Fijaos bien en los demás, para saber a quién se les puede aplastar la cabeza con mayor facilidad
El plató estaba lleno de hombres y mujeres vestidos de forma extravagante. Esos días parecía que la moda era el color plateado, pues todos llevaban algo de ese tono que hacía deslumbrar cuando algún foco les apuntaba. Los peinados, como no, dibujaban la rareza de sus personajes; cada uno iba con su forma y sus complementos, desde peinados que apuntaban al techo hasta moños aplastados que parecían animales aplastados por algún tipo de vehículo.
Las luces bajaron de intensidad, lo que provocó que las voces del público disminuyeran hasta quedar un mero murmullo. Una voz profunda y tranquila habló a través de los altavoces.
¡Y ahora, con todos ustedes, nuestro presentador, el más querido, deslumbrante y especial de la televisión! ¡Recibamos con un fuerte aplauso al inmortal Caesar Flickerman!
Los aplausos ahogan las posibles palabras que esa voz pudiera decir a continuación. Tras unos segundos de espera, Caesar sale al escenario luciendo una gran sonrisa al tiempo que lanza besos al aire. Este año lleva el pelo color celeste y, al igual que la moda, lleva un traje totalmente plateado, en el que destaca una corbata gris con lunares dorados que hacen daño a la vista.
Caesar se coloca en el centro del escenario donde espera que la gente se calme para poder hablar. Cuando cree que puede hablar sin tener que gritar, alza los brazos para terminar de tranquilizarlos
Bueno, más que inmortal, se a quién tengo que pagar para que me mantenga joven, ¡buenas noches!
Ese chiste sin gracia hace que el público este un par de minutos riendo a carcajadas, lo que hace que el presentador se incline a modo de agradecimiento.
Como cada año, nos reunimos aquí con una intención: ¡Conocer un poquito mejor a nuestros queridos tributos!j Aquellos niños y niñas que han venido para entretenernos durante un tiempo. ¿Cuál será el que brille más que mi traje? ¿Quién será aquél que sea más dulce que el color de mis cabellos? ¿Quién hará que su sonrisa derrita a nuestras queridas jóvenes? ¿O qué muchacha hará perder la cabeza a nuestros adolescentes? Pues... ¡Esas preguntas serán respondidas a lo largo de la noche! ¡Comencemos con las entrevistas!
Y todos a la vez, corearon:
¡Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!
¡Recibamos con una gran ovación al señor Theod Vryzak, que ya es todo un hombre de 16 años y viene del Distrito 2!
Los aplausos corearon la entrada de Theod, que se vio avasallado por el saludo caluroso del presentador, llevándole con prisa hasta el asiento que le correspondía.
¡Buenas noches, Theod! Espero que estos días en el Capitolio te estén resultando agradables. Estamos deseando saber una cosa: ¿Qué es lo que más te ha gustado de esta gran ciudad?
Con paso tranquilo, aunque por dentro estoy hecho un manojo de nervios, salgo al escenario y de sopetón el brillo de los focos y el calor humedo de toda la sala hace que me plantee el querer seguir ahi. No obstante, no queda más remedio, si retrocedo ahora, podria perder cualquiera de los pocos patrocinadores que podrian haberse fijado en mi despues del desastroso ejercicio que realicé delante de ellos.
Tras ese milisegundo de duda, avanzo hacia Caesar. Mi ropa negra, recorrida por venas de color plateadas, parece que ha sido elegido adrede para hacer juego con la ropa del presentador.
Me siento en la silla, echado hacia adelante, con los codos en las rodillas y las manos juntas, delante mio.
¿Lo que más me ha gustado? Sin duda la zona de entrenamientos, Caesar, es apenas la única zona que veo. La cama es para dormir y el tiempo para comer es bastante escaso cuando en pocos dias lucharas por acabar con vidas ajenas y seguir con tu cabeza sobre tus hombros - una sonrisa se dibuja en mi rostro ahora visiblemente más relajado.
¡Vaya, vaya! ¡Es un hombre que va directo al grano sin ningún problema! ¡Me gusta! completó la frase dando unas palmadas. Seguro que nos ofrecerás un gran espectáculo en la Arena, estoy totalmente convencido. ¿No creéis? preguntó al público.
La gente allí presente volvió a gritar como si le fuera la vida en ello. Estaba muy claro que deseaban que comenzara la Arena para ver la acción.
Si ganas, espero que uses la cama más que para dormir, me entiendes, ¿verdad? dijo clavándole el codo entre las costillas, con una sonrisa pícara que hizo estallar en carcajadas a todos los hombres del lugar.
