Partida Rol por web

[Only War] Una vez más a la brecha I

El puesto 42

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26/09/2019, 21:46
Arrin Falkenhorst

El doblesueldo quitó despacio la inmundicia de su casco, mirando fijamente a aquel soldado del cual salía una jerizonga en binario que no entendía....y su actitud lo sorprendió. Esperaba un insulto encubierto, una expresión airada...pero no eso. 

Primero pensó que le estaba tomando el pelo, burlándose de él de alguna forma que no lograba entender. Luego pensó que estaba cubriendo con aquella inclinación algún tipo de maniobra de combate destinada a cargar contra él para intentar tumbarlo....hasta que se percató, tras unos segundo ojiplático, que era una forma de pedir perdón. 

Examinando al hombre minuciosamente, se agachó con cuidado, despacio y preparado para reaccionar si aquello era una trampa, cuando delante de sus narices, literalmente, el drafeliviano hizo aparecer, casi como si fuera un truco de manos, un poco de comida que tenía una pinta excelente, por lo que Arrin podía constatar. 

Y si había alguna cosa que gustaba a Arrin, era el buen comer y el buen beber. Cogiendo el arma con cuidado, la levantó y se la puso encima de las del hombre color amarillo. - No deberías dejar tu arma nunca tan lejos que te cueste más de un segundo esgrimirla....te la cambio por... eso que parece tan bueno. - le dijo con voz profunda y un acento que arrastraba ligeramente las r, tras enganchar en su cinto el casco y coger con la mano libre la comida, dejando el arma en las manos extendidas de aquel, para Arrin, muy curioso soldado. 

- Eres raro, hombre. ¿Cómo te llamas? Yo soy Arrin Falkenforst, esgrimista. ¿Tienes otro de éstos para mi hermano? - le preguntó, agitando el paquete cromado ante la nariz de él. Estaba tan poco acostumbrado a que le trataran de esa forma, que no tenía muy claro como expresarse sin sonar faltón o agresivo, aunque se estaba esforzando por primera vez en su vida. 

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05/10/2019, 00:59
Jarl Brotinn

Jarl y Snarl siguieron a su sargento hacia su tienda. Plantada con la típica predilección de los varangianos por lo práctico en la zona más firme de la embarrada explanada del campamento imperial, se erguía junto a uno de los escasos estandartes del regimiento.

Agachándose, los psíquicos entraron y Jarl realizó un saludo bastante informal a su superior –Sargento-. Sentado sobre un cofre de munición vacío, el otro asintió.

-Bien, señor. No quiero malgastar un tiempo que ambos podríamos emplear mejor en otros menesteres, así que iré al meollo del asunto. Creo que quería hablar de mis “capacidades”.

Vayamos por partes: sí, los rumores de que los autorizados podemos lanzar rayos que pueden electrocutar a un soldado o varios son ciertos. Sí, algunos son capaces de lanzarlos con la mirada, dando lugar a los siempre populares tópicos sobre “mal de ojo” de los brujos. Pero realmente la energía puede canalizarse desde cualquier parte del cuerpo. Yo prefiero proyectar dicha energía usando mis dedos o las manos. Supongo que soy un tradicional sonrió.

También he dominado el arte de anular la voluntad del enemigo, canalizando la Disformidad en forma de zarcillos que envuelven los miembros del objetivo, debilitándolo y dejándolo aturdido temporalmente. Puede ser muy útil si hay que paralizar a un enemigo en concreto, si sabe lo que quiero decir.

Supongo que tendría que hablarle de otra capacidad que he desarrollado últimamente. El caso es, señor, que en ciertos momentos puedo ver pequeños y breves flashes del futuro inmediato de mí mismo y la gente que me rodea. Hasta ahora la única utilidad que he encontrado a dicho poder es evitar cruzarme en el campamento con un par de tipos a los que debo dinero, pero supongo que podría evitar que me pusiese en el camino de una descarga láser o cualquier otra forma de ataque que acabase prematuramente mis días. Además, es terriblemente útil para ganar a las cartas, señor. Lástima que ocurra de manera bastante aleatoria… -.

Notas de juego

Ha costado, pero aquí esta el post prometido.

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05/10/2019, 20:32
[Muerto] Shan Dianqiú - "Tangtang"

- Soy apellidado Shan y de nombre Dianqiú, pero mis familiares y amigos me llaman Tangtang- se giró para encarar a otro drafelivano que le seguía de cerca y, sin mucho miramiento, tomar de su mochila otro paquete cromado pero dejar entre sus manos la retablet-; no tengo la comida de un hermano que darle para el suyo, espero acepte sin embargo la de mi yerno, Huohasai.

Con esto se puso al lado del doblesueldos mirando en dirección al siempre disgustado Huohasai y pareció buscar una posición en la que colocar su arma antes de fijarse en el espadón que Arrin Falkenhorst cargaba a su espalda, un detalle en la ficha de información con el que no esperaba toparse de aquella manera.

