Partida Rol por web

Penumbra.

Un hilillo de luz se deja ver por la pared de enfrente, por las rendijas de lo que debe ser una ventana cegada. Estás con la espalda apoyada en una pared, y en tu mano sujetas un martillo. Los bolsillos de tus pantalones parecen estar repletos de cosas. Miras a tu alrededor.

Una habitación, parece amplia. Huele a cerrado, y hay un aroma...¿orín? si, huele a meados. Delante tuyo, hacia la derecha, hay una silla y una mesa. La oscuridad no te deja ver bien como son. Sigues mirando hacia la derecha. Hacia la otra esquina de la pared donde estás apoyado.

Hay un tipo maniatado en la otra esquina. Tiene la boca tapada. Hace ruido cuando intenta respirar, como un jadeo.

- "¿Que puta broma es esta?"

En esa misma pared donde estás apoyado, casi a tu lado, entre tu y el tipo maniatado, hay una puerta. La única puerta que has visto en la habitación.

Sigues mirando la habitación. No hay nada más. Sólo otras dos sillas cerca de la pared de al lado.

- "¿Dónde estoy?"

Notas tu cuerpo entumecido, como si te hubieras golpeado con algo. Como si te hubieras caído por las escaleras. Un fuerte escozor te obliga a mirar tu muñeca izquierda. Tienes una herida, aun cicatrizante. Un corte, para ser precisos. Algo por encima de la muñeca.

¿Qué vas a hacer?

post prueba mas perdido que un pulpo en un garaje

David e levanta, le cuesta bastante, pues el cuerpo le duele terriblemente, la muñeca le escuece, usa una venda despues de un rato de sacar y meter cosas de los bolsillos para curarse esa herida, se acerca al tio atado, y le quita la mordaza Estas bien amigo, ¿quien eres, que esta pasando aqui? ¿ sabes donde estamos le pregunta... se dirige a la ventana cegada y la observa de cerca,quizas con el martillo que lleva en la mano pueda hacer que entre la luz..., vuelve a ver al hombre maniatado, y espera a ver si reacciona.

Le quitas la venda que le tapa la boca. El hombre, un tipo bastante grande, tiene la cara hinchada, como si le hubieran golpeado sin parar. Abre los ojos desmesuradamente (en realidad solo uno, el otro está muy hinchado) cuando le quitas la venda.

Cuando le preguntas, notas como sus labios tiemblan al intentar constestarte.

- Y-y-yo ya te lo he di-dicho... N-no s-soy na-nadie, s-solo un mandao... e-es Vic-victor el que me c-contrató. Y-yo n-no s-se nada...

Miras extrañado al hombre. Parece que te conoce, pero tu nunca la hebías visto. Te mueves hacia la ventana.

No hay vidrio, y sólo está tapiada con tablas. Golpeas las tablas un par de veces, y caen dos tablas, dejando entrar luz. Por un momento te notas cegado, pero cuando tus ojos se acostumbran, puedes ver que a unos quinientos metros hay varias naves industriales.

- "Estoy en el polígono industrial.¿Porqué?"

Te asomas por la ventana. La habitación está a nivel del suelo. Vuelves a mirar dentro. Con la luz puedes ver que la habitación parece un viejo almacén. Todo está bastante sucio salvo las sillas y una sábana blanca que hay sobre la mesa. Esas son las únicas cosas que parecen fuera de lugar. El suelo está muy sucio, y ahora puedes ver un charco de líquido bajo la silla que hay junto a la mesa.

Vuelves a acercarte al tipo maniatado. Te mira con miedo. No. Mira tu martillo con miedo.

¿Que haces?

no se quien eres, ni que hago aqui, solo se que ese tal victor me ha secuestrado, y sospecho que tienes algo que ver, tienes tres opciones, ayudarme a salir y contestar a mis preguntas, intentar retenerme de nuevo, como seguramente Victor querrá, o servirme de saco hasta que se me reompa el martillo la muñeca o tu cabeza, elige, y hazlo rapido, si te suelto que harás?? despues de decir eso David miró por la ventana pensando: si hubiese un maldito coche por aqui, o al menos una moto...

Al mirar por la ventana, no ves ningún vehículo en las cercanías. Tal vez en el polígono si haya alguno, pero no en los alrededores. Puedes ver que hay un carreterín que une la parte de atrás de la habitación, con el polígono industrial.

Te acercas al hombre y le intimidas. El tipo se arrebuja contra la esquina, mirando alternativamente al martillo y a ti.