Cuéntenos, señor Vryzak, ¿cómo pretende acabar con la vida de sus rivales? Si mal no tengo entendido, su hermana es su compañera de distrito. Eso debió ser un golpe muy duro, ¿no? preguntó aparentemente apenado, pero sabiendo que si los hermanos se enfrentaban, darían un gran espectáculo.
Que mi hermana sea otra de los 23 enemigos que tendré en estos Juegos, solo me hace tener que preocuparme por una menos, el combate entre Lyah y yo llegará, sin duda, pero supongo que será el postre de lo que espero sean unos fantasticos combates - la actitud de Theod ahora es tranquila, ignora la presencia del publico y de las camaras al imaginarse como pueden acabar los Juegos, con una épica pelea entre dos hermanos mellizos.
La verdad es que al principio trataré de matar a los rivales rápidamente, no puedo perder tiempo con los rezagados. Cuando los rápidos corran, sólo será cuestion de tiempo que me encuentre con ellos, nos encontremos con ellos, y a ellos si que los mataré despacio, al fin y al cabo, he de disfrutar de los Juegos tanto como cualquiera que lo esté viendo desde las pantallas, ¿no? - digo guiñando un ojo y clavando mi codo en el costado izquierdo de Caesar, levemente, no quiero hacerle daño
¡Este hombre nos promete sangre! ¡Nos promete un gran espectáculo! ¡Bravo, bravo! acompañaba a sus palabras con aplausos, a la par que el público.
Pero no nos cuentes mucho, ¡no querrás que todos sepan cuáles son tus planes! ¡Jajaja!
Un pitido interrumpió las carcajadas del entrañable presentador.
Ya es la hora. Es el momento en que te dirijas a los patrocinadores, para ganar su apoyo.
La semana que viene, a finales, pillo vacaciones y ahora estoy con una carga importante de curro, se que me falta un post, intentare ponertelo mañana aunque sea desde elmovil
Guardo silencio durante unos segundos y me incorporo en el asiento echando mi cuerpo hacia adelante.
¿que he de decir? Realmente no lo sé. Supongo que todos a estas alturas diremos algo parecido, soy el mejor, voy a dar espectaculo, matare a muchos, sere el ganador....blablabla, palabras nada mas que eso, posiblemente un intento de infundirse a uno mismo mas valor para lo que realmente nos aguarda, Los Juegos, una posibilidad entre 24 de sobrevivir. Yo no gasto el tiempo en palabras, se las lleva el viento, los actos de cada uno son los que pueden perdurar, rara vez son sus palabras. Mi turno de participar ha llegado, me he preparado para ello y tengo la intencion de estar el año que viene tranquilamente sentado en un sillon viendo los siguientes Juegos,simplemente.
Antes de salir para la arena, Bruce os evalúa con la mirada. No os abraza, no hay ningún signo de cariño en él.
Dos últimos consejos. No os quedéis quietos en la plataforma. Estallaréis y moriréis en un suspiro. Así que no seáis idiotas, moveros aunque sean unos pasos.
Y, por último, no os fiéis de todo lo que os puedan dar los patrocinadores. Os pueden querer ayudar a vosotros, sí, pero también a otros tributos. Y eso no siempre significa que os regalen los que os quieren mucho, ¿me entendéis?
Sin esperar respuesta, dio media vuelta y dejó que marcharais.
De acuerdo, no aguantar en la plataforma - asiento hacia nuestro "entrenador" - ¡buena suerte, lyah! Te veo cuando todo esto empiece, aguantemos hasta el final
El plató estaba lleno de hombres y mujeres vestidos de forma extravagante. Esos días parecía que la moda era el color plateado, pues todos llevaban algo de ese tono que hacía deslumbrar cuando algún foco les apuntaba. Los peinados, como no, dibujaban la rareza de sus personajes; cada uno iba con su forma y sus complementos, desde peinados que apuntaban al techo hasta moños aplastados que parecían animales aplastados por algún tipo de vehículo.
Las luces bajaron de intensidad, lo que provocó que las voces del público disminuyeran hasta quedar un mero murmullo. Una voz profunda y tranquila habló a través de los altavoces.
¡Y ahora, con todos ustedes, nuestro presentador, el más querido, deslumbrante y especial de la televisión! ¡Recibamos con un fuerte aplauso al inmortal Caesar Flickerman!