- Si no os fuera mucha molestia, ¿le importaría que vieran su mandoble en la pictoimagen? Los aplausos de entusiasmo de mis familiares llegarán a nuestros sueños cuando les alcance el mensaje por transmisión del Munitorum ¡Ajajajajá! -y con esto apretó el puño y lo echó hacia delante para representar los ánimos que sentía por dentro en aquel momento- ¡Por la victoria! ¡Ajajajajá!

Dependiendo de la respuesta del caballero de la Schola Progenium el drafelivano de mirada feroz sacó o no la pictoimagen con la retablet entre chasquidos y ruiditos electrónicos de aquel arcanoaparato.

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06/10/2019, 12:55
[Muerto] Morsov Yngvarson

Morsov se había adentrado a su tienda y se puso cómodo junto con su colega de armas Rolf, el segundo al mando de la compañía. Mientras que el sargento se ataba las botas y se quitaba la camiseta sucia para dar inicio a una rápida sesión de aseo con una esponja mojada que no producía ni un poco de espuma en su piel. Luego se pasó un trapo seco en el torso y brazos mojados para terminar el trabajo y poder ponerse una ropa más limpia.

Al ver entrar al par de psíquicos el sargento respondió su saludo con un sutil asentimiento de la cabeza. Quizá en el campo de batalla fueran una fuerza organizada y, aunque no se equiparaban a los tyvianos ni por asomo, poseían cierto índice de disciplina a la hora de combatir. Era diferente cuando la batalla terminaba; los hombres de Varangia viven cada día con el esfuerzo conjunto de cada uno de los que le rodean, salen adelante juntos y prosperan en la adversidad como uno solo. Todas las compañías estan vínculadas por un lazo irrompible de fraternidad que se nace en los gélidos paramos montañosos y se desarrolla en el campo de batalla. El respeto existía, sí, pero más como el respeto que le tiene un hermano menor a su compañero de mayor edad y experiencia que como el que se le atribuye a un guardia imperial estandar y su superior correspondiente.

—Si mis superiores me dieron a un psíquico pues mejor saber aprovecharlo. Al fin y al cabo, toda compañía de zapadores que se precie tiene a uno en sus filas. Adelante.

El primer ejemplo fue el de los rayos. Fue bastante autoexplanatorio cuando el sargento le arrojó una bola de papel que se chamuscó en un instante apenas tocó el torso de Brotinn, las cejas de Morsov se alzaron con sorprendida satisfacción y su mente empezaba a maquinar diferentes usos para aquel talento que podría ser bastante destructivo en porciones mayores.

Rolf preparaba un líquido semejante a la cafeína en una aporreada taza de latón. Arrojaba los granos molidos dentro para mecerlos sobre el agua y los calentaba con un pequeño soplete portatil hasta que la bebida caliente adquiría un color oscuro. Eran comunes las bebidas calientes en Varangia y sus lunas adyacentes, ya que mantenían temperaturas altas en el cuerpo. Aquella costumbre se quedó para siempre en la cultura de los varangianos, quienes disfrutaban de tales brebajes en cualquier tipo de planeta o navío en el que se encontrasen.

Mientras tanto, Morsov seguía prestandole atención a los ejemplos y demostraciones que le proporcionaba el psíquico. Cuando mencionó la última, no pudo evitar interrumpirlo.

—¿Dices que ves retazos del futuro? Como... una pre... —el sargento empezó a chasquear los dedos, mientras que con la mano libre se peinaba el bigote—. Una... ehm...

Rolf se le acercó con unas tazas humeantes en la mano, cubiertas por trapos ya que el calor se transmitía rápido en aquellos recipientes metálicos.

—Una precognición, joven sargento Yngvarson —dijo el anciano zapador antes de darle un sorbo a la bebida caliente. Un talento que podría salvar tanto la vida de su portador como la de los hombres a su alrededor.

Morsov asintió apuntando al veterano con un dedo índice, y luego señaló a Jarl con el mismo.

—¡Precognición, eso! Gracias. Es una habilidad bastante aprovechable, sí. Pero dices que ocurre de forma aleatoria. Aunque la verdad es que así es como funcionan los psiquicos... ¿O me equivoco? ¿Tus capacidades se desarrollan de forma espontánea o puedes... como decirlo... entrenarlas?

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06/10/2019, 18:27
Desastre McKnife

Desastre entrecerró los ojos ante el viejo sastre. Era un afamado regateador conocido por no dar nunca su brazo a torcer. El antichollo, vamos. Pero Desastre tenía un arma secreta. Sacó su viejo chaleco flask, que ya no usaba desde que había conseguido una armadura mejor.

- Mira, tengo aquí mi chaleco flask, está practicamente nuevo, sin usar podríamos decir...- insinuó.- Se que has estado haciendo arneses de descenso, creo que sería un intercambio más que justo. De hecho, tu sales ganando con una prenda tan bien conservada, pero estoy dispuesto a hacerte el favor, ya que siempre has sido un tipo honrado conmigo y me has hecho buen trato...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me olvidé e Peer, realmente era una tirada de comercio contra 81 (osea que es un grado de éxito).

