Partida Rol por web

¿qué demonios? masculló Bobby cuando se encendieron las alarmas. Al escuchar el motivo, Bobby se apresuró a reaccinar.

Camille, debes acudir al refugio más cercano, yo he de regresar a la...

En ese instante, la transformación modular dio comienzo, y sin poder remediarlo, ambos jóvenes resbalaron hasta caer en un pequeño pero profundo pozo formado por el pliegue de varias secciones.

El joven teniente abrazó a Camille para protegerla del golpe, y una vez estuvieron en el suelo, enseguida se preocupó por ella

¿Camille, te encuentras bien?

La transformación modular los había dejado encerrados y lo que había sido una linda cita inesperada, ahora se había transformado en una especie de encierro. No obstante, la chica parecía estar bien y el encierro no era absoluto. Antes de terminar todos los movimientos de la transformación, en unas de las paredes de esa especie de caja en que se encontraban se abrió un boquete por donde podían entrar perfectamente. La chica, intrepida y algo imprudente, de inmediato se adentre en ese lugar y al rato te dice:

- Tienes que ver esto. Es increible.

Cuando te asomas había un montón de artilugios de tecnología que, a todas las vistas, eran extraterrestres.

¿Pero qué demonios...? exclamó Bobby cuando Camille se internó por aquella obertura. Camille, vuelve, podría ser ... peli...groso...

El joven teniente se quedó boquiabierto al contemplar aquella visión, una reserva enorme de artefactos alienígenas a todas luces.

Será mejor no tocar nada... le dijo antes de que la muchacha comenzara a trastear por su innata curiosidad.

Sin embargo el propio Bobby estaba admirado. ¿Cómo podía haberse mantenido todo aquello oculto sin que nadie de la fortaleza lo descubriese.

Hay que informar de esto. Bobby sacño su comunicador personal y probó a llamar por la frecuencia de emergencia. Quizá tuvieran suerte.

¿Hola? ¿Alguien me recibe? Soy el teniente Bishop, de las fuerzas de defensa de Macross...

Pero la verdad es que esa chica perecía tener una verdadera facinación por la tecnología, pues ni prestó atención a tus advertencias y comenzó a a meter mano en esos trastos que ni te imaginabas para lo que serbían. De tanto apretar botones y cosas por el estilo, se prenden unas luces y en una pantalla aparace la imagen de un hombre joven, con risado cabello violeta. Habla acerca de algo, pero no entienden para nada el idioma. No obstante, lo que cuenta va a compañado de imágenes muy extrañas. Un planeta lleno de hermosas flores y de criaturas semjantes a babosas, otro muy tecnológico con construcciónes que recuerdan a la antigua roma y una multitud de naves zentraedi que se podrían contar por millos. Después la imagen desaparece.

Camille, que está tan sorprendida como tú, te dice:

- Por lo menos el sujeto de pelo purpura era apuesto.

Umm... respondió Bobby aún asombrado por lo que habían visto Quizá debería teñirme, no me quedaría mal de morado, ¿no crees? bromeó para intentar tranquilizar a la chica.

Sin embargo la situación era preocupante, debían salir de allí como fuera, y no sería viendo hologramas de extraños planetas y razas alienígenas.

Bobby observó las paredes que les rodeaban, buscando un modo de encaramarse a ellas y trepar hasta la salida...

No hay problema en que subas a la chica, pues si le ayudabas, ella perfectamente podía llegar arriba. No obstante, habían problemas de tipo prácticos. Camille no llevaba uniforme, sino una falda cortita. Cuando le dices tu plan, ella no puede evitar ponerse roja y decir:

- Bien, lo intentaré ¡Pero júrame que no mirarás para arriba!... o se lo conmtaré a mi hermano.

En ese momento, más que en cualquier momento, te pareció una niña.

Bueno, bueno, intentaré controlarme respondió siempre sonriente Bobby. Aunque no le hacía ni pizca de gracia la perspectiva de un Ian realmente furioso con él por mirar dónde no debía.

El joven teniente ayudó a Camille primero aupándola con sus manos entrelazadas, para apoyara su pie sobre ellas, y luego dejando que ésta se encaramara sobre sus hombros, mantenindo la mirada baja como había prometido.

Lo que hay hacer por las mujeres...

Camille se encarama hasta lo alto y logra salir de ese lugar. entonces pide ayuda y, como toda mujer bonita, la consigue al instante. Un par de fortachones logran alcansarte una cuerda que no sabes de donde salió y te sacan de ahí. Cuando estas arriba, miras como esos tipos parecen cachorritos tratando de agradar a Camille, quien les sonríe y les agradese coqueta, aunque luego vuelve a tu lado, dejándolos con cara de desolación.

Ella primeramente se preocupa de que estés bien y cuando ve que no te ha pasado nada, te dice:

- Has sido un caballero conmigo así que te mereces esto.

Entonces te besa en los labios. no es un beso apasionado, sino uno timido y tierno, pero igual sientes que te fallan las piernas.

Acalorado y rojo como un tomate, Bobby se pasó la mano por el pelo nervioso. Oh, caray...   Realmente no tenía palabras. Sin saber muy bien cómo salir de su ensimismamiento, recordó la tecnología encontrada por casualidad Creo... creo que debemos acudir de inmediato a la base, debemos informar de lo que hemos encontrado al Capitán Gloval

La chica sonríe ante tu reacción y te dice:

- Bueno, esta ha sido una cita algo extraña, pero me a gustado mucho. Espero que lo repitamos en algún momento... si es que tú quieres, claro está.

Cuando la encontraste en la mañana, esa chica parecía tener el corazón roto y en ese momento estaba coqueteándote - por lo menos eso creías que hacía - y en verdad te pillaba a cotrapié. No querías parecer un tonto, pero la verdad es que no estabas acostumbrado a que una chica tan linda se interesara en ti.

Camille acertó a musitar Bobby Me encantaría repetirlo. le susurró tímidamente, sin saber muy bien si a ella le gustaba de verdad o si se trataba de otro pasatiempo. El tiempo diría. Pero la próxima vez sin caernos a zanjas ni toparnos con tecnología alienígena, ¿te parece? sonrió

Tras despedirse de la muchacha, dejándola a bordo de un taxi* para que llegara sana y salva a su casa, Bobby corrió hacia la base para reportar su hallazgo.