Savera lo mira algo sorprendida y lo piensa por un momento. Podía ser una forma de sobrevivir fácilmente pero ella sabía que tenía falencias, a pesar de su gran inteligencia. Falencias que ella no podía suplir sola. ¿Qué hacer?
- No lo sé. No podría hacer algo así. Lo siento, pero... Pero no puedo. Mantengo mi palabra de no arremeter contra ti pero no me siento cómoda con un trato así. Te deseo suerte - se retira y vuelve a la mesa donde estaba inicialmente.
- Suena bien, siempre y cuando nadie se decida a incumplir el trato, ¿no?
Su tono de voz carecía de acusación, era una simple afirmación de algo que todos habían visto en otros juegos. Muy bonito mientras duraba, sí, pero pocas veces aguantaba hasta el final. ¿Y si dejaban de considerarte útil?
Miró a su compañero de distrito, a la espera de que respondiera algo.
Ese es el mayor problema de los juegos, desde luego.- afirmó de acuerdo con Kura- Pero ir sólo por la arena es algo peor en el 90% de los casos, la arena es engañosa y los demás no se suelen acercar a matar a grupos grandes, no se la juegan. Eso da una ventaja importante. Meditadlo, y comentadme vuestra respuesta.- Max conocía los juegos y la traición era usual. Le asustaba como a cualquiera, no podía negarlo, pero en la mayoría de los juegos ganaba un tributo que había hecho equipo, así que debía intentarlo.
Max fue a buscar a Marcus
Marcus ¿qué tal te ha ido? A mí me han dicho que se lo pensarán.- le dijo- Espero que todavía nos quede tiempo para hablar antes de la Cornucopia. ¿has tenido mejor suerte?
- Me temo que no. - digo. El chico del 3 no se unirá a los Profesionales y la chica del 6 tampoco.
- Y ambos están con el chico del 11.