Logistica: 10+20(item común en puesto bien abastecido)+10(fraudulento)+10(saqueadores)+20(ears to the ground)+10 (por la tirada de comercio que me he dejado), en total son 5 grados de éxito.

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08/10/2019, 22:16
Arrin Falkenhorst

Arrin miró prácticamente boquiabierto a aquel hombre. - ¿TangTang? - no podía creer lo que estaba oyendo. O mucho se equivocaba, o aquel soldado se le estaba presentando de forma amistosa. Tan raro era aquello que le costaba reconocerlo. Estupefacto por no tener que intimidar ni presionar para nada, contempló como TangTang le arrebataba otra de esas deliciosas comidas preparadas a su...yerno, el cual le miró con cara de pocos amigos. - ¡Ajá, eso ya me cuadra más, caraculo! - pensó, mirando al yerno de TangTang, pero la mirada, la sonrisa y la proposición del hombre le dejaron de nuevo sin palabras. 

- ¿Mi mando....? - susurró, alzando una ceja. - Ah... - no supo como reaccionar, pero la sensación de estar congeniando con alguien ajeno a su regimiento era extraña...y vigorizante. - ¿Los santos y Él nos han sonreído y se está acabando la maldición, nuestra pena? ¿Nos perdonan por fin de nuestra falta? - pensó, sorprendido por esos pensamientos. 

Con un gruñido ininteligible que podía significar casi cualquier cosa, pero por el volumen y entonación parecían una especie de sonido aprobatorio, Arrin desenvainó el mandoble y se lo puso al hombro, cruzándolo de tal forma que pasara por detrás de la cabeza de aquel curioso hombre y saliera bien en la pictoimagen. La mirada de Arrin iba desde la retablet hasta el rostro sonriente de TangTang, componiendo una mueca entre suspicaz y sonriente...o al menos todo lo sonriente que Arrin podía ser, que apenas era un ligero levantamiento de las comisuras de sus labios en una apretada línea. Su mano contraria aferraba con fuerza las dos raciones de dulce y sabrosa comida precocinada, la cual no pensaba soltar hasta estar de nuevo con su hermano Orrin. 

- ¡Por la victoria! - consiguió musitar, al sacar la foto aquel hombre que tanto se alegraba de estar a su lado, sin ser un doblesueldo. 

¿Sería éste el inicio de una bonita amistad con alguien fuera del regimiento? ¿Sería éste el inicio del perdón para el regimiento de doblesueldos y su aceptación por parte del resto de soldadesca? 

Por un momento, Arrin se permitió algo que nunca se había permitido. Soñó. 

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18/10/2019, 02:19
Jarl Brotinn

-Buena pregunta, Morsov- el psíquico empezaba a relajarse lo suficiente para llamar al sargento con su nombre de pila. -Los instructores del Primaris nos enseñan que el poder de un psíquico es como el fuego de una hoguera. Puedes encender una varita de lho para fumártela o una antorcha para iluminar el camino, pero si comienzas a hacer malabares con fuego puede que incendies todo lo que te rodea (aunque hay momentos en que esa puede ser precisamente tu intención). Con el tiempo, uno es capaz de saber cuándo sólo necesita encender una cerilla y cuando debe lanzar una llamarada de fuego como el aliento de los dragones de las sagas varangianas-.

Brotinn se detuvo, bebiendo un pequeño trago de sucedáneo de cafeína para escupirlo hacia un lado a continuación.-Perdona, Rolf-. Tras echar una mirada desconfiada a la taza, dio un nuevo sorbo más largo que esta vez no tuvo problemas en tragar.

En resumen, el poder se despierta en un psíquico de manera innata pero mediante la cuidadosa práctica obtenemos el foco y la autodisciplina suficientes para canalizar nuestros poderes. Ahora mismo puedo ver retazos de mi propio futuro, pero si practico lo suficiente la precognición, por ejemplo usando el Tarot del Emperador, podría llegar a controlar cuándo percibo las visiones del futuro. Podría incluso acceder y en último caso modificar sutilmente el futuro de más miembros de nuestra unidad. En teoría, las posibilidades son ilimitadas... concluye y por un momento el sargento juraría que ha visto un extraño brillo aflorar en los ojos del psíquico.

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19/10/2019, 03:13
[Muerto] Shan Dianqiú - "Tangtang"

Fue entonces que el yerno Huohasai se acercó para pasarle la retrablet a Shan Dianqiú, quien ilusionado compartió lo que veía con Arrin Falkenhorst entre risas y palmadas a su brazo. El drafelivano estaba entusiasmado de haber hecho buenas migas con aquel doblesueldos tan intimidante y no tenía reparo alguno en mostrarlo abiertamente.

