Extrañado, te das cuenta de que no hay nadie en tu piso.
- "Pero yo he oído esa voz claramente. Y... no, no puede ser. Será la resaca".
Niegas para ti mismo, y vuelves a mirar tu móvil. Apoyas tu pulgar en el botón de llamada.
- "..."
Le das un par de vueltas más a lo de la voz. Te resultaba conocida. Pero no hay nadie en el piso. Tampoco se oía como lejos, en otro piso. Era como si estuviera allí mismo.
Decides penas en Juanjo, y a que tanta llamada.
- "La puta hostia, joder... hoy es sábado, tenía que estar en el curro a las 6 de la mañana..."
Pulsas el botón de llamada. No tienes muy claro aun que le vas a decir a Juanjo. Es un buen tío, pero es un capullo de mucho cuidado en asuntos de formalidad. Y no es la primera vez que la jodes en ese sentido... aunque nunca tanto como hoy.
El telefono hace llamada.
*Clic* - ¿Qué?
El tono seco de su voz te deja bien claro que la cosa no está muy bien. No, ni mucho menos. La cosa está jodida. Oyes voces que te dicen que tienen hambre, y Juanjo puede despedirte por esta. Menuda mañana. Abres la boca, a punto de intentar justificarte ante Juanjo, pero un pensamiento se cruza de repente en tu cabeza.
- "¿Tengo hambre?"
- "Mierda... es mi voz"
-Ehhh, Ju... Juanjo, oye que ya voy para allá. -Balbuceo, acercándome a la oreja el auricular, mientras me subo la cremallera del pantalón con la otra mano. -Es que... no sé que coño me ha pasao esta noche, creo que estoy un poco jodido... Pero voy en seguida, ¿va?
Coño, otra vez la puta voz... ¡que sí cojones! -Aún descalzo, me dirijo a la nevera y la abro, esperando coger lo primero que alcance mi mano.
Ouch, sorry por el desplante, se me había pasao un poco jeje, iba este finde pero se me olvidó antes de pirarme al Extremúsika (por suerte o por desgracia ya estoy de vuelta, antes de lo previsto) }:o)
La voz de Juanjo suena igual de seca que antes... ya te conoces ese tonillo... está cabreado, y bastante.
- Ni te molestes. Mañana pásate a por el finiquito, sobre el mediodía... supongo que para eso si que serás puntual, ¿no?
Definitivamente, si, está muy cabreado.
Estoooo, ueps... pues nada, reactivando escena, que ya toca xD
Las palabras de Juanjo me dejan totalmente pálido. Hasta tal punto me quedo paralizado que se me resbala el brick de leche que acabo de agarrar de la mano, poniendo todo el suelo perdido.
-Joder tío... o sea, Juanjo, venga... no me jodas, hombre. Ni que fuera todos los putos días... -Me siento tremendamente confuso. ¿Cuándo fue la última vez que llegué tarde a trabajar? No sé. -De verdad que no me encuentro muy bien hoy, no sé... he debido tener una mala noche. Voy para allá y hablamos, ¿va?
Apenas me paro a mirar el charco blanco con condescendencia. Cierro la puerta de la nevera de un portazo. Recojo todas mis cosas de forma cuasimecánica antes de dirigirme a la puerta. ¿Dónde están las llaves del coche?
Supongo que las llaves están a mano, aunque no aparecen en la ficha. Si es así, las pillo y me dirijo pa la puerta perdiendo el culo.
Buscas las llaves de tu coche, que con las prisas ni habías caído en que las llevas en tu bolsillo izquierdo del pantalón, dónde tenías la mano antes de coger el brick de leche.
Bueno, el nerviosismo es normal, no todos los días uno pierde el curro por capullo, o por quedarse dormido por la resaca...
Abres la puerta y sales al rellano. Cierras de un portazo y bajas las escaleras, hasta llegar a la calle. Frente a ti está tu coche, aparcado en la otra acera.
¿Que haces?
Oyes, que las llaves están en la ficha, y te juro por el niño jesú que no he hecho el truqui ese de master de "edito y no se nota la cagada". Pero bueno, si la ficha es densa también está bien la cosa... así os despistáis más xD
Me toco en todos los bolsillos de manera desesperada y desordenada, hasta que noto un bulto informe en el bolsillo izquierdo del pantalón. -Coño, aquí están las putas llaves.
Pego un portazo al salir del piso, que resuena por toda la escalera. Ni me paro a llamar al ascensor. Bajo corriendo las escaleras, mientras voy sometiéndome la camisa, con una chaqueta colgando de dos dedos. Al llegar al portal, pego un tirón y salgo corriendo en dirección al coche.
