Partida Rol por web

- ahhhhhhh... ahhhh...

Te duele el hombro como si te lo hubiern golpeado con algo contundente.

- ahhhhh...

El resto del cuerpo no parece estar mejor. Notas las muñecas y los tobillos doloridos... notas escozor en el brazo izquierdo, cerca de la muñeca. Estás en el suelo, con los ojos entrecerrados, tirado sobre algo blando y duro a la vez.

- ...

Escuchas ruido de coches. Miras a tu alrededor. Estás en las afueras... ¿en el polígono tal vez? Estás al lado de una pequeña nave. Una puerta abierta te muestra una habitación a oscuras.
Te sientes un poco alelado.

- ahhhhh

No eres tu el que gime.

Estás encima de un tipo bastante más grande que tu, que tiene la boca abierta, como si le faltase el aire. Te mira con los ojos desencajados, mientras se sujeta con las dos manos el cuerpo. Nunca habías visto a este tipo. Jamás.

- ahhh...cabr...

Parece que se le está pasando lo que sea que le tiene fuera de combate. Mueve una mano, intentando agarrarte de la camiseta...

¿que haces?

Ufff, que dolor... ¿quien es este tipo?¿que hago yo encima de él?¿por qué intenta agarrarme la camiseta?
Bueno, si él está debajo y yo encima, los dos estamos magullados... es que estábamos peleando, asi que, mejor prevenir que curar.

Golpeo con mi puño la cara del tipo un par de veces y después le coloco mi brazo derecho en el cuello, haciendo presión para que le falte el aire y no pueda respirar bien mientras le grito:

¿Quién narices eres tu?¿donde estamos?¿por qué estamos peleando?Contesta rápido si no quieres que siga presionando.

Una vez me haya contestado le sigo pegando e intento darle la vuelta para atarle las manos con mi sudadera y entonces levantarle y meterle en la habitación a oscuras.

Golpeas a ese desconocido varias veces en la cara y le presionas la tráquea con tu brazo. Hace ruidos extraños con la garganta, pero ya no intenta agarrarte...

Miras a tu alrededor. Estás en un descampado. Tras la pequeña nave, a cierta distancia, está el polígono industrial. Más a lo lejos puedes ver la ciudad. No se ve a nadie a tu alrededor, salvo los coches que circulan intermitentemente por la carretera.
El sol no está en lo alto. Miras tu reloj mientras mantienes la presión en el cuello del desconocido. Las nueve y media de la mañana.

Interrogas al tipo. Entre gemidos, no consigues sacarle mucho. No parece querer colaborar, y encima parece que lo has dejado medio lelo con los golpes. Le golpeas un par de veces más. Está grogui... no reacciona cuando lo atas con tu ropa, ni cuando lo arrastras a la habitación a oscuras. La luz del exterior ilumina una mesa en la que hay varios instrumentos...Un martillo. Unos alicates. Unas tenazas. Un cutter. Varias tiras de goma. ¿Una vela? ¿Gasas? ¿Vendas? ¿Un rollo de hilo y una aguja? ¿¿Una cuchara de helado??

- "¿Que cojones es esto?"

Ves que también hay una silla cerca de la mesa, y varios trozos de cuerda por el suelo cerca de ella. Hay otras dos sillas cerca de la pared.

Levantas tu mano izquierda para tantear la pared, por si hubiera un interruptor, y te das cuenta de que tienes un corte aun sangrante cerca de la muñeca. Te tapas la herida con la otra mano, y buscas algun interruptor.

No hay nada.

En la pared opuesta de la sala, hay una ventana que parece tapiada, por la que se cuela algo de luz.

El desconocido empieza a revolverse. Parece que se está espabilando.

Uff, feo corte el de la muñeca, ¿me habre intentado suicidar?
No creo, me habría cortado las dos, y no con este tipo delante.

Entonces me fijo en el cutter de la mesa, la silla y los trozos de cuerda del suelo.

A lo mejor estaba ahi atado antes y me solté con el cutter, no lo sé, puede ser, es lo más lógico, asi que el amigo debería sufrir lo mismo.

Llevo al tipo a empujones a la silla, le doy un puñetazo más para que no espabile y le ato cada mano por separado a la silla con los pedazos de cuerda que encuentre y después le ato los pies.

Más tarde voy a la mesa, pongo una gasa sobre la herida de mi muñeca y la vendo lo mejor que puedo.
Una vez me haya vendado la muñeca le vuelvo a preguntar al tipo lo mismo de antes, pero esta vez con el cutter en la mano izquierda muy cerca de su cara y el martillo en la derecha, preparado para golpear.