- ¡Ajajajajá! Dirá mi familia que ya era hora que dejase de comer tanto, mirad qué hermoso tripón se me ve a vuestro lado- bromeó mientras señalaba con su dedo sobre la pantalla parpadeante de líneas verdes-; espero poder compartirla con usted pronto impresa, Arrin Falekenhorset, a menos que tengáis una retablet y os la pueda copiar ahora.

Con esto el soldado del cañón de plasma se despidió y alejó unos pasos antes de volver junto a al caballero y preguntarle por la dirección a los barracones del 112º Mecanizado de Drafeliv, en caso que lo supiese y pudiese ayudar a un recién salido de la academia bastante perdido.

Notas de juego

* Data-slate

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21/10/2019, 13:30
Narrador

Gumu se mostró reaccio al principio de la negociación, tenía una reputación que mantener y para ello no podía dar su brazo a torcer sin dar un poco de guerra antes. No obstante, al ver la pieza que McKnife le ofrecía y examinar para ver que, en efecto, se hallaba en un estado casi nuevo (teniendo en cuenta lo que "nuevo" significaba en una legión penal, que solía reciclar material, ya que raramente recibían alguna nueva remesa), no pudo si no mostrarse de acuerdo. Después de todo, un arnés de descenso tampoco es que fuera un artículo muy solicitado o difícil de conseguir. En cambio, seguro que podía colarle aquél chaleco a alguien que tuviera el suyo hecho trizas - Me has convencido, Desastre. Trato hecho - dijo, dándole un apretón con su sucia mano para simbolizar el acuerdo mutuo, antes de levantarse de su silla, meterse dentro de su habitienda.

Cuando salió, llevaba consigo un precario, pero fiable, arnés de descenso hecho a mano, del que hizo entrega al otro penal - Aquí tienes, que te aproveche y evite que te despeñes como tantos otros. Si consigues algo guapo o necesitas cualquier cosa, ya sabes donde encontrarme.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Conseguido de sobra, -1 chalequito flak y +1 arnés de descenso para Desastre. Puedes usarlo en escenas posteriores a la II.

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23/10/2019, 00:06
Arrin Falkenhorst

El enorme doblesueldo sacó su retablet y la acercó a la de TangTang, aceptando la transmisión de datos y observando la pictografía que le mostraba la pantalla. Un indicio de sonrisa, algo extremadamente raro en él fuera de su regimiento, aparecía en aquel rostro que reflejaba la pantalla. - Bien, sales bien, Drafeliano. Tu familia tiene suerte. - dejó caer. 

El extraño personaje se alejaba tras despedirse, cuando volvió sobre sus pasos para preguntarle por dónde se iba al cuartel de su propio regimiento. Arrin miró extrañado al del arma de plasma, y su mirada se detuvo en el rostro casi descompuesto por el asco del compañero de aquel risueño hombre. - Huohasai lo ha llamado - pensó. Estaba clara una cosa. El entusiasmo que tenía TangTang no era para nada compartido por su cuñado. 

- Hacia allá. - señaló con su montante, en dirección hacia el acuartelamiento de los Drafelianos. Los doblesueldos sabían quienes les rodeaban y las rutas más directas en caso de cualquier contingencia, defecto de profesión. 

- Me...me..... - comenzó a decir, sintiéndose extraño al revelar sus emociones a un extraño. - Me alegra haberte conocido Dankú-Xan. Suerte en la próxima batalla. Que el Dios Emperador y su santo San Drusus te protejan. - terminó Arrin. 

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28/10/2019, 19:04
[Muerto] Shan Dianqiú - "Tangtang"

- Que la Omnissiah y los espíritus-máquina os acompañen a vos, Arrin Falekenhorset- contestó entre carcajadas al poder alcanzar a ver por fin la dirección correcta gracias al doblesueldos-; o olvidéis pasaros a visitar cuando paséis por aquí, será un placer aburriros con mis relatos de familia y otro el conocer a vuestro hermano ¡Ajajajajá!

Y con esto se alejó con paso animado, cual soldadito de hojalata al que le hubiesen dado demasiada cuerda. Ilusionado por pronto ser partícipe de las epicidades de la guerra, ignorante de sus horrores y feliz de haber hecho un amigo.

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14/12/2019, 18:26
Narrador

Tras el primer ataque, la habitual calma del puesto 42 se vio interrumpida por la vuelta de las tropas victoriosas. La enfermería se llenó de actividad a medida que se atendía a los numerosos heridos, mientras que las cantinas y los campamentos se llenaron de soldados que celebraban su primera misión exitosa en el asedio y que discutían sobre quién había acabado con más herejes entre risas, bebida y juegos. Los mandos permitieron aquella celebración durante el primer día.