Los aplausos ahogan las posibles palabras que esa voz pudiera decir a continuación. Tras unos segundos de espera, Caesar sale al escenario luciendo una gran sonrisa al tiempo que lanza besos al aire. Este año lleva el pelo color celeste y, al igual que la moda, lleva un traje totalmente plateado, en el que destaca una corbata gris con lunares dorados que hacen daño a la vista.
Caesar se coloca en el centro del escenario donde espera que la gente se calme para poder hablar. Cuando cree que puede hablar sin tener que gritar, alza los brazos para terminar de tranquilizarlos
Bueno, más que inmortal, se a quién tengo que pagar para que me mantenga joven, ¡buenas noches!
Ese chiste sin gracia hace que el público este un par de minutos riendo a carcajadas, lo que hace que el presentador se incline a modo de agradecimiento.
Como cada año, nos reunimos aquí con una intención: ¡Conocer un poquito mejor a nuestros queridos tributos!j Aquellos niños y niñas que han venido para entretenernos durante un tiempo. ¿Cuál será el que brille más que mi traje? ¿Quién será aquél que sea más dulce que el color de mis cabellos? ¿Quién hará que su sonrisa derrita a nuestras queridas jóvenes? ¿O qué muchacha hará perder la cabeza a nuestros adolescentes? Pues... ¡Esas preguntas serán respondidas a lo largo de la noche! ¡Comencemos con las entrevistas!
Y todos a la vez, corearon:
¡Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!
Demos una bienvenida a una muchacha joven y atractiva. Ella y su hermano están aquí, dispuestos a luchar y a ganar en la arena. ¡Un aplauso para Lyah Vryzak!
El público se levantó y empezó a corear el nombre de Lyah mientras aplaudía. Caesar le dio un par de besos y, agarrando su mano, la llevó hasta el sofá.
Bienvenida, Lyah, espero que te sientas cómoda. La primera pregunta es obligatoria: ¿Qué es lo que más te ha gustado del Capitolio?
Vestida con una mezcla un poco extraña de vestido plateado que me queda un poco grande y un cinturón blanco que me hace parecer algo parecido a un saco cerrado con una cuerda, entro con decision en el escenario saludando a todos con una mano mientras Caesar sujeta la otra y me lleva al sofá.
Me siento cruzando mis piernas y alisandome un poco el vestido.
Buenas noches a todos - saludo con una sonrisa - La verdad es que lo que más me ha gustado ha sido la sensación de entrar aqui, un cosquilleo nervioso como el que tiene un niño que sabe que pronto recibirá un regalo
Querida, el regalo le recibimos nosotros con tu presencia. Y, sobre todo, por tu participación en los Juegos del Hambre. ¡Seguro que tu espectáculo será mejor que cualquier regalo de Navidad!
Ante la mención sobre la Arena y la Navidad, la gente empezó a aplaudir y a cantar villancicos. Cuando todo se calmó, Caesar prosiguió con la entrevista.
Cuéntanos, Lyah, qué sientes al saber que tu hermano estará en la Arena. ¿Irás a por el primero? ¿O le dejarás para el final? ¿Hay rencores ocultos que te ayudaran a acabar con su vida?
Eso puedes tenerlo por seguro, este año la navidad se adelanta.
Continuo sonriendo divertida, implicandome en la fiesta que hay en el escenario.
En cuanto a Theod, en principio seguramente me valga de el para acabar con algunos de mis contrincantes y luego lo mate casi al final. Solo espero que nadie me quite el placer de hacerlo antes.
Oh, vaya dijo Caesar con los ojos abiertos por la impresión, pero totalmente encantado por la respuesta. Veo que el amor fraternal entre vosotros es lo justo y necesario para sobrevivir el máximo tiempo posible. Después, uno morirá a manos del otro sin ningún tipo de condicionamiento moral. ¡Bravo por estos hermanos!
El público aclamó y gritó ¡Bravo, Bravo! al tiempo que hacían la ola. Un pitido en todo el plató les calmó.
Bueno, Lyah, ahora te dejo a ti sola. Los patrocinadores te ven y escuchan, te toca decirles qué pueden ganar si te apoyan. Ahí está tu cámara y comienza tu tiempo.
Me pongo en pie para que me puedan ver y escuchar mejor
estáis viendo ahora mismo a la ganadora de estos juegos del hambre. Soy rápida, fuerte y ademas inteligente. No tengo límites ni miedos, y acabare con todos los demas. Os proporcionare un espectaculo como no se ha visto otro igual hasta ahora.
Debo marcharme, pero agradecereis depositar vuestra confianza en mi. Hasta dentro de unos dias!
Me despido y salgo con pasos firmes y seguros del escenario