Henry abre la boca para decir algo, pero se queda en silencio cuando Anguy le pone la mano sobre su hombro. El explorador niega con la cabeza cuando su compañero se vuelve para mirarle y Henry se encoge de hombros, sonriendo.
- Está bien... parece que vuestra pequeña conspiración tendrá éxito después de todo - dice refiriéndose a los planes de Anguy y Yi Fan para separarse del resto del grupo. - ¿Os dirigiréis a la vanguardia Truil, verdad?
Anguy mira un momento al dindavara y responde en silencio con un asentimiento de cabeza. Henry se queda un momento pensativo y responde con un gesto similar.
- De acuerdo - concede al fin. - Es posible que tengamos más oportunidades de averiguar algo si nos separamos. Buscadnos si encontráis algo, ¿de acuerdo?
El gran sabueso responde al silbido de su dueño y espera pacientemente a que los dos hombres se despidan. No es demasiado tiempo, tan solo unos cruces de miradas y unos incómodos silencios más tarde los dos hombres se alejan del resto del grupo.
- Martha, tendrás que guiarnos tú ahora... - Mira de reojo a Areth antes de continuar. - Si el Truil que estuvo hablando con Yi Fan era un cambiapieles como parecía, no debemos estar muy lejos de un asentamiento de los cazadores de la noche. Tendremos que acercarnos con cuidado.
Fawkes ronronea frotándose contra la pierna de Areth mientras Herny mira a Alex esperando su opinión.
A partir de ahora, no marquéis a Yi Fan (le quitaré de los destinatarios por defecto). Drágalin, cuando vuelvas me avisas y seguimos con Anguy.
Miro a Henry y asiento gravemente: - Comparto la decisión. -Y comienzo a andar abriendo la marcha, murmurando hacia mis adentros - No tendré honor... Pero no soy un cobarde. - Miro a Fawkes y al risco de los lobos. -Quizá será mejor seguir con Anguy y Yi Fan durante parte de la jornada, y luego dar la vuelta, rodear el risco y sorprenderles. Supongo que no es de esperar. Me encojo de hombros - Es una idea.
Martha arquea una ceja ante el comentario de Areth y Henry resopla sin dejar de sonreír. Mientras veis cómo Areth y Yi Fan se alejan, la exploradora se vuelve hacia los Yermos.
- Debemos continuar. No creo que sea muy seguro seguir aquí.
Volviendo a cruzar el angosto paso, os adentráis aún más en los Yermos Truil, iluminados por la tenue luz de la luna que nunca deja de brillar en estas tierras.
...LA PARTIDA CONTINÚA EN LA ESCENA SIGUIENTE...
Anguy camina a tu lado, en silencio como siempre. Ninguno de los dos sois muy habladores, pero por lo que has podido ver su sentido del honor no es tan diferente al de un dindavara. Os dais la vuelta, dejando atrás al resto del grupo y dirigiéndoos hacia la zona del eterno crepúsculo, la frontera de los Yermos.
Serbal agita su cola, contento de alejarse del extraño gato de Areth y más animado por la luz que empieza a aparecer en el horizonte.
...LA PARTIDA CONTINÚA EN LA ESCENA SIGUIENTE...