- ¡Jo-Joder, ya t-te di-dije qu-que te f-fueras! ¡D-déjame en p-paz, joder! ¡N-no d-diré n-na-nada! ¡Mierda, s-solo s-soy un machaca, j-joder! ¡La p-puta p-puerta esta ab-abierta! ¡¡VETE!!

El hombre parece estar demasiado asustado como para serte de ayuda... lo cual es llamativo, porque tiene pintas de ser un auténtico animal. Tal vez está tan asustado por los golpes que tiene en el cuerpo y en la cara. Tal vez.

Detrás tuyo. Ruido.

Te giras. Miras por la ventana. Un coche, gris plateado. Está en el carreterín que has visto. Y se acerca rápidamente, levantando polvo en su avance.

¿Qué haces?

David ve acercarse al coche, y toma una rapida decision, en su movil escribe un sms para si mismo: hombre atado malo, amigo de victor secuestrador, no dejar que hable, huir de poligono tras eso, deja KO al hombre para que no pueda decir nada y sale por la puerta de la habitacion, procurando esconderse si ve a alguien

Escribes el mensaje rápidamente. Tus dedos doloridos teclean como pueden el mensaje, y el ruido del coche acercándose te apremia aun más.

Algunas letras se te cuelan al escribir, pero no hay tiempo de andarse con ortografías limpias. En cuanto escribes el mensaje, lo dejas en la carpeta "sin enviar", y bloqueas el movil. Miras al tipo amordazado. Debes dejarlo inconsciente.

- "¿Como cojones lo hago? Nunca he hecho esto..."

Pasas el martillo de una mano a otra. El coche se acerca. El tipo te mira asustado. El martillo está en la mano derecha. El coche se acerca. El martillo ahora está en tu mano izquierda. El tipo te mira con lágrimas en los ojos. Balbucea algo. El coche se acerca. El martillo está en tu mano derecha. El tipo tiene la cara machacada. Abre la boca como para gritar. El coche se acerca.

- "A tomar por culo"

TUMP

De la sien del tipo ahora mana un hilillo de sangre... está tirado de lado en el suelo, maniatado e inmóvil. No hace ruidos.

- "¿Lo habré matado?"

Oyes la gravilla chirriar bajo las ruedas del coche. No hay tiempo. Te lanzas hacia la puerta, esperando que sea verdad que está abierta. Lo está.

Una explanada se muestra ante tí. Miras a un lado y a otro. A lo lejos, a tu izquierda, está la carretera. De frente y a tu derecha, tan solo campo. Te das la vuelta. La habitación es al parecer una especie de pequeño taller. No hay nada aun lado ni a otro. El coche se detiene.

Te pegas a la pared, y escuchas. Un hombre grita.

- ¡Rafa! ¡Prepara al yonki! ¡Es hora de divertirme!

Oyes los pasos... se mueve por detrás de la casa... y se acerca por el lado izquierdo. Pronto estará en la fachada, dónde estás ahora mismo.

intentando aun recobrarse de lo sucedido con el tipo de dentro, David decide que seria inutil huir a pie de tipos en coche, y ellos al menos son dos, el no recuerda ser un yonki, quizas no se refieren a el, pero si se refieren al otro, y le ven quizas la situacion sea peor debe actuar rapido, todo lo rapido que su dolorido cuerpo le permita, rodea la casa y observa el coche, preparado para golpear al conductor en el momento oportuno y llevarse el vehiculo, es cierto lo que dicen... despues de la primera vez, cuesta menos...

Rodeas la casa, intentando ser sigiloso... aunque tus rodillas doloridas no parecen querer colaborar, la tensión te ayuda a hacerlas funcionar.

Te asomas por la esquina, y echas un vistazo fugaz al coche, un renault bastante viejo.

Está vacío. Completamente vacío.

La voz del hombre vuelve a escucharse, esta vez la identificas cerca de la puerta.

- ¡Rafa! ¡Contesta capullo! ¡No te habrás quedado dormi...!

La voz del hombre se corta de repente.

- "¿Habrá visto la puerta abierta? ¿Habrá visto al tipo maniatado?"

No tienes mucho tiempo para dudar. Mejor dicho, no hay tiempo para dudas. Sólo para actuar.

David no duda, ahora lo sabe, sabe que debe hacer, corre hacia la puerta del almacen y golpea una y otra vez al puto tipo que acaba de llegar, esta vez no le joderan mas, despues hablara, ahora que se quede "suave"

Corres hacia la puerta, mientras oyes al hombre gritar.

- ¡Que cojones! ¡ME CAGO EN TUS PUTOS MUERTOS RAFA! ¡MALDITO YONKI HIJOPUTA! ¡SE HA ESCAPADO!

