Savera sonríe por última vez al presentador y acomoda su cabello. Era el momento que culminaría la entrevista y debía brillar como nunca. Si quería tener posibilidades de supervivencia, debía mostrar su valía.
Humedece un poco sus labios, traga saliva, respira profundo, cierra los ojos por un momento para poder escuchar a su mente y a su corazón. Esto va por ti, padre...
- Considero que no perderían su tiempo si me apoyaran. El sobrenombre de la ninfa de los bosques no me lo gané por mi sonrisa - guiña el ojo con un tono pícaro y prosigue -Tal vez no sea la de la contextura física más fuerte pero tampoco soy una damisela en peligro. No soy tan fácil de atrapar. Sé que daré lo mejor de mi parte para que la ayuda que me brinden se vea reflejada y prometo que no los decepcionaré - sonríe y hace una reverencia leve con la cabeza en señal de respeto a su presentador y a aquellos que la escuchan.
- Creo que mis actos hablarán por mí más adelante - pone su mano en el pecho y espera la respuesta del presentador.
Bernard se estaba limpiando unas lágrimas con un pañuelo blanco mientras se acercaba a vosotros. Carraspeó, pero tenía los ojos rojos.
Mis queridos muchachos, se que, de volver a veros, sólo podrá ser a uno. Tened cuidado y luchad con uñas y dientes por vuestras vidas.
Lo que me recuerda que tengo algo que deciros. Las plataformas por las que saldréis tienen una bomba activada. Si, según suene la señal de que comienzan los juegos, no os movéis, estallarán y moriréis.
Ah, y otra cosa: Los patrocinadores no os van a ayudar siempre. Habrá algunos que os envíen algo que os beneficie, pero otros puede que os envíen cosas perjudiciales. Tened eso en cuenta y estudiar cada paquete.
Abrazaré a vuestras familias por vosotros.
Era el día y Bernard no esperaba en la habitación para darnos sus últimos consejos.
Gracias Bernard, le abrace con fuerza, me había ayudado mucho a saber lo necesario aquí en el capitolio.
Bueno........vamonos.