Me echo a reir por su comentario.. Ya ha quedado claro quien de nosotros dos es el que pega y quien el que baila.. Jajaja Cuando termino de reir suspiro. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien, gracias.
- Yo también no me divertía hace bastante tiempo. Lo he pasado muy bien contigo.
Sonrío y asiento ante sus palabras, pero no se me ocurre nada que decir. Este es uno de eso silencios incómodos que siempre hay cuando quieres decir algo y sabes que no puedes hacerlo..
El silencio se extendió más de lo que esperabas. Sin darte cuenta ya están en la entrada del complejo. Una vez allí, tratando de distender el ambiente, McLeud te dice:
- Bien, si mal no recuerdo de cuando era adolecente, esta es la parte donde tu padre enciende y apaga la luz del porche para que me valla y yo intento besarte.
Eso es porque desde que tú eras adolescente ha llovido como para llenar cuatro océanos.. - Le sonrío y en este caso, soy yo la que se acerca a él para besarle, aunque despacio, no sé si es lo correcto, pero me apetece.
Tú lo querías y por lo visto McLeud también lo quería... pero a veces el universo se confabula para que las cosas no ocurran. Estabas tan cerca como para sentir su aliento, pero el carraspeo de una garganta los detuvo. Sin saber de donde salieron, a unos pasos de ustedes estaba la teniente Grant y la teniente Hayes, además de las otras tres chicas del puenta - una de ellas es la que te habló tanto de McLeud en el comedor, quien te mira con una mezcla de envidia y desazón -. La que rompe la tensión del momento es Claudia Grant, quien dice:
- ¡Teniente McLeud! Parece que nosotras no somos las únicas que han decidido salir a divertirse.
- Por lo visto no, Claudia - Dice Ian, forzando una sonrisa.
Despues te mira, no oculta algo de desilución en sus ojos y dice:
- Entonces nos vemos mañana, Eve... que descances.
Debes pensar que el master es un desgraciado o algo peor, incluso puede que te acuerdes de mi madre, pero tu dijiste que lo hacías lento.
Por lo visto, habéis salido más bien a no dejar que nos divirtamos.. susurro con fastidio y me alejo del teniente totalmente roja.
Luego miro a McLeud y asiento con la cabeza con una cara de fastidio total. Tras sus palabras paso por al lado de las mujeres sin ni siquiera mirarlas y con una cara de mal humor con lo que dejo bien claro que por mi parte se pueden ir todas a la mierda.
Jajaja ya sabía que iba a pasar algo antes.. xD Intuición femenina..
Mientras te vas, es cuchas comentarios a tus espaldas. Al parecer la teniente Hayes no aprueba que tú salgas con tu superior, pero quien corta la discusión es la Teniente Grant, quien como una madre que reprende a niñas les dice secamente:
- No se metan con ellos. Es su vida privada y no es nuestro problema.
Sin prestarles la más mínima atención y sin mirar atrás me encamino a mi habitación, a ver si dándome una ducha antes de dormir consigo mitigar las ganas de insultarlas hasta quedarme sin voz.