Pulso el botón casi frenéticamente, hasta que oigo el ¡TUIT! que me dice que la alarma está desactivada. Subo al coche, meto la llave y arranco. Ni me molesto en saber si el cinturón sigue donde siempre. Meto primera y salgo haciendo ruedas, dirección a la gasolinera.
Upsss, sólo miré el equipo que venía en la parte de "notas" de la ficha principal, en la ficha "notas" sí que vienen }:o)
El coche se mueve rápidamente hacia la gasolinera, y no respetas ni un sólo disco ámbar. Un tipo te hace gestos con su dedo corazón cuando casi le arrollas, pero es algo de lo que casi ni te das cuenta, ni mucho menos te preocupa.
Al llegar a la gasolinera ni te preocupas en dejar el coche en un sitio donde no moleste, sencillamente aparcas frente a la puerta de la tienda. Bajas del coche de un salto, cierras la puerta, pulsas el cierre mientras llegas a las puertas automáticas y te encuentras de frente con Juanjo, que conforme te ha visto se ha movido hacia la puerta para encontrarse contigo.
No hay clientes, tan sólo vosotros dos y un chaval en el mostrador... el que bien puede ser tu sustituto. Juanjo está con los brazos en jarras, su gesto muestra más cansancio que irritación. Y de su boca tan sólo sale una palabra.
- ¿Que?
Ya ta, turno dispuesto ^^U
Therein... ¿estás por aquí? eeeeeeeeeeeeooooooooooooooooooooooooo
Que el jefe lleva más de un mes esperando una explicación xD
Nah, tranquilo, que tras el tiempecico que ha pasado, por dos o tres días más no me voy a echar a llorar xD
Me llevo las manos a la cabeza. No sé si estoy intentando aparentar dolor de cabeza y malestar, o es que realmente me encuentro así.
-Hostiá... hostiá Juanjo, perdona joder, es que... no me encuentro bien, ¿vale? -Contesto entre agitadas expiraciones, mientras en mis ojos temblorosos empieza a formarse humedad y mi ceño se frunce en un feo gesto que expresa algo a medio camino entre inquietud y ¿miedo? -Joder, que me he levantao fatal y... no sé, oigo como voces. Estoy bastante jodido, pero joder, no me eches, que me jodes la vida tío.
Ya tá, contestao jeje. Sorry por la tardanza. Borro en mensaje anterior pa no enguarrinar...
Juanjo te mira con cara de asco. Pronto notas que se está poniendo nervioso de verdad, sabes que va a explotar... sobretodo cuando parece echar una mirada alrededor, como si se quisiera asegurar de que no hay ningún cliente.
Y entonces empieza a gritarte.
- ¡Déjate de gilipolleces! ¡Si no fueras un irresponsable no tendrías estos problemas! ¡Pero no haces nada más que pensar en la puta coca, joder! ¡Me tienes hasta los cojones, David!
Parece que va a seguir echándote la bronca, pero se detiene en seco, con los labios apretados y las manos vacilantes... tal vez piense que es inutil gastar más palabras contigo, o tal vez se esté conteniendo para no golpearte.
- ... ven mañana a por el finiquito. Ahora sal de aquí.
Mis ojos se quedan mirando al frente, hacia Juanjo, como si estuviesen congelados. Siento como si mi mirada sigue clavada en el punto en el que mi jefe -o más bien debería decir ex-jefe- se encuentra de pie frente a mi, pero soy incapaz de enfocar mi vista en él.
-¿La... la coca? No tío... que no es eso, joder... -Las palabras salen de mi boca como un hilo de voz, como si no supiese ni yo mismo lo que estoy diciendo. No hago sino abrir la boca y dejar que unos inconexos pensamientos se intenten materializar, con poco éxito. No puedo casi ni moverme después de cómo me ha dejado Juanjo.
De repente, algo comienza a cambiar en mi interior. Noto como si sus palabras retumbaran en mi cabeza. -...ven mañana a por el finiquito ...a por el finiquito ...a por el finiquito... -Son esas mismas palabras las que están cociendo mis entrañas a fuego lento. Y paso de estar completamente catatónico a estallar de furia.
-¡A por el finiquito! ¿A por el finiquito, no, hijoputa? ¡Que te follen, MAMÓN! -Grito a la cara de Juanjo, antes de darme la vuelta y meterme en el coche. Con la respiración alterada, cojo el móvil y marco el número de Paula. -Tendré que hablar con alguien, ¡joder! -Mientras espero a que me descuelgue el teléfono, meto la mano en el bolsillo interior de la chaqueta, saco el paquete de tabaco y me enciendo un pitillo. Pronto todo el habitáculo está lleno del humo que exhalan mis pulmones a toda velocidad.