Cuando coges el cutter, te fijas que el filo está manchado con sangre, y parece fresca.

Tras atar al grandullón, te curas como puedes la herida. Y entonces lo empiezas a espabilar a guantazos. Cuando abre el ojo que no tiene hinchado por los golpes, le acercas el cutter a la cara, y vuelves a interrogarle.

- ¿Quién narices eres tu?¿donde estamos?¿por qué estábamos peleando?

El tipo se asusta. Te ha parecido escuchar el ruido de liquido goteando.

- "Se ha meado...el muy cabrón se ha meado encima"

Empieza a hablar, le cuesta pronunciar las frases porque tiene la boca hinchada, pero no parece que vaya a dejarse nada en el tintero.

- ¡Yo-yo-yo s-s-solo soy un mandao! ¡M-m-me p-pagaban p-por vi-vigilarte! ¡T-te e-est-estabas escapando! ¡T-t-todo es co-cosa de Vi-victor!¡Yo-yo no s-s-se nada! ¡N-no me c-c-cortes! ¡Ve-vete, n-no diré nada! ¡Coje t-tu cartera, está en m-mi bo-bolsillo! ¡Dejame, no me p-pegues m-mas!

Cojo la cartera de su bolsillo sin bajar el martillo y después le pregunto:
-¿Quién narices es Victor?¿iba a venir aquí más tarde?
Que bien, ahora empieza a darse cuenta de lo que debe ser estar atado de repente y no poder escapar.
Miro la cartera por si hay algo interesante mientras contesta.
-¿Que mierdas hace todo esto encima de la mesa?¿para que se usaba este lugar antes?
Preparate, ya veras como es un laboratorio de drogas o algo asi. Esto solo me pasa a mi...

El tipo sigue hablando en tono lastimero, alejando la cara del martillo todo lo que puede. En su bolsillo, aparte de la cartera, también encuentras tu móvil.

- Es, es, es Victor... es un matón... si, iba a volver, quería enseñarle a nosequién las fotos de una cámara... decía nosequé de que esto era muy raro...joder, tío, yo no se nada, sólo me pagaban 100 euros por vigilar la puta puerta... No se nada, en serio...

Señala con la barbilla hacia la mesa.

- No se que coño es esto... joder, te juro que sólo me pagaban por esta fuera... por Dios, vete, te prometo que no se lo diré a nadie...

Abro la cartera y miro
¿Un calendario del 99?¿para que narices querré yo esta mierda?¿y el bono descuento caducado?
-Oye, ¿tienes un boli o algo asi por ahi?
Después cojo el vale descuento por la parte que tenga menos impreso y escribo: Victor malo, yo secuestrado, volverá, esperarle.
Cuando acabe arrastro al tio atado hacia la esquina y le amordazo con las vendas, recojo los bártulos de la mesa y me siento en la esquina que quede detrás de la puerta, cojo el móvil e intento llamar a Miguel para pedirle que venga aquí a ver si me puede echar una mano.
Vamos, coge el teléfono...
Por último cojo el martillo y el cutter como antes y me preparo sin levantarme del sitio.

Dejas al tipo amordazado en una esquina, y tu te colocas en la otra esquina, al otro lado de la puerta, para que cuando la abran, quedes detrás de ella.
Buscas un bolígrafo o algo para escribir, y terminas usando la aguja para marcar las letras... el resultado es bastante legible.

Sacas el móvil. Buscas en la agenda el teléfono de Miguel, y descuelgas.

- Servicio Avisame de Movistar. El teléfono marcado no se encuentra disponible en este momento.

- "Mierda... las nueve y media pasadas... estará currando..."

Apoyas tu nuca contra la pared. Muchas cosas extrañas están pasando hoy. Ahora que te has quedado quieto, notas que tu cuerpo está entumecido, como si te hubieras caído de algún sitio. Te examinas... tienes varios hematomas por todo el cuerpo...

¿Qué vas a hacer?

-Mmm, que buen trabajo de aguja, ¿seria costurera en alguna vida pasada?A saber, ahora qudan dos opciones: o quedarse aqui y esperar o largarse. La verdad es que ya he escrito esto, seria una idea interesante quedarse a esperar a este tipo a ver por qué me quería tan bien atadito.
Mientras mi cabeza da vueltas a todo el asunto guardo lo que queda de los objetos de la mesa en mis bolsillos, cierro la puerta casi completamente y me quedo en el rincón esperando a que alguien mueva la puerta con el martillo en la mano.