El campamento de los Doblesueldos fue el único que mantuvo su habitual ambiente sereno y taciturno. No porque los progena allí instalados fueran excesivamente serios, ya que seguramente podían armar tanta escama como el resto del campamento junto, sino porque ellos no tenían nada que celebrar. Su misión había fallado y habían perdido buenos compañeros. Incluso ahora, uno de los suyos se debatía a las puertas de la muerte mientras era llevado al quirófano.

Para suplir las bajas e ir preparando el terreno para la siguiente fase de las operaciones planteadas por el Alto Mando, mediante las que se pretendía lanzar ofensivas que no dieran tiempo al enemigo a recuperarse, el segundo día llegaron al puesto 42 los refuerzos indicados para cada regimiento fruto de la reorganización para la siguiente misión.

Los Hienas Tóxicas eran los que más bajas habían sufrido en la contienda, de modo que un nuevo contingente de legionarios llegó al lugar para ocupar las habitiendas de los caídos, vigilados por una pareja de comisarios. El mando drafelivano tuvo a bien enviar un nuevo tecnosacerdote para que se uniera a la unidad que más había destacado en la ofensiva, y, como parte de su voluntad de contribuir más a la campaña, un buen número de Devotos, con oficiales y incluso sargentos entre sus filas, amplió el campamento de los tabrisianos hasta casi doblar su tamaño. Unos cuantos Doblesueldos también llegaron, en un transporte separado y más discreto, no para añadir nuevas escuadras, si no para rellenar las que habían tenido pérdidas.

Por lo demás, aparte del cuidado de los heridos y de la llegada de refuerzos, no cambiaron muchas más cosas. En esos días antes de que se anunciara la nueva operación, solo hubo rumores y conjeturas sobre la misma, pero nada seguro, de modo que solo podían mantenerse a la espera y matar el tiempo como solían hacerlo.

Notas de juego

A partir de aquí se pueden postear eventos posteriores a la escena II y anteriores a la escena III, y se incorporan los nuevos jugadores a la partida.

Entre una escena y otra, los heridos recuperan:

- Heridos levemente (Heridas menos o iguales al doble del BR): su BR en heridas si hacen otra cosa que no sea descansar, su BRx3 en heridas si solo descansan.

- Heridos gravemente (Heridas mayores que el doble del BR): 3 heridas si solo descansan.

- Heridos críticos (Heridas en números negativos): solo pueden descansar, deben hacer tres tiradas de Resistencia (+0), por cada éxito eliminarán una herida crítica.

Los medicae pueden hacer tiradas para atender a los heridos que necesiten tratamiento.

Recuerdo:

IMPORTANTE: Lo roleado en esta escena puede acarrear repercusiones en la partida.

Escena para que podáis rolear entre personajes en un ambiente más relajado y así os entretengáis si queréis sin tener que esperar al turno semanal. Podéis rolear en abierto para todos, para solo los de vuestro regimiento (cada uno de ellos dispone de su propia área "privada" en el campamento), o para alguien en concreto, como queráis.

En un principio, tenéis libertad para moveros por cualquiera de las zonas descritas, aunque seguramente alguien os pregunte que hacéis por la enfermería (si no sois medicae), el puesto de mando (si no sois sargento), o en la zona de un regimiento que no sea el vuestro.

Es posible que se dé la participación de pnjs o que sucedan eventos de cierta relevancia.

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14/12/2019, 19:11
Nereida Kriemhild

No había mucho tiempo que perder, Nereida tenía varias cosas en mente y se organizó para llevarlas a cabo. Lo primero fue entregar el parte de bajas reglamentario, el formulario 43-β-52A lo fue rellenando en el viaje de vuelta, mientras los embarcaban fue contando los supervivientes y había mandado a un par de penales a que les trajera las chapas identificativas. Una vez en el transporte, hizo lo propio.

Nada más llegar al campamento, Nereida solo iba sonriente, sin armar jaleo ni nada que se le pareciera. Fue rápidamente al puesto de su legión y entregó los papeles. Había oído los rumores de que no se daría demasiada tregua al enemigo y que pronto lanzarían otra operación. El siguiente paso fue ir a por comida y bebida. No se podía decir que el rancho era el mejor de la galaxia, pero ciertamente, ser comisaria tenía sus privilegios, y este era uno de ellos. Se agenció un poco de pan duro un poco de carne y un par de barras energéticas de los paquetes "Marlo el soldado deluxe", no es que fueran una maravilla, pero era algo mejor que lo que se les daba a la soldadesca.

Tras engullir aquello, puso rumbo al puesto del alto mando, concretamente la tienda del alto comisariat. Saludó a los guardias que custodiaban la entrada y pasó al interior. Nereida no tardó demasiado en salir de allí, veinte minutos a lo sumo y se marchó a buen paso hacía el campamento de los drafelivianos.

