerlo. - concluyó poniendo la mano en el hombro de EVe y girandose a los demas para mostrar su sonrisa.
"a veces lo unico que hace falta para alegrar el dia es una sonrisa"
La verdad es que eso de estar alejandose de la tierra no era, bajo ningún punto de vista, algo normal. No obstante, la respuesta llegaria cuando se abriera la sala de reuniones. Todos salen raudos de ahí y luego aparece ian, palido y con la mirada sombría. Llega donde ustedes y se queda por un momento mirando a la tierra sin decir nada. Después, con la voz algo enrarecida, les dice sin prambulos:
- Los zentraedi que pelaban con nosotros se han amotinado porque desean disfrutar de nuestra forma de vida. Por eso vino el embajador a negociar con nosotros. No obstante, los superiores zentraedi se han enterado y han decidido que los amotinados fueron infectados por nosotros, por lo que es imperioso para ellos poner una solución a esto. El cuerpo principal de la flota zentraedi viene a la tierra a destruir a los amotinados y cualquier rastro de la cultura humana.
En ese mometno algo extraño ocurre, como si una vibrasión se extendiera por el espacio y golpera la fortaleza. Era como si el universo estuvioera sufriendo una especie de temblor. Entonces Ian les indica la tierra y les dice:
- El el efecto de una transposición masiva... de unas cuatro millones ochocientas mil naves.
Y ante sus incredulos y horrorizados ojos comienzan a materializarce las naves alrededor de la tierra como si fueran un enjambre. Son tantas que es imposible creer lo que ven.
Entonces Ian les mira a todos con ojos adustos y les dice:
- Si hay alguien a quien amen, tienen una hora para ir estar un rato con esa persona. Después deben de estar aquí, porque hoy iremos a la batalla.
Me quedé en silencio ante aquella explicación o más bien, me quedé como casi llevaba días pues tampoco es que hubiera estado demasiado habladora y eso que era una de esas personas que siempre encontraba algo que decir.
Aquello no podía ser verdad, no podía estar pasando y por unos instantes, recordé a mi madre que aún estaba en La Tierra y eso me entristeció aún más.
No quise levantar la cabeza para mirar a nadie, pues se podía ver como estaba a punto de ponerme a llorar y no pensaba dejar que nadie me viera hacerlo, así que tras aquellas últimas palabras me quedé allí sentada, viendo como todo con lo que soñaba volvía a romperse en pedazos.
Las pocas veces que hablábamos ya de volver a nuestro planeta, siempre decíamos que dejaríamos el ejército y que... - pero no, ahora ya no habría posibilidad de llevar una vida normal, se había terminado todo y tendría que seguir llevando ese maldito uniforme toda la vida, peleándome por algo por lo que ya no tenía ninguna gana de pelear.
No, no tenía ningún lugar más donde ir, por lo que allí permanecí sentada mirando al suelo.
"casi cinco millones de naves, incluso si todas las naves amotinadas nos ayudaran eso daria una proporcion de 5 naves a una" Isamu suspiro, de un modo u otro seria el final de la guerra, si ganaban esta batalla no habria mas naves zentraedi, y si perdian... bueno mejor que no perdieran.
- habra que luchar como nunca- dijo Isamu, luego se dio media vuelta y añadio - me voy, tengo una doctora que visitar, tengo que contarle que hoy acabara la guerra.- Isamu preferia ser obtimista con respecto a la batalla, porque si creia que ya habian perdido, perderian, y tenia que dar lo mejor de si mismo.
El joven Bishop estaba, por una vez, sin habla. Más de cuatro millones de naves era algo inconcebible, y sin embargo, allí estaban. Listas para destruirlos.
Esto es absurdo acertó a decir Si disponían de semejante flota, ¿por qué no la lanzaron antes contra nosotros? ¿Sólo porque ahora tienen desertores en sus filas, han decidido aniquilar a nuestra especie? Tiene que haber algo que podamos hacer...
Un cabizbajo Bobby se alejó de sus compañeros en busca de la joven a la que deseaba proteger de cualquier peligro. Camille se encontraba en su apartamento en el sector residencial civil de Macross, y allí se dirigió el teniente. Había tantas cosas que quería decirle y tan poco tiempo...
La noticia fue como un jarro de agua fria. Alex se quedó helado.
Cuatro millones y pico de naves. No puede ser. No había nada que hacer. Simplemente no podían contra tantas.
Alex no dijo nada, apretó la mano de María y luego la abrazó con fuerza.
Era imposible. Y además, aunque ellos pudiesen escapar, la flota avanzaría contra la tierra. Y eso era algo que ninguno iba a permitir, por mal que les hubieran tratado los cabrones de allí abajo. No tenía un arma secreta ni nada por el estilo.
Sin saber qué hacer o decir, miró a María a los ojos.
Yo...yo...Había pensado...Creia...
Te quiero.
Y simplemente la besó.
Estando escuchando lo que Ian dijo Maria no podria creerse que aquello estubirera pasando y que fueran a morir en un ataque a la desesperada, era totamente demencial.
Alex mientras hablaba el teniente se habia acercado a ella y la habia cogido de la mano, ella no le solto en ningun momento.
Al igual que el y que el resto suponia, que aquello no era lo esperado y que todo el mundo sentieria lo msimo o mas o menos.
Cuando Alex hizo que le mirara a los ojos Maria sintio que era el hombre que de verdad habia soñado y cuando el no pudo aticular palabra ella se dejo llevar por el momento le daba igual quien estuviera alli, le abrazo y le beso y tambien le dijo muchas veces al oido yo tambien te quiero, y si yo tambien creia que esto seria mas largo pero por lo visto, no va ser asi, le dice Maria entre lagrimas a Alex.
Se siente desfallecer pero sabe que el no la dejara nunca y que iran juntos pase lo que pase.
Maria se aparta un poco y le dice al oido desearia ser tu mujer y darte hijos y que se parecieran a ti . Eres un hombre maravilloso y que siempre me ha echo reir. Eres el hombre que una mujer desearia, por eso yo estoy orgullosa de tenerte.
Despues de eso vuelve a abrazarlo y a besarlo, y slgiue llorando.