- ¿Por qué no te cobras el finiquito por tu cuenta?
Puedes llevarte su coche, su mujer, su cráneo para usarlo como cenicero ...
... realmente ahora necesitarías un buen cenicero.
-¿Qué? Pero... ¿qué coño estás diciendo? ¡Tú estás zumbado! -No tengo muy claro si me digo esto a mi mismo o a alguien que está sentado a mi lado. -¿Qué cojones me estás diciendo, que me lo cargue? Eso es una puta locura tío, una puta locura... -Durante un segundo me quedo pensativo, escuchando esas palabras resonar hipnóticamente en mi cabeza, pero finalmente, cuando consigo reaccionar, meto la llave en el bombín y la giro para arrancar el motor. Meto primera y me alejo lentamente de la gasolinera.
-Tranquilo tío, tranquilo... mejor no hacer locuras. Ya se nos ocurrirá algo, ya verás... Vamos a hacerle una putada bien gorda, pero sin locuras, ¿va? -Voy diciéndole a Damián mientras giro la cabeza para dirigir una última mirada, cargada de desprecio, hacia la gasolinera.
Bueno, a ver qué te parece... no se me ocurría muy bien por donde salir, pero como me dijiste al principio que era un flashback y no hiciese locuras... jejej.
- Qué cojones sabrás tu de putadas ... a ver, quítate de enmedio, so capullo.
Escuchas ese pensamiento como si estuvieses cayéndote a un pozo, la voz-pensamiento se desvanece en las cada vez más lejanas alturas.
Con paso firme y elástico, casi saltarín, me dirijo hacia los aseos de la parte de atrás de la gasolinera, donde están las bombonas de butano, y agarro una. Vuelvo a la fachada principal de la gasolinera y encaro a Juanjo con una inocente sonrisa.
- He pensado que como finiquito me voy a llevar esta bella bombona de butano, espero que no te importe.
Hago ademán como de ir a salir por la puerta pero me paro de pronto ... y me quedo mirando con interés la bombona.
- Oye, esta bombona es defectuosa, mira, está como abollada, y además no me gusta el color.
Me acerco a Juanjo, que está apoyado con la espalda en una pared, junto al interruptor de las luces, y le muestro la bombona.
- ¿Me la podrías desabollar? Bah, ni te molestes, ya me ocupo yo, a ver, pon la cabeza ...
Y acto seguido le empiezo a dar una serie de tremendos bombonazos en la cabeza a Juanjo, una vez que cae al suelo con la cabeza reducida a pulpa empiezo a hacer movimientos technohouseros con una mano mientras con la otra mano enciendo y apago alternativamente las luces, creando un bonito efecto visual, y, marcando el ritmo pegándole taconazos en el pecho a lo que queda de Juanjo, canto alegremente:
- ¡La destruccióoooooon va a llegaaaaaaaaaar, así que todos a gritaaaaaaaaaaaar!
¡Bombas! ¡Bombas! ¿Qué pasa? ¡Juá!
En cuanto me empieza a faltar la respiración, me dirijo a la caja y me llevo unos 500 euros, las cintas de vídeo de la grabación de las cámaras de vigilancia, un cd recopilatorio de Chimo Bayo y una caja entera de chicles de fresa ácida (tamaño comercio mayorista).
Justo cuando voy a salir de allí me quedo mirando alternativamente mi coche y el de Juanjo.
Sonrío ampliamente y me vuelvo atrás para llevarme las llaves del coche de Juanjo, mientras comento:
- (con voz de pito) Who's Juanjo?
- (con voz de Bruce Willis) Juanjo is dead baby, Juanjo is dead ...
Subo al coche y arranco el motor.
Bueno ¿Qué opinas? ¿Sigo?
Con el tocadiscos a todo volumen, Damian cruza la ciudad para ir en busca de Sergio.
- Ya va siendo hora de hacer las cosas bien ...
Se planta en su casa y le propone ampliar el negocio, a lo que este se niega (probablemente porque no quiere meterse en negocios con alguien tan poco equilibrado como Damián). No obstante, le vende, 300 euros de coca y le indica quien puede estar interesado en ese tipo de negocios mayoristas. Se trata de un tipo del este de Europa, dueño de un puticlub de carretera.
Damián decide hacerle una visita.
}8oO
Pero... qué cojones es esto tronkooooooh???? Me estás dejando flipado }:oS
Acabo de editar la imagen del coche por dos motivos:
1) No creo que el dueño de una gasolinera pueda pagarse un Porsche Cayman último modelo.
2) Creo que a Damián le pega más un coche tuneado en plan "Harry El Sucio se mete a Latin King".