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14/12/2019, 19:21
Nereida Kriemhild
Sólo para el director

Se presenta la comisaria Kriemhild - dijo al entrar en la tienda del comisariat - vengo con una serie de recomendaciones para medallas tras la primera operación - sacó varios papeles y los presentó ante el alto comisario que estuviera al cargo en ese momento - me gustaría que se evaluaran y se tomaran en consideración antes de pasarla al alto mando para a su aprobación final - siempre era mejor buscar el apoyo del comisariat, era como un sello de garantía y el alto mando no debería poner demasiados impedimentos para llevar a cabo los honores - el artillero Shan Dianqiu, demostró ser un activo muy eficaz al eliminar dos blindados ligeros del enemigo durante la defensa, además de númerosos soldados enemigos, se merece una recompensa a mi entender. El otro aspirante sería el Sargento Don Manuel de Ynestrillas, de los tyvianos, sus tropas demostraron una disciplina de fuego encomiable bajo su mando, firme y férreo; y por último el teniente que lideraba la fuerza drafeliviana, no dudó en colaborar con sus tropas cuando se lo solicité y sus soldados también realizaron una defensa perfecta del fuerte.

Sin mucho más que añadir, se cuadró, golpeó sendos talones a la vez y se marchó de la tienda.

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14/12/2019, 19:28
Nereida Kriemhild

La comisaria entró con paso firme, espalda recta y mirada determinada al campamento drafeliviano. Iba mirando a un lado y a otro quedándose con las caras de todos con los que se cruzaba, como si los estuviera memorizando a todos en un implante lógis oculto en su cráneo. Tenía claro lo que buscaba y en cuanto lo localizó, se dirigió hacía su objetivo como una exhalación: el tecnosacerdote cuyo nombre, desconocía por el momento.

Saludos tecnosacerdote - le dijo con un tono de voz formal y nada hostil, aunque su uniforme no ayudaba demasiado - soy la comisaria Nereida Kriemhild, necesito de sus servicios. Me imagino que usted sería capaz de fabricarme una empuñadura nueva para mi espada de energía, una que se ajuste mejor a mis manos y a mi estilo de esgrima ¿es posible? - preguntó y esperó su respuesta, escrutando el impertérrito rostro del tecnosacerdote. 

Notas de juego

master, y shanshanshan xD si pudiera pues genial, sino pos no pasa nah xD había pensado que tomara molde de la mano e hiciera la empuñadura sin necesidad de darle la espada, luego sería reemplazarla, si es algo descabellado, pues corrijame XD

Si accedieras, tiraría mando para intentar darte un +10

GM: Requerirá una tirada de Oficio (Armero) +0, si el tecnosacerdote acepta. Puede pedir algo a cambio si quiere. Y mando no valdría para dar +10 a la tirada xD

GM2: Perdón, para personalizar las armas, que no hacerles una mejora, la tirada es de Oficio (Armero) +20, no +0

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14/12/2019, 19:28
[Muerto] Kord Hagen

Kord y Jürgen arribaron al puesto 42 en el silencio que rodeaba a todos los miembros del transporte de tropas. Desde que abordaron la Valkyria en órbita, hasta que desembarcaron del camión que les llevaba a la base, ni una sola palabra. Las armaduras impedían ver los rostros y expresiones del resto, pero no era necesario, tendrían las mismas que él en ese instante. 

Tras saltar de los transportes con la pesada carga, sus pies pedían llegar hasta la zona designada como sus barracones para soltar peso y reorganizar su equipo de combate. El aire en el interior de los barracones de Doblesueldos parecía aún más sombrío que el de los transportes. Buscó con la vista al Tempestor de su unidad, hasta encontrarle, antes de presentarse formalmente:

- Scions Kord Hagen y Jürgen Knut se presentan, Señor, preparados para cumplir sus órdenes. - Dijo en un tono marcial neutro. El Tempestor los presentaría ante el Tempestor Prime cuando llegase el momento, siguiendo la cadena de mando.

El uniforme de Kord había sido preparado con detalle, quería causar una buena impresión al Tempestor, no había nada peor que un superior enfrentado. Además, si lo que decía su placa de datos era cierto, la situación no estaba como para tocar los cojones al resto.

Notas de juego

Un placer chavales, a por todas!

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14/12/2019, 19:46
Nereida Kriemhild
Sólo para el director

Nereida, entre los papeles que dejó sobre las recomendaciones, dejó un cuarto, pero lo puso aparte y lo acercó con el indice al superior con el que hablaba - se que estamos en mitad de una campaña, pero la situación de los doblesueldos no me gusta lo más mínimo. Nadie confía en ellos y su fracaso nos ha costado la cabeza de playa. Solicito, formalmente, el traslado a su regimiento para informar desde primera linea de sus actos, puede que no sean del todo de fiar señor, por mucho que sean progena, la sombra de la duda esta sobre ellos. En la legión penal ya somos muchos comisarios, no se echara de menos a una de ellos. En cualquier caso, señor, estoy a su entera disposición. 