Ya estás en la esquina. Todo parece ser más lento por un momento. Cada zancada se te hace eterna, aunque el taller es pequeño y realmente no has recorrido gran distancia.

Avanzas hacia la puerta. Una pierna asoma por la puerta. Está saliendo. Ya casi estás. Tu brazo derecho se alarga hacia atrás, sujetando con firmeza el martillo. A la pierna le sigue el cuerpo y la cabeza del hombre del coche. Es un tipo bajito, medio calvo, que mira hacia delante con gesto enfadado.

Otro paso. Ya estás a su lado. El tipo mira hacia ti. No pone cara de sorpresa, sino de auténtico cabreo. Su mano derecha se mete en su bolsillo.

Le golpeas la cara con el martillo, y la inercia de la carrera te hace pasar por delante de la puerta y caer en el suelo rodando.

Estás tumbado boca arriba en el suelo, exhausto. Tu cuerpo te pide a gritos descanso. Lo ignoras. Levantas la cabeza y miras a la puerta. Las piernas del hombre asoman por ella, pero no están quietas. Se están dando la vuelta.

- "Joder, ese cabrón se va a levantar..."

Le oyes gritar otra vez.

- ¡¡MUY BIEN HIJOPUTA!! ¡¡TE VOY A SACAR LAS TRIPAS!!

David se levanta y golpea una y otra vez al tipo hasta que este deja de moverse, o el martillo se rompa: maldito cabron, si eres victor, esto es lo que te mereces hijo de puta... intenta justificar sus actos, esta matando a un tio conscientemente.

Dolorido, extenuado, te lanzas sobre el desconocido esperando que sea ese Victor, como si le conocieras de toda la vida, como si tuvieras claro que es tu enemigo, como si le odiaras... aunque la realidad es que no tienes ni idea de quien es ese tipo, más allá del extraño respeto que te impone.

El martillo golpea varias veces su cara. Forceja. Te araña el pecho. Sigues golpeando. El ruido es horroroso. No crees que puedas olvidar ese ruido jamás.

Por fin todo se para. De rodillas encima de él, tu mano izquierda se apoya en su pecho, tu mano derecha apenas sujeta el martillo apoyado en el suelo. Tu cuerpo se bambolea hacia delante, apenas puedes estar incorporado. La masa sanguinolenta que es ahora la cara del desconocido está quieta... no, no está quieta.

Está desparramándose. Es asqueroso. Has matado a un hombre. Quizás a dos.

Tu estómago empieza a revolverse.

Lentamente David se levanta, sabe que lo que ha hecho es horrible, pero lo hecho, hecho esta, saca la cartera del hombre muerto de su bolsillo para comprobar quien es, y sea quien sea escribe en su movil: X (entiendase nombre del sujeto) y Rafa muertos, yo culpable, escapar es urgente.

Te levantas no sin esfuerzo, y buscas a tientas su cartera.

- "Estoy robéndole a un muerto... joder... ¿que coño ha pasado con mi vida?"

En el bolsillo derecho encuentras su cartera. La abres. El DNI con la foto del tipo está bien visible. Víctor García Mendez.

- "Al menos no me he cargado al tipo equivocado..."

Compruebas la cartera. Hay un par de billetes de 50 euros. Un calendario con la foto de una chica desnuda. La tarjeta de la Seguridad Social.

- "¿Debería quedarme con algo de esto?"

Notas que en el bolsillo izquierdo lleva algo. Metes la mano en el bolsillo... su teléfono movil, un telefono viejo y desgastado. Y las llaves del coche.

Aclaras un momento tus pensamientos. Supones que si antes te has dejado un mensaje escrito, no es descabellado dejarte uno ahora. Algo no funciona en tu cabeza. Sacas tu propio móvil, y escribes en él un corto SMS.

Una vez has terminado, te quedas mirando las cosas que has sacado de sus bolsillos. Piensas por un momento si tal vez el otro tipo está muerto de verdad, o solo muy, muy jodido.

¿Que vas a hacer?

La cabeza de David le da vueltas, sabe que se ha cargado a un tío, y sabe que si la policía descubre el cuerpo, darán con él, ha sido descuidado, no ha tomado en cuenta que sus huellas y restos orgánicos están por doquier...

Lo hecho, hecho está, decide quedarse los dos billetes de 50, por si pudiese necesitarlos, y del móvil del tipo coge la tarjeta SIM, podría sacar algún numero interesante, coge por ultimo las llaves del coche, ya tiene medio de escape.

A continuación coge al tal Víctor y lo arrastra a dentro del almacén, y comprueba si el otro tipo está realmente muerto...