Se queda en blanco cuando le hace las preguntas. No sabe que responderle, nisiquiera si deberia, cuando esa palmada lo saca de su trance, mirando a su alrededor sin comprender lo sucedido, y aun buscando respuesta a sus preguntas, cuando escucha que desearia ver a ambos enfrentandose. Hijo de puta Pienso, apretando los dientes e intentando contener la rabia. Jamas le tocaria un pelo a ella. Jamas.
Pero cuando hablo de los patrocinadores, vino una idea a mi cabeza. Podria darle morbo al asunto. Asi que me puse en pie, caminando por el lugar, mirando a las camaras. ¿Que pasara si mi hermana y yo quedamos los ultimos? Solo hay una manera de saberlo... Ya habeis visto mis puntuaciones en mis pruebas, sabeis de lo que soy capaz.
Lo que os invito es a patrocinarnos a mi hermana y a mi, y darle a estos juegos del hambre el final espectacular que merecen. Un final espectacular, como todos deseamos...
¡Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!
Dicho esto, y habiendo hecho la mejor actuacion que yo podria hacer, me retiro del lugar cuando se me indica.
Penny estaba con una sonrisa radiante, dando vueltas a vuestro alrededor mientras no dejaba de reír.
Jijiji, espero que alguno de los dos gane, jijiji. Matad a mucha gente, es diver, jijiji.
Y no os quedéis en la plataforma quietos, porque hará un ¡bum! y estallaréis. Y si los patrocinadores os envían un paquetito, estudiadlo antes, puede que este envenenado. No todos os van a querer tanto como yo.
Jijiji, muerte, ¡MUERTEEEE! gritó como una posesa con el puño en alto.
Miro a Sean, mientras Penny nos deleita con su tanda de grititos clamando muerte y sigue dandonos otras muestras de su increible equilibrio mental. Esto es una casa de locos, cada vez lo tengo mas claro. Sin embargo, la angustia se va abriendo paso en mi interior, ganando terreno a cualquier otra emocion. Y es que, mientras escucho a Penny no puedo evitar, cada vez que veo a Sean, pensar que estamos a punto de ir al matadero. ¿Y que pasa si lo hieren o o matan? Sencillamente, no lo soportaria. He pasado toda mi vida junto a Sean, es mi hermano, y concebir la vida sin el es sencillamente imposible.
Trago saliva, con un nudo en el estómago. Y, sin pensarmelo dos veces, y a pesar del soniquete de Penny de fondo, me tiro a los brazos de Sean, sin decirle nada. Necesito darle un abrazo mas que nada en el mundo, a pesar de que eso signifique tener que forzarme a no derramar ni una lagrima. No quiero llorar. - Tengo miedo. - le reconozco,en el oido, con un susurro que solo el puede escuchar- Te quiero, Sean. - añado, por si aquella es la ultima oportunidad que tengo de decirselo antes de morir.
Sigo con la mirada a Penny, en silencio, estudiando sus movimientos. De todo lo que habia visto de ser un tributo, todos aquellos años por la tele, me habia quedado clara una cosa: Pasara lo que pasara, iba a acabar mal. Por que podias morir, o podias acabar rematadamente loco. Comprendia las normas del evento... solo una persona iba a sobrevivir. Yo, o Sam, ibamos a morir, en el mejor de los casos. Y sin ella, yo sencillamente enloqueceria, al igual que podia verlo en Penny.
Solo me quedaba protegerla hasta mi ultimo aliento, y al final, arrancarme la vida, para que ella pudiera volver a casa, sana y salva, y confiar que no cayera en la locura. Cierro los ojos, lanzando un suspiro, cuando noto a Sam entre mis brazos. La estrecho con fuerza, dejandole un beso en el pelo, olvidando que Penny esta alli. Ignorandola.
Trago saliva, apretando la presa sobre ella, y me separo unos centimetros, mirandola a los ojos. Yo tambien te quiero, Sam. Le susurro, dandole un beso en la frente. Cuidare de ti, Sam. Siempre. Te lo juro. Y tras esto, la suelto, dispuesto a marcharme.