Notas de juego

[Antes de salir de la tienda del comisariat]

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15/12/2019, 12:22
Orrin Falkenhorst

Decir que Orrin estaba incómodo sería como decir que la mierda no era particularmente sabrosa. Técnicamente, es cierto, pero se queda corto y escaso a la hora de reflejar la realidad. No solo aquellas quemaduras seguían causándole una cantidad de dolor interesante, sino que además se juntaban otros tantos factores. El primero y principal: habían perdido. Y eso era algo que le hacía arder el alma con mayor intensidad que aquella con la que había ardido su uniforme. 

Lo habían hecho, al menos en su escuadra, prácticamente todo bien. Al menos, la mayoría de las decisiones. Y, sin embargo, habían fracasado en su objetivo. Y en parte, era su culpa. Aquel blindado enemigo tenía que haber besado el suelo mucho antes de lo que lo hizo, y eso no podría perdonárselo jamás. Además, aquel error le había costado a su ayudante. Sí, era un cobarde y un inútil. Pero era SU inútil. Y ahora iba a ser jodido, por ser suaves, conseguir otro doblesueldo para auxiliarle. 

Además, por supuesto, estaba el tema de su uniforme. Tanto tiempo decorándolo, para ahora acabar ardiendo. Le iba a llevar mucho tiempo devolverle su antigua gloria, así como iba a tener que emplear un tiempo precioso en pulir y limpiar su armadura para que volviera a ser la imagen de pureza que era. Pues cuando un cretino le miraba mal por ser lo que era, le gustaba que pudiera ver reflejada su cara de asco en las placas de blindaje, para que supiera que estaba lidiando con un soldado de élite y no con su chusma habitual.

Y por último, claro, estaba en la enfermería. Abandonado a su suerte, seguramente rodeado de gente que no le deseaba ningún bien, y terriblemente aburrido. ¿Se atreverían a intentar acabar con él "por accidente" ahora que no podía defenderse del todo bien? No lo sabía. Y que no hubiera podido contar con al menos una pistola, por si acaso, no ayudaba a que se sintiera más seguro. Porque el aire de hostilidad era casi palpable. Ni siquiera podía trastear con ningún cacharro. Aquello era peor que tomar el fuerte. 

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15/12/2019, 17:02
[Ausente] Jiang Li Fhang

Finalmente de vuelta al campamento Jiang Li pudo relajarse con el resto de los drafelivanos, circularon algunas varitas de lho y la gente se arremolinó entre los Chimeras para comentar la jugada, echar en falta a los caídos y demás. Jiang Li había visto a muchos de los suyos caer, aunque ninguno había sido una baja demasiado significativa para ella, el ambiente parecía más una celebración que otra cosa, debido sobre todo a la victoria aplastante y a su participación acabando con los dos blindados que las fuerzas heréticas mandaron en su dirección. El regimiento podía esperar algún tipo de felicitación por su buen hacer, aunque ella misma tampoco esperaba nada particular por parte de los altos mandos, la cruzada seguía, y Alabastria era un objetivo clave, pronto estarían de nuevo en el frente.

 

Hubo un pequeño revuelo en torno a un data-slate portado por uno de los soldados, en seguida Jiang Li se vio rodeada por varios soldados que preguntaban con curiosidad…Quitándose la varilla de lho de los labios, y mirando de reojo a su avergonzado hermano que murmuró una plegaria al Omnissiah, Jiang Li empezó a narrar el porqué de aquella imagen.
 

 

Drafeliv, complejo de adiestramiento 01000001 01101100 01100110 01100001.

 

Los pies de Jiang Li resonaban por los pasillos del complejo Alfa, el suelo era de rejilla de metal separándola del rio de metal fundido que corría por debajo del complejo de entrenamiento, aunque esa no era la mayor preocupación de la Drafelivana, que había vivido en el mundo forja de Drafeliv toda su vida, y para ella las estructuras de producción eran los accidentes geográficos más reseñables de su mundo. El pasillo se abrió a una sala marcada con un 01 en letras grandes en la puerta, diversos sacos yacían a modo de trinchera aquí y allí, las cámaras de los servidores la enfocaban para tomar nota y detalle de sus acciones. El calor en la zona era intenso y la visibilidad no era la mejor, aunque si suficiente para que sus ojos pudieran ver lo que le esperaba. Tarde o temprano todos pasaban por el complejo Alfa, la zona de tiro donde ponían a prueba a todos los soldados que se estaban instruyendo y allí se encontraba ella; no tardó en situarse tras una de las trincheras en una zona marcada con líneas amarillas, que era el recorrido a seguir. Con un chasquido metálico el primer objetivo salió a la vista, una vaga forma humanoide salió de una de las paredes empuñando un rifle. Era un objetivo empuñando un rifle, pintado seguramente por algún patrón de fábrica. La luz azul del rifle de plasma ilumino el rostro de Jiang Li cuando esta lo preparó, el dedo sobre el gatillo y un disparo certero sobre el primer objetivo; resopló, y se puso en pie justo en el momento en que más de esos objetivos empezaron a salirle al paso; tenía que completar el recorrido y fundir los objetivos a su paso, a veces no tenía ni tiempo para apuntar, pero se podía permitir algún disparo poco preciso siempre que este diera en el objetivo, el plasma haría el resto. En la última sala la megafonía anuncio que debía sobrecargar su arma, esta vez no era la caricatura de un soldado lo que le salió al paso, sino una gran estructura de metal imitando a un vehículo que caminaba sobre sus patas metálicas; para añadir más dificultad, la sala emitía vapores y el objetivo estaba tras una cobertura móvil compuesta de varias planchas de metal que se movían formando un túnel solo visible durante escasos segundos. Cansada y tensa, la joven se dejó caer contra las trincheras prácticamente, y puso el arma en el modo solicitado, empezó a apuntar…

 

Cuando liberó el proyectil sobrecargado de plasma no pudo si no mirar boquiabierta la cantidad de energía liberada, antes de que el arma empezara a expulsar gases sobrecalentados por los laterales, el impacto se produjo después, algunas de las planchas de metal se habían fundido al paso del proyectil, y para cuando Jiang Li se apresuró a correr por la línea de rayas amarillas que marcaba el trayecto a recorrer, pudo ver la estructura metálica de su último objetivo caerse a pedazos. A grandes zancadas y con el arma aun en las manos salió del complejo y cruzó la línea a toda prisa, el mando que se encargaba de la instrucción paró el cronometro y tras tomar unas cuantas notas felicitó escuetamente a Jiang Li.

 

Lo que no se esperaba ella era como la recibieron en la otra sala, había obtenido el mejor tiempo de su promoción los compañeros, entre ellos su hermano, se levantaron para felicitarla con gestos de compañerismo. Aquel día había nacido una nueva especialista.

 

-Ponte ahí
-¿Cómo?
-Hay que inmortalizar el momento para la familia

 

Jiang Li observó el objetivo que iba a capturar su imagen triunfal tras la prueba exitosa, y posó para este, encendiendo el arma de plasma y con cuidado colocando esta sobre su hombro, guiñando un ojo al objetivo, un soldado se acercó por detrás y le coloco una de las gorras del regimiento arrancándole una risa a la joven.

 

-¡Mao Fú te ha sonreído hoy, hermana!

 

La imagen fue tomada por su propio hermano, que inmortalizó a su hermana sin saber que la sugerente imagen que daba seria la comidilla de los siguientes días, y que incluso tal captura pasaría a otros data slates y dispositivos de diversa índole. Finalmente Jiang Li pudo tomarse un respiro y retirarse con los demás soldados a descansar, por el camino su mano tomó el amuleto que colgaba de su cuello, Mao Fú, que le había acompañado en la prueba, definitivamente había sonreído a la joven, y podía dar gracias al Omnissiah. Pronto podría liberar plasma sobre los enemigos en la cruzada de Achilus, donde la asignarían al 112º de mecanizados, y desde luego esta última prueba le aseguraría una plaza allí.

Tras narrar la historia, que no todo el mundo parecía conocer, el grupo se dispersó y Jiang Li se fijó en la comisario entrando en la tienda de los tecnosacerdotes antes de devolver la varilla de lho a sus labios, ligeramente sonrojada porque aquella imagen suya hubiera terminado circulando entre la soldadesca. Le restó importancia con un gesto de la mano y oteó en la distancia, pronto les darían el rancho y la verdad es que tenía hambre para rato…Le pareció oler comida haciéndose… 

Notas de juego

Breve relatillo para celebrar que Jiang Li tiene un retrato personalizado al fin :P
¡Sentiros libres de hacer que a vuestros personajes les llegue dicha imagen en cualquier formato posible y que Mao Fú os acompañe!

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15/12/2019, 17:20
[Muerto] Iskander Seker

El sargento Seker no llevaba mucho tiempo en Alabastria, a decir verdad era un recién llegado, y aunque todo era muy táctico, técnico y bonito en los informes de situación, Iskander era lo suficientemente listo, a pesar de no haber combatido nunca, para saber que la realidad y la verdad era mejor buscarla en aquellos hombres que la habían vivido en persona. Los discursos y arengas estaban bien para la moral, pero pronto llegaría la prueba de fuego para sus soldados y para él mismo, y en mitad del combate solo valía ser el mejor.

Igual que cuando vigilaba a los presos de peor calaña en las cácerles Tabrisianas, el primero en acobardarse era el primero en morir, fuese guardia o reo.

Andando sin rumbo fijo, decidió que aquella comisaria con prisas que acababa de salir de la tienda del alto mando dirección a los de Drafeliv, sería la adecuada para entablar conversación, aunque perteneciese orgánicamente a las 'Hienas tóxicas', sus regimientos no se llevaban para nada bien, pero pensó que el comisariado sería neutral.

-Disculpe comisaria, soy el sargento Iskander Seker, del primer pelotón de la 1ª compañía del 18º de Tabris, ¿Tiene usted un momento?-